• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ❝𝙿𝚎𝚛𝚕𝚎 𝚍'𝚊𝚖𝚘𝚛𝚎.❞
    ❝𝙿𝚎𝚛𝚕𝚎 𝚍'𝚊𝚖𝚘𝚛𝚎.❞
    Me encocora
    Me gusta
    6
    0 comentarios 0 compartidos
  • ༒ –"𝐄𝐬𝐭𝐨 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐮𝐥𝐬𝐚𝐫𝐚 𝐭𝐮 𝐫𝐮𝐭𝐢𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐣𝐞𝐫𝐜𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐱𝐢𝐦𝐨. 𝐏𝐨𝐝𝐫𝐚𝐬 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐫𝐯𝐚𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐦𝐮𝐲 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨, 𝐌𝐚𝐫𝐤." ༒

    ༒ –"𝐀𝐥 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐩𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐚𝐫𝐠𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐦𝐢𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐞𝐭𝐢𝐜𝐨; 𝐚𝐩𝐥𝐚𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨𝐥𝐨 𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝. 𝐄𝐧 𝐭𝐨𝐭𝐚𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐥𝐞𝐯𝐚𝐧𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐭𝐨𝐧𝐞𝐥𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨" ༒

    •°¯`•• –¿𝐄𝐧 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐨? 𝐮𝐟𝐟, 𝐬𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐬𝐢 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐬. 𝐒𝐢 𝐮𝐭𝐢𝐥𝐢𝐳𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐬𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐥𝐨𝐬 𝐝í𝐚𝐬 𝐮𝐧 𝐩𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬, 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐢𝐝𝐢𝐨𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐟𝐢𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬. 𝐏𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐠𝐨 𝐦𝐚𝐬 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞.
    ༒ –"𝐄𝐬𝐭𝐨 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐮𝐥𝐬𝐚𝐫𝐚 𝐭𝐮 𝐫𝐮𝐭𝐢𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐣𝐞𝐫𝐜𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐱𝐢𝐦𝐨. 𝐏𝐨𝐝𝐫𝐚𝐬 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐫𝐯𝐚𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐦𝐮𝐲 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨, 𝐌𝐚𝐫𝐤." ༒ ༒ –"𝐀𝐥 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐩𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐚𝐫𝐠𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐦𝐢𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐞𝐭𝐢𝐜𝐨; 𝐚𝐩𝐥𝐚𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨𝐥𝐨 𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝. 𝐄𝐧 𝐭𝐨𝐭𝐚𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐥𝐞𝐯𝐚𝐧𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐭𝐨𝐧𝐞𝐥𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨" ༒ •°¯`•• –¿𝐄𝐧 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐨? 𝐮𝐟𝐟, 𝐬𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐬𝐢 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐬. 𝐒𝐢 𝐮𝐭𝐢𝐥𝐢𝐳𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐬𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐥𝐨𝐬 𝐝í𝐚𝐬 𝐮𝐧 𝐩𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬, 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐢𝐝𝐢𝐨𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐟𝐢𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬. 𝐏𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐠𝐨 𝐦𝐚𝐬 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞.
    Me gusta
    Me encocora
    8
    0 turnos 0 maullidos
  • — 𝐎𝐡, 𝐭𝐡𝐞𝐬𝐞 𝐜𝐥𝐨𝐭𝐡𝐞𝐬? 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭 𝐠𝐚𝐯𝐞 𝐭𝐡𝐞𝐦 𝐭𝐨 𝐦𝐞... 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐰𝐡𝐨'𝐬 𝐧𝐨 𝐥𝐨𝐧𝐠𝐞𝐫 𝐡𝐞𝐫𝐞...
    — 𝐎𝐡, 𝐭𝐡𝐞𝐬𝐞 𝐜𝐥𝐨𝐭𝐡𝐞𝐬? 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭 𝐠𝐚𝐯𝐞 𝐭𝐡𝐞𝐦 𝐭𝐨 𝐦𝐞... 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐰𝐡𝐨'𝐬 𝐧𝐨 𝐥𝐨𝐧𝐠𝐞𝐫 𝐡𝐞𝐫𝐞...
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    Me shockea
    11
    0 turnos 0 maullidos
  • — 𝐸𝑙 𝐴𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑉𝑒𝑙𝑜 𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 —

    El teatro estaba vacío. Las butacas cubiertas por sábanas blancas, como tumbas de espectadores ausentes. El aire olía a polvo antiguo y a rosas secas. Solo el eco respiraba en ese lugar, caminando por las vigas como un gato hambriento.

