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{Part II}

Llegaron a los túneles cuando apenas comenzaba a rayar el alba , y como mucho había conseguido dormir un par de horas. 

Will encabezaba la marcha, Aaron y Wylla lo seguían, Rosie la cerraba pese a las reticencias de Will. Crys había decidido que lo mejor era ser prudente y mantenerse al margen.- Muy bien,-El eco de la voz de la joven retumbó a través de las paredes de roca que decoraban el lugar.-¿Qué buscamos exactamente?- Valiéndose de un par de cerillas mágicas que Aaron, con la ayuda de Wylla tomara prestadas un par de días antes, doblaron una esquina donde el camino se bifurcaba. Tomaron el atajo de la izquierda.- Ya sabes la respuesta, me temo. -Sentenció Will. La joven se arrebujó en el jersey, las manos resguardadas en el bolsillo delantero a medida que avanzaban por un tramo algo estrecho.- Cualquier rastro, lo que sea que indique que los chicos han estado aquí, por lo menos.- Fue Aaron quien habló esta vez. Sus palabras estaban aderezadas con un tañir solemne y algo áspero.

- Es como buscar una aguja en un pajar.- Apuntó Rosie, pasándose la lengua por los labios resecos.- Ni siquiera sabemos con certeza a dónde van a parar los túneles, pueden estar en cualquier parte que todavía no conozcamos . Además, si los primeros cuerpos fueron encontrados en la colina, en todo caso seguirán allí, y,si no recuerdo mal, ya hay gente encargada de investigar. 

- ¿Como tu colega el poli?-Interrumpió Will. Al acabar el tramo el grupo se topó con un pasillo abovedado de techo bajo por el que el muchacho tuvo que encorvarse un poco para poder pasar.

- Por ejemplo...- Había sido hacía un par de semanas. Muy cerca de donde se habían encontrado los primeros restos hallaron un collar de plata que pertenecía a una de las niñas, Beth, quien al parecer nunca se separaba de él, junto a una zapatilla que seguía intacta pese a supuestamente llevar años bajo tierra .Dicho descubrimiento atrajo la atención de gente que en el pasado había estado interesada en el caso, generando el suficiente interés como para reabrirlo, ya que hasta el momento no tenían ningún tipo de prueba que fuera lo suficiente concluyente contra el centro. No se podía alegar maltrato ni que las condiciones en las que se vivía fueran precarias, y tanto de puertas para fuera como de puertas para dentro, pese a lo extraordinario de las desapariciones puntuales, los alumnos tenían una buena calidad de vida , estaban sanos y bien cuidados, así que la actividad continuaba. Además, a todos los efectos, los niños que figuraban en la libreta que habían encontrado constaban como adoptados en el registro.

Los últimos días habían sido un caos por el constante ir y venir de agentes y servicios sociales. Entre ellos, uno en concreto había logrado llevarse bien con algunos de los chicos, y, pese a la actitud seria y reservada de éste y lo mucho que imponía la situación, solían recurrir a él. 

Rosie había tenido la oportunidad de acercarse alguna vez, y lo cierto era que le caía bien. 

- Yo que tú no me fiaría de él tan rápido.- Siguieron recto, hasta que la piedra, antes rugosa dio paso a una pared completamente lisa de un tono más claro.

- ¿Y por qué no?,¿En quién confiamos entonces?- A medida que avanzaban, Will se tapó la nariz con el cuello de la camisa esbozando un mohín. Aaron hizo lo propio con un pañuelo arrugado.- ¿En las Hermanas?, ¿En Finn?

- Yo ya no me fio ni de mi sombra.- Dijo Aaron entre dientes al tiempo que la loba tomaba la delantera para ser quien ahora abriera la marcha.

- Piensa lo que quieras, pero yo sólo me fio de mi instinto.- Del pasillo que siguió una pequeña sombra negra y viscosa salió correteando hasta que Wylla la espantó con una pata, y a ella se unieron un par más haciendo que Rosie ahogara un grito.

