• Oh.. Si esa soy yo..

    -La risita de Amane era evidente cuando un cliente le mostró aquella imagen de la revista.-
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  • 𝑊𝑒𝑙𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝐾𝑖𝑛𝑔𝑠𝑚𝑎𝑛
    Fandom Kingsman
    Categoría Acción
    Había seguido el proceso de selección de los reclutas. No solo porque fuera ella una de las elegidas para guiar los pasos de quienes pasaran aquella selección. Siempre lo hacían. Todo Kingsman miraba de cerca a los nuevos aspirantes, y mucho más en aquellos momentos cuando la organización había estado a punto de desaparecer.
    Después de la brecha de seguridad y la consiguiente masacre de todos sus agentes, a excepción de Galahad, Merlín, y ella misma, estaban más que necesitados de nuevas incorporaciones.

    El ambiente no era el más ameno en aquellos tiempos. Y Ginevra no se esforzaba por cambiarlo. En el ataque a la base de datos de Kingsman había perdido a toda su familia, su padre, su madre, su hermano pequeño y su hogar. Después había perdido a su otra figura paterna, Merlín. Todo gracias a Poppy y su imperio de la droga.
    Aquello, si ya de por si Amelia era, debido a su educación y formación, seria y reservada, la había encerrado más en ella misma.

    El descubrimiento de Statesman es lo que salva a la sastrería y todo cuanto ella conlleva. Como novedad, después de demasiados años en la sombra, ambas agencias trabajan juntas, como hermanas, y Ginevra es ascendida y nombrada agente de enlace entre ambas organizaciones.
    Su trabajo se había duplicado, seguía teniendo misiones que cumplir, reclutas que supervisar y ser el punto de enlace entre dos agencias secretas. Pero aquello no era algo que preocupara o molestara a Ginevra. Estaba más que orgullosa de ostentar todos aquellos puestos. Sabía que tenía una huella demasiado grande que llenar, y el deber de no decepcionar ni a su padre y al propio Merlín.

    Aquel día estaba en el elegante local, esperando, sentada en uno de los caros sofás que estaban ubicados frente a los probadores, con la espalda por completo recta, la mirada fija en una revista de equitación sin llegar a ver nada, y los tobillos cruzados uno tras otro.
    Un rápido vistazo al reloj de pared que llenaba el silencio con el tic-tac de las manecillas del reloj, y otro a la calle, para ver llegar el taxi que transportaba a su cita de aquel día.


    𝘊𝘳𝘦𝘥𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘥𝘢 𝘢: 𝑇𝑅𝐼𝑆𝑇𝐴𝑁
    Había seguido el proceso de selección de los reclutas. No solo porque fuera ella una de las elegidas para guiar los pasos de quienes pasaran aquella selección. Siempre lo hacían. Todo Kingsman miraba de cerca a los nuevos aspirantes, y mucho más en aquellos momentos cuando la organización había estado a punto de desaparecer. Después de la brecha de seguridad y la consiguiente masacre de todos sus agentes, a excepción de Galahad, Merlín, y ella misma, estaban más que necesitados de nuevas incorporaciones. El ambiente no era el más ameno en aquellos tiempos. Y Ginevra no se esforzaba por cambiarlo. En el ataque a la base de datos de Kingsman había perdido a toda su familia, su padre, su madre, su hermano pequeño y su hogar. Después había perdido a su otra figura paterna, Merlín. Todo gracias a Poppy y su imperio de la droga. Aquello, si ya de por si Amelia era, debido a su educación y formación, seria y reservada, la había encerrado más en ella misma. El descubrimiento de Statesman es lo que salva a la sastrería y todo cuanto ella conlleva. Como novedad, después de demasiados años en la sombra, ambas agencias trabajan juntas, como hermanas, y Ginevra es ascendida y nombrada agente de enlace entre ambas organizaciones. Su trabajo se había duplicado, seguía teniendo misiones que cumplir, reclutas que supervisar y ser el punto de enlace entre dos agencias secretas. Pero aquello no era algo que preocupara o molestara a Ginevra. Estaba más que orgullosa de ostentar todos aquellos puestos. Sabía que tenía una huella demasiado grande que llenar, y el deber de no decepcionar ni a su padre y al propio Merlín. Aquel día estaba en el elegante local, esperando, sentada en uno de los caros sofás que estaban ubicados frente a los probadores, con la espalda por completo recta, la mirada fija en una revista de equitación sin llegar a ver nada, y los tobillos cruzados uno tras otro. Un rápido vistazo al reloj de pared que llenaba el silencio con el tic-tac de las manecillas del reloj, y otro a la calle, para ver llegar el taxi que transportaba a su cita de aquel día. 𝘊𝘳𝘦𝘥𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘥𝘢 𝘢: [KINGSMAN.AGENT]
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    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
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  • 5 p.m