    Y en el escenario...
    Johan.

    Vestido de terciopelo negro con bordes dorados. Sentado frente a un espejo alto, ovalado, de esos que no reflejan tanto como devuelven memorias. Frente a él, una mesa con frascos de maquillaje, máscaras apiladas, pelucas, anillos, guantes y vendas. Tantas veces había cambiado de rostro que sus dedos sabían maquillarlo con los ojos cerrados.
    Hoy le tocaba ser alguien nuevo. O quizás alguien olvidado.

    —¿Quién seré esta noche? —se preguntó, y la voz no tenía ni una pizca de ironía. Era real la duda. Terriblemente real.

    Le habló a su reflejo, pero su reflejo no le devolvió la palabra.
    Solo lo miró, paciente, como se mira a alguien que se sigue ahogando en un pozo donde ya no hay agua.

    Porque Johan ya fue todo.

    Fue dios en una tierra sin fe. Fue demonio donde solo quedaba culpa.
    Fue padre, verdugo, sanador, mártir, traidor, maestro, esclavo, amante, tumba.
    Fue cada cosa con la misma pasión con la que un adicto busca el próximo trago de sí mismo.

    Y ahora...
    Ahora no quedaba nada.

    Pero debía actuar. Porque el silencio también exige máscaras. Porque incluso cuando el universo se duerme, alguien tiene que mantener viva la ilusión de que la historia continúa.

    Tomó un anillo. Lo giró entre los dedos.
    Un objeto antiguo. Recuerdo de un rol que lo marcó... aunque ya no recordaba cuál.
    Solo sabía que alguien —algún Johan pasado— había amado con ese anillo. O tal vez traicionado.

    —Hoy seré un salvador que no cree en la salvación —murmuró, mientras se cubría la cara con polvo blanco—. O un farsante que, por una vez, dice la verdad.

    Y entonces sonrió.
    No con burla. Sino con esa melancolía digna de un monstruo que ha jugado a ser humano demasiadas veces... y se ha olvidado de qué vino primero.

    Se puso de pie.
    La luz del escenario lo abrazó como un ritual. No había público. No había obra. Pero había que actuar. Porque el teatro no necesita testigos. Solo necesita que alguien lo mantenga vivo.

