–Bazir..puedo tolerar el peinado y vestido de princesa… puedo tolerar que tomes mi único día libre y me hagas ir a una importante gala…pero sabes que no tolero y hablaremos después? el hecho que no me permitas conducir mi bebe nuevo y contrataras un chofer para  llevarme como si  el vestido me impidiera acelerar-

la joven hiba sentada en la parte de atras de su nuevo mustang gt negro suspiraba enviando el mensaje -imbecil- susurro al leer la excusa que su asistente le daba..      -arruinar mi peinado…absurdo- estaba inquieta aunque estaba acostumbrada a las cámaras era su primera gala miraba atenta por la ventana detallando el delicado vestido negro que habían elegido para ella  

-¿no será demasiado?,lo haré bien? gabriel estará ahí?- muchas preguntas y dudas llenaban su cabeza provocando que se tensara ligeramente, los miedos y pensamientos rápidamente fueron opacados por la luz del imponente edificio y los sonidos que ya desde calles atrás se escuchaban en la alfombra,-llegamos señorita volkova- susurro   el conductor segundos antes de detener el coche, en esos pequeños segundos antes que el chofer bajara y abriera la puerta se vio una última vez en el espejo retrovisor puso su desafiante y sensual mirada y sonrió hablándose a sí misma -eres tatiana volkova ex militar empresaria y una de las mejores pilotos reconocida…sobreviviste al ataque de un demonio usando tus manos sin magia alguna, esto no puede contigo- retocó su delicado maquillaje tal como le habían explicado hacerlo mientras repetia las palabras mentalmente como un mantra,la puerta se abrió y su tacón por fin tocó tierra junto con este gesto sus miedo quedaron dentro del coche (es como una carrera cruza llega y gana),salió del coche y acomodando el vestido regalo una sonrisa a las cámaras que rápidamente se giraron a verla, saludaba con un sutil gesto de su mano y sabía en qué momento cambiar de pose para que las fotos que aparecieran en las revistas no parecieran una fotocopia respondio una que otra pregunta con respecto a su carrera y no pudo evitar sonrojarse cuando le preguntaban de su situacion sentimental con el empresario italiano gabriel Savelli -El y yo…- parece que dudo por un momento pero sonrio orgullosa -empezamos a salir antes que comprara mi firma y puedo decir que estoy a gusto y enamorada- su mirada lo buscaba,pero no lo encontro despues de  varias fotos y palabras se alejo de los reflectores un momento para escribirle -te extraño- un mensaje corto contundente pero lleno de amor y nervios, lo necesitaba a su lado nego absurda ella necesitar a alguien -que hiciste conmigo savelli-  susurro y sonrio  regresando  en total calma para continuar con su paso por la alfombra…