• ────Trabajo mucho en la semana y el tiempo libre que tengo, lo ocupo en tocar el piano y en mis actividades como médium. Es extraño... tener un día tan tranquilo, sin mucho que hacer.
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    Si esta noche ves, que el camino se torció
    Si en tu vida nunca encontraste el amor
    Silva con el viento y acudiré
    Tus deseos te concederé al amanecer

    Y verás que pronto, tu suerte cambiará
    Si crees en la magia que habita este lugar
    Vence a la tristeza y comienza a vivir
    Pues aún te quedan muchos sueños que cumplir

    https://music.youtube.com/watch?v=J-rY-OSS-7s&si=nnOl87Z5npt5BPCu
    Si esta noche ves, que el camino se torció Si en tu vida nunca encontraste el amor Silva con el viento y acudiré Tus deseos te concederé al amanecer Y verás que pronto, tu suerte cambiará Si crees en la magia que habita este lugar Vence a la tristeza y comienza a vivir Pues aún te quedan muchos sueños que cumplir https://music.youtube.com/watch?v=J-rY-OSS-7s&si=nnOl87Z5npt5BPCu
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  • Jimoto se deslizó entre las sombras, con la vista fija en la gran caja metálica dentro del almacén enemigo. Había sido difícil infiltrarse en la base de la Patrulla Roja, pero ahí estaba: la esfera del dragón, custodiada por unos pocos soldados distraídos. Solo tenía que actuar rápido, tomarla y desaparecer antes de que sonara la alarma.

    Pero entonces, un estruendo sacudió el suelo. Desde el intercomunicador de uno de los soldados, una voz chillona resonó:

    —¡El ataque ha comenzado! ¡Reduciremos la ciudad a cenizas hasta que nos entreguen la información!

    Jimoto sintió un escalofrío. *¿Ataque?* ¿A qué ciudad se referían?

    Salió sigilosamente del almacén y se trepó a una torre de vigilancia para ver a lo lejos. Un humo espeso se alzaba en el horizonte. Desde ahí, pudo ver el resplandor de las llamas devorando los edificios de una ciudad cercana. Gritos, explosiones… gente corriendo por sus vidas.

    Apretó los puños. Tenía la oportunidad de llevarse la esfera ahora. Podía completar su misión.

    Pero…

    Miró la caja. Luego la ciudad.

    Chasqueó la lengua con frustración.

    —Maldición…

    Sin pensarlo dos veces, se lanzó en dirección al caos.

    ***

    Las calles estaban sumidas en el terror. Soldados de la Patrulla Roja disparaban sin piedad, causando explosiones que derrumbaban edificios enteros. La gente huía, algunos atrapados entre escombros, otros rodeados sin salida.

    Entonces, una sombra veloz irrumpió en la escena.

    —¡Hey! ¡Cobardes con uniforme! —gritó Jimoto, aterrizando con un golpe que hizo temblar el pavimento—. ¿Por qué no prueban su suerte con alguien que puede devolver los golpes?

    Los soldados voltearon, sorprendidos.

    —¡Es ese tipo! ¡El de la máscara!

    Sin darles tiempo para reaccionar, Jimoto se lanzó contra ellos, derribando a los primeros con una patada giratoria y esquivando las balas con movimientos ágiles. Cada golpe suyo derribaba a un enemigo, cada salto lo acercaba a más civiles para ponerlos a salvo.

    Pero sabía la verdad: mientras él estaba aquí, los villanos escapaban con la esfera.

    No importaba.

    Ver a las familias reunirse, a los niños correr hacia los brazos de sus padres, le confirmó que había tomado la decisión correcta.

    Cuando el humo se disipó y la Patrulla Roja ya no estaba, Jimoto se quedó de pie entre los escombros, respirando con dificultad.

    Había perdido la esfera… pero había salvado una ciudad.