    Y Johan siempre está dispuesto.
    A ser todo.
    A ser nada.
    A interpretar cualquier cosa, menos a sí mismo.
    — 𝐸𝑙 𝐴𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑉𝑒𝑙𝑜 𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 — El teatro estaba vacío. Las butacas cubiertas por sábanas blancas, como tumbas de espectadores ausentes. El aire olía a polvo antiguo y a rosas secas. Solo el eco respiraba en ese lugar, caminando por las vigas como un gato hambriento. Y en el escenario... Johan. Vestido de terciopelo negro con bordes dorados. Sentado frente a un espejo alto, ovalado, de esos que no reflejan tanto como devuelven memorias. Frente a él, una mesa con frascos de maquillaje, máscaras apiladas, pelucas, anillos, guantes y vendas. Tantas veces había cambiado de rostro que sus dedos sabían maquillarlo con los ojos cerrados. Hoy le tocaba ser alguien nuevo. O quizás alguien olvidado. —¿Quién seré esta noche? —se preguntó, y la voz no tenía ni una pizca de ironía. Era real la duda. Terriblemente real. Le habló a su reflejo, pero su reflejo no le devolvió la palabra. Solo lo miró, paciente, como se mira a alguien que se sigue ahogando en un pozo donde ya no hay agua. Porque Johan ya fue todo. Fue dios en una tierra sin fe. Fue demonio donde solo quedaba culpa. Fue padre, verdugo, sanador, mártir, traidor, maestro, esclavo, amante, tumba. Fue cada cosa con la misma pasión con la que un adicto busca el próximo trago de sí mismo. Y ahora... Ahora no quedaba nada. Pero debía actuar. Porque el silencio también exige máscaras. Porque incluso cuando el universo se duerme, alguien tiene que mantener viva la ilusión de que la historia continúa. Tomó un anillo. Lo giró entre los dedos. Un objeto antiguo. Recuerdo de un rol que lo marcó... aunque ya no recordaba cuál. Solo sabía que alguien —algún Johan pasado— había amado con ese anillo. O tal vez traicionado. —Hoy seré un salvador que no cree en la salvación —murmuró, mientras se cubría la cara con polvo blanco—. O un farsante que, por una vez, dice la verdad. Y entonces sonrió. No con burla. Sino con esa melancolía digna de un monstruo que ha jugado a ser humano demasiadas veces... y se ha olvidado de qué vino primero. Se puso de pie. La luz del escenario lo abrazó como un ritual. No había público. No había obra. Pero había que actuar. Porque el teatro no necesita testigos. Solo necesita que alguien lo mantenga vivo. Y Johan siempre está dispuesto. A ser todo. A ser nada. A interpretar cualquier cosa, menos a sí mismo.
    Me endiabla
    Me shockea
    Me gusta
    Me encocora
    11
    7 turnos 0 maullidos
  • 𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒆 𝒉𝒐𝒘 𝑰 𝒓𝒖𝒏 𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕 𝒃𝒂𝒄𝒌 𝒕𝒐 𝒌𝒊𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒚𝒔𝒆𝒍𝒇, 𝒕𝒂𝒌𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒚 𝒕𝒊𝒎𝒆
    𝑫𝒂𝒏𝒄𝒊𝒏𝒈 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒊𝒍 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒂𝒍𝒆 𝒎𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕

    𝑨𝒕 𝒕𝒉𝒆 𝒆𝒏𝒅 𝒐𝒇 𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎, 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆'𝒔 𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒐𝒏 𝒔𝒂𝒚𝒊𝒏𝒈 𝑰
    𝑫𝒊𝒅𝒏'𝒕 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒉𝒆𝒍𝒑 𝒕𝒐 𝒓𝒖𝒊𝒏 𝒎𝒚 𝒍𝒊𝒇𝒆
    𝑫𝒂𝒏𝒄𝒊𝒏𝒈 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒊𝒍 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒂𝒍𝒆 𝒎𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕.

    ~

    𝑉𝑒𝑛𝑔𝑎... 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑟 𝑢𝑛 𝑡𝑒𝑟𝑐𝑒𝑟 𝑐𝑎𝑓𝑒́ 𝑦 𝑛𝑜 ℎ𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑐ℎ𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑚𝑎𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑒𝑠𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑟𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑙𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑖𝑔𝑎𝑟𝑖𝑙𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑙𝑒𝑔𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑓𝑢𝑚𝑎𝑠𝑡𝑒 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑒𝑛𝑖𝑐𝑒𝑟𝑜.

    A veces olvidaba lo sencilla y normal que podía ser la vida de alguien con doble vida.
    En un mundo algo más oscuro eran la maldad personificada y en el mundo normal solo hombres tratando de seguir la vibra de una vida socialmente aceptable.

    Despertar, alistarte, alimentarte y salir a trabajar. Una rutina que en apariencia no tenía espacio para permitirte arruinar desde la sombra más de una vida.

    Hacer de sombra vigilante nunca fue su actividad favorita precisamente por eso; a la luz no harían nada que pusiera en peligro su fachada de ciudadano promedio. Lo veía como una perdida de tiempo y riesgo porque asi como ella vigilaba a su objetivo podría convertirse en el de algún miembro del equipo de seguridad que muy probablemente estuviera vigilando también.

    𝑆𝑒𝑟𝑎 𝑢𝑛 𝑐𝑎𝑓𝑒 𝑚𝑎𝑠 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠, 𝑞𝑢𝑒 𝑟𝑒𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜...