    ♧ Agradezco el vaso caliente de chocolate, pero no creo que pueda quedarme aquí...Tengo que regresar a casa - Siempre eran situaciones imprevistas en su día, no había semana en la que no le pasará algo extraño.

    Aún seguía nevando, pero eso no sería impedimento para caminar ¿o si?.
    5 p.m ♧ Agradezco el vaso caliente de chocolate, pero no creo que pueda quedarme aquí...Tengo que regresar a casa - Siempre eran situaciones imprevistas en su día, no había semana en la que no le pasará algo extraño. Aún seguía nevando, pero eso no sería impedimento para caminar ¿o si?.
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  • --Llegó temprano a su oficina y se encontró con unas cámaras y un reportero, lo cual la mujer simplemente cerró la puerta de su oficina dejando al reportero en la habitación solo, se giro hacia los enfermos quien intentaron esconderse-

    ¿Alguien sabe por qué en mi oficina hay un desconocido?... Que hable ahora, o le daré solo 5 minutos de aire antes de que muera está noche.

    Director: yo autorice que te entrevistarán.

    ¿Con el permiso de quien, anciano?

    -La mujer sin miedo al director dió un paso al frente del director mirándolo desafiante, el hombre de edad avanzada mantenía su mirada a la mujer-

    Director: con el mío, soy dueño de este hospital y trabajas para mí Angie..

    Pero soy la accionista del 45% de las acciones..

    -El hombre cerró los ojos suspirando-

    Director: solo te preguntarán por ser la cirujana más joven del hospital y la más solicitada, además de como tienes conexión con otras empresas, nada personal.

    ¿Quieres que diga la verdad o quieres que mienta?

    -El director miró hacia los enfermeros y luego a la mujer-

    Director: Lo dejo a tu criterio Angie, si ves que algo no te guste estás en el derecho de no contestar

    -La mujer no dijo más dando la media vuelta y caminó a su oficina abriendo la puerta de par en par-

    Tu!.. solo una cámara las demás de van
    -Dijo la mujer apuntando al reportero quien estaba a punto de protestar pero por la actitud de la mujer hizo lo que pidió y dejó solo una cámara -

    Te daré condiciones.
    1.- No hablaré de mi pasado.
    2.- No hablaré nada personal.
    3.- Puedes preguntar lo que estimes conveniente relacionado al trabajo.
    4.- Si una pregunta no me gusta me retiro sin explicación.
    Do you understand?

    -El reportero asintió , había escuchado que la jefa de cirugía más solicitada tenía un carácter de temer pero no sabía que era tan asi-

