• Soy Nyx hija de Zaldris y Golda
    Hija de un demonio y de un vampiro
    Soy un hibrido que vive en dos mundo ..... recistan amigos


    Ꮮꭺɴꮯꭼꮮꮻꭲ 𝙿𝚛𝚎𝚜𝚎𝚊 𝐸𝑙𝑙𝑒𝑛 Tristán Liones Hiro ᴬⁿⁱˡˡᵒ Superchica Kᵃʳᵃ ᙆᵒʳ⁻ᴱˡFlaky ᵖᵒʳᶜᵘᵖⁱⁿᵉ

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    Soy Nyx hija de Zaldris y Golda Hija de un demonio y de un vampiro Soy un hibrido que vive en dos mundo ..... recistan amigos ✨️💖 [Lancelot88] [Presea] [PrincipeLiones01] [Hiritox3] [An0uk][flaky] https://vm.tiktok.com/ZMSRUAscr/ Esta publicación se ha compartido a través de TikTok Lite. Para disfrutar de más publicaciones, descarga TikTok Lite: https://www.tiktok.com/tiktoklite
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  • Cómo saber qué tu usser no tiene ni 1 gb de ideas pa' rol en un minuto? Fácil, comienza a rolear cosas sin sentido, cómo sentirse vampiro y querer tragarse al Uchiha XD

    Eso ya es suficiente para mí, y eso que solo soy un pj de roleplayer
    Cómo saber qué tu usser no tiene ni 1 gb de ideas pa' rol en un minuto? Fácil, comienza a rolear cosas sin sentido, cómo sentirse vampiro y querer tragarse al Uchiha XD Eso ya es suficiente para mí, y eso que solo soy un pj de roleplayer :STK-5:
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  • Un vampiro de un clan poderoso y un arcángel caído queriéndose casar de blanco. Qué ironía.

    Y heme aquí, ayudando a organizar las cosas...
    Obviamente no puedo llegar con las manos vacías para ella, asi que.... a ver si le gusta.


    Un vampiro de un clan poderoso y un arcángel caído queriéndose casar de blanco. Qué ironía. Y heme aquí, ayudando a organizar las cosas... Obviamente no puedo llegar con las manos vacías para ella, asi que.... a ver si le gusta.
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  • El Noctámbulo de Ojos Discordantes
    Categoría Drama
    La ciudad respiraba bajo su manto de luces enfermizas y sombras alargadas, un organismo vivo que exhalaba pecado y néctar de neón. Entre la multitud de almas perdidas, él se movía con la elegancia de un depredador antiguo, su melena blanca ondeando como un estandarte pálido bajo el viento urbano. Sus ojos —uno azul, gélido como el mar en invierno; el otro marrón, cálido como la tierra quemada por el sol— delataban una dualidad que ningún mortal podría comprender. Era un vampiro, sí, pero no de esos que habitan castillos oscuros. Su reino eran los clubes clandestinos, los apartamentos llenos de humo y los callejones donde la noche olía a vicio y desesperación.

    Llevaba siglos buscando algo que ni siquiera él podía nombrar. Tal vez era redención, tal vez solo olvido. La sangre ya no bastaba; necesitaba el ardor del veneno humano, el fuego efímero de las pastillas y el polvo que le hacían sentir, aunque fuera por un instante, algo cercano a la vida. Sus víctimas no eran inocentes: eran adictos, criminales, almas rotas que ya habían vendido su cordura. Él les ofrecía un último éxtasis, un beso letal que los sumergía en un paraíso artificial antes de drenarlos por completo. Y cuando el alba amenazaba con asomarse, se retiraba a su guarida —un loft decadente en el centro de la ciudad— donde los espejos no reflejaban su imagen, pero las jeringas vacías y las botellas rotas sí contaban su historia. Una historia sin final, escrita en vicio y sangre.
    La ciudad respiraba bajo su manto de luces enfermizas y sombras alargadas, un organismo vivo que exhalaba pecado y néctar de neón. Entre la multitud de almas perdidas, él se movía con la elegancia de un depredador antiguo, su melena blanca ondeando como un estandarte pálido bajo el viento urbano. Sus ojos —uno azul, gélido como el mar en invierno; el otro marrón, cálido como la tierra quemada por el sol— delataban una dualidad que ningún mortal podría comprender. Era un vampiro, sí, pero no de esos que habitan castillos oscuros. Su reino eran los clubes clandestinos, los apartamentos llenos de humo y los callejones donde la noche olía a vicio y desesperación. Llevaba siglos buscando algo que ni siquiera él podía nombrar. Tal vez era redención, tal vez solo olvido. La sangre ya no bastaba; necesitaba el ardor del veneno humano, el fuego efímero de las pastillas y el polvo que le hacían sentir, aunque fuera por un instante, algo cercano a la vida. Sus víctimas no eran inocentes: eran adictos, criminales, almas rotas que ya habían vendido su cordura. Él les ofrecía un último éxtasis, un beso letal que los sumergía en un paraíso artificial antes de drenarlos por completo. Y cuando el alba amenazaba con asomarse, se retiraba a su guarida —un loft decadente en el centro de la ciudad— donde los espejos no reflejaban su imagen, pero las jeringas vacías y las botellas rotas sí contaban su historia. Una historia sin final, escrita en vicio y sangre.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    1
    Estado
    Disponible
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  • *mira un mensaje que le llegó anónimo* los vampiros dicen blah blah bla *se emputa* COMO CHINGAN CON ESO EN MI PERRA VIDA EH DICHO BLAH BLAH BLAH!
    *mira un mensaje que le llegó anónimo* los vampiros dicen blah blah bla *se emputa* COMO CHINGAN CON ESO EN MI PERRA VIDA EH DICHO BLAH BLAH BLAH!
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  • Una gota es arte, droga, veneno. El eco rojo de siglos de vida, de un poder ancestral, de la noche y el hedonismo.

