Entre las nubes que abrazan las cimas de las montañas sagradas de Japón, se desliza Lysander Elion Veyrith, aunque pocos conocen su verdadero nombre: Elion. La luz del amanecer se refleja en sus ojos dorados, que parecen contener tanto la calma de la luna como la intensidad del sol, y en su cabello negro azabache con reflejos plateados que se agita suavemente con la brisa. Nacido el 13 de noviembre de 2000, su apariencia juvenil de 25 años oculta una edad real que supera los 500 años, prueba de su linaje antiguo y poderoso como Tengu-Híbrido Celestial. Hermano menor de Viktor y Noah, su camino ha sido distinto: más silencioso, estratégico y observador, moviéndose entre los mundos sin dejar rastro, aprendiendo de todos los secretos que la vida y lo sobrenatural tienen para ofrecer.

Elion llegó a la Tierra con un propósito claro: observar y proteger, asegurándose de que el delicado equilibrio entre humanos y seres sobrenaturales no se rompa. Para no atraer atención, adoptó el alias de Lysander, y creó un trabajo propio: es curador y restaurador de antigüedades raras y objetos místicos, combinando su conocimiento ancestral con la paciencia y astucia humana. Cada artefacto que toca revela secretos que pocos podrían imaginar; en sus manos, lo antiguo y lo místico conviven con una precisión casi divina.

Su presencia se percibe antes de ser vista. El viento parece susurrar su llegada, llevando consigo un aura que mezcla respeto, fascinación y temor. Sus alas negras con reflejos dorados, plegadas detrás de su espalda, esperan el instante adecuado para desplegarse y rasgar los cielos con gracia y fuerza, mientras cada movimiento suyo parece coreografiado por la misma naturaleza. Su vestimenta, mezcla de ropa tradicional japonesa y símbolos místicos, combina tradición, movilidad y ceremonialidad; cada pluma, cada amuleto, cada detalle refleja siglos de historia y poder.

Lysander es un ser de contrastes. Es estratégico y paciente, pero capaz de tormenta cuando es necesario; observa y calcula, pero siente profundamente. Sus habilidades sobrenaturales incluyen la manipulación del viento, creación de ilusiones que confunden a aliados y enemigos, percepción sobrenatural que le permite leer emociones y verdades ocultas, y magia celestial para proteger, atacar o sanar parcialmente. Todo lo que hace combina eficiencia con elegancia, mostrando que la verdadera fuerza no necesita imponerse de manera ruidosa.

Sus relaciones con otros son cuidadosamente seleccionadas. Mantiene distancia de la mayoría, aunque protege a quienes considera dignos de confianza. Su sentido del humor irónico y su rara sonrisa añaden un toque de humanidad a un ser que, en apariencia, está suspendido entre lo humano y lo divino. Es el hermano menor que observa y protege desde las sombras, siempre un paso adelante, dejando que el viento le revele lo que otros no pueden escuchar.

En su figura se mezclan poder y gracia: alas plegadas que parecen parte de la noche, plumas doradas brillando con luz celestial, y un aura que impone respeto incluso en las criaturas más fieras. Cada paso suyo parece flotar sobre el mundo, cada gesto está cargado de intención, y cada mirada es un recordatorio de su poder latente.

Elion escucha lo que otros no pueden, actúa donde nadie espera y protege lo que otros no comprenden. Su vida entre mortales es un delicado equilibrio entre lo humano y lo sobrenatural, entre observación y acción, entre paciencia y intervención. Su historia está marcada por la dualidad: luz y sombra, calma y tormenta, paciencia y orgullo, un reflejo de todo lo que es ser un Tengu-Híbrido Celestial.

Y en sus propias palabras, susurradas con calma pero con firmeza:
“바람이 말하는 것을 들을 수 있어야 한다.”
"Debes escuchar lo que el viento susurra."

Lysander Elion Veyrith no es solo el hermano menor de Viktor y Noah, ni un curador de artefactos místicos. Es el viento que se siente antes de verlo, el guardián que actúa desde las sombras, y la presencia que deja su marca en todos los mundos que toca. Entre la bruma de las montañas, el murmullo de las corrientes y la luz dorada que cae sobre su figura, su historia apenas comienza… pero incluso en silencio, su influencia se extiende como un río invisible que nadie puede detener.