    --Llegó temprano a su oficina y se encontró con unas cámaras y un reportero, lo cual la mujer simplemente cerró la puerta de su oficina dejando al reportero en la habitación solo, se giro hacia los enfermos quien intentaron esconderse- ¿Alguien sabe por qué en mi oficina hay un desconocido?... Que hable ahora, o le daré solo 5 minutos de aire antes de que muera está noche. Director: yo autorice que te entrevistarán. ¿Con el permiso de quien, anciano? -La mujer sin miedo al director dió un paso al frente del director mirándolo desafiante, el hombre de edad avanzada mantenía su mirada a la mujer- Director: con el mío, soy dueño de este hospital y trabajas para mí Angie.. Pero soy la accionista del 45% de las acciones.. -El hombre cerró los ojos suspirando- Director: solo te preguntarán por ser la cirujana más joven del hospital y la más solicitada, además de como tienes conexión con otras empresas, nada personal. ¿Quieres que diga la verdad o quieres que mienta? -El director miró hacia los enfermeros y luego a la mujer- Director: Lo dejo a tu criterio Angie, si ves que algo no te guste estás en el derecho de no contestar -La mujer no dijo más dando la media vuelta y caminó a su oficina abriendo la puerta de par en par- Tu!.. solo una cámara las demás de van -Dijo la mujer apuntando al reportero quien estaba a punto de protestar pero por la actitud de la mujer hizo lo que pidió y dejó solo una cámara - Te daré condiciones. 1.- No hablaré de mi pasado. 2.- No hablaré nada personal. 3.- Puedes preguntar lo que estimes conveniente relacionado al trabajo. 4.- Si una pregunta no me gusta me retiro sin explicación. Do you understand? -El reportero asintió , había escuchado que la jefa de cirugía más solicitada tenía un carácter de temer pero no sabía que era tan asi-
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  • El regreso de la Luna”
    ---

    El cielo se encontraba encapotado, como si incluso las nubes contuvieran el aliento ante lo que estaba por suceder.
    Durante años, Luna Aurelian Reis había desaparecido del ojo público. Ni apariciones, ni entrevistas, ni conferencias. Solo su sombra y los rumores que se tejían sobre ella, sobre su caída, sus pérdidas, y su vida entre cenizas.

    Pero esa noche...
    Esa noche, volvió.

    El destello de los flashes casi cegó la entrada del museo cuando la puerta del auto negro se abrió lentamente.
    Una figura descendió con elegancia calculada: cabello rubio platino movido por el viento, labios carmesí, un vestido negro de corte sobrio con detalles plateados que brillaban como fragmentos de estrellas.
    La multitud se contuvo.
    Los reporteros no sabían si gritar su nombre o guardar silencio ante la magnitud del momento.

    —“¿Es ella? ¿Luna Reis?” —susurró uno, ajustando su cámara.
    —“Dioses… no puede ser. Pensé que no volvería a pisar un evento público.”

    Ella avanzó con paso tranquilo, sin prisa, pero con la firmeza de quien había sobrevivido a sus propios infiernos.
    El emblema de REI-TECH TECHNOLOGY brillaba discretamente en el broche que adornaba su cuello.
    El mundo lo sabía: su empresa, dada por muerta años atrás, había resurgido. No solo eso —ahora era la número uno del globo, superando incluso a sus antiguos competidores.

    Los flashes siguieron su avance como un río de luces.
    Luna alzó ligeramente la mirada; por un segundo, su rostro se reflejó en los lentes y pantallas frente a ella:
    serena, inalcanzable, pero con un dejo de melancolía en los ojos.

    Dentro del museo, el murmullo de la alta sociedad se convirtió en un coro expectante.
    Algunos la observaban con admiración, otros con recelo.
    Ella lo sabía… y no le importaba.

    Cuando uno de los periodistas logró acercarse lo suficiente, preguntó, casi con miedo:
    —“Señora Reis, ¿cómo se siente al volver después de tanto tiempo?”

    Luna sonrió apenas, un gesto sutil, pero suficiente para silenciar el aire.
    —“El tiempo no me hizo volver…”, respondió con voz tranquila.
    “Solo me recordó quién soy.”