    Y eso valía más.
    Jimoto se deslizó entre las sombras, con la vista fija en la gran caja metálica dentro del almacén enemigo. Había sido difícil infiltrarse en la base de la Patrulla Roja, pero ahí estaba: la esfera del dragón, custodiada por unos pocos soldados distraídos. Solo tenía que actuar rápido, tomarla y desaparecer antes de que sonara la alarma. Pero entonces, un estruendo sacudió el suelo. Desde el intercomunicador de uno de los soldados, una voz chillona resonó: —¡El ataque ha comenzado! ¡Reduciremos la ciudad a cenizas hasta que nos entreguen la información! Jimoto sintió un escalofrío. *¿Ataque?* ¿A qué ciudad se referían? Salió sigilosamente del almacén y se trepó a una torre de vigilancia para ver a lo lejos. Un humo espeso se alzaba en el horizonte. Desde ahí, pudo ver el resplandor de las llamas devorando los edificios de una ciudad cercana. Gritos, explosiones… gente corriendo por sus vidas. Apretó los puños. Tenía la oportunidad de llevarse la esfera ahora. Podía completar su misión. Pero… Miró la caja. Luego la ciudad. Chasqueó la lengua con frustración. —Maldición… Sin pensarlo dos veces, se lanzó en dirección al caos. *** Las calles estaban sumidas en el terror. Soldados de la Patrulla Roja disparaban sin piedad, causando explosiones que derrumbaban edificios enteros. La gente huía, algunos atrapados entre escombros, otros rodeados sin salida. Entonces, una sombra veloz irrumpió en la escena. —¡Hey! ¡Cobardes con uniforme! —gritó Jimoto, aterrizando con un golpe que hizo temblar el pavimento—. ¿Por qué no prueban su suerte con alguien que puede devolver los golpes? Los soldados voltearon, sorprendidos. —¡Es ese tipo! ¡El de la máscara! Sin darles tiempo para reaccionar, Jimoto se lanzó contra ellos, derribando a los primeros con una patada giratoria y esquivando las balas con movimientos ágiles. Cada golpe suyo derribaba a un enemigo, cada salto lo acercaba a más civiles para ponerlos a salvo. Pero sabía la verdad: mientras él estaba aquí, los villanos escapaban con la esfera. No importaba. Ver a las familias reunirse, a los niños correr hacia los brazos de sus padres, le confirmó que había tomado la decisión correcta. Cuando el humo se disipó y la Patrulla Roja ya no estaba, Jimoto se quedó de pie entre los escombros, respirando con dificultad. Había perdido la esfera… pero había salvado una ciudad. Y eso valía más.
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  • 緊急室へ/ Una visita inesperada, pt. 2

    Cuando salió tambaleándose del lugar, el mundo giraba más de lo normal. No sabía en dónde estaba y en un intento por revisar su teléfono, tropezó con un escalón que, más adelante diría, no debía estar ahí.
    No sintió el golpe cuando cayó, gracias al alcohol pero sí supo que extendió las manos por inercia para amortiguar la caída contra el pavimento. Su sorpresa vino poco después cuando miró su mano derecha y notó que dos de sus dedos apuntaban en direcciones muy opuestas a lo que normalmente tendrían que hacerlo.

    —M-mierda.
    Susurró con voz temblorosa. Un escalofrío le recorrió la espalda llenándolo de sobriedad y lucidez por momentos. ¡Nunca en su vida se había roto un solo hueso! ¿Y ahora dos? La imagen era impactante. La sangre se escurría hacia su muñeca y ensuciaba la manga de su suéter. Sus dedos anular y meñique estaban rojos y retorcidos y la uña del dedo anular pedía de un hilo de lo que parecía ser su cutícula... y él simplemente no podía dejar de mirar aquella escena.

    No supo en qué momento la gente se fue agolpando a su alrededor para ayudarlo, podía jurar que no había nadie al rededor desde un principio. En cuanto las luces parpadeantes rojas y azules de la ambulancia le adornaron el rostro sintió el dolor, la mano le ardía y sentía los dedos entumidos. Hubo una revisión rápida antes de subirlo a la ambulancia y se trepo en ella tambaleándose, todavía mareado por el alcohol.

    Por momentos se reía por lo irónico de la situación, de camino al hospital, tal vez por el efecto del alcohol todavía en su sangre. Fue una visita larga e inesperada al médico y para el final de esta el dolor de cabeza era más fuerte y punzante que el de la mano. Recibió la medicina sintiendo la mirada de reproche y compasión de la enfermera que se la entregaba y salió del hospital con un hielo en la cabeza, raspones en la cara y su diestra vendada.

