⇝Nombre⇜

Aïrgead

 

⇝Apodos⇜

Owen Innisfee.

El Gran Dragón Blanco está sujeto a las leyes de la mortalidad desde que, milenios atrás, fue alcanzado por la lanza celestial de Miguel Arcángel en las batallas por la religión sucedidas en territorio irlandés. Ha tenido múltiples nombres, uno por cada muerte y nacimiento, siendo Owen Innisfee el último de ellos.

 

⇝Edad⇜

Unos 8.000

Aparenta actualmente unos 35. Una vez recupera su inmortalidad puede aparentar la etapa de la vida que desee.

 

》Cumpleaños《

29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel.

 

》Signo zodiacal《

Libra

Libra es un signo cardinal y de aire, se encuentra además entre los signos más refinados del zodíaco; tiene elegancia, encanto, diplomacia y buen gusto, ama la belleza, es muy curioso por naturaleza y odia los conflictos. Sus puntos negativos a veces son la frivolidad y un carácter voluble.

Al igual que su propio arquetipo: la balanza, símbolo de justicia, las Libra son personas que presentan un sentido de la ecuanimidad y la tolerancia muy desarrollado; comprenden las posturas de los demás y al mismo tiempo procuran dirimir las diferencias. En general, no les gusta la rutina. Libra, como signo de aire que es, necesita tener estímulos intelectuales constantes, usar el razonamiento y mantener una comunicación fluida e interesante en las relaciones que mantiene, sean de la clase que sea.

 

⇝Genero⇜

Masculino. He/Him

 

⇝Orientación Sexual⇜

Homosexual.

Milenios atrás, aquello no era un problema para el Gran Dragón, ni siquiera en la forma humana que su madre le concedió para poder proteger a sus fieles en el mundo terrestre. En el Panteón Celta e incluso en las sociedades más primitivas era visto como algo natural siempre y cuando tuviera la descendencia que debía por su posición de Dios. No fue hasta la llegada del cristianismo que incluso caló en las pequeñas comunidades como en la que él renacía una y otra vez, cuando comenzó a ser rechazado por su orientación sexual y empujado a casarse con personas que no amaba para proteger su linaje.

 

⇝Nacionalidad⇜

Panteón Celta / Irlandés

 

⇝Ubicación Actual⇜

Se encuentra en una pequeña isla al norte de Escocia, cerca de las islas Feroe y ocultas para la mayoría de los mortales. Aquellas tierras están bendecidas por la propia Aërten, diosa de la Fortuna o Destino y madre de Aïrgead.

 

⇝Idiomas que habla⇜

Al ser un dios, puede conocer cualquier idioma.

 

⇝Raza⇜

Dragón / humano

 

⇝Historia resumida⇜

Nacido en el Panteón Celta, Aïrgead es hijo de Aërten, diosa del Destino y el Gran Dragón Negro que es el que, en la mitología celta, conforma el universo. A esto se debe el gran tamaño de Aïrgead, dragón blanco nacarado, que puede alcanzar casi los mil metros en su forma original hallá en su tierra original. Aïrgead significa "viento plateado", un viento que mueve las hojas del Destino a su antojo, poder que heredó de su madre pero con muchas más limitaciones. Puede ver los distintos escenarios que ocurrirán en el futuro próximo, pero no puede interferir en un Destino ya escrito sin realizar un sacrificio.
Fue mandado a tierras irlandesas por su madre, a cuidar a sus fieles, guiarlos. Cuando las Guerras Cristianas asolaron la isla, Aïrgead comandó un pequeño ejército de resistencia para luchar contra sus enemigos. En las trincheras se enamoró perdidamente de Miguel Arcángel, cuyo destino era morir, o más bien quedar atado a las leyes de la mortalidad pues las almas de dioses y celestiales son inmortales, a manos de uno de los otros dioses. Enamorados, Aïrgead decide cambiar ese destino para finalmente ser atravesado por una lanza que el propio Miguel empuña pese a haber discutido sus visiones con anterioridad, traicionándolo.
Aïrgead renació en la misma aldea. Su madre lo había sujeto al templo que allí se encontraba para que los cristianos no encerrasen su alma para siempre. Dios, enojado con este acto, lo hizo dependiente de un cuerpo humano en la vulnerabilidad de los celtas, condenándolo a renacer una y otra y otra vez, perdiendo recuerdos en el camino.
El propio Lucifer, hermano de Él, era el encargado de matarlo. Sin embargo, este no dejaba de ser un ángel horrorizado por los actos de su hermano, del que una vez pensó que lo amaba, encontró en Aïrgead el único que le hablaba sin tapujos y no lo temía, sino que aceptaba su destino. Conmovido y encontrando en Aïrgead su único confesor, decidió ir a matarlo cada noche sin llegar a hacerlo, compartiendo pensamientos profundos y palabras hasta que, poco a poco, comenzaron a sentir algo más que una amistad.
Los cristianos lo expulsarían de los Cielos y Aïrgead volvería a morir quemado junto con sus hijos pequeños, una y otra vez. Lucifer se encargaría de buscarlo en cada una de las vidas para amarlo y tratar de derrotar a su hermano.

Ahora Aïrgead se mueve entre el mundo de los Infiernos, un lugar creado para albergar no sólo a los malvados sino a otras religiones, a las almas perdidas, a las buenas personas que no entran en los Cielos y a los animales, y la Isla de Aërten.