Aunque se llama "carta", es en realidad un dictamen escrito y entregado en el año 3 de la Era del Fénix por Vicar Levente, embajador de la Teocracia de Nilt, actualmente una región de Nimuria, ante la corte de Khalut. Conocido popularmente como "Dictamen reservado de Vicar Levente al Rey de Nilt", es considerado como un documento de gran valor histórico. En ese documento Vicar Levente, considerado como uno de los elementos más progresistas de la extremadamente conservadora corte de Kanaies, demostró tener una excepcional visión de futuro al presagiar, con casi 200 años de antelación, el surgimiento de Nimuria como potencia mundial, considerandolo como un imperio en "estado embrionario". También detalló la implementación de las Leyes de Separación un año después de su promulgación, alertando, debido al éxito de la Separación, del peligro que podía suponer para Nilt, Southia y Katzakt, reinos gobernados de facto por la Fe de Ausilly, el éxodo de elfos y Zerian, señalando su marcha como una pérdida irreparable para los intereses de los tres reinos a medio y largo plazo. Tras la conquista de Nilt en el año 191, el documento fue llevado a la Biblioteca Imperial de Aenthas, donde ha permanecido desde entonces.

"A Vuestra Majestad, el Rey de Nilt, siempre victorioso

Hace un año, cuando llego a Kanaies la noticia de que el rey de Nimuria, Essnol Cindersky, había decidido apartarse del camino de los dioses rechazando la Sagrada Alianza del Trono y el Altar, promulgando en cambio las llamadas Leyes de Separación, me pedisteis opinión sobre las consecuencias que podría tener esto. Como bien recordareis, os pedí doce meses para emitir un dictamen mas definido y sosegado, que es lo que os presento hoy.

Me duele comunicar que todo atisbo de influencia religiosa en el gobierno de Nimuria ha desaparecido y no veo posibilidad alguna de que vuelva a haberla, al menos en el corto y medio plazo. El rey Essnol, con la ayuda de su Visir y su Consejero de Leyes, ha logrado reducir la influencia del poder religioso en la política del reino, aunque lo mas correcto seria decir que la ha eliminado por completo. En estos doce meses, ha vetado su presencia en el gobierno del reino y en cualquier estrato de su administración, ha negado la financiación y lo mas importante, ha disuelto las ordenes militantes, acabando con cualquier posibilidad de que la Separación pueda ser revertida por las armas. Aunque en este punto, he de ser mas exacto, porque lo mas correcto es que las ha reconstituido. Desde ahora, no podrán tener mas de 50 miembros, todos ellos aprobados por el Consejero de Cultos, y solo podran ejercer como cuerpos de protección para cargos religiosos.

Con esto, es inevitable decir que las posibilidades de revertir la Separacion por las armas se han reducido drásticamente. En ese sentido, la única opción seria una sublevación del Ejercito y este ya era receloso de la religión antes de la Separación. Y eso por no mencionar el efecto que ha tenido la purga de la Iglesia de Vyvasni tras su sublevación, ahí la Corona no ha otorgado ni una sola concesión a dicho culto, ni siquiera la de seguir existiendo. Sus clérigos y jerarcas han sido ejecutados sumariamente, con alguna excepción que han sido desterrados, sus textos sagrados han sido quemados y sus templos destruidos hasta los cimientos. Un año después de su sublevación, todo atisbo de que la Iglesia de Vyvasni llego a ser la segunda religión del reino ha desaparecido y eso es algo que disuadirá a cualquier culto de sublevarse de manera mas efectiva que las leyes. Eso dará a Nimuria un mínimo de 100 años de paz que servirá para consolidar definitivamente el poder de la Corona.

Aun es pronto para saber en que dirección avanzara esto, pero es seguro que el siguiente paso será dejar a la religión fuera de la educación, ya que esta empezando a darle forma a un sistema de academias. También es posible que decida que los edificios religiosos pasen a ser propiedad del reino, poniéndolos a disposición de las religiones, siempre y cuando los usen con fines de culto. Lo que si podemos asegurar es que las religiones han sido atadas en corto. Privados de influencia política, económica, sin ejércitos y con una advertencia descarnada de que la sublevación se castigara con la máxima severidad, de aquí a dos generaciones, todo deseo de la religión de intervenir en la vida publica del reino acabara por desaparecer, salvo por grupúsculos cuyo peso será escaso. Esto traerá consecuencias tanto para Nimuria como para Nilt, pero por el momento, me ceñiré al punto del día.

Quizá para Vuestra Majestad Nimuria pueda parecer un lugar ateo y militarista, pero esa seria una definición muy simplista, porque Nimuria ya esta empezando a ser otra cosa. El éxito del rey Essnol a la hora de separar el poder religioso del político abre una posibilidad que debemos tener en cuenta en el corto, pero especialmente en el largo plazo. Nimuria es grande, pero cuando la Separación quede definitivamente consolidada, que será, como ya he dicho, de aquí a dos generaciones como pronto, puede convertirse en un coloso irresistible. La libertad de religión, la introducción y aceptación de la magia y la facilidad de establecer las gentes en términos inmensos y las ventajas que ofrece la ausencia de influencia religiosa llamaran a labradores, artesanos y guerreros de todas las naciones. No exagero si digo que con el éxito de la Separacion, Nimuria es ahora un imperio en estado embrionario. Cuando debemos preocuparnos realmente será dentro de 50 años como mínimo, cuando se notaran realmente los efectos de lo hecho por el rey Essnol, si las cosas siguen por un rumbo determinado, momento en el que el reino puede empezar su expansión tanto por poniente como por levante, convirtiéndose en el imperio ya citado. Y por raro que parezca, tenemos en nuestra mano la posibilidad de retrasar ese momento.

La clave esta en los elfos y los Zerian. A pesar de las persecuciones a las que les hemos sometido, no han abandonado nuestros reinos por el simple hecho de que no tenían otro sitio donde ir, en el corto plazo si pueden tenerlo, la Separación lo ha hecho. Ahora mismo, la presencia élfica y Zerian en Nimuria es minoritaria, pero la cosa puede cambiar, porque el éxito de la Separación puede hacer que nuestras comunidades vean dicho reino como un faro de esperanza y decidan abandonar nuestros reinos para establecerse allí, mas si la Corona esta dispuesta a concederles derechos y libertades. Y eso puede inclinar a ambos pueblos a poner su potencial económico y militar a disposición de Khalut. Si eso ocurre, tendremos que preocuparnos, pero no en 50 años, sino en 25 o 30.

Debido a esto, recomiendo a Vuestra Majestad que cese inmediatamente toda persecución hacia el pueblo élfico y el pueblo Zerian y que de a la Fe de Ausilly instrucciones en dicho sentido. Aunque tengan religiones distintas a la nuestra, es totalmente desaconsejable les demos un motivo para abandonar Nilt, ya que un éxodo de ambos pueblos a Nimuria puede suponer una perdida irreparable para nuestros intereses económicos y militares... Deseo la unidad de la fe para Nilt, por supuesto, pero eso tampoco me impide hacer estas recomendaciones para evitar empobrecer y debilitar nuestro reino para enriquecer y fortalecer a un potencial imperio como Nimuria. En ese sentido, es recomendable que se les haga ver las ventajas de convertirse a nuestra fe, porque es mejor una unidad de fe con los elfos y los Zerian dentro del reino a lograrla sin ellos. Si hacemos que se vayan, el mas maravillado será el rey Essnol, porque habremos echado la riqueza y la fuerza militar"