- Y, ¿Qué te dice tu instinto? - Poco a poco el pasillo se iba abriendo a lo que era probable que en un pasado remoto fuera una sala de planta redondeada y techo alto que se había derrumbado. En algún punto una cantidad ingente de moscas emergió de la oscuridad.

- Pues que es un poco raro que ese tío entre y salga y se aparezca de la nada cuando le da la gana. Además,algo me dice que él tiene que ver con que cada vez que tenemos una prueba ,desaparezca "por arte de magia"- Hizo las comillas con los dedos, espantando un par de moscas después.- Nos tiene fichados, enana. O está con ellos, o algo busca. 

Por no saber, ni siquiera sabemos su nombre...- Añadió. La loba y Aaron se apartaron un momento del grupo para echar un vistazo, y el pelirrojo tuvo que contener la respiración para no inhalar el hedor cada vez más intenso que manaba de un rincón.

- Creo que a tí lo que te pasa es algo muy distinto.- Inquirió Rosie, deteniéndose.

- Ah,¿ Sí?- Will enarcó una ceja. Rosie asintió.

- Estás celoso.- El muchacho soltó una risita.- Venga, va. Reconócelo.

- Lo estaría. Pero nos conocemos desde que no levantábamos ni medio palmo. Sé que no es tu tipo.- El cuerpo de la chica se tensó visiblemente y un rubor cubrió sus mejillas .

- Ah, ¿No lo es? - Cuestionó Aaron desde su posición,con un rintintin divertido mientras buscaba enfocar algo, a lo que ella negó , frotándose los brazos para entrar en calor.

- Yo diría que tal vez tiene que ver con que ya no eres el único gallito del corral, y eso te fastidia. Por eso no te fías.- Aunque no respondió, en la semioscuridad Rosie pudo ver cómo Will ladeaba un remedo de sonrisa algo socarrona antes de colocar sobre sus hombros su propia chaqueta, para acabar, como de costumbre, con un pellizquito suave en la nariz.

- Luz para mí... - Musitó Aaron, y en respuesta la llama de la cerilla que portaba dobló su tamaño lo suficiente como para dejar ver algo mejor la totalidad de la habitación. Donde durante todo el recorrido había habido paredes de piedra, ahora un pulido mármol de un blanco impoluto cubría cada rincón hasta donde la vista alcanzaba, y, en el centro un par de gruesas vigas servían de sostén. Junto a ellas cuatro jaulas a cada lado : dos arriba y dos abajo, lo suficiente espaciosas como para que un animal de tamaño considerable o una persona de tamaño medio cupiera sin problemas, roídas por el paso del tiempo.

Ancladas a cada una de ellas podía discernirse lo que parecían ser restos de cadenas . 

- Crys tenía razón... - Apuntó Aaron, el corazón en un puño. - Son psicópatas. - Era ahí, sin duda tenía que ser ahí. 

Imaginar el infierno que debió haberse desatado allí abajo hizo que Rosie palideciera al contener con éxito las náuseas, y por pura inercia escondió el rostro en el hombro de Will. El chico alzó las cejas para después apretujarla contra él hasta que en un momento dado se negó a dejar que se apartara cuando Aaron los llamó. 

- ¿ Qué pasa?,¿Habéis... ?- Will mantuvo el rostro de la joven contra su hombro. 

- No mires.... - Susurró. Aaron contenía el aliento y Wylla , con las orejas empinadas y el lomo erizado, comenzó a gruñirle al pasillo con creciente nerviosismo antes de salir a confrontar lo que fuera que hubiera al otro lado. 

- ¡Wylla! Aquí, conmigo.- La loba no obedeció, mientras, por otra parte ,Rosie trataba de apartar a Will de un pequeño empujón. El tono atemorizado y tembloroso del pelirrojo había conseguido alertarla. 