    Pensó al ver el fondo del vaso que alguna vez estuvo lleno del líquido vital.
    Se ajustó su gorra antes de levantar la mano con esperanza de captar pronto la atención de su entusiasta mesera.
    𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒆 𝒉𝒐𝒘 𝑰 𝒓𝒖𝒏 𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕 𝒃𝒂𝒄𝒌 𝒕𝒐 𝒌𝒊𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒚𝒔𝒆𝒍𝒇, 𝒕𝒂𝒌𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒚 𝒕𝒊𝒎𝒆 𝑫𝒂𝒏𝒄𝒊𝒏𝒈 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒊𝒍 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒂𝒍𝒆 𝒎𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑨𝒕 𝒕𝒉𝒆 𝒆𝒏𝒅 𝒐𝒇 𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎, 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆'𝒔 𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒐𝒏 𝒔𝒂𝒚𝒊𝒏𝒈 𝑰 𝑫𝒊𝒅𝒏'𝒕 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒉𝒆𝒍𝒑 𝒕𝒐 𝒓𝒖𝒊𝒏 𝒎𝒚 𝒍𝒊𝒇𝒆 𝑫𝒂𝒏𝒄𝒊𝒏𝒈 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒊𝒍 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒂𝒍𝒆 𝒎𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕. ~ 𝑉𝑒𝑛𝑔𝑎... 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑟 𝑢𝑛 𝑡𝑒𝑟𝑐𝑒𝑟 𝑐𝑎𝑓𝑒́ 𝑦 𝑛𝑜 ℎ𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑐ℎ𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑚𝑎𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑒𝑠𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑟𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑙𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑖𝑔𝑎𝑟𝑖𝑙𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑙𝑒𝑔𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑓𝑢𝑚𝑎𝑠𝑡𝑒 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑒𝑛𝑖𝑐𝑒𝑟𝑜. A veces olvidaba lo sencilla y normal que podía ser la vida de alguien con doble vida. En un mundo algo más oscuro eran la maldad personificada y en el mundo normal solo hombres tratando de seguir la vibra de una vida socialmente aceptable. Despertar, alistarte, alimentarte y salir a trabajar. Una rutina que en apariencia no tenía espacio para permitirte arruinar desde la sombra más de una vida. Hacer de sombra vigilante nunca fue su actividad favorita precisamente por eso; a la luz no harían nada que pusiera en peligro su fachada de ciudadano promedio. Lo veía como una perdida de tiempo y riesgo porque asi como ella vigilaba a su objetivo podría convertirse en el de algún miembro del equipo de seguridad que muy probablemente estuviera vigilando también. 𝑆𝑒𝑟𝑎 𝑢𝑛 𝑐𝑎𝑓𝑒 𝑚𝑎𝑠 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠, 𝑞𝑢𝑒 𝑟𝑒𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜... Pensó al ver el fondo del vaso que alguna vez estuvo lleno del líquido vital. Se ajustó su gorra antes de levantar la mano con esperanza de captar pronto la atención de su entusiasta mesera.
    Me endiabla
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • ༒☬𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐆𝐀𝐌𝐄☬༒

    ── 𝐒𝐚𝐛í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐩é𝐬𝐢𝐦𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐩𝐞𝐧𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨...



    Kiev no miró directamente a Marcos, solo alzó la ceja cuando las cartas volaron frustradas sobre la mesa. El ruso, en contraste, ni se inmutó. Dejó caer con parsimonia sus propias cartas sobre el tapete: una escalera real de corazones.

    Hubo silencio por unos segundos, hasta que el resto de hombres empujaron sus sillas hacia atrás con fastidió. Habían perdido hasta la última ficha.

    Se encontraba en uno de sus casinos. Tomándose un tiempo de relajo, aunque probablemente hubiera terminado molesto si hubiera hecho equipo con su asistente. Después de la discusión con él italiano, la mansión parecía haberse inundando de un aire totalmente pesado.

    Pero dentro de ello había recordado una conversación con una dama.

    “¿Entonces qué te gusta hacer para divertirte o entretenerte?”

    Una pregunta simple. Casi banal. Y sin embargo, había removido algo. No recordaba la última vez que se permitió relajarse desde que había despertado. Aunque cuando se había decidido por ir, recordó que normalmente solía ir a ese casino con Ryan.

