inicio de la desgracia. 

 

Un día que parecía normal en Japón, paso algo que sin saber, marcaría la desgracia para la humanidad, una criatura gigante de aparecía femenina, cayo del cielo desde un portal que se había abierto, seguido de cerca por lo que parecía ser un dragón, quien llevaba en su espalda a un joven hombre.

 

La criatura y el dragon con su jinete comenzaron una pelea en el centro de Shijuku, fue una batalla feroz, después de largas horas en una larga batalla, finalmente la criatura grotesca había sido derrotada, el jinete en su dragón pudieron ver como esa feroz enemiga caía desintegradose.

 

Por desgracia para el jinete y su compañero dragón, las fuerzas de defensa de Japón envió dos aviones de guerra, los cuales hicieron lo que pensaron que era lo correcto por el bien de los ciudadanos, lanzado unos misiles contra el dragon, derribadolo junto a su jinete.

 

Ambos cayeron, el dragon se desintegra mientras cae, seguido por su jinete, el dragon, terminó atravesado en una torre de radio, las partículas del cadaver, se mezclaron con el viento, muchos testigos del hecho fueron expuestos, sus cuerpos comenzaron a reaccionar a esa exposición de esos factores, pronto desarrollan una terrible enfermedad, que fue denominada: Síndrome de Clororacion Blanca.

 

—¿Como fue que apareció esta enfermadad? —. Pregunto uno de los científicos mientras se talla la vista cansado. 

 

—No tengo idea, solo que esta enferma no es como otras que hayamos visto. — Responde otra compañera mientras se cruza de brazos, preocupada por los habitantes de Shijuku. —Desearía hacer mas por ellos—.  Dejo escapar un suspiro. 

 

Es una enfermedad altamente contagiosa y letal, Shijuku fue acordonada, nadie podría salir, nadie podría entrar, es importante tener esa enfermedad contenida, mientras se trataba de encontrár la cura, el síndrome había ya cobrado muchas vidas.. Pero seguían sin encontrar alguna cura, los dias pasaron, esos días se volvieron meses, esos meses años y la cura seguía sin aparecer.

 

—Malditas, llevamos mucho tiempo buscando la cura... Tal vez. — Recordó lo que sucedió hace años.— Seguro ahi estará la respuesta. —

 

—Te refieres a... —. Mirando a su compañero, recordado el dragon caido, puede ¿que en su cuerpo estén las respuestas pero el ejército que lo custodia les dejaría acercarse? Bueno no lo sabrán hasta intentarlo pero debe dar todo para salvar a la humanidad de esa desgracia. 

 

Hasta que..