• Si nuestra logia ha desaparecido, ¿por que seguimos siguiendo sus reglas?

    podriamos..no se crear nuestras propias leyes.
    Si nuestra logia ha desaparecido, ¿por que seguimos siguiendo sus reglas? podriamos..no se crear nuestras propias leyes.
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //Buenas, vengo solo a comunicar que no ando mucho de animos para rolear, estoy bastantes cosas que hacer y mil disculpas por no contestar a tiempo, pueden mandar sus rols aunque no prometo contestar rápido
    //Buenas, vengo solo a comunicar que no ando mucho de animos para rolear, estoy bastantes cosas que hacer y mil disculpas por no contestar a tiempo, pueden mandar sus rols aunque no prometo contestar rápido :STK-31:
    Me entristece
    1
    3 comentarios 0 compartidos
  • Era el solsticio del quinto sol, el día marcado por los códices como el Juicio del Tezcatlipoca, el día en que los corazones serían sopesados por el humo negro que todo lo ve.

    El pueblo, temeroso y desnudo bajo los jirones del destino, observaba desde abajo, sabiendo que nadie saldría indemne. Desde las alturas, se escuchaba el retumbar de tambores hechos con piel de prisionero que golpeaban con fuerza y en ritmo. El humo de las antorchas se mezclaba con los cánticos guturales que invocaban a la Deidad, Tezcatlioca, el dios del espejo que refleja lo peor de cada hombre.

    Cuando el eclipse comenzó, el sol se tornó un ojo cerrado. Las aves huyeron, los perros dejaron de ladrar y gemían temerosos, los niños enmudecieron. El cielo se tornó rojo, luego gris opaco, y finalmente, negro como el abismo donde habita el Espejo Humeante.

    Desde la cima del templo, uno de los sacerdotes alzó los brazos con una daga de obsidiana, que parecía sangrar por voluntad propia. Su voz resonó:


    —¡Hoy el Tezcatlipoca se arrastra desde el humo para devorar a los débiles! ¡Hoy el juicio recae sobre nuestra sangre!

    Uno a uno, los elegidos subieron. Guerreros, doncellas, incluso nobles. Ninguno gritó. La daga silbaba en el aire, y los corazones ardientes eran alzados hacia el eclipse, como ofrendas para detener el olvido. Pero no fue suficiente... El eclipse no se detuvo.

    ...
    Era el solsticio del quinto sol, el día marcado por los códices como el Juicio del Tezcatlipoca, el día en que los corazones serían sopesados por el humo negro que todo lo ve. El pueblo, temeroso y desnudo bajo los jirones del destino, observaba desde abajo, sabiendo que nadie saldría indemne. Desde las alturas, se escuchaba el retumbar de tambores hechos con piel de prisionero que golpeaban con fuerza y en ritmo. El humo de las antorchas se mezclaba con los cánticos guturales que invocaban a la Deidad, Tezcatlioca, el dios del espejo que refleja lo peor de cada hombre. Cuando el eclipse comenzó, el sol se tornó un ojo cerrado. Las aves huyeron, los perros dejaron de ladrar y gemían temerosos, los niños enmudecieron. El cielo se tornó rojo, luego gris opaco, y finalmente, negro como el abismo donde habita el Espejo Humeante. Desde la cima del templo, uno de los sacerdotes alzó los brazos con una daga de obsidiana, que parecía sangrar por voluntad propia. Su voz resonó: —¡Hoy el Tezcatlipoca se arrastra desde el humo para devorar a los débiles! ¡Hoy el juicio recae sobre nuestra sangre! Uno a uno, los elegidos subieron. Guerreros, doncellas, incluso nobles. Ninguno gritó. La daga silbaba en el aire, y los corazones ardientes eran alzados hacia el eclipse, como ofrendas para detener el olvido. Pero no fue suficiente... El eclipse no se detuvo. ...
    0 turnos 0 maullidos
  • —¿Eh...? ¿Tu abrigo...?— murmuró, algo atónita, sintiendo cómo la tela cálida y grande caía sobre sus hombros.

    Antes de que pudiera negarse, él ya se había adelantado, como si no quisiera darle opción a rechazarlo.

    Las mangas le cubrían por completo las manos, y el olor a su colonia aún flotaba en el aire. Lo ajustó un poco, sintiéndose... extrañamente protegida.

