• Aún hay esperanza, nunca la he perdido
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  • Aaaah... Un día de retraso más, pero no por mi culpa...

    *Adam suspira.*

    —Desgraciadamente fue en mi turno... Pero yo también haré mi parte para recuperar el tiempo perdido. Es un poco vergonzoso que sean ya cinco días de retraso, pero haremos lo que podamos.
    Aaaah... Un día de retraso más, pero no por mi culpa... *Adam suspira.* —Desgraciadamente fue en mi turno... Pero yo también haré mi parte para recuperar el tiempo perdido. Es un poco vergonzoso que sean ya cinco días de retraso, pero haremos lo que podamos.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Perdonadme que no venga mucho a Kairi. He perdido toda la motivación que tenía.

    Se me pasará, sí. Como todo.
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  • —Hay que recapitular lo que sabemos.

    El suspiro de la orden de hechiceros resonó en el cuarto. Claudio, el de mayor autoridad y que se sienta a la cabeza de la alargada mesa, reorganiza con sus ásperas manos un manojo de pergaminos y notas viejas y nuevas. Las bolsas bajo sus ojos revelan fatiga, incluso sus ojos han perdido brillo después de que aquella breve reunión de medianoche se alargara hasta la salida del sol. Aclara la garganta, con energía renovada al saber que después podría irse a descansar.

    —Black Shell, apodado así por la presente secta de hechiceros al servicio de la academia de investigación en las artes oscuras, fue encontrado merodeando entre los pasillos de un matadero en Santiago del Estero y capturado un mes y medio más tarde en la frontera con Tucumán, Argentina. Identificado como un no-muerto artificial de tipo extraño, de carácter agresivo-impulsivo. Mide un aproximado de cuatro metros, pero se sospecha que puede variar sus características físicas. Su cuerpo parece ser una amalgama inestable entre carne y miasma condensado. No presenta señas o marcas de maestros o invocadores. Permanecerá bajo la custodia de la Academia de investigación en las artes oscuras hasta la intervención de una institución o entidad de mayor autoridad... ¿Todos a favor?

    Claudio alzó su grisácea mirada del pergamino, observó a sus camaradas que estaban igual de exhaustos que él. Todos estuvieron a favor, tanto por el cansancio como por la curiosidad que aquella criatura les provocaba. La reunión se dió por terminada bajo las debidas formalidades, y cada uno de los hechiceros abandonó la sala de reuniones hasta que quedara vacía.

    En las profundas mazmorras de la academia se encuentra Black Shell enjaulado tras barrotes de acero cubiertos con cadenas de plata, cuya defensa es reforzada por talismanes y runas de protección.
    —Hay que recapitular lo que sabemos. El suspiro de la orden de hechiceros resonó en el cuarto. Claudio, el de mayor autoridad y que se sienta a la cabeza de la alargada mesa, reorganiza con sus ásperas manos un manojo de pergaminos y notas viejas y nuevas. Las bolsas bajo sus ojos revelan fatiga, incluso sus ojos han perdido brillo después de que aquella breve reunión de medianoche se alargara hasta la salida del sol. Aclara la garganta, con energía renovada al saber que después podría irse a descansar. —Black Shell, apodado así por la presente secta de hechiceros al servicio de la academia de investigación en las artes oscuras, fue encontrado merodeando entre los pasillos de un matadero en Santiago del Estero y capturado un mes y medio más tarde en la frontera con Tucumán, Argentina. Identificado como un no-muerto artificial de tipo extraño, de carácter agresivo-impulsivo. Mide un aproximado de cuatro metros, pero se sospecha que puede variar sus características físicas. Su cuerpo parece ser una amalgama inestable entre carne y miasma condensado. No presenta señas o marcas de maestros o invocadores. Permanecerá bajo la custodia de la Academia de investigación en las artes oscuras hasta la intervención de una institución o entidad de mayor autoridad... ¿Todos a favor? Claudio alzó su grisácea mirada del pergamino, observó a sus camaradas que estaban igual de exhaustos que él. Todos estuvieron a favor, tanto por el cansancio como por la curiosidad que aquella criatura les provocaba. La reunión se dió por terminada bajo las debidas formalidades, y cada uno de los hechiceros abandonó la sala de reuniones hasta que quedara vacía. En las profundas mazmorras de la academia se encuentra Black Shell enjaulado tras barrotes de acero cubiertos con cadenas de plata, cuya defensa es reforzada por talismanes y runas de protección.
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  • Sentado sobre una rama alta, con la chaqueta marrón cubriéndole los hombros y la luna colándose entre las hojas, Kyu observaba su reflejo distorsionado en la superficie del lago oscuro. “¿El linaje define quién eres?”, se preguntaba en silencio, sintiendo el ardor sordo del tatuaje en su espalda. Sus dedos trazaban sin querer las pecas de su mejilla, como recordando una infancia que parecía lejana. Si su sangre provenía de asesinos, ¿era él también una condena anunciada? ¿Un monstruo disfrazado de hijo perdido? Por primera vez en mucho tiempo, dudó si realmente podía escapar del legado que fluía en sus venas… o si, como la niebla que invocaba, su destino estaba condenado a tomar la forma del terreno maldito que lo rodeaba.


