Qiang Ming Wei
强明

Nombre: Ming Wei 
Apellido: Qiang 
Raza: Humano 
Edad: 25 años 
Ocupación: Heredero del Clan Qiang. 
Naturaleza: Cambiante. 


Antecedentes del Personaje

Ming Wei es el segundo hijo del Clan Qiang, conocidos por su astucia, diligencia militar y facilidad para resolver los problemas de la región. El clan gobierna sobre la región de Gwangjin y tienen lugar en el próspero palacio de Shangqiu situado al norte del país, entre las montañas más altas y las aguas más puras.

Tras la muerte del primogénito, Qiang Li Jie, Ming Wei se convirtió por voluntad de su padre en el príncipe heredero del clan. Su vida cambió de una manera radical a los diecisiete años, edad en la que adquirió el puesto de su hermano después de un largo mes de luto. Ming Wei nunca supo la forma en que murió su hermano, es uno de los secretos mejor guardados que tienen tanto su padre como la Reina Madre; no hay un solo sirviente que se atreva a mencionar el incidente, mucho menos mencionar el nombre del antiguo príncipe sin sentir que el cuerpo se les congela por el miedo.

Después del fallecimiento del príncipe, por los salones de Shangqiu corría el rumor de que, Mei Lin, madre de los príncipes, se había vuelto loca por la tristeza de perder a su primogénito de una manera tan trágica. Desafortunadamente, el estado de salud y la condición mental de la reina obligaron a los ministros a suplicar por su exilio, ya que podía causar problemas o deshonra al puesto que con tanto esfuerzo el líder de Clan había logrado armar con el paso de los años. Por decisión de sus consejeros, el rey exilió a la reina Mei Lin en el Salón Peonía, allí le condenó a vivir por el resto de sus días sin interacción de sus fieles damas de compañía o incluso de su único hijo a quien, lamentablemente, la reina no podía reconocer como tal por el trauma.

Ming Wei creció, forjándose a sí mismo con las enseñanzas de sus tutores para convertirse en el sucesor de su padre, para conocer todos los problemas del estado y poder resolverlos con diligencia o violencia. Todo ello mientras cuida sus espaldas de la nueva reina, quien fuese la segunda consorte del líder de clan y que tomara el lugar de su madre una vez que los ministros eligieran a la candidata más adecuada para la labor.

Actualmente vive “despreocupado” en palacio. Es consciente de los peligros que su posición representa, no solo por el hecho de ser quien está más cerca del trono ahora que, lamentablemente, su padre ha enfermado; también por hacer rabiar a la reina madre que desesperadamente está intentando conseguirle una mujer para desposar, todo siempre bajo el argumento de que coronar a una princesa heredera y tener un primogénito le permitirá asegurar su posición como futuro líder y mantener su posición de heredero. A Ming Wei realmente no le importa el poder, tampoco siente atracción hacia las disputas del harem o los problemas internos de palacio. Lo único que es capaz de captar la atención del príncipe heredero, son los asuntos que conciernen al pueblo y requieren de astucia para solventarse. Para él, el mundo no es más que un gran patio de diversiones en el cual jugar, donde el resto de personas en su entorno son fichas que arrojar y apostar.

 

Rasgos de Personalidad

A pesar de su desinterés en algunos aspectos esenciales, Ming Wei tiene una naturaleza curiosa que se despierta siempre que se presenta algún problema que requiere de su conocimiento, sin embargo, cuando algo deja de importarle prefiere alejarse antes de terminar hartándose de la situación. Juega con las personas del palacio a su antojo, disfruta de contradecir a los ministros y ponerlos unos contra otros, además de hacer rabiar a la Reina Madre en cada ocasión que le frustra los planes.

El cambio radical en su naturaleza, se debe a que Ming quedó solo. Su hermano mayor había muerto, su madre permanecía exiliada en algún salón que tenía prohibido visitar, y sus otros hermanos parecían quererlo muerto con desesperación; parecía lógico en su cabeza que, tarde o temprano, terminará convirtiéndose en una hiena que se unía al juego para cazar al león que gobernaría Shangqiu algún día.  A causa de esto mismo, sus hermanos menores y mayores no le son gratos, no tiene una buena relación con ellos y la mayoría del tiempo la pasan discutiendo por los mismos motivos: Ming Wei no merecía ser el príncipe heredero cuando ellos habían nacido primero o tenían el talento innato para ello.

Ming Wei se rige demasiado por las normas con los demás. Es exigente con los sirvientes que tiene a su cargo y con los eruditos en los que se apoya para resolver complejas situaciones de estado, tiene a ser vivaracho al hablar, pero una palabra mal empleada lo puede convertir en alguien desesperante, nefasto y molesto. Le gusta tener la razón, le gusta hacerse notar sobre los demás y mostrar la autoridad que posee en las inmediaciones de Gwangjin. Después de todo, él es el príncipe heredero, ¿quién sería capaz de desafiarlo si decide que el cielo es de color rojo? Nadie. O quizás un loco que puede hacerle la tarde interesante dándole un par de argumentos buenos con los cuales mantener activa su mente.

 

Consideraciones Generales

Esta es una ficha de un personaje que está en construcción. Las cosas aquí descritas pueden ir cambiando conforme su uso, mi gusto o necesidad, incluso de un día para otro puede cambiar radicalmente porque, al fin, aclaré las ideas de lo que deseaba para este personaje.

Todo lo que suceda en esta cuenta, es rol. No es mi intención ofender, molestar, distraer o perjudicar a nadie, así que toda acción hecha o todo diálogo dicho por el personaje, es solo con el afán de formar una historia.

Si quieren rol, será bienvenido si saben ser pacientes. Me gusta formular mis propios escritos así que, probablemente, aparezcan muchas notas, artículos o imágenes con la historia de este personaje que estoy desarrollando. Muchas cosas se descubrirán en el rol, muchas otras cosas se las puedo contar en la ficha o por privado al acordar una trama, no tiene nada de malo, pero, de favor, no lo utilicen como meta rol a menos que sea totalmente necesario o esté acordado.

Tengo poco tiempo, poca disponibilidad y normalmente será por las noches; así que si hacemos las cosas con paciencia seguramente todos nos divertiremos