    No sé si fue el viento, el frío... o simplemente él.

    Pero en ese momento, no pudo evitar quedarse ahí, en silencio, con el corazón un poco más tibio que antes.

    “¿Desde cuándo algo tan simple como un abrigo podía hacerme sentir así?"
    —¿Eh...? ¿Tu abrigo...?— murmuró, algo atónita, sintiendo cómo la tela cálida y grande caía sobre sus hombros. Antes de que pudiera negarse, él ya se había adelantado, como si no quisiera darle opción a rechazarlo. Las mangas le cubrían por completo las manos, y el olor a su colonia aún flotaba en el aire. Lo ajustó un poco, sintiéndose... extrañamente protegida. No sé si fue el viento, el frío... o simplemente él. Pero en ese momento, no pudo evitar quedarse ahí, en silencio, con el corazón un poco más tibio que antes. “¿Desde cuándo algo tan simple como un abrigo podía hacerme sentir así?"
    0 turnos 0 maullidos
  • lindo fin de semana con mi hermana Yuna Qᵘᵉᵉⁿ Ishtar gracias por acompañarme te adoro hermana mayor prometo que la próxima invito yo vale?
    lindo fin de semana con mi hermana [Yuna_Ishtar] gracias por acompañarme te adoro hermana mayor prometo que la próxima invito yo vale?
    Me encocora
    1
    1 turno 0 maullidos
  • Angela me dejó frente al portal hace media hora. Iba a tomar café con su amiga. Tiempo justo para que yo viniera a buscar unos papeles, ropa, la Glock con silenciador y poco más. También coger a Lunetta

    Entro como siempre, viendo todo en orden. Cierro la puerta, dejo el abrigo en el perchero, me recojo el pelo en una coleta rápida y voy directo al dormitorio. Saco la caja de munición de la estantería y la meto en la bolsa negra. Me agacho para buscar la pistola detrás del doble fondo de la cómoda.

    Y entonces escucho el sonido. Una respiración.

    Me congelo y me levanto despacio girándome. Lo veo.

    Está en el pasillo.
    Apoyado en la pared como si fuera su puta casa.

    Mi padre.

    Más delgado, con la barba sucia, los ojos más hundidos, pero igual.
    La misma mirada.

    —¿No vas a saludar, bambina?

    No digo nada ni me muevo. Él da un paso. Yo otro hacia atrás.

    —Te tomaste tu tiempo —escupo.
    —Tú también —dice él—. Doce años es mucho, ¿no crees?

    —Te lo merecías.

    Sonríe. Esa sonrisa ladeada que me dan ganas de borrarle de un puñetazo.

    —Me entregaste. A los doce. ¿Te acuerdas?
    —No me olvido de lo que hice bien.

    Él asiente despacio. Se saca un cuchillo pequeño del bolsillo del abrigo.

    —No vengo a matarte aún. Solo quería que supieras que estoy de vuelta.
    —Te metiste solo en ese agujero. Yo solo abrí la puerta.

    —Y ahora te la vengo a cerrar —dice.

    Se me lanza encima antes de que reaccione. Me cubro el costado pero el cuchillo me roza por debajo de la costilla izquierda. No es profundo, pero me quema al instante. Me echo hacia atrás, le doy una patada en la rodilla, lo desestabilizo, cojo la lámpara de la mesita y se la estampo en la cabeza. No lo dejo caer. Le clavo la rodilla en el pecho y él se ríe con la sangre en los labios.

    —Esto es solo el principio.

    Se levanta como puede. Cojea, pero sale por la ventana de la cocina. La dejó semiabierta, el muy desgraciado.

    Respiro agitada. Me miro la camiseta. Rota y manchada de rojo.
    La herida no es grave, pero sangra. Me limpio como puedo vendándome el torso y me pongo una camisa nueva encima. Todo limpio.