    https://youtu.be/bMsKQqDv0TM?si=BlvDsAxy7WygOFYa
    Sentado sobre una rama alta, con la chaqueta marrón cubriéndole los hombros y la luna colándose entre las hojas, Kyu observaba su reflejo distorsionado en la superficie del lago oscuro. “¿El linaje define quién eres?”, se preguntaba en silencio, sintiendo el ardor sordo del tatuaje en su espalda. Sus dedos trazaban sin querer las pecas de su mejilla, como recordando una infancia que parecía lejana. Si su sangre provenía de asesinos, ¿era él también una condena anunciada? ¿Un monstruo disfrazado de hijo perdido? Por primera vez en mucho tiempo, dudó si realmente podía escapar del legado que fluía en sus venas… o si, como la niebla que invocaba, su destino estaba condenado a tomar la forma del terreno maldito que lo rodeaba. https://youtu.be/bMsKQqDv0TM?si=BlvDsAxy7WygOFYa
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  • Recuerdos de un Zorro.

    Kuragari: la oscuridad creciente (parte 2)


    "Cada día mi cuerpo era profanado, como un objeto sin valor, usado y desechado por manos que nunca aprendieron a amar. Como si no tuviese valor, como si este no me perteneciera."

    Kuragari; un ser que había nacido desde el sufrimiento del Kitsune Kazuo. Este había tomado su propia forma, su propia conciencia. Un ser que, por mucho que el zorro no lo deseara, seguiría sujeto a él por siempre.

    Acabar con él no era una opción. De hacerlo, el alma de Kazuo estaría incompleta, convirtiéndolo en un ser roto, condenado a vagar por el mundo sintiéndose un tarro a medio llenar.

    Kuragari estaba, poco a poco, mermando la voluntad de Kazuo. Quedándose cada noche con un poquito más de su alma. Haciéndola suya de las formas más depravadas posibles.

    Aquella noche, como muchas otras, Kuragari apareció detrás de la espalda de Kazuo. Este se había acomodado en el futón donde el zorro intentaba conciliar el sueño. Sus manos, aparentemente normales a la vista, pero con la sensación de estar tocando hueso, rodeaban el torso de Kazuo acariciando su pecho con la yema de los dedos.

    Kazuo había perdido prácticamente la voluntad de su propio cuerpo. Ni siquiera se movió; no tenía fuerza física ni mental. Kuragari se había apoderado de la voluntad de su alma.

    Este le susurraba al oído, ofreciéndole promesas de amor, de seguridad y bienestar. Unas promesas vacías y, aun así, Kazuo creyó creerlas.

    Kuragari comenzó a bajar sus manos por el pecho y el torso de Kazuo, mientras seguía prometiéndole promesas vacías de una paz que jamás llegaría. Aquella noche Kazuo no tenía fuerzas para seguir luchando, su cuerpo se había negado a moverse ante el profanamiento al que iba a ser sometido.

    Aquellas manos, limpias en apariencia pero sucias en intención, bajaron hasta su vientre y, de allí sin mostrar piedad, siguieron bajando hasta su virilidad. Kuragari rodeó la extensión de esta con sus frías manos, apropiándose de aquello que reclamaba como suyo.

    En aquel punto el cuerpo de Kazuo le pertenecía más a Kuragari que a él mismo. Su cuerpo no respondía a su propia voluntad.

    "Relájate… Pronto estarás bien" —ronroneaba el demonio al oído del zorro.

