~ Fall to the Madness ~
Si hubo alguien alguna vez que ostentó ese título fue sin dudas el caballero del lago, Lancelot Du Lac; esta es la historia de alguien que fue aplastado por la buena fortuna.
Todos conocen la historia del caballero perfecto, sus hazañas se contaban por conjunto y era admirado por todos, incluso el rey de los caballeros lo reconoció con dicho título, pero el no fue así, fue alguien cuyas convicciones no eran las de un gigante de hierro como su soberano; dudaba, temía, flaqueaba, caía y también se levantaba, mostraba valor y se realizaba. Entonces uno llega a preguntarse ¿Cómo fue su caída a la locura?, ¡¿Por qué un hombre cómo él llega a ese punto es tan irónico que deja de ser cómico y empieza a ser triste?!
Un hombre que su único delito fue tener un corazón humano y una conciencia leal a su rey, alguien que vivía dividido entre el deseo de su pasión y el deber de su alma, esa batalla es tan dura que incluso el más poderoso vacilaría más de una ocasión antes de obtener una respuesta.
Perdonado por sus pecados... es como llegó a su locura, siendo víctima del mismo código de caballería que había jurado proteger y tal fue su aversión por éste que al renegar de su mismo ser se metió en aquel abismo de densa oscuridad del cual no hay retorno. El caballero más humano, perfecto e imperfecto, muchas veces la salvación es el perdón pero para algunos esa es una condena imposible de sobrellevar, la necesidad de ser castigado por tus pecados a veces se vuelve un ariete tan grande que te lleva inconscientemente a un camino del que no hay retorno por los más básicos y viles instintos del hombre.
"Parece que ya no hay luz en mi camino. Así como mi boca cae en la forma de una luna creciente, mis ojos destellan como los de una bestia sedienta de sangre. Así como mi caballerosidad cae, mi alma cae profundo en el fango negro, con mis extremidades reducidas a letales espadas.
Oh mi amigo, tú no serás capaz de ver mi rostro, así como este yelmo justo aquí es el único remanente de mi caballeroso pasado."
Una persona que a pesar de saber que se inducía poco a poco en la autodestrucción no pudo más que admirar su descenso a ese agujero de decadencia.
"Este fue el principio de todo. mi vida fue llenada con arrepentimiento, amor, odio y satisfacción. Me aflige no haber sido capaz de pasar mi tiempo junto con mi amada, Favorecido de haber tendido esos lazos en mi corazón abrigando ambos, odio y respeto, hacia el aparente inhumano rey...
... Aun así fui bombardeado con gracias. Hubo incontables ocasiones en las que perdí algo, cometí errores y lastimé a otro. Aún así hubo veces en las que gané cosas, obtuve confianza por ser justo y protegí algo. Aun así ya no importa. El tiempo de hacer todo a un lado ha llegado.
Estoy algo cansado. Dejen remover mi armadura, quitarme el yelmo, hacer a un lado mi espada y tomar una pequeña siesta. Este lago realmente es apacible. Aunque sea por un poco... un poco más..."
Un hombre bendecido con gracias y fortuna, intoxicado por estar al punto de quedar exhausto, teniéndolo todo no pudo proteger lo más valioso llevándolo al último sendero que tomó en su vida. La espada de filo eterno que nunca se mancilló ni un poco, pero de nada sirve una espada que tiene hoja por mango, cortando lentamente la carne mientras se blande...