=========================
FICHA DE PERSONAJE
=========================

Nombre completo:
Darien Draycott

Alias o apodo:
Joven Darien (Su nana), Dari, Sir Dray (Empleados de la empresa y de los refugios)

Edad:
27 años 

Raza / Especie:
Humano hibrido de león blanco

Género:
Másculino

Orientación sexual:
Homosexual - Alfa (Cedro, Sándalo y vainilla)

Nacionalidad / Lugar de origen:
Surcoreano

Ocupación / Profesión:
Empresario (Por su padre), Encargado de refugios y zoológicos (Lo que ama)

Alineación moral (ej: legal bueno, caótico neutral):
Legal bueno


=========================

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Estatura:
1,78 m

Complexión:
Delgada pero tonificada; elegante, con movimientos precisos y gráciles.

Color de piel:
Clara, con un tono suave y bien cuidado.

Color de ojos:
Castaños oscuros, expresivos y penetrantes, con una mirada que transmite calma o intensidad según el momento.

Color de cabello:
Cambia frecuentemente por su rol como idol, pero naturalmente es negro. Suele llevarlo peinado con cuidado, a veces hacia atrás, otras veces suelto, siempre estéticamente impecable.

Vestimenta habitual:
Elegante y sobria; predomina el negro, los cortes estilizados, prendas de inspiración gótica o clásica. También sabe adaptarse a estilos urbanos sofisticados.

Marcas distintivas (cicatrices, tatuajes, etc):
No tiene tatuajes visibles. Se destaca por sus facciones refinadas, su perfil de “príncipe oscuro” y una postura impecable. A veces usa joyería sutil que refuerza su aura aristocrática.


=========================

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Personalidad (modo de actuar, pensar, sentir):
Es perfeccionista, meticuloso y sereno. Observador por naturaleza, rara vez actúa impulsivamente. Tiene un sentido del deber fuerte y se exige a sí mismo con disciplina. A pesar de su exterior elegante y algo distante, es profundamente leal, protector con los suyos, y capaz de una calidez sincera cuando se siente en confianza.

Miedos / Debilidades:
Teme fallar a las expectativas que otros tienen sobre él. La sobrecarga emocional por no expresar lo que realmente siente puede consumirlo internamente. A veces se exige demasiado y le cuesta reconocer sus propios límites.

Gustos:
El orden, el arte (especialmente la escultura y la estética visual), la música tranquila, el silencio, el cuidado personal, los animales, la naturaleza

Disgustos:
El caos, la vulgaridad, la falta de compromiso, que subestimen su sensibilidad o lo juzguen solo por su apariencia.


=========================
HISTORIA / TRASFONDO
=========================

Infancia:

Desde que nació, el rugido que dormía en su interior provocaba miedo en lugar de ternura. No importaba cuánto intentara encajar, sus propios padres veían en él una amenaza más que un hijo. Ser un híbrido de león —una raza considerada violenta, impredecible, peligrosa— fue suficiente para condenarlo en su propio hogar.

Las noches eran frías, no por el clima, sino por el silencio cruel que lo expulsaba de las paredes donde debería sentirse seguro. Más de una vez fue obligado a dormir en una caseta para perros en el patio trasero, como si fuera una bestia que debía mantenerse alejada. Allí, con la cabeza hundida entre las patas y los ojos fijos en la oscuridad, aprendió a contener sus lágrimas, a no llorar, a resistir.

Creció con la firme certeza de que el amor no era algo que le correspondía por derecho. Aprendió a hacerse pequeño, a no rugir, a no molestar. Pero por dentro, su naturaleza de león seguía viva, esperando el día en que pudiera levantar la cabeza y recordar quién era, sin miedo a ser odiado por ello.

Adolescencia:

Cuando parecía que la oscuridad y el rechazo lo consumirían por completo, una figura nueva llegó a la mansión: la nana asignada para cuidar al joven híbrido. A diferencia de sus padres, ella no veía en él una amenaza, sino a un niño que necesitaba protección y cariño.

Por primera vez, dejó de pasar las noches en la caseta para perros y encontró refugio en un cuarto cálido y seguro. La nana se convirtió en su guardiana silenciosa, defendiendo su fragilidad ante la indiferencia familiar y cubriendo sus heridas con paciencia y ternura.

Aunque el amor de sus padres seguía siendo esquivo, la presencia constante de aquella mujer le dio la fuerza para crecer, para descubrir poco a poco su valor más allá de su naturaleza peligrosa. Bajo su cuidado, aprendió a confiar, a abrirse y a encontrar calma en medio de la tormenta.

Con el paso de los años, cuando alcanzó la mayoría de edad, se volvió independiente, dejando atrás la necesidad de protección. Sin embargo, el vínculo con la nana permaneció intacto, un recuerdo vivo de que incluso en la oscuridad, alguien estuvo dispuesto a cuidar de él sin miedo.

Actualidad:

Aunque su padre lo forzó a tomar las riendas de la empresa familiar, el joven nunca dejó de sentirse más en casa entre los animales que en una sala de juntas. Su verdadera pasión y refugio son los refugios y zoológicos donde cuida de leones y otras criaturas, dedicando su tiempo a proteger a quienes no tienen voz ni defensa.

La costumbre de pasar noches al aire libre, que le quedó desde su infancia, lo hace muchas veces quedarse dormido en su forma animal, acurrucado entre los leones del refugio, sintiendo que solo allí puede ser plenamente él mismo.

A pesar de tener un hogar físico y responsabilidades que cumplir, su alma sigue ligada a la naturaleza salvaje que corre por sus venas, en constante búsqueda de libertad y aceptación.