Por la redacción de Witch Weekly Junior

 

 Atención, brujas y magos: Hogwarts tiene nueva reina del sarcasmo. Su nombre es Destiny Goyle y, aunque todos esperaban a “otra Goyle torpe y silenciosa”, la realidad explotó en sus caras el mismo día de su llegada.

 

 

 

 Primer acto: la Selección

 

Cuando el Sombrero Seleccionador apenas tocó su cabeza, gritó Slytherin en menos de diez segundos. Pero Destiny no caminó con la típica solemnidad de su casa. Ella desfiló hasta la mesa serpiente con un delineado gráfico que podría cortar más que un Sectumsempra y una sonrisita de “Sí, vine a romper esquemas”.

 

La pregunta en el aire era la misma en todas las mesas:

 

 “¿En serio… esa es la hija de Goyle?”

 

 

 

Spoiler: Sí. Y es mucho más de lo que Hogwarts esperaba.

 

 

 

 

 El incidente que todos recordarán

 

Un cuarto año (sí, un valiente en busca de fama fácil) se burló de ella, llamándola “la Goyle 2.0, versión torpe”. Mala jugada.

 

Con un hechizo tan básico como humillante, Destiny le bajó los pantalones frente a todo el Gran Comedor. El silencio duró medio segundo antes de explotar en carcajadas.

 

La frase final de Destiny fue de antología:

 

 “Qué ironía… tanto ego y ni un cinturón decente.”

 

 

 

Boom. Leyenda instantánea.

 

 

 

 Nueva BFF: Scorpius Malfoy

 

¿Quién no paraba de reír pero a la vez la miraba con respeto? Exacto: Scorpius Malfoy. El heredero del apellido más pesado de Slytherin encontró en Destiny a alguien con quien podía ser él mismo.

 

Ella era extrovertida, sarcástica y cero convencional. Él, reservado y nervioso. Opuestos perfectos. Desde ese día se volvieron inseparables:

 

Sarcasmo en dúo 

 

Aventuras improbables 

 

Complicidad eterna 

 

 

 

 

¿Por qué todos hablan de Destiny?

 

Porque no encaja en ningún molde.

Porque ser Slytherin no le quita lo brillante.

Porque es divertida, venenosa y auténtica.

 

Destiny Goyle  no llegó a Hogwarts para pasar desapercibida. Ella llegó para reírse en la cara de los prejuicios, arrastrar con ella a Malfoy a cada travesura… y recordarle a todos que incluso las serpientes pueden brillar en colores inesperados.

 

 

 

 

 Pregunta de la semana en Witch Weekly Junior:

¿Tú también te habrías atrevido a bajarle los pantalones a un cuarto año en tu primer día?