    Kazuo estuvo dispuesto a protestar, pero cuando abrió la boca para hablar esta no emitió sonido alguno. Un nudo constreñía su garganta, apenas dejándole pasar el aire necesario para poder seguir respirando. La sonrisa maliciosa de Kuragari se ensanchó.

    Kazuo se sentía sucio. Aquella asquerosa criatura se estaba apoderando sin pudor de su fuerte cuerpo y su débil alma. Estaba siendo usado como algo sin valor, aunque las palabras de Kuragari dijesen lo contrario.

    La lengua bífida de Kuragari se paseaba por el cuello de Kazuo, de forma lenta y letal. Sumiéndolo en un estado de letargo, como si su cuerpo languideciera con cada toque. Jamás había enfermado y, sin embargo, de poder describir la sensación sería justo aquella.

    Kuragari, con movimientos lentos, manejaba el cuerpo de Kazuo a voluntad. En cierto momento de aquella larga noche, Kazuo se encontraba boca abajo, sometido ante un embiste sin piedad. Su mirada estaba clavada en algún lugar sin definir, mientras su cuerpo chocaba contra el futón una y otra vez. En otro punto de la madrugada fue consciente, por breves instantes, de estar boca arriba. Kuragari lo cabalgaba como quien lo hace sobre un corcel desbocado; con su cabeza echada hacia atrás y sus frías manos sobre el pecho de Kazuo.

    Así era cada noche… Él mismo estaba siendo víctima y verdugo. Siendo abusado por algo que había dejado que creciera dentro de él. Pensó que se convertiría en una vía de escape, pero se había convertido en una tortuosa pesadilla.

    Entonces Kazuo despertó de pronto, incorporándose sobre sí mismo, con una mano sobre el pecho, en un intento de calmar la hiperventilación que cabalgaba sobre este. Sus ojos por unos instantes miraron a todos lados, de forma frenética, buscando una figura que no se encontraba allí.

    Sus ojos se adaptaron a la iluminación. No era aquella casucha en mitad de un bosque, tampoco se encontraba Kuragari allí; habían pasado más de mil años. Se encontraba en su templo, en su dormitorio, en el futón que compartía con su amada Elizabeth.

    Este se llevó las manos a la cabeza mientras su rostro quedaba cabizbajo.
    ¿Por qué estaban volviendo aquellos recuerdos?
    Él no está aquí, no puede volver... ¿no?

    Este miró hacia la ventana, observando la luna, que había comenzado con su primer ciclo. Entonces recordó que en pocas semanas habría un eclipse lunar.

    —¿Podría ser que…? —murmuró de una forma tan baja que apenas podría haberse percibido el sonido saliendo de sus labios.

