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⸻⸻ 𝗠𝗢𝗡𝗢𝗥𝗢𝗟:
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝗲𝗹 𝘁𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗲𝗻𝗶𝗴𝗺𝗮
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Para un ser inmortal como Niklaus Mikaelson la muerte habia sido siempre un lejano enemigo. Uno demasiado efímero, casi como una neblina que se disipa en mitad de un día de verano. Klaus Mikaelson, el hibrido inmortal. Muchos habían sido los necios que habían intentado eliminarlo, siendo Stefan Salvatore y su pandilla los que más se habían acercado. Puede que incluso Ester… Pero sin éxito alguno. Bien era sabido que Klaus era un hombre de recursos. Siempre lo habia sido. Pero salvo Stefan y los suyos nadie habia tenido ni siquiera un minimo margen de éxito. La única manera de matar a un hibrido de hombre lobo y vampiro era arrancándole el corazón o decapitándole. La única forma de eliminar a un Original era usar la estaca de roble blanco.
Con el tiempo quedó demostrado que el único arma de destrucción contra Klaus era el propio Klaus… Klaus y su amor infinito por su hija, Hope. Pues por proteger a Hope, Klaus Mikaelson habría hecho e hizo lo impensable. Un ser inmortal, el hombre que habia vivido toda su vida receloso, paranoico, esperando el siguiente ataque, sobreviviendo a la muerte siglo tras siglo… Finalmente habia encontrado la horma de su zapato: el amor. Pues el amor fue lo que le llevó a atravesarse el pecho con aquella estaca de roble blanco.
Y, aunque habia muerto en paz consigo mismo, lo cierto era que desde que habia regresado a la vida, decenas de imágenes horribles acudían a su cabeza, atormentándolo en sueños… Y siempre que despertaba… la misma sensación… La de la marca de su brazo ardiendo. Aquel dolor lacerante, ardiente, lo paralizaba durante los primeros minutos. Y por una fracción de segundo casi parecía dilucidar aquel misterio. Casi podía adivinar de donde venia aquella marca. Y luego… como si lo tuviera al alcance de los dedos… finalmente la respuesta desaparecía. Aquellos estaban siendo los meses mas frustrantes de toda su vida, con diferencia…
Habia pasado décadas soportando la maldición del cazador. Décadas en que año tras año sus peores pesadillas cobraban vida y le recordaban el retorcido ser que era…. Y ahora, lo cambiaria totalmente por poder librarse de esa estúpida marca o, al menos, por saber quien infiernos se la colocó allí… Quien lo habia resucitado y quien habia convertido su inmortalidad en una pesadilla.
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⸻⸻ 𝗠𝗢𝗡𝗢𝗥𝗢𝗟:
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝗲𝗹 𝘁𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗲𝗻𝗶𝗴𝗺𝗮
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Para un ser inmortal como Niklaus Mikaelson la muerte habia sido siempre un lejano enemigo. Uno demasiado efímero, casi como una neblina que se disipa en mitad de un día de verano. Klaus Mikaelson, el hibrido inmortal. Muchos habían sido los necios que habían intentado eliminarlo, siendo Stefan Salvatore y su pandilla los que más se habían acercado. Puede que incluso Ester… Pero sin éxito alguno. Bien era sabido que Klaus era un hombre de recursos. Siempre lo habia sido. Pero salvo Stefan y los suyos nadie habia tenido ni siquiera un minimo margen de éxito. La única manera de matar a un hibrido de hombre lobo y vampiro era arrancándole el corazón o decapitándole. La única forma de eliminar a un Original era usar la estaca de roble blanco.
Con el tiempo quedó demostrado que el único arma de destrucción contra Klaus era el propio Klaus… Klaus y su amor infinito por su hija, Hope. Pues por proteger a Hope, Klaus Mikaelson habría hecho e hizo lo impensable. Un ser inmortal, el hombre que habia vivido toda su vida receloso, paranoico, esperando el siguiente ataque, sobreviviendo a la muerte siglo tras siglo… Finalmente habia encontrado la horma de su zapato: el amor. Pues el amor fue lo que le llevó a atravesarse el pecho con aquella estaca de roble blanco.
Y, aunque habia muerto en paz consigo mismo, lo cierto era que desde que habia regresado a la vida, decenas de imágenes horribles acudían a su cabeza, atormentándolo en sueños… Y siempre que despertaba… la misma sensación… La de la marca de su brazo ardiendo. Aquel dolor lacerante, ardiente, lo paralizaba durante los primeros minutos. Y por una fracción de segundo casi parecía dilucidar aquel misterio. Casi podía adivinar de donde venia aquella marca. Y luego… como si lo tuviera al alcance de los dedos… finalmente la respuesta desaparecía. Aquellos estaban siendo los meses mas frustrantes de toda su vida, con diferencia…
Habia pasado décadas soportando la maldición del cazador. Décadas en que año tras año sus peores pesadillas cobraban vida y le recordaban el retorcido ser que era…. Y ahora, lo cambiaria totalmente por poder librarse de esa estúpida marca o, al menos, por saber quien infiernos se la colocó allí… Quien lo habia resucitado y quien habia convertido su inmortalidad en una pesadilla.