#MonoRol
Nanda Grey caminaba por los pasillos del cuartel general de UMBRA, su mente era ocupada con los detalles de la próxima tarea. La luz fría de los fluorescentes iluminaba su camino, reflejándose en las paredes metálicas y en el suelo pulido. Cada paso resonaba con un eco sordo, un recordatorio constante de la soledad que a veces sentía en su posición.
"Todo debe estar perfecto", pensó, repasando mentalmente la lista de suministros y equipos necesarios. "No puedo permitirme ningún error."
Llegó a su oficina y cerró la puerta detrás de ella, disfrutando del breve momento de privacidad. Se sentó en su escritorio y encendió su computadora, revisando los informes y las solicitudes de los agentes. La pantalla mostraba una serie de gráficos y datos que analizaba con precisión meticulosa.
–Necesitamos más drones de vigilancia para la misión en Europa del Este. –murmuró para sí misma, tomando nota en su tablet–. Y el equipo de comunicaciones debe estar actualizado. No podemos arriesgarnos a perder contacto en medio de la operación.
Mientras trabajaba, su mente divagaba brevemente hacia su vida personal, o la falta de ella. "¿Cuándo fue la última vez que tuve una conversación que no fuera sobre trabajo?" se preguntó, sintiendo una punzada de melancolía. Pero rápidamente desechó esos pensamientos. No había tiempo para distracciones.
Un sonido de alerta en su computadora la sacó de sus pensamientos. Un mensaje urgente del equipo de inteligencia. Nanda frunció el ceño y abrió el archivo, sus ojos recorriendo rápidamente la información.
–Una amenaza cibernética… justo lo que necesitábamos... –susurró con sarcasmo, hablando para si misma– Debo coordinar con el equipo de inteligencia y tecnología para neutralizar esto antes de que cause más problemas.
Se levantó de su silla y se dirigió hacia la sala de reuniones, su mente ya formulando un plan de acción.
Mientras caminaba, Nanda no podía evitar sentir una mezcla de orgullo y responsabilidad. Sabía que su papel en UMBRA era crucial, y aunque a veces la carga era pesada, estaba decidida a cumplir con su deber.
"Todo saldrá bien", pensó, con una determinación renovada. "No permitiré que nada ni nadie ponga en peligro esta misión."
Y con esa resolución, Nanda se preparó para enfrentar el próximo desafío, sabiendo que su habilidad y dedicación serían clave para el éxito de UMBRA.