    El eco de sus palabras se perdió entre el murmullo y el golpeteo de la lluvia en los cristales del museo.
    Ella siguió su camino hacia el interior, dejando atrás el ruido, los flashes y las sombras del pasado.
    Era su regreso…
    pero también, su renacimiento.
    El regreso de la Luna” --- El cielo se encontraba encapotado, como si incluso las nubes contuvieran el aliento ante lo que estaba por suceder. Durante años, Luna Aurelian Reis había desaparecido del ojo público. Ni apariciones, ni entrevistas, ni conferencias. Solo su sombra y los rumores que se tejían sobre ella, sobre su caída, sus pérdidas, y su vida entre cenizas. Pero esa noche... Esa noche, volvió. El destello de los flashes casi cegó la entrada del museo cuando la puerta del auto negro se abrió lentamente. Una figura descendió con elegancia calculada: cabello rubio platino movido por el viento, labios carmesí, un vestido negro de corte sobrio con detalles plateados que brillaban como fragmentos de estrellas. La multitud se contuvo. Los reporteros no sabían si gritar su nombre o guardar silencio ante la magnitud del momento. —“¿Es ella? ¿Luna Reis?” —susurró uno, ajustando su cámara. —“Dioses… no puede ser. Pensé que no volvería a pisar un evento público.” Ella avanzó con paso tranquilo, sin prisa, pero con la firmeza de quien había sobrevivido a sus propios infiernos. El emblema de REI-TECH TECHNOLOGY brillaba discretamente en el broche que adornaba su cuello. El mundo lo sabía: su empresa, dada por muerta años atrás, había resurgido. No solo eso —ahora era la número uno del globo, superando incluso a sus antiguos competidores. Los flashes siguieron su avance como un río de luces. Luna alzó ligeramente la mirada; por un segundo, su rostro se reflejó en los lentes y pantallas frente a ella: serena, inalcanzable, pero con un dejo de melancolía en los ojos. Dentro del museo, el murmullo de la alta sociedad se convirtió en un coro expectante. Algunos la observaban con admiración, otros con recelo. Ella lo sabía… y no le importaba. Cuando uno de los periodistas logró acercarse lo suficiente, preguntó, casi con miedo: —“Señora Reis, ¿cómo se siente al volver después de tanto tiempo?” Luna sonrió apenas, un gesto sutil, pero suficiente para silenciar el aire. —“El tiempo no me hizo volver…”, respondió con voz tranquila. “Solo me recordó quién soy.” El eco de sus palabras se perdió entre el murmullo y el golpeteo de la lluvia en los cristales del museo. Ella siguió su camino hacia el interior, dejando atrás el ruido, los flashes y las sombras del pasado. Era su regreso… pero también, su renacimiento.
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  • -estaba haciendo demasiado calor en el jet, sacandome la chaqueta extirandome-

    Dios, quw calor hace a este punto me derretire aqui

    -tire mi cabello hacia atras levemente, para agarrar una revista y ventilarme levemente, sintiendo un breve alivio-

    Ahhhh~
    -estaba haciendo demasiado calor en el jet, sacandome la chaqueta extirandome- Dios, quw calor hace a este punto me derretire aqui -tire mi cabello hacia atras levemente, para agarrar una revista y ventilarme levemente, sintiendo un breve alivio- Ahhhh~
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  • ılılı 𝄪  ♫ ﹒ lı ◠◠  ♩  ◠◠ ıl ﹒ ♫  𝄪 ılılı

    Uno pensaría que lo mejor del modelaje se resumía en la fama, en aparecer en portadas de revista o ser la cara de una marca reconocida. Si bien esas cosas sí representaban un beneficio, al menos en términos monetarios, las cosas favoritas de Ji-Hyun eran más sencillas.

    Le gustaba la oportunidad de viajar, de despertar en una ciudad distinta cada cierto tiempo y poder asomarse a su ventana para ver un paisaje nuevo. Había algo gratificante en recorrer calles desconocidas después de una larga sesión de fotos, buscar un pequeño restaurante local y probar platillos típicos que el equipo le recomendaba. En ocasiones terminaba compartiendo la comida con los fotógrafos o maquillistas, riendo entre conversaciones ligeras que hacían olvidar el cansancio del día.

