—Colin.

Entro en la cocina llevando el correo, tengo todavía tiempo para disfrutar tranquilamente del desayuno, antes de marcharme al ministerio.

Hace solo una semana que volví a casa, al principio convivir con Jack era bastante fácil, hasta que comenzó a implantar unas cuantas normas que hicieron complicado el buen rollo que siempre hubo entre nosotros.

Si ya es extraño tener a tu propio hermano mayor como tu superior, seguir conviviendo con él. Ya no era tan placentero como lo era antaño.

La convivencia es un tema complejo, ya que los dos somos diferentes y cada uno tenemos nuestras manías. Cuando todavía vivíamos con nuestros padres, la situación era parecida.

Quiero mucho a mi hermano, pero por el bien de los dos, es mejor que cada uno tenga su propio hogar.

 

Aunque volví con nuestros padres, contribuyó con los gastos. 
Todo el dinero que me sobra lo ahorro, quiero poder comprar mi propio hogar.

 

—Colin.

Deposito el correo sobre la mesa de la cocina, beso a la abuela antes de sentarme y empezar a comer.

—Otra vez trayendo malas noticias.

—Solo ha traído el correo.

—Ni siquiera has visto aún las cartas, ¿cómo sabes que son malas noticias?.

—Tu padre siempre ha tenido un sexto sentido, detecta lo malo enseguida.

—Es un don muy importante.


Antes de usar los polvos flu para llegar al trabajo, use el hechizo "Accio", para hacerme llegar mi maletín.

Desde que regrese al trabajo después de las vacaciones de Navidad, me han resignado a trabajos de oficina.

La próxima semana volveré a la acción, en parte lo hecho de menos. Pero también estoy muy a gusto realizando trabajos de oficina.

Es otra manera distinta de trabajar.

 

—Colin.

Ni siquiera estaba en el interior de la chimenea del salón, mama me entrega una carta que no había leído que era para mi.

—Ten un buen día.

—Gracias.

 

Lleve un mes esperando recibir alguna carta suya y ahora que la he recibido, no me atrevo abrirla.

 

Estoy confuso