    Una sola gota entre los labios, mínima, imperceptible, basta para encender los nervios con fuego de otro mundo.

    El pulso se acelera como tambor de caza.
    Los sentidos se abren, como flores al tacto de la luna.
    Los colores arden.
    La música acaricia el alma con dedos de terciopelo.
    Y el roce de otra piel se vuelve anhelo.

    La mente se eleva, lucidez febril en el entendimiento, pero el cuerpo se relaja, flota trasladado a un sueño donde el deseo y la realidad se enredan en un baile lento y sensual.

    En el alma, algo se enreda suavemente.
    Las barreras caen como hojas secas, pero las raíces se extienden.
    Afloran confesiones y una sed distinta nace.

    A veces, entre suspiros y miradas perdidas, aparecen visiones, fragmentos de vidas ajenas, memorias que no se han vivido… aún.

    Todo depende del corazón que bebe.

    Pero todo tiene un precio y el elixir que corre por las venas del vampiro no está exento.

    Una resonancia queda, como una cuerda que vibra en lo profundo. Un hilo invisible, una conexión que, al verse de nuevo, temblará.

    Por eso se ofrece con cuidado.
    Y no se acepta sin consecuencias.
    Una gota es arte, droga, veneno. El eco rojo de siglos de vida, de un poder ancestral, de la noche y el hedonismo. Una sola gota entre los labios, mínima, imperceptible, basta para encender los nervios con fuego de otro mundo. El pulso se acelera como tambor de caza. Los sentidos se abren, como flores al tacto de la luna. Los colores arden. La música acaricia el alma con dedos de terciopelo. Y el roce de otra piel se vuelve anhelo. La mente se eleva, lucidez febril en el entendimiento, pero el cuerpo se relaja, flota trasladado a un sueño donde el deseo y la realidad se enredan en un baile lento y sensual. En el alma, algo se enreda suavemente. Las barreras caen como hojas secas, pero las raíces se extienden. Afloran confesiones y una sed distinta nace. A veces, entre suspiros y miradas perdidas, aparecen visiones, fragmentos de vidas ajenas, memorias que no se han vivido… aún. Todo depende del corazón que bebe. Pero todo tiene un precio y el elixir que corre por las venas del vampiro no está exento. Una resonancia queda, como una cuerda que vibra en lo profundo. Un hilo invisible, una conexión que, al verse de nuevo, temblará. Por eso se ofrece con cuidado. Y no se acepta sin consecuencias.
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  • Desde su departamento del piso 12, con vista al caos nocturno de la ciudad, el Rey Vampiro encendió otro cigarro sobre la pila de latas vacías y botellas de vino barato—las fiestas seguían, cada noche, como rituales inútiles contra el eco frío de siglos sin amor.
    Desde su departamento del piso 12, con vista al caos nocturno de la ciudad, el Rey Vampiro encendió otro cigarro sobre la pila de latas vacías y botellas de vino barato—las fiestas seguían, cada noche, como rituales inútiles contra el eco frío de siglos sin amor.
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  • De las pocas cosas buenas que tiene ser vampiro, es que puedo cambiar la forma de mi cuerpo y transformarme en murciélago, así que puedo ser mi otro "yo" sin tener que vendarme los pechos.
    De las pocas cosas buenas que tiene ser vampiro, es que puedo cambiar la forma de mi cuerpo y transformarme en murciélago, así que puedo ser mi otro "yo" sin tener que vendarme los pechos.
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  • Hay muchos factores que intervienen en el desarrollo de una persona.
    El mismo sol que hace crecer las cosechas puede destruir un vampiro.
    Lo que a alguien puede inspirar, a alguien más puede llenar de venganza.
    Es un equilibrio tan delgado que pocos se atreven a cruzar.
    Hay muchos factores que intervienen en el desarrollo de una persona. El mismo sol que hace crecer las cosechas puede destruir un vampiro. Lo que a alguien puede inspirar, a alguien más puede llenar de venganza. Es un equilibrio tan delgado que pocos se atreven a cruzar.
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  • Bueno después de tantas súplicas te dejaré ir a la tierra pero ahora serás el rey de los vampiros y nadie sabrá que eres tu Mike
    Bueno después de tantas súplicas te dejaré ir a la tierra pero ahora serás el rey de los vampiros y nadie sabrá que eres tu [meteor_turquoise_zebra_848]
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