    También disfrutaba los momentos posteriores a las presentaciones o eventos de marca, cuando les obsequiaban productos de la nueva línea. Perfumes, bufandas, relojes o incluso pequeños accesorios personalizados. Su importancia no era el valor material, sino la sensación de estar recibiendo un fragmento del esfuerzo de muchas manos detrás de aquellos proyectos.

    Entre las cosas que más le agradaban durante estos eventos era el vestir trajes. No por ostentación, sino por la textura de las telas, la forma en que se adaptaban al cuerpo con elegancia natural. Le gustaban especialmente aquellos confeccionados con materiales suaves al tacto y de apariencia etérea. A su vez, sabía que un buen traje no dependía solo del corte o que el material fuese de excelente calidad, sino de usar los accesorios correctos para enaltecer las prendas —un reloj discreto, un broche, una cartera— le gustaba jugar con el sin fin de posibilidades, era como si fuesen pinceladas de su propia personalidad.

    Aun así, lo que más le atraía de las sesiones de modelaje era la fotografía en sí. No solo el resultado, sino el proceso: la búsqueda de la iluminación perfecta, los diferentes enfoques que podrían lograrse con los diferentes lentes de la cámara y por último la forma en que una mirada podía contar una historia entera. A veces, en medio de una sesión, se encontraba observando al fotógrafo con más atención que al lente frente a él. Le intrigaba la composición, la intención detrás de cada toma, la posibilidad de capturar un instante que no volvería a repetirse. Quizá por eso disfrutaba tanto de estar frente a la cámara: era, al mismo tiempo, una parte del retrato y un espectador de su creación.



    0:00 ───|────── 0:00
        ↻ ◁ II ▷ ↺
    ılılı 𝄪  ♫ ﹒ lı ◠◠  ♩  ◠◠ ıl ﹒ ♫  𝄪 ılılı Uno pensaría que lo mejor del modelaje se resumía en la fama, en aparecer en portadas de revista o ser la cara de una marca reconocida. Si bien esas cosas sí representaban un beneficio, al menos en términos monetarios, las cosas favoritas de Ji-Hyun eran más sencillas. Le gustaba la oportunidad de viajar, de despertar en una ciudad distinta cada cierto tiempo y poder asomarse a su ventana para ver un paisaje nuevo. Había algo gratificante en recorrer calles desconocidas después de una larga sesión de fotos, buscar un pequeño restaurante local y probar platillos típicos que el equipo le recomendaba. En ocasiones terminaba compartiendo la comida con los fotógrafos o maquillistas, riendo entre conversaciones ligeras que hacían olvidar el cansancio del día. También disfrutaba los momentos posteriores a las presentaciones o eventos de marca, cuando les obsequiaban productos de la nueva línea. Perfumes, bufandas, relojes o incluso pequeños accesorios personalizados. Su importancia no era el valor material, sino la sensación de estar recibiendo un fragmento del esfuerzo de muchas manos detrás de aquellos proyectos. Entre las cosas que más le agradaban durante estos eventos era el vestir trajes. No por ostentación, sino por la textura de las telas, la forma en que se adaptaban al cuerpo con elegancia natural. Le gustaban especialmente aquellos confeccionados con materiales suaves al tacto y de apariencia etérea. A su vez, sabía que un buen traje no dependía solo del corte o que el material fuese de excelente calidad, sino de usar los accesorios correctos para enaltecer las prendas —un reloj discreto, un broche, una cartera— le gustaba jugar con el sin fin de posibilidades, era como si fuesen pinceladas de su propia personalidad. Aun así, lo que más le atraía de las sesiones de modelaje era la fotografía en sí. No solo el resultado, sino el proceso: la búsqueda de la iluminación perfecta, los diferentes enfoques que podrían lograrse con los diferentes lentes de la cámara y por último la forma en que una mirada podía contar una historia entera. A veces, en medio de una sesión, se encontraba observando al fotógrafo con más atención que al lente frente a él. Le intrigaba la composición, la intención detrás de cada toma, la posibilidad de capturar un instante que no volvería a repetirse. Quizá por eso disfrutaba tanto de estar frente a la cámara: era, al mismo tiempo, una parte del retrato y un espectador de su creación. 0:00 ───|────── 0:00     ↻ ◁ II ▷ ↺
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Agencia: Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour
    Alias en la agencia: La Rosa Carmesí de la Tentación

