Nombre:
«Tabula Rasa»
No logro recordar en cuál estado de conciencia me encontraba cuando oí aquel nombre mío por primera vez.
Fue cuando mi cuerpo era trasladado de las manos de un ávido comerciante a las de un artista cuya vida misma parecía una ensoñación permanente.
Pronto el significado de este nombre mío lo sentí traicionado por quien me lo otorgó una vez que, con pincel y pigmento, dibujó sobre mí las cadenas que me mantendrían atada a una conciencia que no había pedido.
Tras el abandono del tiempo, retomé aquel nombre primero para comprender que con él, entendiéndome lienzo, podría ser yo quien dominara en esta ocasión el pincel que pintaría sobre el espacio vacío de la mente y conciencia que se me había sido otorgada.
«Lienna Rasya»
Edad:
De lienzo, había vagado en galerías desde hace, probablemente, casi cuarenta años.
Una vez pintada y con conciencia, han de haber pasado unos treinta años. Cuando me dí forma física espectral, 20 años.
Datos físicos:
Estatura media, no superando los 170 cm.
Color de cabello, en ocasiones cobrizo, en otras sin pigmento alguno, tan blanco como la nieve. Color de ojos igual de variable.
Género:
Apariencia humanoide adoptada coincide con el género femenino.
Historia y habilidades:
Su cuerpo real y físico es un lienzo, su origen como espectro es un misterio.
El ser nacido de la imagen, eso entre espectro y espíritu no es más que una representación física de su conciencia a partir del pigmento.
Esa representación tomó prestada la apariencia humana de la musa pintada sobre ella, pero es en realidad tan frágil como la tela de el lienzo que en realidad es. Su sangre, la fuerza vital en esa forma espectral, es el pigmento.
No puede estar separada por mucho tiempo de la obra de arte, está atada a ella, y entre más tiempo pasa, más pálida se va tornando.
Su piel tiene la textura del óleo, y el iris de sus ojos cambian de color y tonalidad dependiendo de la intensidad de la luz que refleje en ellos.
«Tras obtener la forma física de su conciencia gracias al óleo, buscó encontrar su propia manera de vivir».
Posee la habilidad de adentrarse en pinturas, retratos y fotografías, así como la de moverse dentro de ellas, escuchar y ver lo que sucede alrededor.
Dicha habilidad la suele poner en uso cuando busca las verdades que la gente quiere conocer, en un oficio no permanente como detective privado o vendedora de información.