- Es el chaval,¿ Verdad?,¿Está... Muerto? - Will asintió con gesto inexpresivo, y finalmente la soltó muy despacito,con delicadeza.

- Y no es algo agradable de ver. - Pese a la advertencia,Rosie se dió la vuelta para ver con horror el lamentable estado en que había quedado el cuerpo. 

Se encontraba maniatado a uno de los barrotes de la jaula más cercana a la salida, y estaba irreconocible. Decir que, salvo por los brazos, el resto era un amasijo de jirones de carne y huesos. 

Tras tragarse el grito que se había quedado atascado en algún rincón de su garganta, la muchacha tomó entre el índice y el pulgar una pulsera de metal en cuya parte interior podía leerse Derek, de la muñeca del chico. 

- Sólo tenía quince años... - Fue más para ella que para el resto. Will le frotaba la espalda con una mirada en la que captó un te lo dije. 

Abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiera emitir algún sonido, Wylla se abalanzó con rabia contra la oscuridad con una dentellada lo suficiente potente como para arrancar de cuajo cualquier extremidad, revelando a la bestia que se ocultaba en las sombras, la causante de aquella escabechina. Era una mole inmensa, tan alta como como la mayor de las columnas que adornaban el lugar, tan negro como una noche sin luna ni estrellas , unos dientes podridos, capaces de triturar hueso hasta el tuétano y unos ojos amarillos que lo observaban todo, refulgiendo en la penumbra como dos grandes faros.

Wylla trató de enganchar la pelambre del pecho de la bestia , y por un momento lo logró hasta que una garra que abultaba el doble que ella la lanzó al otro extremo de sala, arrancándole un aullido lastimero de dolor.-¡ No! - Aaron salió tras su fiel compañera.-¡.Eh, tú, cabrón !,¡ Ven a por mí si te atreves!- El pelirrojo se encaró a la criatura que ahora profería un estruendo a medio camino entre un aullido y una risa terrorífica ,agitando los brazos para captar su atención , la frente arrugada y los ojos entrecerrados en una expresión de concentración.

- Idiota, idiota, idiota...- Masculló Will entre dientes, la mandíbula apretada. Rosie ya no pudo quedarse de brazos cruzados e hizo el amago de ir tras su amigo, pero Will la detuvo tirando de ella hacia atrás.

- ¿Qué haces? - Le espetó la muchacha. Un brillo furioso se reflejaba en sus ojos verdes.-¿ Vas a dejar que....?

- Echa el freno, fierecilla....- La cortó Will una vez se hubo asegurado de que estaba a su lado.- Piensa con la cabeza. Si corres, es más que probable que termines hecha papilla como aquí nuestro colega... O peor.- Habló lo suficiente alto como para que Aaron escuchara también la advertencia.Éste pareció hacerle caso, pues antes de que una garra pudiera alcanzarle, logró esquivarla como pudo y se detuvo . Muchacho y bestia se miraron en un mudo desafío mientras ésta daba vueltas a su alrededor como el depredador que era.

A ver qué sabes hacer..... Aaron tomó aire para mantenerse todo lo erguido que le era posible, la criatura pisándole los talones , buscando a falta de un movimiento que pudiera indicar su posición.

- Vale, bien. Entonces, según tú,¿ Qué sugieres que hagamos ? - Lo que fuera que estuviera allí con ellos buscaba atraer a Aaron hasta sus fauces hediondas, que se cerraron a pocos centímetros de su rostro. Los ojos del pelirrojo se tornaron del mismo tono amarillento que los de la criatura, que bajó su testa , ambos pugnando por ver quién tenía el control.

Will y Rosie intercambiaron una mirada con la que no fueron necesarias palabras. En respuesta a la expresión del joven, la chica terminó dándole con el puño en un hombro.- Ni de coña... No. No vas a ser el cebo...- Se hizo el silencio, mientras Rosie aferraba una barra de metal que había encontrado a unos pocos pasos . Will volvió a tirar de ella .