    Pienso en llamar a Angela. No sé si debería contárselo, así que espero a que acabe y me recoja. Ya decidiré si se lo digo o no.
    Angela me dejó frente al portal hace media hora. Iba a tomar café con su amiga. Tiempo justo para que yo viniera a buscar unos papeles, ropa, la Glock con silenciador y poco más. También coger a Lunetta Entro como siempre, viendo todo en orden. Cierro la puerta, dejo el abrigo en el perchero, me recojo el pelo en una coleta rápida y voy directo al dormitorio. Saco la caja de munición de la estantería y la meto en la bolsa negra. Me agacho para buscar la pistola detrás del doble fondo de la cómoda. Y entonces escucho el sonido. Una respiración. Me congelo y me levanto despacio girándome. Lo veo. Está en el pasillo. Apoyado en la pared como si fuera su puta casa. Mi padre. Más delgado, con la barba sucia, los ojos más hundidos, pero igual. La misma mirada. —¿No vas a saludar, bambina? No digo nada ni me muevo. Él da un paso. Yo otro hacia atrás. —Te tomaste tu tiempo —escupo. —Tú también —dice él—. Doce años es mucho, ¿no crees? —Te lo merecías. Sonríe. Esa sonrisa ladeada que me dan ganas de borrarle de un puñetazo. —Me entregaste. A los doce. ¿Te acuerdas? —No me olvido de lo que hice bien. Él asiente despacio. Se saca un cuchillo pequeño del bolsillo del abrigo. —No vengo a matarte aún. Solo quería que supieras que estoy de vuelta. —Te metiste solo en ese agujero. Yo solo abrí la puerta. —Y ahora te la vengo a cerrar —dice. Se me lanza encima antes de que reaccione. Me cubro el costado pero el cuchillo me roza por debajo de la costilla izquierda. No es profundo, pero me quema al instante. Me echo hacia atrás, le doy una patada en la rodilla, lo desestabilizo, cojo la lámpara de la mesita y se la estampo en la cabeza. No lo dejo caer. Le clavo la rodilla en el pecho y él se ríe con la sangre en los labios. —Esto es solo el principio. Se levanta como puede. Cojea, pero sale por la ventana de la cocina. La dejó semiabierta, el muy desgraciado. Respiro agitada. Me miro la camiseta. Rota y manchada de rojo. La herida no es grave, pero sangra. Me limpio como puedo vendándome el torso y me pongo una camisa nueva encima. Todo limpio. Pienso en llamar a Angela. No sé si debería contárselo, así que espero a que acabe y me recoja. Ya decidiré si se lo digo o no.
    0 turnos 0 maullidos
  • 1 a 2 líneas por Hora
    Fandom
    The apothecary diaries
    Búsqueda de
    Personaje
    Estado
    Disponible
    Nombre real: Loulan
    Alias: Shisui
    Procedencia: Clan Shi
    Título: Segunda Consorte Pura del Pabellón Granate
    Ocupación secundaria: Sirvienta encubierta bajo el nombre de Shisui

    Personalidad

    • Como Loulan:
    Loulan es una figura enigmática y distante. Criada bajo la estricta influencia de una madre autoritaria, aparenta ser una marioneta sin emociones. Sin embargo, tras esta fachada se oculta una mujer de fuerte voluntad, profundamente preocupada por su familia y los miembros más jóvenes del Clan Shi.

    • Como Shisui:
    Su alter ego es una joven vivaz, curiosa y conversadora. Inocente en apariencia, Shisui tiene una pasión evidente por los insectos, a los que colecciona con entusiasmo. Es alegre, pero también capaz de mostrarse seria y reflexiva.

    Talentos y Habilidades
    • Inteligencia
    • Manipulación
    • Disfráz y espionaje
    • Entomología

    Relaciones
    • Maomao y Xiaolan: Amigas cercanas cuando se hacía pasar por Shisui.
    • Suirei: su hermana

