Tristemente, Nadia ha sido llamada de nuevo a servir. En unas semanas ha de partir a tierras lejanas donde ni siquiera los más valientes dioses se adentran. En unas semanas cualquier aspecto de su vida actual desaparecerá, tendrá que volver a ponerse el uniforme, preparar su rifle, y esperar a que lo mejor suceda.

Como diría aquel himno:

"Mi tipo de sangre en la manga,

mi número de serie en la manga, 

deseame suerte en la batalla, desea...

que no me dejen tirada en esta hierba,

que no me dejen tirada en esta hierba.

Desea suerte, ¡desea suerte para mi!"