"Sé lo que es un ojo, una ceja, una nariz, una boca... simplemente no puedo verlos en conjunto en un rostro."
[Nombre completo]
Lakieth Lucas Thorne
[Edad]
27 años
[Raza]
Humano
[Oficio]
Técnico de anatomía patológica / Médico (se está especializando para forense)
A pesar de su apariencia inicial, con un estilo de vestir más bien despreocupado, las personas no creen que este hombre (porque incluso lo creen alguien muy joven) se trate de un profesional en su rubro, mucho menos que tenga estudios médicos. Sin embargo, esa es la realidad. Es diferente en su trabajo, más cuidadoso con su propia apariencia.
Es bastante solitario, más por elección propia que por alguna otra cosa, prefiere el silencio a los lugares llenos de personas y demasiado bulliciosos, por eso mismo trabaja en una morgue, obviamente con muertos. Ellos no le dan dolores de cabeza y son mucho menos complicados que las personas vivas.
Es alguien bastante normal, no destaca demasiado fuera de su trabajo y está bien con ello. Lo que podría resaltarse y que, para ciertas personas, podría ser curioso, es que Lakeith nació con lo que se conoce como prosopagnosia congénita. No puede reconocer rostros. Ni de familiares, ni de personas desconocidas, ni de famosos... ni siquiera el propio. Muchas veces ve rostros vacíos o solo pequeños detalles que flotan por ahí, como algún punto en un lienzo blanco.
Le dijeron que era algo que afectaba a minoría, pero que no era causado por algún tipo de enfermedad ni similar. Lakeith siempre creyó que nació con un defecto en los ojos a pesar de ser perfectamente capaz de ver todo lo demás a lujo de detalle.
Esto también lo llevó a recibir terapia, sobre todo los primeros años de vida, cuando tuvo consciencia de su problema, puesto que era muy frustrante y lo estresaba el no poder reconocer a las personas de manera tan simple. Por eso mismo, desarrolló técnicas, el ser más observador. Empezó a reconocer a otros por su voz, su aroma, la manera en que vestían, caminaban, por su color de cabello, por cualquier mínimo detalle que le ayudara. Sin embargo, con algún cambio que no estuviera al tanto (algo realmente significativo) terminaba confundido.
También afectó su manera de expresarse, al no poder reconocer bien gestos, él mismo es bastante inexpresivo con su rostro a menos que haya una emoción que impacte demasiado fuerte en él.
Hasta hoy en día va a terapia cada tanto, porque a veces sigue siendo un problema.