✦ VENICE JONES HARTMANN
“La belleza es un arma y yo nací sin seguro.”
Faceclaim: Dove Cameron
Edad: 25 años
Nacionalidad: Estadounidense (neoyorquina hasta el tuétano)
Ocupación: Consultora de imagen y branding personal / Socialité emergente
Residencia: Manhattan, Upper East Side
Pronombres: Ella / She
Signo: Leo con ascendente Libra
Vintage moodboard
Luz dorada de atardecer filtrada en un loft. Revistas Harper’s Bazaar de los 90 apiladas. Perfume Chanel No.5 en una bandeja de plata. Lentes cat-eye, grabadora antigua, medias de seda, noches en el Plaza Hotel. Teléfonos rotatorios, red lips, campanas de taxi amarillas. Soft jazz y tacones sobre mármol.
✦ PERSONALIDAD
Venice es una tormenta bella: Dulce en la superficie, letal bajo la piel.
Creció con una autoestima sólida, casi arquitectónica, gracias a Samantha.
Carismática, magnética, impredecible. Sabe entrar, sabe irse, sabe quedarse.
Habla con franqueza.
Sonríe con intención.
Piensa rápido, actúa más rápido.
Seductora sin proponérselo.
Elegante por inercia.
Libre por convicción.
Tiene corazón, pero no tiene tiempo para sentimentalismos baratos.
✦ HISTORIA
Infancia
Venice creció en un apartamento alto, bañado por luz dorada,
donde las revistas de moda descansaban en pilas y las copas de cristal nunca faltaban.
Su infancia no fue ruidosa, fue glamurosa.
De pequeña era de esas niñas que no hacían berrinches como los demás:
ella negociaba.
Era diplomática antes de saber deletrear la palabra.
Creció rodeada de mujeres fuertes:
Carrie, Charlotte, Miranda, sus tías honorarias.
A veces, de pequeña, Venice caminaba por el apartamento con tacones de juguete
imitando a todas ellas, creyendo que así sonaban las mujeres poderosas.
Y no estaba equivocada.
Adolescencia
La adolescencia le llegó como le llega todo a las mujeres bonitas:
rápido, intenso y lleno de expectativas que ella nunca pidió.
En la secundaria era magnética.
No la típica chica popular superficial,
no Venice era la chica que todos miraban porque brillaba sin intentarlo.
Era dulce, era amable, era segura.
Una rareza hoy en día.
Pero ahí conoció su primera caída hermosa:
un amor que no fue amor, solo ilusión fuerte.
Un chico que quiso moldearla, bajarle el brillo, hacerla “más manejable”.
Y Venice aprendió algo duro:
nunca hacer pequeña la luz para que otro se sienta cómodo.
Esa fue su primera decisión adulta.
Juventud
A los 18, Samantha le dio la bendición más Samantha posible:
“Cariño, anda, vive, besa, rompe corazones y levantate cada vez que te caigas
pero hazlo con estilo.”
Venice se mudó sola a un loft pequeño en Manhattan.
Lleno de polaroids en la pared, vinilos con olor a nostalgia
y libros abiertos en el piso.
Estudió marketing y comunicación,
pero su verdadera escuela fueron los bares, los museos,
las conversaciones nocturnas con desconocidos interesantes
y los corazones que supo abrir (y cerrar) con elegancia.
Con 21 comenzó a trabajar en una pequeña agencia de PR boutique,
y no había campaña, cliente o concepto que ella tocara
que no se volviera más bello, más humano, más irresistible.
Venice no es creativa por estudio.
Es creativa por esencia.
Vida amorosa
Venice ama bonito.
Ama suave.
Ama fuerte.
Pero jamás ama desde la necesidad.
Ha tenido:
— romances cortos pero intensos
— un par de amantes que aún suspiran por ella
— un amor que pudo haber sido “el amor”,
pero que no sobrevivió a la sinceridad brutal de ambos
Y no tiene prisa.
No se siente incompleta.
Ella sabe que el amor llega como los taxis de madrugada:
tarde, caro, pero siempre a tiempo.
Relación con su madre
Samantha y Venice son como dos copas entrechocando.
Samantha le dio libertad;
Venice le dio sensibilidad.
Hablan como amigas,
se cuentan todo,
pero se respetan como mujeres que saben estar solas.
Discutieron fuerte solo una vez, cuando Venice tenía 19.
Samantha quería que ella trabajara en PR glamuroso;
Venice quería explorar arte y cine indie.
Duraron una semana sin hablar.
Al final, Samantha llegó con una copa y dijo:
“Tu vida es tuya, cariño. Solo no seas mediocre.”
Eso las selló para siempre.
Quién es Venice hoy
A sus 24 años:
Es mujer, es arte, es caos hermoso.
Una hija de la ciudad,
una amante de la belleza,
una defensora de la autenticidad.
Trabaja como consultora creativa independiente,
elige solo campañas que vibren con su estética
y su nombre aparece en los créditos de marcas emergentes que se vuelven tendencia.
Vive sola, pero nunca está sola.
Su vida está llena de música suave, velas aromáticas, cartas viejas,
y fotografías íntimas de los días que quiere recordar para siempre.
Ama Nueva York con un cariño casi poético. No planea irse nunca.
Se mueve por la ciudad como si fuera su pasarela eterna.
Aprendió a amar con libertad, a elegir con deseo, a no disculparse por existir como es.
Es la heredera estética del magnetismo femenino de los 90.
Y lo sabe.
✦ GUSTOS
— Perfumes vintage (sobre todo Chanel No.5 y Shalimar)
— Cocteles clásicos: cosmopolitans, dirty martinis
— Lencería bonita aunque nadie la vea
— Jazz, soul y pop francés de los 60
— Las fotos Polaroid
— Tacones altos incluso en casa
— Los hoteles antiguos con historia
— Flirtear por deporte
✦ DISGUSTOS
— Gente que pide validación a cada rato
— Hombres que confunden confianza con arrogancia
— La decoración minimalista (le aburre)
— El “no sé qué quiero”
— Citas donde la conversación es peor que el vino
— La gente sin sentido del humor
✦ HOBBIES
— Coleccionar perfumes antiguos
— Restaurar muebles vintage pequeños
— Tomarse fotos polaroid con luz natural
— Bailar sola en su loft
— Escribir cartas que nunca envía
— Hacer moodboards estéticos de sus clientes
— Salir a caminar por Manhattan como si fuera una película
✦ RAREZAS / MANÍAS
— Guarda tickets bonitos de momentos felices
— No soporta ver un espejo sucio; lo limpia al instante
— Compra flores cada semana sin falta
— Necesita dormir con un suave aroma a vainilla o no duerme
— Toca los labios cuando está pensando (herencia de Samantha)
— Puede reconocer perfumes a distancia
— Tiene un hábito de coleccionar encendedores aunque no fuma
✦ REDES SOCIALES
Instagram: @venicejhartmann
Feed impecable: tonos crema, dorado, Nueva York en blanco y negro, perfume, lencería elegante.
Pinterest: @romeinheels
Tableros: “NYC 70’s”, “Divine Energy”, “Blonde Icons”, “Hotel Aesthetic”.
Spotify: Venice Moodboard
Playlist con jazz suave, Lana Del Rey, música soul y pop elegante.
TikTok: @veniceinmanhattan
Videos cortos estéticos: taxis amarillos, outfits, libros, labios rojos, Manhattan nocturno.