    Obviamente, no iba a llamarlo.

    Por eso había traído a Marcos. Aunque, al parecer, su asistente no era bueno para mucho fuera del trabajo.

    —Recuérdame no jugar contigo en el mismo equipo. Me habrías hecho perder dinero. — Dijo desinteresado, mientras aplastaba el cigarro en el cenicero. Era el tercero de la noche. Tal vez debería dejar de fumar tanto, tal vez.

    Tomó su vaso y bebió otro sorbo de vodka, antes de posar la mirada sobre el rostro frustrado de Marcos.

    —¿Conseguiste algo sobre ese chico?

    El pelinegro tardó unos segundos en reaccionar. Aún parecía procesar la derrota cuando uno de los hombres le alcanzó una carpeta. Kiev la tomó sin miramientos.

    —Su nombre es Joon y es detective —informó Marcos, aún algo ido.

    El ceño del ruso se frunció al instante.

    ¿Un detective?

    Abrió el archivo. Fotos, informes y conexiones. No le gustaba lo que veía.

    —¿Y la mujer de la fiesta? —preguntó sin apartar la mirada del documento.

    Marcos titubeó.

    —Todavía estoy revisando la lista de invitados. Era una peliblanca, así que probablemente ya demos con su nombre. Él señor Ryan no me dejó acercarme esa vez.

    Kiev cerró el portafolio, lo dejó sobre la mesa y terminó el vodka de un solo trago.

    —Vigila a Ryan. En este punto, es en quien menos confío.

    Marcos asintió con rigidez. Pero aún intentó:

    —Señor… ¿no cree que sería mejor evitar más peleas? Quizá si hablara con él—

    La mirada que recibió bastó para que callara de inmediato.

    —Él eligió su camino. — Dirigió su vista en el vaso.

    Un destello metálico brilló en su mano: el anillo que Sky le había dado seguía ahí, frío contra su piel. Un símbolo de protección.

    —Y si se cruza en el mío... — Siguió hablando, su tono se fue apagando. — Destrozare lo mas importante para él.

    Por un instante, logro visualizar la sangre del italiano en su mano. La imagen no se le había podido sacar de la cabeza y eso le frustraba. Porque muy a pesar en un fondo. Hubiera deseado no tener aquella reunión con él.

    Sin embargo, todo estaba hecho. Ryan mencionó algo que no debía, aquella comparación había sido un golpe bajo. Y el italiano lo sabia, sabía muy bien la historia de él. Habían sido años de una gran amistad. Y cada uno conocía sus puntos débiles tanto como las fuerte, y Ryan, había tocado algo que no debió.

    Se incorporó con lentitud, recogiendo el portafolio.

    —Quédate con eso —señaló las fichas del casino—. Y no olvides liberar mi agenda para reunirme con la señorita Lancaster.

