"Estimados y respetados señores Goldsmith,
Les escribo en relación a un extraño fenómeno que ha acontecido hace escasos meses, que seguramente tenga relevancia para sus estudios.
Allá por el mes de octubre se produjo una curiosa desaparición en la aldea de Chornovayibka, cerca de la frontera con los turcos. Aquella es una zona de guerra, por lo que naturalmente hubiera pasado desapercibido, de no ser por dos extrañas circunstancias.
La primera es política en su naturaleza, pues el objeto de tal desaparición no es otro que el marques Jacques-Saturnin d'Antoine, enviado diplomático del Emperador de Francia.
La segunda concierne al estudio de los críptidos hemófagos, de los que ustedes son tan entendidos. Resulta, que los vecinos de la aldea no paran de murmurar la palabra "Vourdalak", atribuyendo a tal ser la responsabilidad de esta misteriosa situación.
Como ustedes bien sabrán, la existencia de un ser tal que toma la forma de un viajero para parasitar el hogar de su familia no es más que mera conjetura, a diferencia de la más que demostrada presencia de Strigoi y otras criaturas de naturaleza quiroptérica.
Sin embargo, puede que esta sea una ocasión inigualable para poner fin a tales conjeturas, pero para ello necesito su ayuda.
Verán, he conseguido una extracción sanguínea de un supuesto Vourdalak, pero no tengo nada con que comparar dicha sangre. Desgraciadamente, el ilustre doctor Helsing se niega a proporcionarme muestras, pues teme que la teoría que asocia a Vlad III de Valaquia con los Vourdalak acabe por demostrarse cierta.
Sin embargo, confío en su amabilidad y su espíritu científico, del que tanta reputación gozan, y espero recibir noticias distintas de ustedes.
Un afectuoso saludo,
Efim Rasputin "
-carta de Efim Rasputin, padre de Rasputín, a los hermanos Joel y Amshel Goldsmith. 1859