"Bitácora de... de, eh... puta madr– ¡Bitácora de Ezequiel Ferreyra! Sí, eso... es la ¿número 573? No sé, la que carajo sea. (Ruidos de papeles) Ya es tarde, no puedo... no hay forma de parar. Si lo hago, todo se va a la mierda, así que tengo que hacerlo. Tengo que repetirlo, una y otra vez, el– el trauma es... el trauma creo que aumenta más. No sé. Es un quilombo. (Silencio) Tengo que continuar para evitar que explote todo. Tengo que– Tengo que volver a matar a mis papás. Una y otra vez."

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❰ Nombre ❱
Ezequiel R. Ferreyra (eso dice el reloj de muñeca que lleva consigo)

❰ Edad ❱
30, 23, 16, 10... depende de la línea temporal.

❰ Género ❱
Masculino.

❰ Familiares ❱
Padres muertos, sin hermanos (¿tal vez?). Tíos y primos por ahí.

❰ Nacionalidad ❱
Argentino.

❰ Ocupación ❱
Depende la línea. Por sobre todo, viajero del tiempo.

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❰ Historia ❱

Nació el 23 de enero del año... ¿cuál año? No se acuerda. De todos modos no es tan importante.

Hijo de dos científicos, estos dedicaron la mayor parte de sus vidas a crear una nueva fuente de energía para poder sostener la vida humana ya que los recursos en el planeta se estaban por agotar completamente. Necesitaban algo nuevo y que no consumiera en grandes cantidades. Lo estaban logrando, crearon "Aithēr", una fuente de energía que parecía ser infinita y sin repercusiones. El futuro llegó con una luz brillante.

Ezequiel creció, todo el mundo avanzó, sin tener en cuenta que el Aithēr, aunque no parecía consumir nada en la Tierra, en realidad sacaba la energía de algo mucho más grande: el universo en sí.

Ajenos a las deformidades y modificaciones en el espacio exterior, llegó el punto donde todo el desequilibrio pasó factura y la Tierra pagó con las consecuencias. El universo, víctima de la creación humana, necesitaba volver a obtener el equilibrio cósmico que estuvo perdiendo debido a la fuente de energia. Se quedaron sin tal energía, el Aithēr pareció desaparecer y la cuenta hacia atrás para la vida empezó.

Con la tecnología avanzada y los conocimientos necesarios, Ezequiel creó un dispositivo que le permitió viajar al pasado e intentar arreglar lo ocurrido. Trató de todo, desde que cambiaran la fuente, hasta investigarla mejor o porqué ocurría todo aquello (sin éxito alguno porque el universo parecía no querer cooperar) hasta el intentar convencer a sus padres que mejor no lo hagan (liderando a una muerte más prematura de la vida en la Tierra plrque el desequilibrio ya estaba hecho). Al final, tras miles de intentos, dio con lo que debía hacer.

Volvió al pasado, cuando él era solo un niño, y sus padres de repente tuvieron la idea de aquella nueva fuente de energía. En ese entonces los tres estaban en casa, viendo la televisión, y fue como si ambos padres tuvieran la lámpara que se encendió de repente tras un comercial de nuevos vehículos.

El niño vio a su madre ponerse de pie con una gran sonrisa antes de presenciar cómo de la nada la cabeza de esta explotó. Siguió la de su padre también. Y lo que el niño observó fue a un desconocido con el rostro sombrío, el asesino de sus padres. Así como apareció desapareció, dejándolo solo y con un trauma y rencor que lo siguieron hasta la adultez. 

Su horror aumentó cuando llegado a un punto, se dio cuenta que su rostro se veía tremendamente similar al del asesino.

Volvió a viajar en un intento de comprender la muerte de sus padres y buscar la solución para salvar al mundo. No pudo. No cuando se dio cuenta que ir tras sí mismo de adulto también traería más consecuencias. 

Creyó que eso fue todo. Pero no. Lo cierto es que, al asesinar por primera vez a sus padres, la línea temporal se quebró, creando otra. Se activó un bucle temporal, y no solo eso, si no que con cada mínima acción y cambio todo fue a una catástrofe peor. No importó lo que hiciera o deshiciera, todo terminaba con consecuencias más graves.