    Tras unos largos segundos pensativo, Kazuo se volvió a acostar. Este se giró para encontrarse con el rostro de Elizabeth, quien dormía plácidamente. Aquel era su lugar seguro, por lo que no dudó en rodearla con sus brazos y empaparse de aquella sensación.
    Recuerdos de un Zorro. Kuragari: la oscuridad creciente (parte 2) "Cada día mi cuerpo era profanado, como un objeto sin valor, usado y desechado por manos que nunca aprendieron a amar. Como si no tuviese valor, como si este no me perteneciera." Kuragari; un ser que había nacido desde el sufrimiento del Kitsune Kazuo. Este había tomado su propia forma, su propia conciencia. Un ser que, por mucho que el zorro no lo deseara, seguiría sujeto a él por siempre. Acabar con él no era una opción. De hacerlo, el alma de Kazuo estaría incompleta, convirtiéndolo en un ser roto, condenado a vagar por el mundo sintiéndose un tarro a medio llenar. Kuragari estaba, poco a poco, mermando la voluntad de Kazuo. Quedándose cada noche con un poquito más de su alma. Haciéndola suya de las formas más depravadas posibles. Aquella noche, como muchas otras, Kuragari apareció detrás de la espalda de Kazuo. Este se había acomodado en el futón donde el zorro intentaba conciliar el sueño. Sus manos, aparentemente normales a la vista, pero con la sensación de estar tocando hueso, rodeaban el torso de Kazuo acariciando su pecho con la yema de los dedos. Kazuo había perdido prácticamente la voluntad de su propio cuerpo. Ni siquiera se movió; no tenía fuerza física ni mental. Kuragari se había apoderado de la voluntad de su alma. Este le susurraba al oído, ofreciéndole promesas de amor, de seguridad y bienestar. Unas promesas vacías y, aun así, Kazuo creyó creerlas. Kuragari comenzó a bajar sus manos por el pecho y el torso de Kazuo, mientras seguía prometiéndole promesas vacías de una paz que jamás llegaría. Aquella noche Kazuo no tenía fuerzas para seguir luchando, su cuerpo se había negado a moverse ante el profanamiento al que iba a ser sometido. Aquellas manos, limpias en apariencia pero sucias en intención, bajaron hasta su vientre y, de allí sin mostrar piedad, siguieron bajando hasta su virilidad. Kuragari rodeó la extensión de esta con sus frías manos, apropiándose de aquello que reclamaba como suyo. En aquel punto el cuerpo de Kazuo le pertenecía más a Kuragari que a él mismo. Su cuerpo no respondía a su propia voluntad. "Relájate… Pronto estarás bien" —ronroneaba el demonio al oído del zorro. Kazuo estuvo dispuesto a protestar, pero cuando abrió la boca para hablar esta no emitió sonido alguno. Un nudo constreñía su garganta, apenas dejándole pasar el aire necesario para poder seguir respirando. La sonrisa maliciosa de Kuragari se ensanchó. Kazuo se sentía sucio. Aquella asquerosa criatura se estaba apoderando sin pudor de su fuerte cuerpo y su débil alma. Estaba siendo usado como algo sin valor, aunque las palabras de Kuragari dijesen lo contrario. La lengua bífida de Kuragari se paseaba por el cuello de Kazuo, de forma lenta y letal. Sumiéndolo en un estado de letargo, como si su cuerpo languideciera con cada toque. Jamás había enfermado y, sin embargo, de poder describir la sensación sería justo aquella. Kuragari, con movimientos lentos, manejaba el cuerpo de Kazuo a voluntad. En cierto momento de aquella larga noche, Kazuo se encontraba boca abajo, sometido ante un embiste sin piedad. Su mirada estaba clavada en algún lugar sin definir, mientras su cuerpo chocaba contra el futón una y otra vez. En otro punto de la madrugada fue consciente, por breves instantes, de estar boca arriba. Kuragari lo cabalgaba como quien lo hace sobre un corcel desbocado; con su cabeza echada hacia atrás y sus frías manos sobre el pecho de Kazuo. Así era cada noche… Él mismo estaba siendo víctima y verdugo. Siendo abusado por algo que había dejado que creciera dentro de él. Pensó que se convertiría en una vía de escape, pero se había convertido en una tortuosa pesadilla. Entonces Kazuo despertó de pronto, incorporándose sobre sí mismo, con una mano sobre el pecho, en un intento de calmar la hiperventilación que cabalgaba sobre este. Sus ojos por unos instantes miraron a todos lados, de forma frenética, buscando una figura que no se encontraba allí. Sus ojos se adaptaron a la iluminación. No era aquella casucha en mitad de un bosque, tampoco se encontraba Kuragari allí; habían pasado más de mil años. Se encontraba en su templo, en su dormitorio, en el futón que compartía con su amada Elizabeth. Este se llevó las manos a la cabeza mientras su rostro quedaba cabizbajo. ¿Por qué estaban volviendo aquellos recuerdos? Él no está aquí, no puede volver... ¿no? Este miró hacia la ventana, observando la luna, que había comenzado con su primer ciclo. Entonces recordó que en pocas semanas habría un eclipse lunar. —¿Podría ser que…? —murmuró de una forma tan baja que apenas podría haberse percibido el sonido saliendo de sus labios. Tras unos largos segundos pensativo, Kazuo se volvió a acostar. Este se giró para encontrarse con el rostro de Elizabeth, quien dormía plácidamente. Aquel era su lugar seguro, por lo que no dudó en rodearla con sus brazos y empaparse de aquella sensación.
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  • Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
    y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.”

    El viento de la noche gira en el cielo y canta.

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

    En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
    La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

    Ella me quiso, a veces yo también la quería.
    Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

    Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
    Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

    Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
    La noche está estrellada y ella no está conmigo.

    Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
    Mi alma no se contenta con haberla perdido.

    Como para acercarla mi mirada la busca.
    Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

    La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
    Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

    Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
    Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

    De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
    Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

    Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
    Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

    Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
    mi alma no se contenta con haberla perdido.

    Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
    y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

    Ozzy Blackwood
    Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.” El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. [quasar_amber_whale_778]
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad!

