En menos de una década, Demian McAllister había llevado a Grail Pharma, fundada por su abuelo, de una austera farmacéutica local, a un negocio billonario con presencia mundial. Contra todo pronóstico, el joven empresario se sobrepuso al trágico fallecimiento de sus padres y el inmisericorde desolladero con el que los accionistas redujeron la empresa a cenizas, carentes de confianza en el inexperto aprendiz que se vio obligado por el destino a tomar las riendas mucho antes de estar listo para ello.

De esas cenizas había renacido Grail Pharma, y Demian junto con ella. "Inaudito" no alcanzaba a describir la titánica hazaña que fue no sólo salvar, sino propulsar a la compañía a niveles nunca imaginados por amigos y enemigos. ¿Cómo lo había logrado? Nadie tenía una respuesta concreta, realmente parecía obra de los ángeles... o de los demonios, quizás.