    Para más información: https://kusuriya.fandom.com/wiki/Loulan
    Nombre real: Loulan Alias: Shisui Procedencia: Clan Shi Título: Segunda Consorte Pura del Pabellón Granate Ocupación secundaria: Sirvienta encubierta bajo el nombre de Shisui 🌈 Personalidad • Como Loulan: Loulan es una figura enigmática y distante. Criada bajo la estricta influencia de una madre autoritaria, aparenta ser una marioneta sin emociones. Sin embargo, tras esta fachada se oculta una mujer de fuerte voluntad, profundamente preocupada por su familia y los miembros más jóvenes del Clan Shi. • Como Shisui: Su alter ego es una joven vivaz, curiosa y conversadora. Inocente en apariencia, Shisui tiene una pasión evidente por los insectos, a los que colecciona con entusiasmo. Es alegre, pero también capaz de mostrarse seria y reflexiva. 🌟Talentos y Habilidades • Inteligencia • Manipulación • Disfráz y espionaje • Entomología 🫂 Relaciones • Maomao y Xiaolan: Amigas cercanas cuando se hacía pasar por Shisui. • Suirei: su hermana Para más información: https://kusuriya.fandom.com/wiki/Loulan
    Me encocora
    1
    0 comentarios 2 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    |Nueva semana, nuevo día para cometer errores y prometer (miente) que esta semana te pondrás al corriente con todo lo que debes. (?)
    |Nueva semana, nuevo día para cometer errores y prometer (miente) que esta semana te pondrás al corriente con todo lo que debes. (?)
    Me enjaja
    3
    0 comentarios 0 compartidos
  • *En una de sus exploraciones, la boticaria vampira encontró una extraña flor, la cual tomó con sus manos. *

    Fantástico, seguro podré estudiarla y ver sus propiedades... Debo regresar pronto, aprovechando que esta fresca.

    *Comentó mientas se fue corriendo rumbo a donde de estaba alojado, mientras esta fuera de Loufu *
    *En una de sus exploraciones, la boticaria vampira encontró una extraña flor, la cual tomó con sus manos. * Fantástico, seguro podré estudiarla y ver sus propiedades... Debo regresar pronto, aprovechando que esta fresca. *Comentó mientas se fue corriendo rumbo a donde de estaba alojado, mientras esta fuera de Loufu *
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Para ti, madre de mi alma, que me llevaste en tu vientre durante nueve meses. Para ti, que soportaste los maltratos de mi padre para brindarme un hogar. Para ti, que te levantabas antes del amanecer para prepararme el desayuno, vestirme y llevarme a la escuela. Para ti, que me protegiste del mundo con amor, incluso con pocas herramientas, y me regalaste a tu propia madre para que continuara cuidando de mí cuando tú no podías.

    Para ti, que buscando el bienestar y la ayuda de Dios, te metiste en la boca del lobo, que te atrapó por completo. Aun en tu desesperación, decidiste sacrificarte por mi bien y felicidad, a pesar de que te gritara, te golpeara y te ignorara mientras la bestia te devoraba en tu habitación.

    Para ti, que encontraste la manera de ayudarme a salir del infierno en el que vivía, dándome razones para dejar la casa que llamé hogar durante 17 años, a costa de tu bienestar, dejando tu ser a merced de un monstruo que me desea.

    Para ti, que llevas años dormida, crucificada como Jesucristo, sacrificándote por los pecados del mundo; gracias. Gracias por darme todo el amor que pudiste en vida, aunque en ese entonces no lo supe valorar. Gracias por preferir dar tu vida para salvar la mía, por amarme con un amor infinito que no dudaste en ofrecer, sacrificando tu alma para que yo pudiera ser feliz en esta vida.

    Gracias, mamá, mi madre querida, por el amor infinito que solo una madre puede ofrecer. Perdóname por no haberte valorado y por haberte juzgado con rencor, perdóname por mi ceguera.

    Si puedes oírme, madre, quiero decirte que te amo, quizás no tanto como tú a mí, ya que pongo en duda si sería capaz de entregar todo mi ser como tú hiciste por mí. Pero estoy muy agradecida por permitirme vivir, reír y llorar lejos del infierno, lejos de la boca del lobo que aún te desgarra entre sus dientes.

    Quisiera poder hacer algo para salvar tu alma y evitarte el sufrimiento, pero no puedo... porque diste todo por mí, atándote a ese vampiro que consume tu alma en lugar de tu sangre. Quisiera regresar al infierno y sufrir junto a ustedes, al menos para compensarles por todo lo que hicieron por mí. Pero no puedo.

    Ahora tengo dos personas que me necesitan, que requieren mi alegría y energía, que buscan el equilibrio que traigo a sus vidas. Tengo razones para vivir más allá de las exigencias del mundo, más allá de la depresión que casi me arrastra como lo hizo ese demonio contigo.