    Datos Generales
    ⚜ Nombre completo: Lisesharte Freya Ishtar
    ⚜ Título honorífico: La Rosa Carmesí
    ⚜ Edad Aparente: 26 años
    ⚜ Origen: Reinos Oscuros de Ishtar
    ⚜ Rol en la Agencia: Modelo principal – Imagen oficial de la línea Scarlet Temptation

    Descripción General
    Lisesharte Freya Ishtar es el arquetipo de la tentación encarnada. Su estilo combina la dominación elegante con un aire de realeza infernal. Con cada pose, transmite poder, misterio y sensualidad refinada, siendo considerada una de las musas centrales del glamour demoníaco de la agencia.

    Estilo de Modelaje
    ✡ Temática principal: Erotismo de élite con estética carmesí.
    ✡ Vestimenta favorita: Latex, cuero rojo, corsets, lencería fetichista, tacones y medias con liguero.
    ✡ Escenografía habitual: Espacios de lujo infernal, rodeada de rosas, llamas o elementos oscuros con brillo escarlata.
    ✡ Público meta: Producciones exclusivas, revistas eróticas de élite, campañas internacionales de glamour infernal.

    Roles dentro de la Agencia
    ⍢ Musa y representante oficial de la línea Scarlet Temptation.
    ⍢ Figura principal en campañas de fetichismo elegante.
    ⍢ Modelo de portada para la revista Demonic Glamour Magazine.
    ⍢ Embajadora de la imagen “Rosa Roja = Deseo & Poder” de la agencia.

    Rasgos y Características
    ♛ Cabello: Rubio dorado, largo y sedoso.
    ♛ Ojos: Verde esmeralda hipnóticos.
    ♛ Piel: Clara con aura resplandeciente.
    ♛ Estatura: 1.74 m
    ♛ Figura: Curvas dominantes y proporciones que evocan poder sensual.

    Frases Emblemáticas
    “El deseo es fuego… y yo soy la chispa que lo enciende.”
    “Entre rosas y cadenas, florece la verdadera tentación.”

    Lisesharte Freya Ishtar no es solo una modelo, es la personificación del deseo carmesí, la musa que redefine el glamour infernal con una mezcla perfecta entre elegancia y provocación.
    Agencia: Ishtar’s Demonic Dèesse Infernal Glamour Alias en la agencia: La Rosa Carmesí de la Tentación 🌹 📌 Datos Generales ⚜ Nombre completo: Lisesharte Freya Ishtar ⚜ Título honorífico: La Rosa Carmesí ⚜ Edad Aparente: 26 años ⚜ Origen: Reinos Oscuros de Ishtar ⚜ Rol en la Agencia: Modelo principal – Imagen oficial de la línea Scarlet Temptation 👑 Descripción General Lisesharte Freya Ishtar es el arquetipo de la tentación encarnada. Su estilo combina la dominación elegante con un aire de realeza infernal. Con cada pose, transmite poder, misterio y sensualidad refinada, siendo considerada una de las musas centrales del glamour demoníaco de la agencia. 🔥 Estilo de Modelaje ✡ Temática principal: Erotismo de élite con estética carmesí. ✡ Vestimenta favorita: Latex, cuero rojo, corsets, lencería fetichista, tacones y medias con liguero. ✡ Escenografía habitual: Espacios de lujo infernal, rodeada de rosas, llamas o elementos oscuros con brillo escarlata. ✡ Público meta: Producciones exclusivas, revistas eróticas de élite, campañas internacionales de glamour infernal. 🏆 Roles dentro de la Agencia ⍢ Musa y representante oficial de la línea Scarlet Temptation. ⍢ Figura principal en campañas de fetichismo elegante. ⍢ Modelo de portada para la revista Demonic Glamour Magazine. ⍢ Embajadora de la imagen “Rosa Roja = Deseo & Poder” de la agencia. ✨ Rasgos y Características ♛ Cabello: Rubio dorado, largo y sedoso. ♛ Ojos: Verde esmeralda hipnóticos. ♛ Piel: Clara con aura resplandeciente. ♛ Estatura: 1.74 m ♛ Figura: Curvas dominantes y proporciones que evocan poder sensual. 📖 Frases Emblemáticas “El deseo es fuego… y yo soy la chispa que lo enciende.” “Entre rosas y cadenas, florece la verdadera tentación.” Lisesharte Freya Ishtar no es solo una modelo, es la personificación del deseo carmesí, la musa que redefine el glamour infernal con una mezcla perfecta entre elegancia y provocación.
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  • Había sido contratada para estar en la portada de tan pestrifiosa revista.
    Había sido contratada para estar en la portada de tan pestrifiosa revista.
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  • Saturado de labores, con más peso del que su alma podía sostener, y apenas tres horas de sueño que no alcanzaban a mitigar el desvelo del corazón.