 - Allí arriba hay niños muy pequeños como para saber qué está pasando o por qué corren peligro,por cierto .- Apuntó, clavando en ella esa mirada de rapaz.- Y, la verdad, me apetece tan poco como a tí que cunda el pánico .- La muchacha dejó escapar un bufido, a sabiendas de que tenía razón.

 - Ya... Porque la mejor opción es ver cómo un bicho enorme te lleva por delante por hacerte el héroe,¿ Verdad? .- Le acabó dando otro golpecito con los nudillos.

Aaron parecía haberse hecho con la bestia de la misma manera que podría hacerlo con su loba o con cualquier otro animal . Pese a su respiración agitada y el sudor que pegaba dos mechones rebeldes a su frente, fruto del monumental esfuerzo, en sus labios se esbozó una sonrisa. Te tengo....  

De la garganta de la criatura resonó un sonido gutural, casi dócil, apagado.

- ¿Cuánto tiempo crees que podrá retenerlo?- Dijo Will cuando lo único que podía escucharse eran las garras de aquella cosa raspando la tierra bajo sus pies. Aaron se irguió con un suspiro de alivio, tan efímero como lo fue la victoria.

Por momentos era Aaron quien tenía el control, por momentos era la criatura quien pugnaba por zafarse de las ataduras mentales que el joven había trazado. Del amarillento apagado propio del mismo inframundo al vivo castaño del pelirrojo en una cruenta batalla.

- Espero que el suficiente...- En las palabras de la joven se veía reflejada una punzada de preocupación que iba acrecentándose por momentos. 

La criatura al fin logró romper la barrera. Se sacudió con el desagrado de un perro que trata de quitarse de encima el exceso de humedad tras pasar horas bajo la lluvia y su risa espantosa dió lugar a un aullido furioso antes de arremeter contra Aaron con un movimiento tan veloz que él ni siquiera lo vio venir. 

Antes de darse cuenta fue recibido por el áspero mordisco de un suelo lleno de gravilla.

- ¡Aaron!- De nuevo, Will la detuvo, tomándola del brazo. Si su fuero interno albergaba la misma preocupación que ella, salvo por la tensión que agarrotaba cada músculo de su cuerpo, el resto de la expresión del muchacho se negaba a alterarse lo más mínimo.- ¡ Suelta !- Pateó como pudo. Él no aflojó su agarre en ningún momento.- Suelta , ¿ No ves que....?

- Saca a Aarón y la loba de aquí.- Habló con voz pausada. Rosie apretó ligeramente los puños al tiempo que la criatura buscaba su siguiente presa.- Tomad el atajo hasta la puerta del desván.- Añadió.- Y asegúrate de tapiar bien la entrada.- Aquellos bojos grises no perdían de vista nada de lo que ocurría en la escena. Aaron estaba tendido en el suelo junto a su loba, el hombro algo magullado, y aunque ambos sangraban, quedaba el alivio de que las heridas no eran graves a simple vista.

Will tiró del brazo de la joven para asegurarse de que tenía su atención.-¿De acuerdo?- Rosie no respondió en un principio, así que, insistió.- De momento soy el único aquí con ese lado del don, así que tú me dirás ...- Una pausa . -¿Confías en mí?- Las miradas de ambos se encontraron , y, sin pensarlo demasiado Rosie acabó respondiendo un rotundo : sí, ante el que Will no pudo sino sonreír para sí.- Pues ,venga , va, va. No dejes que te paralice.- A regañadientes se movió con todo el sigilo que era capaz, arrastrándose hasta Aaron.