    Madre mía, estas palabras nunca serán suficientes para agradecerte y llorar tu pérdida como te mereces, porque sí, esto es una pérdida. Tu cuerpo vive y respira, pero pertenece a alguien más, a algo que no eres tú. Desde tu primera crisis, supe que nunca regresarías... que te había perdido para siempre.

    Solo tú, la bestia y Dios saben lo que ocurrió esa noche... Gracias a Él, no dormí contigo aquella vez. Te imagino desgarrándote por dentro, eligiendo salvarme a cambio de todo lo que significabas.

    Gracias, mamá, por permitirme ser libre en esta vida; quizás en otras no lo fui, tal vez por eso te sacrificaste. Prometo valorar mi vida y mi tiempo, esforzarme por ser una mejor persona, crecer, tener éxito y hacer que esta vida que salvaste valga la pena.

    Te amo, mamá...
    Para ti, madre de mi alma, que me llevaste en tu vientre durante nueve meses. Para ti, que soportaste los maltratos de mi padre para brindarme un hogar. Para ti, que te levantabas antes del amanecer para prepararme el desayuno, vestirme y llevarme a la escuela. Para ti, que me protegiste del mundo con amor, incluso con pocas herramientas, y me regalaste a tu propia madre para que continuara cuidando de mí cuando tú no podías. Para ti, que buscando el bienestar y la ayuda de Dios, te metiste en la boca del lobo, que te atrapó por completo. Aun en tu desesperación, decidiste sacrificarte por mi bien y felicidad, a pesar de que te gritara, te golpeara y te ignorara mientras la bestia te devoraba en tu habitación. Para ti, que encontraste la manera de ayudarme a salir del infierno en el que vivía, dándome razones para dejar la casa que llamé hogar durante 17 años, a costa de tu bienestar, dejando tu ser a merced de un monstruo que me desea. Para ti, que llevas años dormida, crucificada como Jesucristo, sacrificándote por los pecados del mundo; gracias. Gracias por darme todo el amor que pudiste en vida, aunque en ese entonces no lo supe valorar. Gracias por preferir dar tu vida para salvar la mía, por amarme con un amor infinito que no dudaste en ofrecer, sacrificando tu alma para que yo pudiera ser feliz en esta vida. Gracias, mamá, mi madre querida, por el amor infinito que solo una madre puede ofrecer. Perdóname por no haberte valorado y por haberte juzgado con rencor, perdóname por mi ceguera. Si puedes oírme, madre, quiero decirte que te amo, quizás no tanto como tú a mí, ya que pongo en duda si sería capaz de entregar todo mi ser como tú hiciste por mí. Pero estoy muy agradecida por permitirme vivir, reír y llorar lejos del infierno, lejos de la boca del lobo que aún te desgarra entre sus dientes. Quisiera poder hacer algo para salvar tu alma y evitarte el sufrimiento, pero no puedo... porque diste todo por mí, atándote a ese vampiro que consume tu alma en lugar de tu sangre. Quisiera regresar al infierno y sufrir junto a ustedes, al menos para compensarles por todo lo que hicieron por mí. Pero no puedo. Ahora tengo dos personas que me necesitan, que requieren mi alegría y energía, que buscan el equilibrio que traigo a sus vidas. Tengo razones para vivir más allá de las exigencias del mundo, más allá de la depresión que casi me arrastra como lo hizo ese demonio contigo. Madre mía, estas palabras nunca serán suficientes para agradecerte y llorar tu pérdida como te mereces, porque sí, esto es una pérdida. Tu cuerpo vive y respira, pero pertenece a alguien más, a algo que no eres tú. Desde tu primera crisis, supe que nunca regresarías... que te había perdido para siempre. Solo tú, la bestia y Dios saben lo que ocurrió esa noche... Gracias a Él, no dormí contigo aquella vez. Te imagino desgarrándote por dentro, eligiendo salvarme a cambio de todo lo que significabas. Gracias, mamá, por permitirme ser libre en esta vida; quizás en otras no lo fui, tal vez por eso te sacrificaste. Prometo valorar mi vida y mi tiempo, esforzarme por ser una mejor persona, crecer, tener éxito y hacer que esta vida que salvaste valga la pena. Te amo, mamá...
    Me entristece
    1
    0 comentarios 0 compartidos
Ver más resultados
Patrocinados