    Denle una cálida bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤ Evander Blackwood Chesire

    Heredero de linajes oscuros y poderosos, pero con el alma de un guerrero noble. Nacido del segundo matrimonio entre un demonio y una reina vampira, Evander creció entre lujos, sangre azul y exigencias... y, sin embargo, eligió forjar su propio camino.

    Entrenador de artes marciales, defensor de la naturaleza y espíritu libre, Evander es un contraste constante: aristocrático y humilde, reservado y seductor, letal y protector. No teme al conflicto, pero prefiere la armonía. Si algo le mueve, lo demuestra con una honestidad tan afilada como sus colmillos.

    Coqueto, intenso y con una sinceridad brutal, no juega a medias. Amarle —o enfrentarse a él— es cosa de valientes.


    ㅤㅤㅤㅤㅤ Min Jyoung

    Con manos que cocinan como si acariciaran el alma, Min Jyoung es un chef que pone el corazón en cada plato. Dulce, amable y siempre con una sonrisa tímida en los labios, su presencia inspira calma y ternura.

    Es gentil con todos, incluso con quienes no lo merecen, y su inocencia es tan desarmante como entrañable. Pero no lo subestimes: detrás de esa timidez hay una pasión silenciosa que arde en los fogones… y en lo que ama.


    ㅤㅤㅤㅤㅤ 𝖦𝗐𝗒𝗇𝖾𝗍𝗁 Berdara

    Forjada en pérdida, templada en valor. Gwyneth Berdara no es una simple Valquiria: es el eco de la resistencia, la prueba viviente de que incluso las almas rotas pueden alzarse más fuertes que nunca.

    Con sangre de High Fae y ninfa de río corriendo por sus venas, Gwyn es una mezcla perfecta de gracia ancestral y poder salvaje. Observadora, leal y feroz cuando debe serlo, ha hecho de la espada su voz y de la hermandad, su hogar.

    En ella habita la llama de las que se negaron a arder en silencio. Y si la vida vuelve a golpear... que se prepare, porque ella ya sabe cómo devolvérselo.


    ㅤㅤㅤㅤㅤ Jae Min Kim

    Gabriele Campbell es un ángel caído que encontró refugio entre espinas y pétalos. Desde su pequeña floristería, donde cada flor parece tener un propósito más allá de lo estético, ofrece paz a quienes la han perdido.

    Gentil, sereno y con una mirada que parece haberlo visto todo, Gabriele no habla mucho de su pasado celestial. Pero en su silencio, en su forma de arreglar un ramo o regalar una sonrisa, hay ternura divina y cicatrices humanas.

    Porque aunque bajó del cielo, su misión sigue siendo la misma: cuidar, consolar… y florecer incluso en medio del caos.




    ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo.


    Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!


    Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil:


    Normas básicas de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines 


    Guías y miniguías para no perderse:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 


    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D


    Directorios para encontrar rol y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS  
    Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 


    Consejos para mejorar escritura y narración
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor 