    Y así había pasado de una noche de risas y diversión a no poder usar su mano dominante.
    緊急室へ/ Una visita inesperada, pt. 2 Cuando salió tambaleándose del lugar, el mundo giraba más de lo normal. No sabía en dónde estaba y en un intento por revisar su teléfono, tropezó con un escalón que, más adelante diría, no debía estar ahí. No sintió el golpe cuando cayó, gracias al alcohol pero sí supo que extendió las manos por inercia para amortiguar la caída contra el pavimento. Su sorpresa vino poco después cuando miró su mano derecha y notó que dos de sus dedos apuntaban en direcciones muy opuestas a lo que normalmente tendrían que hacerlo. —M-mierda. Susurró con voz temblorosa. Un escalofrío le recorrió la espalda llenándolo de sobriedad y lucidez por momentos. ¡Nunca en su vida se había roto un solo hueso! ¿Y ahora dos? La imagen era impactante. La sangre se escurría hacia su muñeca y ensuciaba la manga de su suéter. Sus dedos anular y meñique estaban rojos y retorcidos y la uña del dedo anular pedía de un hilo de lo que parecía ser su cutícula... y él simplemente no podía dejar de mirar aquella escena. No supo en qué momento la gente se fue agolpando a su alrededor para ayudarlo, podía jurar que no había nadie al rededor desde un principio. En cuanto las luces parpadeantes rojas y azules de la ambulancia le adornaron el rostro sintió el dolor, la mano le ardía y sentía los dedos entumidos. Hubo una revisión rápida antes de subirlo a la ambulancia y se trepo en ella tambaleándose, todavía mareado por el alcohol. Por momentos se reía por lo irónico de la situación, de camino al hospital, tal vez por el efecto del alcohol todavía en su sangre. Fue una visita larga e inesperada al médico y para el final de esta el dolor de cabeza era más fuerte y punzante que el de la mano. Recibió la medicina sintiendo la mirada de reproche y compasión de la enfermera que se la entregaba y salió del hospital con un hielo en la cabeza, raspones en la cara y su diestra vendada. Y así había pasado de una noche de risas y diversión a no poder usar su mano dominante.
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  • ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ!

    ¡FICROLERS!
    ¡Hoy estamos de fiesta!

    Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble (¡o de varios!).
    Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable.

    ¡Chiara De Luca!
    ¡𝑩𝑬𝑪𝑪𝑨 ㅤ!

    Mensaje especial para los cumpleañeros/as:
    "Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!"

    ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos!


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    🎵 ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ! 🎶 ¡FICROLERS! 🎉 ¡Hoy estamos de fiesta! 🎂✨ Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble (¡o de varios!). 🥳🎁 Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable. ¡[Chiara93]! ¡[JstSurviveBxcca]! 🌟 Mensaje especial para los cumpleañeros/as: "Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!" 🎈 ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos! 🎊 #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • 緊急室へ/ Una visita inesperada, pt. 1

    —¡Viernes!
    Soltó un suspiro como si con eso se quitara de encima toda la carga que había tenido durante la semana y sonrió para sí. El aire en la noche era frío, típico de esa época del año pero eso no impedía que las personas salieran a disfrutar el inicio del fin de semana... incluido él, claro.

    Esa noche había decidido ir al distrito de Shibuya, famoso por su vida nocturna y la infinidad de lugares para visitar. Como lo había notado antes, las calles estaban llenas de gente, había música y ruido por todas partes y esa energía se le contagiaba. Por su parte su plan era comer algo rico y tomarse un par de tragos... "Un plan tranquilo" pensó para sí.