    El trabajo se volvió su refugio, su escudo contra el pensamiento, la única disciplina que lo mantenía erguido, severo, profesional, como un faro que resiste la tormenta sin mirar atrás.

    El departamento que alguna vez compartió con ella permanecía intacto, como un santuario abandonado, solo la comida fue retirada, no por olvido, sino por necesidad.

    Con lo que le quedaba, se mudó a Roppongi,
    a un rincón donde la ciudad no podía alcanzarlo del todo.

    Su rostro envejeció antes de tiempo,
    marcado por la depresión, esa amante silenciosa que lo sedujo con la promesa de una soledad absoluta.

    Él era la encarnación de la eficiencia, la eficacia y la efectividad, atento a cada entrevista, cada firma de libros, y hasta las regalías de una película por venir, un dorama que quizás contaría su historia sin decir su nombre con generos y épocas diferentes.

    Su manager lamentaba su tragedia íntima,
    pero en el escenario público, Kagehiro era ya una eminencia. Sus libros para adultos, cargados de pasión, habían dado paso a narrativas más crudas, más contemporáneas, historias que dolían por lo cercanas, por lo reales.

    Haruki Murakami tenía ahora un rival,
    pero también un amigo entrañable,
    un espejo en el que la literatura japonesa se miraba con nuevos ojos.
    Saturado de labores, con más peso del que su alma podía sostener, y apenas tres horas de sueño que no alcanzaban a mitigar el desvelo del corazón. El trabajo se volvió su refugio, su escudo contra el pensamiento, la única disciplina que lo mantenía erguido, severo, profesional, como un faro que resiste la tormenta sin mirar atrás. El departamento que alguna vez compartió con ella permanecía intacto, como un santuario abandonado, solo la comida fue retirada, no por olvido, sino por necesidad. Con lo que le quedaba, se mudó a Roppongi, a un rincón donde la ciudad no podía alcanzarlo del todo. Su rostro envejeció antes de tiempo, marcado por la depresión, esa amante silenciosa que lo sedujo con la promesa de una soledad absoluta. Él era la encarnación de la eficiencia, la eficacia y la efectividad, atento a cada entrevista, cada firma de libros, y hasta las regalías de una película por venir, un dorama que quizás contaría su historia sin decir su nombre con generos y épocas diferentes. Su manager lamentaba su tragedia íntima, pero en el escenario público, Kagehiro era ya una eminencia. Sus libros para adultos, cargados de pasión, habían dado paso a narrativas más crudas, más contemporáneas, historias que dolían por lo cercanas, por lo reales. Haruki Murakami tenía ahora un rival, pero también un amigo entrañable, un espejo en el que la literatura japonesa se miraba con nuevos ojos.
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