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Charlotte Lockhart
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¤-Llaves… Siempre tienen que ser dichosas llaves…- masculló el capitán. Ni siquiera sentía, a esas alturas de su vida, el vaivén del barco sobre las olas del mar. Casi era una danza que el capitán nunca dejaba de bailar. Tan hecho estaba a aquella nave. La había perdido y recuperado tantas veces que hasta mareaba recordarlo. Pero era suya, su Perla. Y aquel barco casi parecía entender sus pensamientos, sus movimientos. ¿De qué otro modo si no, cuando el capitán se levantó de su silla y se acercó al escritorio situado contra la pared de madera, se entendería que la nave se escorase lo suficiente como para que la botella se deslizara perfectamente hacia la mano del pirata? La abrió con cierto aire gruñón y se llevo esta directa a los labios. Pero al no recibir liquido ni sabor en la boca compuso un gesto extrañado.
-Puñeta.
Devolvió la botella al lugar de donde la había recogido y tuvo que hacer un par de quiebros antes de volver hacia el escritorio situado delante de los ventanales que ofrecían una preciosa vista del mar desde la popa.
La aguda mente del capitán pirata ya había trazado el plan perfecto. Era simple. Para encontrar el Tesoro de Poseidón tan solo debía encontrar la llave… Y sabia donde estaba la llave. Lo sabia de sobra. La había visto durante años cuando ÉL había sido su segundo de a bordo. Otro de los muchos secretos que Héctor Barbossa juró llevarse a la tumba. Otro de los muchos secretos que ahora descansaban…
-…En el dichoso Infierno…- gruñó con desaire antes de pasear sus dedos de forma distraída por aquellas líneas. Sus ojos oscuros parecían siquiera ver el mapa que tenia delante. La verdad era que sabía perfectamente a donde tenia que ir, y sabia como ir… Bueno, lo sospechaba.
Solo una persona sabia como ir…
Ella.
Habían pasado solo un par de dias desde que diera con aquel mapa. Se había pasado cuatro horas en aquella taberna de Tortuga. Apostando, bebiendo. Casi hasta perder el sentido. Apostando casi el sombrero. O eso queria que pensaran sus contrincantes. Al final de la noche -o al comienzo del día- salía de la taberna mientras todos en el interior libraban una pelea que sus triquiñuelas jugando al póker habían comenzado.
Se guardó rápidamente el mapa en el interior del chaquetón y se mezcló entre la ebria multitud con la mayor de las prestezas. Hasta hacerse invisible.
El Tesoro de Poseidón. La llave de la Eternidad.
-Héctor…- había gruñido el pirata.
Lo había visto caer. Lo había visto morir. Lo había visto tirarse al océano. Solo para salvar la vida de su propia hija. Se había pasado la vida peleando contra aquel hombre, vengándose y buscando redención. Toda una vida deseando mandar a ese traicionero y egoísta bucanero. Y ahora… Demonios, hasta lo echaba de menos.
Se había arrepentido durante tanto tiempo…
Y ahora solo tenia una cosa muy clara: para rescatar a Héctor Barbossa necesitaba encontrar a…
>> -Charlotte -le dijo a Joshamee Gibbs minutos más tarde en el castillo de popa acomodando sus manos a las manijas del timón.
La cara de Gibbs era un poema y parecía estar procesando la información recibida como si no recordara.
-Lockhart -dijo solamente Sparrow.
Los ojos claros de Gibbs se abrieron de golpe y sus labios formaron una sorprendida y muda letra “o”. El Capitán Sparrow asintió.
-Te arrancará las entrañas -asintió Gibbs.
Sparrow asintió también.
-Y me sacará los ojos… -dijo con toda la tranquilidad del mundo, como si aquello fuera lo más normal- Asegúrate de darme un buen funeral. Con ron. Mucho ron.
Gibbs asintió como si aquel comentario fuera lo más normal del mundo.
-¿A dónde vamos, capitán? -preguntó Gibbs.
-A la boca del lobo…
-En cuanto vea las velas nos mandará al Infierno, capitán… -intentó convencerlo.
-Entonces me ahorrará la mitad del camino. Seremos afortunados…
#Personajes3D #3D #Comunidad3D #Starter #StarterRol #PiratasdelCaribe
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-Puñeta.
Devolvió la botella al lugar de donde la había recogido y tuvo que hacer un par de quiebros antes de volver hacia el escritorio situado delante de los ventanales que ofrecían una preciosa vista del mar desde la popa.
La aguda mente del capitán pirata ya había trazado el plan perfecto. Era simple. Para encontrar el Tesoro de Poseidón tan solo debía encontrar la llave… Y sabia donde estaba la llave. Lo sabia de sobra. La había visto durante años cuando ÉL había sido su segundo de a bordo. Otro de los muchos secretos que Héctor Barbossa juró llevarse a la tumba. Otro de los muchos secretos que ahora descansaban…
-…En el dichoso Infierno…- gruñó con desaire antes de pasear sus dedos de forma distraída por aquellas líneas. Sus ojos oscuros parecían siquiera ver el mapa que tenia delante. La verdad era que sabía perfectamente a donde tenia que ir, y sabia como ir… Bueno, lo sospechaba.
Solo una persona sabia como ir…
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Habían pasado solo un par de dias desde que diera con aquel mapa. Se había pasado cuatro horas en aquella taberna de Tortuga. Apostando, bebiendo. Casi hasta perder el sentido. Apostando casi el sombrero. O eso queria que pensaran sus contrincantes. Al final de la noche -o al comienzo del día- salía de la taberna mientras todos en el interior libraban una pelea que sus triquiñuelas jugando al póker habían comenzado.
Se guardó rápidamente el mapa en el interior del chaquetón y se mezcló entre la ebria multitud con la mayor de las prestezas. Hasta hacerse invisible.
El Tesoro de Poseidón. La llave de la Eternidad.
-Héctor…- había gruñido el pirata.
Lo había visto caer. Lo había visto morir. Lo había visto tirarse al océano. Solo para salvar la vida de su propia hija. Se había pasado la vida peleando contra aquel hombre, vengándose y buscando redención. Toda una vida deseando mandar a ese traicionero y egoísta bucanero. Y ahora… Demonios, hasta lo echaba de menos.
Se había arrepentido durante tanto tiempo…
Y ahora solo tenia una cosa muy clara: para rescatar a Héctor Barbossa necesitaba encontrar a…
>> -Charlotte -le dijo a Joshamee Gibbs minutos más tarde en el castillo de popa acomodando sus manos a las manijas del timón.
La cara de Gibbs era un poema y parecía estar procesando la información recibida como si no recordara.
-Lockhart -dijo solamente Sparrow.
Los ojos claros de Gibbs se abrieron de golpe y sus labios formaron una sorprendida y muda letra “o”. El Capitán Sparrow asintió.
-Te arrancará las entrañas -asintió Gibbs.
Sparrow asintió también.
-Y me sacará los ojos… -dijo con toda la tranquilidad del mundo, como si aquello fuera lo más normal- Asegúrate de darme un buen funeral. Con ron. Mucho ron.
Gibbs asintió como si aquel comentario fuera lo más normal del mundo.
-¿A dónde vamos, capitán? -preguntó Gibbs.
-A la boca del lobo…
-En cuanto vea las velas nos mandará al Infierno, capitán… -intentó convencerlo.
-Entonces me ahorrará la mitad del camino. Seremos afortunados…
#Personajes3D #3D #Comunidad3D #Starter #StarterRol #PiratasdelCaribe
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