La "cereza en el pastel" fue el hecho que, mientras más intentó, más líneas fragmentadas se crearon y, con ello, su mente se iba fragmentado también. Llegó al punto de no saber cuál línea temporal estaba viviendo, pues las memorias se mezclaban, los hechos se superponían. El detenerse tampoco era opción porque el dejar que todo avanzara iba a terminar en la eliminación de todo el universo. Se dio cuenta de eso muy tarde.

Ahora, tratando de mantenerse cuerdo y todavía buscando una solución, va de un tiempo a otro, a veces haciendo pequeñas modificaciones, a veces cambiando la historia por completo. Lleva anotaciones consigo que no lo ayudan porque luego no las entiende, pero sabe que no quiere que todo deje de existir y que al menos una línea temporal debe ser la buena.

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❰ Psicología ❱

Desde pequeño que fue determinado, cualquier cosa que se le presentó la resolvió, toda dificultad la pasó. Ahora lo es mucho más, queriendo encontrar una respuesta a todo el caos causado. En parte es porque siente una gran responsabilidad y culpa por todo lo ocurrido, por haber iniciado el desastre, por que sus padres hayan creado algo que jamás debió existir. Carga con sus propias acciones y las de sus padres constantemente, por eso está dispuesto a sacrificar su estabilidad emocional y física para dar con una solución. 

Debido a la fragmentación en su memoria muchas veces se confunde con lo que lo rodea y duda de sí mismo. Cosas como "¿De verdad soy el original?", "¿Esto no pasó de otra manera?", "¿Qué es eso?" llegan a su cabeza, muchas veces sin entender dónde está parado u olvidándose por completo de lo que pasó hasta ese momento.

Malhablado, insulta casi en todas sus oraciones. Ha sido así desde siempre, aunque con la frustración y la cordura yéndose a la mierda tiende a hacerlo más seguido.

Volátil, muy reactivo ante cualquier pequeño detalle... o totalmente indiferente. No tiene un punto medio, no es fácil saber cómo va a reaccionar. El estrés lo come vivo y eso hace que explote o que decide cerrarse por completo y no reaccionar.

Es inteligente y muy capaz, con una agilidad mental que no se queda atrás a pesar de todo una vez sale de la nube de confusión.

El dolor que carga y trauma en sí por cargar con tanto hace que sienta ansiedad constante, además del fin inminente en cada tiempo.

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❰ Apariencia ❱

Dependiendo del momento en que se lo vea su aspecto puede variar desde un niño a un adolescente, un joven adulto o incluso un hombre mayor. ¿El actual? Tiene cabello castaño, desordenado, no le presta demasiada atención a menos que el largo empiece a molestarlo. Se le ven algunas pocas canas, quizás por genética o por todo el estrés acumulado, tal vez hasta la edad. Se ve entre los 30 y 40 años, cada quien puede sacar su propia cifra.

Ojos marrones claro, color miel para ser un poco más precisos, que se ven casi dorados a la exposición directa del sol. Bajo estos se ven ojeras marcadas, el cansancio siendo una constante en su vida, pero sin lograr descansar correctamente por obvias razones.

Su cuerpo se ve cubierto por varias capas de ropas en su mayoría, incluso si está en ambientes cálidos, así que no se puede detallar mucho si es que tiene defectos a destacar. Lo único que se puede ver bien en su rostro pecoso, de un hombre en constante alerta y sus manos con dedos largos y yemas desgastadas, pero con un pulso increíblemente preciso. De ello se puede sacar que tiene piel trigueña.

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"Nunca tuve que tratar de salvarlos... Al final, cuando me di cuenta que fui yo... ¿Por qué no lo dejé ser? No, tuve que repetirlo. Se creó el bucle. Gracioso, ¿no? Si no lo continuaba, ¿entonces qué? El universo se iba al carajo, eso."

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// ¿Vi El Eternauta y quedé re manija? Efectivamente, mi estimada/o. Necesitaba sacarme las ganas. Y creo que hacen falta más personajes argentinos(?)

Con el tiempo iré agregando otras cosas.