    La noche avanzó.
    Efectivamente comió hasta más no poder y decidió pedir un trago, luego otro y otro más, ¿por qué no? Pronto, las botellas solo iban y venían. Después de varias rondas de sake mezclado con cócteles (podía jurar que en algún momento también hubo whiskey) todo se volvió risas, luces y, quién sabe cómo, brindis con desconocidos, si algo tenía él era la facilidad de hacer amigos en cualquier lado... bueno, su cara también era reconocida, no lo podía negar.
    En algún punto escuchó a alguien hablar de un karaoke... y así fue. Como buen ciudadano japonés terminaron en el segundo piso de un bar karaoke, cantando y coreando las letras de canciones viejas entre luces neones y bocinas a todo volumen que resultarían molestas para todos menos para un borracho.
    Y sí, esa era la noche tranquila que había planeado para él.
    緊急室へ/ Una visita inesperada, pt. 1 —¡Viernes! Soltó un suspiro como si con eso se quitara de encima toda la carga que había tenido durante la semana y sonrió para sí. El aire en la noche era frío, típico de esa época del año pero eso no impedía que las personas salieran a disfrutar el inicio del fin de semana... incluido él, claro. Esa noche había decidido ir al distrito de Shibuya, famoso por su vida nocturna y la infinidad de lugares para visitar. Como lo había notado antes, las calles estaban llenas de gente, había música y ruido por todas partes y esa energía se le contagiaba. Por su parte su plan era comer algo rico y tomarse un par de tragos... "Un plan tranquilo" pensó para sí. La noche avanzó. Efectivamente comió hasta más no poder y decidió pedir un trago, luego otro y otro más, ¿por qué no? Pronto, las botellas solo iban y venían. Después de varias rondas de sake mezclado con cócteles (podía jurar que en algún momento también hubo whiskey) todo se volvió risas, luces y, quién sabe cómo, brindis con desconocidos, si algo tenía él era la facilidad de hacer amigos en cualquier lado... bueno, su cara también era reconocida, no lo podía negar. En algún punto escuchó a alguien hablar de un karaoke... y así fue. Como buen ciudadano japonés terminaron en el segundo piso de un bar karaoke, cantando y coreando las letras de canciones viejas entre luces neones y bocinas a todo volumen que resultarían molestas para todos menos para un borracho. Y sí, esa era la noche tranquila que había planeado para él.
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  • No, no es necesario que lo entienda
    Porque nunca le ha servido la razón
    Al corazón, el corazón no piensa
    No mi vida, para qué te esfuerzas
    No me tienes que explicar
    Siempre amaré tu libertad, por mucho que eso duela
    Y sí, entiendo que quieres hablar
    Que a veces necesitas saber de mí
    Pero no sé si quiera saber de ti
    Y vivir así, seguir así, pensando en ti
    Suelta mi mano ya por favor
    Entiende que me tengo que ir
    Si ya no sientes más este amor
    No tengo nada más que decir
    No digas nada ya por favor
    Te entiendo, pero entiéndeme a mí
    Cada palabra aumenta el dolor
    Y una lágrima quiere salir
    Y por favor no me detengas
    Siempre encuentro la manera de seguir
    Y de vivir aunque ahora no lo tenga
    Y no mi vida, no vale la pena
    Para qué quieres llamar
    Si el que era yo, ya no voy a estar
    Esta es la ultima escena
    Y sí, entiendo que quieres hablar
    Que a veces necesitas saber de mí
    Pero no sé si quiera saber de ti
    Y vivir así, seguir así, pensando en ti
    Suelta mi mano ya por favor
    Entiende que me tengo que ir
    Si ya no sientes más este amor
    No tengo nada más que decir
    No digas nada ya por favor
    Te entiendo, pero entiéndeme a mí
    Cada palabra aumenta el dolor
    Y una lágrima quiere salir
    Suelta mi mano ya por favor
    Entiende que me tengo que ir
    Si ya no sientes más este amor
    No tengo nada más que decir
    No digas nada ya por favor
    Te entiendo, pero entiéndeme a mí
    Cada palabra aumenta el dolor
    Y una lágrima quiere salir
    No, no es necesario que lo entienda Porque nunca le ha servido la razón Al corazón, el corazón no piensa No mi vida, para qué te esfuerzas No me tienes que explicar Siempre amaré tu libertad, por mucho que eso duela Y sí, entiendo que quieres hablar Que a veces necesitas saber de mí Pero no sé si quiera saber de ti Y vivir así, seguir así, pensando en ti Suelta mi mano ya por favor Entiende que me tengo que ir Si ya no sientes más este amor No tengo nada más que decir No digas nada ya por favor Te entiendo, pero entiéndeme a mí Cada palabra aumenta el dolor Y una lágrima quiere salir Y por favor no me detengas Siempre encuentro la manera de seguir Y de vivir aunque ahora no lo tenga Y no mi vida, no vale la pena Para qué quieres llamar Si el que era yo, ya no voy a estar Esta es la ultima escena Y sí, entiendo que quieres hablar Que a veces necesitas saber de mí Pero no sé si quiera saber de ti Y vivir así, seguir así, pensando en ti Suelta mi mano ya por favor Entiende que me tengo que ir Si ya no sientes más este amor No tengo nada más que decir No digas nada ya por favor Te entiendo, pero entiéndeme a mí Cada palabra aumenta el dolor Y una lágrima quiere salir Suelta mi mano ya por favor Entiende que me tengo que ir Si ya no sientes más este amor No tengo nada más que decir No digas nada ya por favor Te entiendo, pero entiéndeme a mí Cada palabra aumenta el dolor Y una lágrima quiere salir
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  • —Finalmente, pudo conciliar el sueño. Pero, al dormir tuvo un sueño muy extraño, el recuerdo ya olvidado que luchaba por reclamar su lugar, las memorias de él día que vio por primera vez a quien sin duda por mucho tiempo fue el amor de su vida.

    Y quien más hundido le dejó al desaparecer. —
    —Finalmente, pudo conciliar el sueño. Pero, al dormir tuvo un sueño muy extraño, el recuerdo ya olvidado que luchaba por reclamar su lugar, las memorias de él día que vio por primera vez a quien sin duda por mucho tiempo fue el amor de su vida. Y quien más hundido le dejó al desaparecer. —
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  • 赤 Satoru Gojo 青 ㊄

    No te agas que no sepas que te olvidaste .... algo muy importe Satoru Gojo algo ya paso y eso me molesta y que estoy enojada contigo , no puedo creer que lo olvidaste!
    [misticeyes.gojo] No te agas que no sepas que te olvidaste .... algo muy importe Satoru Gojo algo ya paso y eso me molesta y que estoy enojada contigo , no puedo creer que lo olvidaste!
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  • Un momento que nunca olvidaré...
    Un momento que nunca olvidaré...
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