De un tirón rasgó un par de pedazos de retales de su camisa para tratar de taponar las heridas con un vendaje improvisado tanto de su amigo como de la loba , que la recibió con un quejido.- ¿Puedes caminar?- El pelirrojo asintió con algo de dificultad. Rosie,con Wylla en brazos y Aaron apoyándose en su hombro dió un paso, dispuesta a abandonar aquellos túneles del infierno cuando Will pronunció su nombre, la bestia todavía acechando con una pizca de diversión en cuanto reconoció al muchacho.- Si en 10 minutos no he llegado, no quiero que vengáis a buscarme.- Fue a decir algo, abrió y cerró la boca, tratando de hallar las palabras, pero Aaron tironeó de la chaqueta para instarla a marcharse de una vez por todas .

Anduvieron despacio hasta dejar atrás a Will y a la criatura. Lo último que supo fue que había logrado captar su atención, lanzándole gravilla a los ojos.

El camino de vuelta se hizo eterno, ninguno se atrevió a pronunciar palabra en aquel aura de inseguridad y preocupación que comenzaba a envolver la escena confrorme divisaron las escaleras que por las que se accedía al desván. Rosie se paró en el primero de los grandes escalones que los llevarían de vuelta a la falsa seguridad del Sunrise, y puso a Wylla en brazos de Aaron.- ¿ Qué estás haciendo?- Su amigo la observó con incredulidad.

- ¿ Tú qué crees? - Respondió Rosie sin titubear.- Ve a buscar ayuda, yo volveré enseguida.- Esta vez fue Aaron quien la detuvo.

- Le conoces tan bien como yo, sabe lo que hace. Nunca se le pasaría por la cabeza arriesgar nuestras vidas, mucho menos la tuya... No voy a ser yo quien lo haga ahora.- Rosie apretó los dientes con un deje de frustración, mientras Aaron , todavía con Wylla en brazos, le hacía subir el escalón que había alcanzado a bajar de manera distraída.- Y sabes tan bien como yo que al final siempre acaba volviendo, pero ahora mismo la prioridad es salir de aquí...

Tener que volver a subir aquellas escaleras a estas alturas era como escalar el Everest, tan eterno que las agujas del reloj se negaban a avanzar , cada tramo era una pesada losa y el corazón le retumbaba en los oídos.

Arriba el silencio recibió a los dos amigos, tan sólo interrumpido a ratos por el crujir de la madera vieja en lugar de gravilla. Era un silencio espeso que logró poner a ambos los pelos de punta.

Un aliento cálido reptó por la nuca de la joven al empujar la puerta hacia el interior de la chimenea hueca . Para sorpresa tanto de Aaron como de Rosie dentro del desván una única luz tililaba , mostrando una silueta tendida en el suelo que conocían a la perfección.-¡ Crys ! - Lograron decir al unísono antes de echar a correr hacia ella como podían.

La chica estaba bocarriba, rodeada de una humareda verdosa que llegaba hasta los talones. Tenía pulso cuando lo comprobó y respiraba de forma pausada.

Aaron trató de abrir la puerta ,pero estaba cerrada a cal y canto con lo que parecía ser un sello complejo.

Venga , va , va. No dejes que te paralice... Rosie , con Crys en su regazo, se detuvo a observar todo a su alrededor en busca de cualquier indicio de ventilación con la que pudiera disipar el humo , o ,en su defecto ,una salida. Reacciona...

El desván era una sala de planta redonda y techo bajo que si bien era espaciosa ,no se caracterizaba por su luminosidad. Una única ventana daba al pasillo donde se ubicaban las aulas ,que a estas alturas comenzaba su actividad a juzgar por el halo de luz blanquecina que se colaba de forma tímida.- Quédate con ella, necesitamos que entre aire fresco, si no será peor y necesitado pedir ayuda...- Le dijo a Aarón sin dejar lugar a réplica..

Se valió de unas cuantas cajas apiladas para poder alcanzar la ventana y, de nuevo improvisó un vendaje con lo que tenía a mano para evitar dañarse los nudillos cuando rompió el cristal de la ventana, dejando que todas las esquirlas cayeran al otro lado . El hueco que había quedado en su lugar era más que suficiente para que alguien de su constitución pudiera caber por él.

Las volutas de humo se esparcieron hasta trazar un camino hacia fuera para después esfumarse sin dejar rastro.

Crys tosió y llenó sus pulmones con una bocanada contundente aunque todavía débil cuando ya no quedó nada mientras balbucía algo que ni Aaron ni Rosie consiguieron descifrar. El pelirrojo le susurraba palabras amables , sin perder de vista ni a Wylla ni a Rosie , que tomó impulso ante el ceño fruncido de su amigo.

Una pierna , después la otra .Apenas quedaban cristales y la caída no era excesiva, así que logró aterrizar de pie.

La joven tomó aire con alivio al ver que lo había conseguido cuando Tara , una chica de su misma edad que se preparaba para formar parte de las Hermanas se detuvo a contemplar la escena en el momento en que el timbre anunciaba el final de la clase.

La chica observó la ropa rasgada , el manchurrón de sangre que había dejado la loba al llevarla en brazos, en los nudillos , la preocupación en su semblante... Rosie tardó unos segundos en convencerla para que los ayudara , pese a ser inevitable que un corrillo de alumnos se congregara alrededor en poco tiempo cuando Tara echó mano de todo cuanto tenía para romper el sello. 

De entre todas las cabezas que habían asomado para curiosear qué era lo que estaba pasando , reconoció el rostro de Arlan, el amigo del Director del centro, el semblante angustiado de Kassy y la sorpresa reflejada en la mirada de la Hermana Bernadette, que enseguida se abrieron paso tras apartar a los alumnos cuando Tara y Rosie sacaban a Aarón , Crys y Wylla en unos minutos que fueron de pura agonía.- Dejad que respire , no agobiéis... Que corra el aire ,eso es...- Un alumno de tercero, un muchacho con la habilidad de volverse intangible, se apresuró en llevar un paño húmedo que colocó en la nuca de Crys mientras Arlan echaba un vistazo a Aaron y a la loba.

Al parecer el pelirrojo tenía dos tajos paralelos muy poco profundos en el hombro izquierdo junto a un moratón en el muslo y Wylla uno en el costado con el que habría que tener cuidado, aunque Arlan aseguró que se pondrían bien con algo de magia y el debido descanso.

Crys poco a poco comenzaba a reaccionar para el alivio de Aaron y de Rosie.-¿ Estáis bien?- Kassy no dudó en abrazarla y los tres asintieron. Rosie y Aaron con tanta firmeza y seguridad como fueron capaces, Crys con un cabeceo débil y la loba con un quejido cuando Arlan procedió a curar la herida del costado con un hilo de magia.- Menos mal.... Ya hablaremos de esto más adelante. Os tengo dicho que no entréis en el desván.- La mujer apretujó a los dos amigos tras la respectiva charla sobre el peligro de acceder a según qué zonas sin previo aviso.-¿ Alguien ha visto a Will ?- Rosie aguantó estoicamente un sollozo contra el pecho de Kassy y por inercia , tras secarse un par de lágrimas rebeldes , su mirada se posó en la de la Hermana Bernadette, con un deje inquisitivo y furioso la par , la cabeza ladeada. La Hermana respondió con un encogimiento de hombros cuando en el interior del desván la chimenea se sacudió. 

De ella salieron dos siluetas que reconoció. Will cojeando y, junto a él ,el policía aquel con el que la mayoría de los chicos había conseguido trabar una relación de confianza. El muchacho se apoyaba en su hombro.- La próxima vez...- Dijo el hombre, dejando a Will muy despacito en el suelo.

Por su parte, Will , desde su posición dedicó unos instantes a echarle un vistazo rápido en busca de heridas una vez ella llegó a su lado de dos zancadas, a lo que respondió con un pequeño cabeceo silente. Por un momento, por unos segundos a Rosie le dió la sensación de que los ojos de aquel policía pasaban de un rojo intenso a su habitual tono azul.- Deberíais confiar un poquito más en mí..