Nombre completo: Angelina Karkarova

Alias: “La Sombra Plateada”

Edad: 23 años

Especie: Mujer lobo (licantropa)

Nacionalidad: bulgara

 

🌙 Apariencia

Cabello: Largo, castaño 

 

Ojos: Azules intensos, casi luminosos en la oscuridad.

 

Piel: Clara, con un leve matiz frío.

 

Altura: 1,72 m

 

Complexión: Atlética pero elegante, movimientos fluidos y silenciosos.

 

Forma loba: Un lobo grande de pelaje marrón , ojos azul hielo y colmillos largos. Su presencia impone respeto.

 

🩶 Personalidad

Reservada, pero muy perceptiva.

 

Leal hasta el extremo con quienes logra confiar.

 

Temperamento sereno… salvo que toquen lo que protege.

 

Tiene un aire melancólico, como si cargara historias que nadie más conoce.

 

Instinto fuerte, siempre alerta, pero también una sensibilidad oculta que casi nadie ve.

 

🗡️ Habilidades

Transformación controlada: Puede adoptar forma de loba o quedarse en forma humana con rasgos lupinos.

 

Sentidos agudizados: Oído y olfato extraordinarios.

 

Regeneración acelerada: Sana heridas más rápido que un humano normal.

 

Caza silenciosa: Capaz de seguir rastros y moverse sin ser detectada.

 

Combate cuerpo a cuerpo: Rápida, precisa, feroz cuando lo requiere.

 

🌫️ Historia

Angelina pertenece a un linaje antiguo de mujeres lobo, casi extinto después de una guerra entre clanes. Creció ocultándose, siempre en movimiento, aprendiendo a sobrevivir sola.

Su apellido, Karkarova, se asocia a un viejo clan que protegía pasos montañosos y bosques sagrados. Ahora solo queda ella… al menos eso es lo que cree.

 

Cargando con la culpa de no haber podido salvar a su familia, vive entre lo humano y lo salvaje, buscando su lugar. A veces actúa como guardiana de pueblos pequeños; otras desaparece en bosques profundos durante meses.

 

💔 Debilidades

Su sentido de responsabilidad a veces se vuelve autoexigencia extrema.

 

La luna llena intensifica emociones que intenta controlar.

 

Tiene dificultades para confiar en extraños por traiciones pasadas.

 

🌕 Dato extra

Cuando está nerviosa o emocionada, sus ojos brillan más de lo normal y sus colmillos aparecen ligeramente, aunque no quiera.