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    #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad! 🎉 Denle una cálida bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [eclipse_orange_whale_639] Heredero de linajes oscuros y poderosos, pero con el alma de un guerrero noble. Nacido del segundo matrimonio entre un demonio y una reina vampira, Evander creció entre lujos, sangre azul y exigencias... y, sin embargo, eligió forjar su propio camino. Entrenador de artes marciales, defensor de la naturaleza y espíritu libre, Evander es un contraste constante: aristocrático y humilde, reservado y seductor, letal y protector. No teme al conflicto, pero prefiere la armonía. Si algo le mueve, lo demuestra con una honestidad tan afilada como sus colmillos. Coqueto, intenso y con una sinceridad brutal, no juega a medias. Amarle —o enfrentarse a él— es cosa de valientes. ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [fable_cyan_rhino_534] Con manos que cocinan como si acariciaran el alma, Min Jyoung es un chef que pone el corazón en cada plato. Dulce, amable y siempre con una sonrisa tímida en los labios, su presencia inspira calma y ternura. Es gentil con todos, incluso con quienes no lo merecen, y su inocencia es tan desarmante como entrañable. Pero no lo subestimes: detrás de esa timidez hay una pasión silenciosa que arde en los fogones… y en lo que ama. ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [Gwyn0] Forjada en pérdida, templada en valor. Gwyneth Berdara no es una simple Valquiria: es el eco de la resistencia, la prueba viviente de que incluso las almas rotas pueden alzarse más fuertes que nunca. Con sangre de High Fae y ninfa de río corriendo por sus venas, Gwyn es una mezcla perfecta de gracia ancestral y poder salvaje. Observadora, leal y feroz cuando debe serlo, ha hecho de la espada su voz y de la hermandad, su hogar. En ella habita la llama de las que se negaron a arder en silencio. Y si la vida vuelve a golpear... que se prepare, porque ella ya sabe cómo devolvérselo. ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [lifexsoul_20] Gabriele Campbell es un ángel caído que encontró refugio entre espinas y pétalos. Desde su pequeña floristería, donde cada flor parece tener un propósito más allá de lo estético, ofrece paz a quienes la han perdido. Gentil, sereno y con una mirada que parece haberlo visto todo, Gabriele no habla mucho de su pasado celestial. Pero en su silencio, en su forma de arreglar un ramo o regalar una sonrisa, hay ternura divina y cicatrices humanas. Porque aunque bajó del cielo, su misión sigue siendo la misma: cuidar, consolar… y florecer incluso en medio del caos. 👋 ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil: 📌 Normas básicas de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines  📖 Guías y miniguías para no perderse: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS  🌍 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar rol y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS   🔗 Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL  ✍️ Consejos para mejorar escritura y narración 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor  ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción! 🚀🔥 #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
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  • Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in sæcula sæculorum.
    Fandom Lucifer/OC
    Categoría Drama
    La presencia de Michael en el mundo mortal, no era casualidad, podría interpretarse de muchas formas dependiendo de quién lo preguntara, ¿la verdad?, la verdad era que había pasado los últimos eones de su vida sirviendo a su padre con la única esperanza de lograr que, en algún momento, le permitiera ir a la Tierra a buscar esa parte suya que le hacía tanta falta, la parte de su ser que le fue desprendida cuando su hermano, su amor, su esencia, fue desterrado.
    En la conciencia de Michael pesaba la culpa de haber negado el amor que sentía por Lucifer, de haber sido ejecutor y cómplice de la tortura a la que fue sometido su hermoso ángel por el único delito de haberlo amado más que a su padre y todo esto sólo por seguir siendo digno a los ojos de un padre quien no lo veía como un hijo, sino como uno más de sus soldados, el más fuerte y formidable de sus soldados, pero no un hijo.
    Cada día Michael lloraba el amor que había perdido y estaba seguro de que tarde o temprano lograría encontrar el camino hacia su hermano y después de una eternidad, ahí estaba, frente a las puertas del sitio que Lucifer llamaba hogar sin atreverse a cruzarlas puesto que lo que veía a través del cristal, no era el hermoso ángel que él recordaba, no, era un...humano, un hombre maduro, eso sí, apuesto hasta morir, pero no era Lucifer, sólo era un recipiente. Aún así, el corazón de Michael se aceleró al verlo, su esencia divina ahí estaba, corrompida, sí, pero aún podía sentirla, su amado hermano aún estaba ahí.
    Con pasos lentos ingresó en la habitación y se quedó a una distancia prudencial del demonio y lo miró con tristeza.

    — Lucifer...ha pasado tanto tiempo...— dijo Michael sin atreverse a acercarse más.
    La presencia de Michael en el mundo mortal, no era casualidad, podría interpretarse de muchas formas dependiendo de quién lo preguntara, ¿la verdad?, la verdad era que había pasado los últimos eones de su vida sirviendo a su padre con la única esperanza de lograr que, en algún momento, le permitiera ir a la Tierra a buscar esa parte suya que le hacía tanta falta, la parte de su ser que le fue desprendida cuando su hermano, su amor, su esencia, fue desterrado. En la conciencia de Michael pesaba la culpa de haber negado el amor que sentía por Lucifer, de haber sido ejecutor y cómplice de la tortura a la que fue sometido su hermoso ángel por el único delito de haberlo amado más que a su padre y todo esto sólo por seguir siendo digno a los ojos de un padre quien no lo veía como un hijo, sino como uno más de sus soldados, el más fuerte y formidable de sus soldados, pero no un hijo. Cada día Michael lloraba el amor que había perdido y estaba seguro de que tarde o temprano lograría encontrar el camino hacia su hermano y después de una eternidad, ahí estaba, frente a las puertas del sitio que Lucifer llamaba hogar sin atreverse a cruzarlas puesto que lo que veía a través del cristal, no era el hermoso ángel que él recordaba, no, era un...humano, un hombre maduro, eso sí, apuesto hasta morir, pero no era Lucifer, sólo era un recipiente. Aún así, el corazón de Michael se aceleró al verlo, su esencia divina ahí estaba, corrompida, sí, pero aún podía sentirla, su amado hermano aún estaba ahí. Con pasos lentos ingresó en la habitación y se quedó a una distancia prudencial del demonio y lo miró con tristeza. — Lucifer...ha pasado tanto tiempo...— dijo Michael sin atreverse a acercarse más.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    10
    Estado
    Disponible
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  • C'est mon Professeur.
    Fandom Original Character
    Categoría Drama
    Rol con: Kite VhanDhersmooth y Ⲛⲓⲥⲟⳑⲇ́⳽ ⳨ⳑⲇⲙⲉⳑ ˡ ᵃˡᶜʰᶤᵐᶤˢᵗᵉ ᶤᵐᵐᵒʳᵗᵉˡ

