@ɱ૦ՐƿҺ૯υς
Antes de que pudiera terminar, él extendió por detrás de su cabeza sus manos, tocando sus sienes. El contacto fue como caer en un lago helado: el aire le fue arrebatado y el mundo se desgarro en sombras, cayó en el suelo profundo.
Cuando ella volvió a abrir los ojos, estaba de pie en un paisaje que conocía demasiado bien. Pero desierto, cubierto por una lluvia lenta y pesada.
—Éste es tu umbral— susurró Morfeo detrás de ella.
—La suerte aquí no existe, anda con cuidado, te esperaré al final del camino.
———
Así que el reino de los sueños es lo que los Jonios conocemos cómo el mundo espiritual, la otra cara de la hoja que crece en una misma rama.
—Observando mí alrededor me doy cuenta que el mínimo movimiento de cuerpo tiene un impacto en el ambiente—
Ufff... —suspiro tediosa. Esa noche simplemente me quedé sentada "vigilando las estrellas", el primer lema de los Kinkou.—
Parece que esas tediosas lecciones pueden salvarme aquí...
Antes de que pudiera terminar, él extendió por detrás de su cabeza sus manos, tocando sus sienes. El contacto fue como caer en un lago helado: el aire le fue arrebatado y el mundo se desgarro en sombras, cayó en el suelo profundo.
Cuando ella volvió a abrir los ojos, estaba de pie en un paisaje que conocía demasiado bien. Pero desierto, cubierto por una lluvia lenta y pesada.
—Éste es tu umbral— susurró Morfeo detrás de ella.
—La suerte aquí no existe, anda con cuidado, te esperaré al final del camino.
———
Así que el reino de los sueños es lo que los Jonios conocemos cómo el mundo espiritual, la otra cara de la hoja que crece en una misma rama.
—Observando mí alrededor me doy cuenta que el mínimo movimiento de cuerpo tiene un impacto en el ambiente—
Ufff... —suspiro tediosa. Esa noche simplemente me quedé sentada "vigilando las estrellas", el primer lema de los Kinkou.—
Parece que esas tediosas lecciones pueden salvarme aquí...
@[Oneiros_88]
Antes de que pudiera terminar, él extendió por detrás de su cabeza sus manos, tocando sus sienes. El contacto fue como caer en un lago helado: el aire le fue arrebatado y el mundo se desgarro en sombras, cayó en el suelo profundo.
Cuando ella volvió a abrir los ojos, estaba de pie en un paisaje que conocía demasiado bien. Pero desierto, cubierto por una lluvia lenta y pesada.
—Éste es tu umbral— susurró Morfeo detrás de ella.
—La suerte aquí no existe, anda con cuidado, te esperaré al final del camino.
———
Así que el reino de los sueños es lo que los Jonios conocemos cómo el mundo espiritual, la otra cara de la hoja que crece en una misma rama.
—Observando mí alrededor me doy cuenta que el mínimo movimiento de cuerpo tiene un impacto en el ambiente—
Ufff... —suspiro tediosa. Esa noche simplemente me quedé sentada "vigilando las estrellas", el primer lema de los Kinkou.—
Parece que esas tediosas lecciones pueden salvarme aquí...
