Nombre: Vincent Walker
Edad: 38 años
Orientación sexual: Homosexual
Ocupación: Consejero, negociador
PERSONAJE EXCLUSIVO


¿Qué es la buena suerte, si nunca has tenido tal oportunidad?. Mirando atrás mi vida solo es un suceso desafortunado.

Nadie tenia esperanzas en mi, ni siquiera yo.
Trabajar para vivir, vivir para trabajar.

Siempre he tenido mal genio, un carácter áspero que no podía cambiar. ¿𝑸𝗎𝗲́ 𝙦𝗎𝗲𝙧í𝖺𝗇 𝖽𝗲 𝖺𝗹𝗴𝗎𝗂𝗲𝗇 𝗽𝙧𝗂𝘃𝖺𝖽𝗼 𝖽𝗲 𝗹𝖺𝙨 𝗲𝗺𝗼𝖼𝗂𝗼𝗇𝗲𝙨?. El núcleo familiar invadido de ruido, de escoria, de fracasos y ladrones.

Pero era mi vida. Mi familia.
Cuando esa mujer murió y la ley entro por esa puerta, no fue para defendernos. ꔋ𝗲𝗇í𝖺 𝗎𝗇 𝖼𝗎𝖼𝘩𝗂𝗹𝗹𝗼 𝗲𝗇 𝗹𝖺 𝗺𝖺𝗇𝗼, 𝗲𝙨t𝖺𝘣𝖺 𝗺𝖺𝗇𝖼𝘩𝖺𝖽𝗼 𝖼𝗼𝗇 𝗹𝖺 𝙨𝖺𝗇𝗴𝙧𝗲 𝖽𝗲 𝗲𝙨𝖺 𝗽𝗲𝙧𝙨𝗼𝗇𝖺. ¿Quién?. El sujeto que se hacía llamar abuelo. El mismo que encontré montado sobre mi hermana menor, ese maldito pedófilo asqueroso merecía morir.

Nadie me creyó.
Mi hermana, me dio la espalda.
¿𝗩𝗲𝗇𝗂𝗺𝗼𝙨 𝙨𝗼𝗹𝗼𝙨 𝖺 𝗲𝙨t𝗲 𝗺𝗎𝗇𝖽𝗼, 𝗽𝖺𝙧𝖺 𝗺𝗼𝙧𝗂𝙧 𝙨𝗼𝗹𝗼𝙨?.
Que importa, quería cerrar los ojos y dormir eternamente.

En una fría celda, en un espacio cerrado, rodeado de depredadores yo era el siguiente. Claro, nadie creerá en mi testimonio, en que solo... 𝙦𝗎𝗲𝙧í𝖺 𝙦𝗎𝗂t𝖺𝙧𝗇𝗼𝙨 𝗲𝙨𝗲 𝖽𝗲𝗺𝗼𝗇𝗂𝗼 𝖽𝗲 𝗲𝗇𝖼𝗂𝗺𝖺.

. . . . . . . . 

Pero apareció él. Ese hombre elegante, de sonrisa cálida y cabellera entrando en la vejez. Con ese tono de voz sereno, sus manos aunque ásperas te daban calor. 

Fue usted quien demostró mi inocencia como un acto de defensa propia. Pago mi fianza sin que yo se lo pidiera. ¿ꓴ𝙨t𝗲𝖽 t𝖺𝗺𝘣𝗂𝗲́𝗇 𝗲𝙧𝖺 𝗎𝗇 𝗺𝗼𝗇𝙨t𝙧𝗎𝗼 𝘩𝖺𝗺𝘣𝙧𝗂𝗲𝗇t𝗼?

Comida, un techo sobre mi cabeza, educación, modales, una carrera y lo único que pidió de mi es que 𝖼𝖺𝗺𝗂𝗇𝖺𝙧𝖺 𝗽𝗼𝙧 𝗲𝗹 𝙨𝗲𝗇𝖽𝗲𝙧𝗼 𝖼𝗼𝙧𝙧𝗲𝖼t𝗼 repartiendo sus enseñanzas. 

Señor. Nunca comprendí que pensaba, 𝗽𝗼𝙧 𝙦𝗎𝗲́ 𝖺𝖼t𝗎𝖺𝘣𝖺 𝖼𝗼𝗺𝗼 𝗹𝗼 𝘩𝖺𝖼í𝖺. 𝝦𝗼𝙧 𝙦𝗎𝗲́ 𝖺𝘆𝗎𝖽𝖺𝘣𝖺 𝖺 𝗼t𝙧𝗼𝙨 𝙨𝗂𝗇 𝗺𝗂𝙧𝖺𝙧 𝖽𝗲 𝖽𝗼𝗇𝖽𝗲 𝘃𝗲𝗇í𝖺𝗇 𝗼 𝙨𝗎 𝘩𝗂𝙨t𝗼𝙧𝗂𝖺. Jamás nos trato diferente.

Pero ahora lo entiendo, lo que esperaba que hiciera cuando usted partiera de este mundo... Akihiko.

Ⲥ𝗎𝗂𝖽𝖺𝙧𝗲́ 𝖽𝗲 𝗲́𝗹 𝖼𝗼𝗇 𝗺𝗂 𝘃𝗂𝖽𝖺.
Le devolveré la enorme deuda que tengo.
Cada cosa aprendida, cada favor, cada esperanza sobre mis hombros... juro que pagaré. 

Donde quiera que este, ya puede descansar, me encargaré de todo.