    Con ello simplemente se marchó.
    ༒☬𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐆𝐀𝐌𝐄☬༒ ── 𝐒𝐚𝐛í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐩é𝐬𝐢𝐦𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐩𝐞𝐧𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨... Kiev no miró directamente a Marcos, solo alzó la ceja cuando las cartas volaron frustradas sobre la mesa. El ruso, en contraste, ni se inmutó. Dejó caer con parsimonia sus propias cartas sobre el tapete: una escalera real de corazones. Hubo silencio por unos segundos, hasta que el resto de hombres empujaron sus sillas hacia atrás con fastidió. Habían perdido hasta la última ficha. Se encontraba en uno de sus casinos. Tomándose un tiempo de relajo, aunque probablemente hubiera terminado molesto si hubiera hecho equipo con su asistente. Después de la discusión con él italiano, la mansión parecía haberse inundando de un aire totalmente pesado. Pero dentro de ello había recordado una conversación con una dama. “¿Entonces qué te gusta hacer para divertirte o entretenerte?” Una pregunta simple. Casi banal. Y sin embargo, había removido algo. No recordaba la última vez que se permitió relajarse desde que había despertado. Aunque cuando se había decidido por ir, recordó que normalmente solía ir a ese casino con Ryan. Obviamente, no iba a llamarlo. Por eso había traído a Marcos. Aunque, al parecer, su asistente no era bueno para mucho fuera del trabajo. —Recuérdame no jugar contigo en el mismo equipo. Me habrías hecho perder dinero. — Dijo desinteresado, mientras aplastaba el cigarro en el cenicero. Era el tercero de la noche. Tal vez debería dejar de fumar tanto, tal vez. Tomó su vaso y bebió otro sorbo de vodka, antes de posar la mirada sobre el rostro frustrado de Marcos. —¿Conseguiste algo sobre ese chico? El pelinegro tardó unos segundos en reaccionar. Aún parecía procesar la derrota cuando uno de los hombres le alcanzó una carpeta. Kiev la tomó sin miramientos. —Su nombre es Joon y es detective —informó Marcos, aún algo ido. El ceño del ruso se frunció al instante. ¿Un detective? Abrió el archivo. Fotos, informes y conexiones. No le gustaba lo que veía. —¿Y la mujer de la fiesta? —preguntó sin apartar la mirada del documento. Marcos titubeó. —Todavía estoy revisando la lista de invitados. Era una peliblanca, así que probablemente ya demos con su nombre. Él señor Ryan no me dejó acercarme esa vez. Kiev cerró el portafolio, lo dejó sobre la mesa y terminó el vodka de un solo trago. —Vigila a Ryan. En este punto, es en quien menos confío. Marcos asintió con rigidez. Pero aún intentó: —Señor… ¿no cree que sería mejor evitar más peleas? Quizá si hablara con él— La mirada que recibió bastó para que callara de inmediato. —Él eligió su camino. — Dirigió su vista en el vaso. Un destello metálico brilló en su mano: el anillo que Sky le había dado seguía ahí, frío contra su piel. Un símbolo de protección. —Y si se cruza en el mío... — Siguió hablando, su tono se fue apagando. — Destrozare lo mas importante para él. Por un instante, logro visualizar la sangre del italiano en su mano. La imagen no se le había podido sacar de la cabeza y eso le frustraba. Porque muy a pesar en un fondo. Hubiera deseado no tener aquella reunión con él. Sin embargo, todo estaba hecho. Ryan mencionó algo que no debía, aquella comparación había sido un golpe bajo. Y el italiano lo sabia, sabía muy bien la historia de él. Habían sido años de una gran amistad. Y cada uno conocía sus puntos débiles tanto como las fuerte, y Ryan, había tocado algo que no debió. Se incorporó con lentitud, recogiendo el portafolio. —Quédate con eso —señaló las fichas del casino—. Y no olvides liberar mi agenda para reunirme con la señorita Lancaster. Con ello simplemente se marchó.
    Me endiabla
    Me gusta
    Me encocora
    Me shockea
    Me enjaja
    Me entristece
    21
    22 turnos 0 maullidos
  • ──── No me dirijas la palabra ni te atrevas a mirarme a los ojos, pedazo de mierda. Después de lo que he invertido en ti y fuiste solo una patética perdida de mi tiempo. Pensé que serías una persona apta y capaz, pero en ti solo veo fracaso, desilusión y decepción. Una basura que siempre seguirá siendo basura y pudriéndose en el abandono. Vete, antes de que te vuele la cabeza de un disparo y no quiero ver tu asquerosa cara de nuevo. Considerate muerto para mí. ──── 𝚆𝚘𝚛𝚔 𝙳𝚊𝚢.
    ──── No me dirijas la palabra ni te atrevas a mirarme a los ojos, pedazo de mierda. Después de lo que he invertido en ti y fuiste solo una patética perdida de mi tiempo. Pensé que serías una persona apta y capaz, pero en ti solo veo fracaso, desilusión y decepción. Una basura que siempre seguirá siendo basura y pudriéndose en el abandono. Vete, antes de que te vuele la cabeza de un disparo y no quiero ver tu asquerosa cara de nuevo. Considerate muerto para mí. ──── 𝚆𝚘𝚛𝚔 𝙳𝚊𝚢.
    Me gusta
    Me encocora
    Me shockea
    Me enjaja
    Me endiabla
    Me entristece
    11
    21 turnos 0 maullidos
  • 𝙷𝚎𝚕𝚕 𝚘𝚏 𝚊 𝚐𝚘𝚘𝚍 𝚝𝚒𝚖𝚎 — 𝙷𝚊𝚒𝚍𝚎𝚗 𝙷𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗

    𝑺𝒉𝒆'𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒊𝒍
    𝑺𝒉𝒆'𝒔 𝒔𝒉𝒂𝒓𝒑𝒆𝒏𝒊𝒏𝒈 𝒉𝒆𝒓 𝒏𝒂𝒊𝒍𝒔
    𝑨𝒏𝒅 𝒔𝒉𝒆'𝒔 𝒉𝒊𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒉𝒐𝒓𝒏𝒔 𝒊𝒏 𝒉𝒆𝒓 𝒉𝒂𝒊𝒓
    𝑪𝒂𝒏𝒅𝒚 𝒄𝒐𝒂𝒕𝒆𝒅
    𝑯𝒆𝒓 𝒍𝒊𝒑𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒇𝒖𝒍𝒍 𝒐𝒇 𝒔𝒖𝒈𝒂𝒓
    𝑺𝒉𝒆'𝒍𝒍 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒉𝒆𝒏 𝒔𝒉𝒆'𝒍𝒍 𝒌𝒊𝒍𝒍 𝒚𝒐𝒖 𝒃𝒆𝒘𝒂𝒓𝒆...

    Era pronto para reunirse con Ryan, Kiev y las chicas.
    Aclaración, no porque no quisiera pero desde que llegó esa sensación de tensión en el ambiente no la dejaba tranquila.
    Recurriría a viejas fuentes de información para tener una preliminar de la situación actual.

    Probablemente se sabría que estaba de nuevo en la ciudad o quizás no; la forma en que dejó de verse fue sin duda confusa. Era irrelevante, al final ya estaba ahí.

    Haría un par de trabajos simples; mover mercancía, ajustar cuentas, ensuciarse las manos por otros... lo normal.

    Nunca falta quien necesite un 𝒔𝒆𝒓𝒗𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍...
    𝙷𝚎𝚕𝚕 𝚘𝚏 𝚊 𝚐𝚘𝚘𝚍 𝚝𝚒𝚖𝚎 — 𝙷𝚊𝚒𝚍𝚎𝚗 𝙷𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗 𝑺𝒉𝒆'𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒊𝒍 𝑺𝒉𝒆'𝒔 𝒔𝒉𝒂𝒓𝒑𝒆𝒏𝒊𝒏𝒈 𝒉𝒆𝒓 𝒏𝒂𝒊𝒍𝒔 𝑨𝒏𝒅 𝒔𝒉𝒆'𝒔 𝒉𝒊𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒉𝒐𝒓𝒏𝒔 𝒊𝒏 𝒉𝒆𝒓 𝒉𝒂𝒊𝒓 𝑪𝒂𝒏𝒅𝒚 𝒄𝒐𝒂𝒕𝒆𝒅 𝑯𝒆𝒓 𝒍𝒊𝒑𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒇𝒖𝒍𝒍 𝒐𝒇 𝒔𝒖𝒈𝒂𝒓 𝑺𝒉𝒆'𝒍𝒍 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒉𝒆𝒏 𝒔𝒉𝒆'𝒍𝒍 𝒌𝒊𝒍𝒍 𝒚𝒐𝒖 𝒃𝒆𝒘𝒂𝒓𝒆... Era pronto para reunirse con Ryan, Kiev y las chicas. Aclaración, no porque no quisiera pero desde que llegó esa sensación de tensión en el ambiente no la dejaba tranquila. Recurriría a viejas fuentes de información para tener una preliminar de la situación actual. Probablemente se sabría que estaba de nuevo en la ciudad o quizás no; la forma en que dejó de verse fue sin duda confusa. Era irrelevante, al final ya estaba ahí. Haría un par de trabajos simples; mover mercancía, ajustar cuentas, ensuciarse las manos por otros... lo normal. Nunca falta quien necesite un 𝒔𝒆𝒓𝒗𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍...
    Me encocora
    Me gusta
    Me endiabla
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • Cuando no sepas que hacer con tu vida recuerda lo que dijo Britney Spears:

    𝑾𝒉𝒂𝒕 𝒂𝒎 𝑰 𝒕𝒐 𝒅𝒐 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒚 𝒍𝒊𝒇𝒆.ᐣ
    (𝒀𝒐𝒖 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒅 𝒊𝒕 𝒐𝒖𝒕 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒐𝒓𝒓𝒚)
    𝑯𝒐𝒘 𝒂𝒎 𝑰 𝒔𝒖𝒑𝒑𝒐𝒔𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒘𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕.ᐣ
    (𝒀𝒐𝒖 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒈𝒐𝒕 𝒕𝒐 𝒅𝒐 𝒊𝒕 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒘𝒂𝒚)
    Cuando no sepas que hacer con tu vida recuerda lo que dijo Britney Spears: 𝑾𝒉𝒂𝒕 𝒂𝒎 𝑰 𝒕𝒐 𝒅𝒐 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒚 𝒍𝒊𝒇𝒆.ᐣ (𝒀𝒐𝒖 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒅 𝒊𝒕 𝒐𝒖𝒕 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒐𝒓𝒓𝒚) 𝑯𝒐𝒘 𝒂𝒎 𝑰 𝒔𝒖𝒑𝒑𝒐𝒔𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒘𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕.ᐣ (𝒀𝒐𝒖 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒈𝒐𝒕 𝒕𝒐 𝒅𝒐 𝒊𝒕 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒘𝒂𝒚)
    Me gusta
    Me endiabla
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • "ꔋ𝘩𝗲 𝘸𝗼𝙧𝗹𝖽 𝗺𝖺𝘆 𝗴𝗼 t𝗼 𝘩𝗲𝗹𝗹 𝖺t 𝖺𝗇𝘆 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗇t, 𝖺𝗇𝖽 𐌉’𝗹𝗹 𝙨t𝗂𝗹𝗹 𝘣𝗲 𝗳𝗼𝖼𝗎𝙨𝗲𝖽 𝗼𝗇 𝗺𝘆 𝗼𝘸𝗇 𝘣𝗎𝙨𝗂𝗇𝗲𝙨𝙨. 𝖠𝗳t𝗲𝙧 𝖺𝗹𝗹, 𝗼t𝘩𝗲𝙧𝙨 𝖼𝖺𝗇 𝖽𝗲𝖺𝗹 𝘸𝗂t𝘩 t𝘩𝗲 𝖼𝗼𝗇𝙨𝗲𝙦𝗎𝗲𝗇𝖼𝗲𝙨, 𝗂t 𝘸𝗼𝗇’t 𝖺𝗳𝗳𝗲𝖼t 𝗺𝗲 𝖺t 𝖺𝗹𝗹."
    "ꔋ𝘩𝗲 𝘸𝗼𝙧𝗹𝖽 𝗺𝖺𝘆 𝗴𝗼 t𝗼 𝘩𝗲𝗹𝗹 𝖺t 𝖺𝗇𝘆 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗇t, 𝖺𝗇𝖽 𐌉’𝗹𝗹 𝙨t𝗂𝗹𝗹 𝘣𝗲 𝗳𝗼𝖼𝗎𝙨𝗲𝖽 𝗼𝗇 𝗺𝘆 𝗼𝘸𝗇 𝘣𝗎𝙨𝗂𝗇𝗲𝙨𝙨. 𝖠𝗳t𝗲𝙧 𝖺𝗹𝗹, 𝗼t𝘩𝗲𝙧𝙨 𝖼𝖺𝗇 𝖽𝗲𝖺𝗹 𝘸𝗂t𝘩 t𝘩𝗲 𝖼𝗼𝗇𝙨𝗲𝙦𝗎𝗲𝗇𝖼𝗲𝙨, 𝗂t 𝘸𝗼𝗇’t 𝖺𝗳𝗳𝗲𝖼t 𝗺𝗲 𝖺t 𝖺𝗹𝗹."
    Me gusta
    Me endiabla
    10
    7 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados