𝕱𝖎𝖈𝖍𝖆 𝖉𝖊 𝕻𝖊𝖗𝖘𝖔𝖓𝖆𝖏𝖊

𝕹𝖔𝖒𝖇𝖗𝖊: Rowan. 

𝕬𝖕𝖊𝖑𝖑𝖎𝖉𝖔: Blackthorn. 

𝕱𝖊𝖈𝖍𝖆 𝖉𝖊 𝕹𝖆𝖈𝖎𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔: 13 de octubre del 2000.

𝕽𝖆𝖟𝖆: Humana.

𝕻𝖊𝖗𝖘𝖔𝖓𝖆𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉:

Coqueta, perfeccionista y de humor sarcástico.

Su forma de mostrarse ante las personas es una máscara a la que intenta adaptarse, en búsqueda de ser distinta a la mini Rowan sin amigos y con una nula capacidad social provocada por temor a sus visiones, sumándole a ello su naturaleza introvertida.

A pesar de esto, sorprendentemente es muy expresiva cuando se siente en confianza en el entorno, ella atribuye eso a su trabajo como barista, el cual le ha obligado a interactuar constantemente con diversos tipos de personas

Por otro lado, es muy auto-crítica. Su sueño siempre ha sido dedicarse a alguna rama de las artes visuales, principalmente el dibujo o la pintura, sin embargo, nunca pudo asistir a alguna academia en los años en los que su cerebro era una esponja, así que siempre la encontrarás desahogando todas sus frustraciones contra un saco de boxeo.

𝕬𝖕𝖆𝖗𝖎𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆:

1.65m de estatura. 

Cabello largo y ondulado, naturalmente castaño pero se lo tiñe de negro. 

Ojos grises. 

Cuerpo tonificado gracias a sus entrenamientos. 

Dos piercings en su boca (snake bites) y varios más repartidos en sus orejas, principalmente en la derecha. 

Cuando no viste su ropa del gimnasio o el uniforme de su trabajo, le gusta usar prendas inspiradas en la década de los 90 y el Y2K. 

𝕴𝖓𝖋𝖆𝖓𝖈𝖎𝖆, 𝕬𝖉𝖔𝖑𝖊𝖘𝖈𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝖞 𝕵𝖔𝖛𝖊𝖓 𝕬𝖉𝖚𝖑𝖙𝖊𝖟:

La pequeña Rowan nació el viernes 13, en una noche de luna llena. Tuvo una niñez muy tranquila. Era hija única, y vivía con sus padres y su abuela paterna, quien residía allí debido a su “demencia senil” y necesitaba estar bajo constantes cuidados.

Asistía a la primaria como cualquier otro niño de su edad, por desgracia, al ser de un pueblo pequeño, no faltaron los comentarios y estigmas debido a su fecha de nacimiento. Aquello empeoró unos años después, en su cumpleaños número 13. Rowan soñó con un tiroteo dentro de la escuela, en donde la mayoría de sus compañeros de clase y estudiantes de otros salones acababan heridos… O peor. Quiso ignorarlo durante la mañana, pero se había sentido tan vívido que era imposible de pasarlo por alto.

Presa del pánico, alertó a sus profesores, por obvias razones ninguno le creyó. Logró que algunos de sus compañeros lograran fugarse una hora antes de la hora en la que ocurrirían los sucesos, pero la presión en su pecho seguía abrumándola.

Al día siguiente el noticiero local cubrió la noticia, y toda la atención se dirigió a Rowan y su familia. Sus padres explotaron contra ella, la situación económica de la casa venía en declive, nadie quería contratar a los que engendraron a una “niña maldita”.

Su familia se vio obligada a mudarse, lo único que la consolaba era el extraño apoyo por parte de su abuela, quien le contaba sobre sus propias visiones. Con el tiempo comprendió el peso de esas palabras… Ella había heredado la capacidad de su abuela, ¿cómo? ¿por qué? No pudo descubrirlo a tiempo, murió apenas dos años después de la primera visión de Rowan, y sus padres estaban reacios a hablarle acerca de los “locos disparates” de su abuela.

Sin mucho más que hacer, Rowan decidió mantenerse al margen, no interactuaba con sus nuevos compañeros y profesores a menos que fuese estrictamente necesario y nunca salía de su casa. Toda su adolescencia se resumía en encerrarse en su habitación y a hacer garabatos en sus cuadernos, quería evitar a toda costa tener más visiones y recibir insultos por parte de su círculo familiar.

Cuando cumplió los 18, sus padres la echaron de casa, directamente le dijeron que no querían cargar con su mala suerte y que legalmente ya podría mantenerse por su cuenta. En ese momento, algo hizo click en su cabeza: Sacrificó 5 años de su vida por ellos, unas personas que no valían la pena.

Rowan retomó contacto con uno de los sobrevivientes del tiroteo y su compañero de pupitre en la escuela, Jeff, quien le dio asilo durante su primer año de su joven adultez, uno en el que se enfocó a trabajar para poder costearse los gastos en comida y demás necesidades. Su plan inicial era trabajar hasta establecerse lo suficiente como para empezar sus estudios, pero los horarios chocaban con sus trabajos de medio tiempo de ese entonces, así que la descartó. 

Uno de los pasos más importantes de su vida fue asistir a terapia, no era para menos, estaba carreando secuelas del estrés postraumático. Por sugerencia de su psicóloga, buscó una manera sana de desahogarse. Aunque el arte le apasionaba, le genera más frustración que placer. El boxeo nunca fue una de sus opciones, pero entrenar junto a su (ahora) roomate lo hacía ameno. Él ya tenía años de entrenamiento, así que podía asesorarla con facilidad y Rowan no tenía que interactuar con un extraño durante sus momentos de “tranquilidad”.

Ahora, su empleo como barista, el más longevo hasta ahora. A sus 22 años empezó siendo mesera en ese pequeño bar, y a medida que el local fue expandiéndose, fue promovida hasta que empezó a formar parte de los baristas principales en la barra, atrayendo clientes por su estética única y su entusiasmo contagioso. 

¿Dónde está ahora? Sigue siendo compañera de cuarto de ese amigo que le tendió una mano, su entrenamiento es constante, tiene un contrato fijo dentro del bar y ya no dibuja tan de la mierda… ¿Y sus visiones? Siguen allí, unas mejores que otras, pero ya no las evita, y el deseo de descubrir el origen de ellas sigue intacto. 

[FICHA EN CONSTRUCCIÓN]

//Felices fiestas a todos!! Decidí priorizar el trasfondo de la historia del PJ, al menos para el entender por qué de su forma de ser. Planeo profundizar el lore en otras publicaciones, pero habrán otros aspectos se agregaran a la ficha una vez termine de redactarlos. Rowan es un OC muy nuevo para mí y el primero después de años fuera del roleplay, pido misericordia. Muchas gracias por leer.