    ¿Cuanto estas dispuesto a perder por obtener una pizca de venganza? Aun si la maquillaras con alegar justicia, amor o paz. El sentimiento siempre era el mismo, el resentimiento que motivaba sus actos.

    En cuanto Kite estuvo con las cosas preparadas y listas en su bolso, este hizo un esfuerzo por sentarse y ponerse en pie. Las heridas era insoportables, pero nada comparado con el orgullo que se le había herido ante aquella necesidad po escapar del combate, combate que lo había dejado maltrecho al punto de que ahora su vida agonizar gracias a la poca efectividad de su regeneración. Aquella maldición que le otorgaba longevidad e inmortalidad, comenzaba a presentar varios defectos, entre ellas la demora de su restauración y la imposibilidad de regenerar su brazo perdido. Para ello solo había una posible solución, y esa era recurrir a la persona que le había encaminado en el mundo de la alquimia: su maestro.

    Se apoyó en la Thiefling en cuanto pudo ponerse en pie. Era algo totalmente complicado, pero más le dolía estar sin hacer nada. Su maestro tenía las respuestas que necesitaba y de ser posible, la ayuda que necesitaba para sustituir su brazo mutilado. Aunque no tenía muchas esperanzas.

    Hizo un pequeño truco ilusorio en el que extrajo una tarjeta con un aspecto peculiar. Una tarjeta completamente oscura, con algunos signos de desgaste; Además de una curiosa cruz rojiza que se notaba enroscada por una serpiente y una corona alada en su parte superior.

    — "Tienes que decir: 'peppermit'." —
    Dijo a través del pensamiento, ese era la clave para activar un portal.que los llevaría inmediatamente hacia donde su maestro moraba.
    Rol con: [KiteVanD] y [peppermint01] ¿Cuanto estas dispuesto a perder por obtener una pizca de venganza? Aun si la maquillaras con alegar justicia, amor o paz. El sentimiento siempre era el mismo, el resentimiento que motivaba sus actos. En cuanto Kite estuvo con las cosas preparadas y listas en su bolso, este hizo un esfuerzo por sentarse y ponerse en pie. Las heridas era insoportables, pero nada comparado con el orgullo que se le había herido ante aquella necesidad po escapar del combate, combate que lo había dejado maltrecho al punto de que ahora su vida agonizar gracias a la poca efectividad de su regeneración. Aquella maldición que le otorgaba longevidad e inmortalidad, comenzaba a presentar varios defectos, entre ellas la demora de su restauración y la imposibilidad de regenerar su brazo perdido. Para ello solo había una posible solución, y esa era recurrir a la persona que le había encaminado en el mundo de la alquimia: su maestro. Se apoyó en la Thiefling en cuanto pudo ponerse en pie. Era algo totalmente complicado, pero más le dolía estar sin hacer nada. Su maestro tenía las respuestas que necesitaba y de ser posible, la ayuda que necesitaba para sustituir su brazo mutilado. Aunque no tenía muchas esperanzas. Hizo un pequeño truco ilusorio en el que extrajo una tarjeta con un aspecto peculiar. Una tarjeta completamente oscura, con algunos signos de desgaste; Además de una curiosa cruz rojiza que se notaba enroscada por una serpiente y una corona alada en su parte superior. — "Tienes que decir: 'peppermit'." — Dijo a través del pensamiento, ese era la clave para activar un portal.que los llevaría inmediatamente hacia donde su maestro moraba.
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    Grupal
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