Un hombre amargado, cansado, serio y gruñón pero amable, carismático y que demuestra ante todo su felicidad y alegría cuándo se le conoce bien. Midiendo más de 2.36 m, vistiendo siempre elegante y formal y unos ojos que son llamativamente de color carmín. Muchos se preguntan por su historia, por su pasado y hasta tal vez por su presente. Santiago nació en los inicios de los tiempos cuándo la civilización aún estaba en plena creación y no eran los edificios que se encuentran hoy en día. Nació en la cuna como uno de los hijos de Dios siendo un arcángel y en la familia cristiana que había en ése entonces. ❝ El bastardo no deseado. ❞, ❝ 𝐄𝐥 𝐡𝐢𝐣𝐨 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚𝐝𝐨 ❞, ❝ El desperdicio de la santa religión.❞ Éstos apodos se los fue dando su familia cuándo él apenas era un inocente bebé.
Siendo también casi el producto de un aborto, decidieron dejarlo vivir pero condenarlo con una maldición que hasta el día de hoy lo atormenta : Ser la encarnación de un demonio, tener 4 brazos, 4 ojos y una gran estatura que la tendría con el pasar de su crecimiento.
A pesar de todo esto y los maltratos que recibió durante su infancia y adolescencia siendo condenado a pasar por el limbo eterno, por el mismísimo infierno donde fue lastimado, cortado, azotado. Varías heridas dadas en su momento donde aún prevalecía bondad e inocencia. Donde su fé aún continuaba en su tan inocente corazón.
A nadie le importaba su dolor, su llanto, su agonía. Simplemente era llamado el desperdicio, el hijo no deseado, el aborto que no se dio. Él no entendía que era lo que había hecho mal y hasta intento quitarse la vida con tal de acabar con su sufrimiento eterno pero no lo logro, su inmortalidad no se lo permitió y se regeneraba constantemente.
❝ ¿¡PORQUE MEREZCO ESTO!? ¿¡QUE HE HECHO MAL EN ESTA VIDA!? ❞
Esas palabras resonaban en su mente y hasta las gritaba con dolor y angustia, hasta que un día, su propio padre, Dios, decidió desterrarlo y enviarlo a la tierra donde su figura desnuda cayó así mismo en los bosques alejados de la ciudad. Esa ciudad, cuál lo vería crecer era Buenos Aires, Argentina. Su vida allí fue de mal en peor, se alimentaba con lo que podía, vivió en la calle y así mismo aún no entendía nada del porqué. Del porque no podía obtener la felicidad que otros niños tenían, del amor, del cuidado, del deseo de ser abrazado y dormir en los brazos de una madre u padre.
Con el pasar de los siglos, Santiago se acostumbró ya a la vida que tenía y en su adolescencia decidió dedicarse más a sí mismo. Consiguió un pequeño trabajo y comenzó a entrenar y a crecer bastante cuando también descubrió que podía ocultar su verdada forma por mas tiempo y tomar una más humana. Decisión cuál optó de por sí. Aprendió artes marciales pero tenía en su mente otro trabajo que le había llamado la atención y le ayudaría a ganar mucho más de lo que tenía y viviendo en la calle : Asesino a sueldo. Esa profesión le fue apta de inmediato, con una gran certeza y dedicación pudo hacerse de un gran dinero asesinando a altos mandos de imperios, de gobiernos, de fuerzas armadas actuales, etc.
Aún conserva ése don y es su trabajo del día a día, pero, cada vez le es más agotador el hecho de vivir tanto tiempo, su sufrimiento aún continúa y su depresión aumentó en exceso intentando quitarse la vida en varias ocasiones y sin éxito alguno de su descanso eterno.
❝ No sumo, ni resto. . .Solo existo. ❞ (2024)
Su semblante siempre guarda tranquilidad y se presenta ante todos con suma felicidad pero nadie conoce su pasado ni el dolor que guarda detrás de sus ojos color carmín. En el 2020 al fin había encontrado su felicidad, su verdadero y gran amor llamado Aoi, donde se casó y tuvieron una hija. La felicidad no le duro, en aquel Septiembre de 2023, su esposa e hija fueron asesinadas y así mismo Santiago quebró por completo. Hoy en día vaga por el mundo, sin rumbo alguno y solo dedicándose a su labor como asesino para poder al menos mantener su mente ocupada en algo.