Nombre: Aún no revelado.
Nombre Clave: Corvus.
Raza: Satella.
Época asignada: Época Victoriana.
Edad: 205 años.
Tótem: Entretenimiento.
Personalidad y rasgos psicológicos:
De naturaleza despreocupada, coqueta e incluso observadora, usando su finura a su favor para acceder desde sutiles a grandes beneficios a través de su “encanto natural” como suelen describirle, o de sus mismos artes que le encanta ofrecer a todo público.
Es alguien que le agrada entregar en forma de números y espectáculos la posibilidad de soñar a sus espectadores, por la que siempre busca herramientas variadas para lograrlo. Él es consciente que en la época que le tocó explorar, las injusticias llueven y la vista gorda de las altas esferas toman un papel negativo a las almas jóvenes. Por ello, suele ser compasivo a quiénes no tienen sus propios métodos para subsistir, a lo que él procura entregárselos en shows con fascinación y agrado.
Se describe como alguien que le agrada aprender de todas las maneras de lo que se entiende del concepto de “diversión”, por la cuál puede pasar horas viendo espectáculos de otros artistas, e incluso leyendo para innovar y usar dichos nuevos recursos para una próxima actuación.
Así, es alguien que se codea directamente con la nobleza inglesa, aunque no le agrada en lo absoluto, pues el carecer de compasión le hace repudiar dichas posturas. Sólo, usa dichos accesos como herramientas para poder recaudar más información para, algún día, combatir las pesadillas que impidan a los ciudadanos proseguir soñando.
El show de marionetas, de títeres y sobre todo, el ilusionismo y juego de manos, es de lo que más encanta hacer, para darle dicho indicio de sueños a su público, y de este mismo modo, burlarse de quiénes abusan de su poder.
También es descrito como alguien escurridizo, pues siempre tiene un as bajo la manga para escabullirse de los pequeños y grandes problemas, utilizando sus recursos para salirse con la suya.
Un poco de introducción.
Los Satella son criaturas que son habitantes en un planeta lejano a la Tierra, siendo tierra inexplorada por los mismísimos terrícolas, pero no de modo contrario. Los Satella han dejado huella y han estudiado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, incluso dejándolas en ruinas altamente reconocibles por todos, pero quizás, aún no han descubierto el gran secreto que entre ellas reside.
Corvus, como muchos otros Satella, fue destinado a la Tierra para aprender de ella y con las herramientas aprendidas, entregarle un apoyo a la humanidad, y así, llevar algo de allí para entregarle dicha esperanza a su planeta que, corrió en situaciones de corrupción poco antes de partir.
Para los Satella, el tiempo corre diferente en ellos, por la cual, la longevidad no es un problema para nada.
Y… un poco de historia.
Corvus fue alguien que siempre admiró al espíritu aventurero y audaz de su única figura que tomó como tutor: su abuelo. Siempre recuerda que, ante la naturaleza curiosa de Corvus, solía meterse en líos cuando niño, por la que, su abuelo siempre acudía a su rescate, siendo ya un conocido salvavidas y campanero de las tierras en las que habitaban.
Sin embargo, la juventud del Satella se vio rápidamente opacada por las decisiones del Consulado, que, a través de su Cónclave buscaba el poder para comenzar con una tiranía. Desde temprano Corvus, fue parte de Razorfly, que otorgaba los Tótem relacionados a la creatividad y los artes, por la que, Corvus recibió el Tótem del entretenimiento.
Una vez Corvus, pudo alistarse para comenzar con su viaje, el Consulado ya estaba preparado para tomar el control de cada ciudad. El abuelo de Corvus no dudó en revelarse, al ser alguien con cierto reconocimiento, aunque, poco antes de partir de manera súbita hacia la Tierra, vio ante sus ojos, la triste caída de su ser más preciado a manos de los secuaces de los cónsules.
Cuando ya fue considerado un Satella honorable en su Cónclave, fue llamado “Corvus”, como la constelación que se ve desde el firmamento, y además, su afinidad innata por los los cuervos.
Llegada a la Tierra.
Cuando Corvus llegó a la tierra, y en un aterrizaje forzoso, tocó tierras inglesas en el año 1840, donde vio el pleno crecimiento de la tecnología, muchos hombres con sombreros y trajes, y un montón de mujeres con pomposos vestidos. Para él, fue algo nuevo, y ante el dolor y la curiosidad, tuvo que adaptarse y levantarse para hacer de su objetivo, un espectáculo.
Al pasar el tiempo, acudió a muchos oficios, pero una vez las monedas cayeron a sus manos y la situación mejoró para él en calles hostiles, consiguió su traje, y como regalo preciado, su sombrero de galera, característico de él.
A través de sus espectáculos, fue ganándose el cariño de su público, e incluso la nobleza inglesa, lo citaba para números exclusivamente para ellos, a la cuál Corvus, comenzó a detectar las claras amenazas en el reino. Como miembro de su cónclave, es aprender sobre la Tierra, pero también, entregarles a otros seres vivos, la capacidad de soñar y lidiar con lo que consideraba “pesadillas”, concepto arraigado para él, que lo insta a actuar.
Actualmente, sigue buscando brillar en lo que es bueno, y lo sabe. Así, también da por sentado que los enemigos u opositores vendrán a por él, cuál imán.
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