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ㅤㅤㅤㅤ ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
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🜲 ㅤ𝑆𝑎𝑛𝑠𝑎 𝑆𝑡𝑎𝑟𝑘
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No habían pasado siquiera veinticuatro horas desde que Sansa había llegado al Muro y Jon, a pesar de lo que pudiera parecer ya estaba pensando en doscientas formas de mantener a salvo a su hermana. Sí, era consciente de que le había prometido que recuperarían su hogar, pero… ¿Cómo demonios iba a hacer eso? ¿Él? ¿Un bastardo? Era impensable.
Ed había sugerido que subiese a Sansa a un barco en Puerto Blanco y se la llevase más allá del Mar Angosto, a Pentos… o alguna ciudad cálida donde no tuviera que volver a preocuparse por los asesinos de su familia. Pero, por tentadora que pareciera aquella idea, Jon había destacado la testarudez de Sansa. Esa mujer no abandonaría Poniente, jamás. Era igual de fiera que su padre y terca como una Tully. Como su madre…
Por suerte, o por desgracia para el bastardo de Invernalia, el destino le pondría la decisión demasiado facil… Una misiva de Lord Ramsay Bolton llegó al Muro. Y esta marcaria, para siempre quizás, el destino de los implicados.
Jon apartó el lacre y desenrolló el pergamino sin demasiado entusiasmo. Leia para si antes de ver las miradas intrigadas de todos los comensales en aquella comida: Tormund, Podrick, Brienne, Ed y… Sansa…
“Al traidor y bastardo Jon Nieve,
Permitisteis que miles de salvajes cruzaran el Muro. Habéis traicionado a los vuestros. Habéis traicionado al Norte. Invernalia es mía, bastardo, venid a verme. Vuestro hermano Rickon está en mis mazmorras. Tengo la piel de su lobo huargo en mi suelo, venid a verlo. Quiero a mi esposa. Enviádmela, bastardo y no os importunaré ni a vuestras amantes salvajes. No me la deis y entonces iré al Norte y mataré a todos los hombres, mujeres y niños salvajes bajo tu protección.
Veréis cómo los desuello vivos. Veréis a mis soldados turnarse para violar a vuestra hermana. Veréis a mis perros devorar a vuestro hermanito salvaje. Luego os sacaré los ojos de las orbitas y dejaré que mis perros hagan el resto. Venid a verlo.
Ramsay Bolton. Señor de Invernalia y Guardian del Norte”
Ese hombre había matado a Roose Bolton, tenia a Rickon en sus mazmorras y se había hecho con Invernalia… Sansa tenia razon… Tenían que luchar… No estaba tan seguro de su argumento acerca de la lealtad del resto de casas norteñas. Puede que se hubieran aliado al lado de Robb, pero no con él. Era un bastardo… Aun asi… No pensaba decepcionar a su hermana. No pensaba decepcionar a su padre. Asi que asintió.
Y a partir de allí todo fueron planes… preparativos… Tormund estaba seguro de que los escasos hombres que tenía lucharían por Jon si este se lo pedía… No era un ejercito norteño, pero era algo… Por supuesto no podía contar con la Guardia de la Noche. No tomaban partido en guerras y, aunque pudieran, eran muy pocos hombres. La guerra contra Mance había mermado sus, ya de por sí, escasas filas.
Por eso, por sus planes y preparativos no supo de la reunión de Sansa con Meñique. Ni de la información que trajo para ella… acerca de Aguasdulces y el Pez Negro.
Claro que había otro problema: El Rey de la Noche.
No podían defender el Norte de los muertos y el sur de los Bolton. Para ello necesitaban Invernalia y para ello… necesitaban mas hombres… muchos más…
Los Umber y los Karstark habían juntado filas con los Bolton. Las casas mas poderosas después de los Bolton… Había dos docenas de casas menores más… Quizás si los convencían aun tuvieran una opción… Jon apoyaba el entusiasmo de Sansa, y su creencia en la lealtad de las casas norteñas, pero Davos tenia razon… ninguna de esas casas que Sansa proponía se había levantado en armas contra los Bolton cuando traicionaron a Robb…
Pero su propuesta de pedir ayuda al Pez Negro… Sansa decidió enviar a Brienne de Tarth a aquella misión…
Casi parecía que tenían alguna posibilidad de ganar, así que… era hora de partir…
Los hombres de Tormund ya se preparaban en el patio del Castillo Negro. Jon se había preparado para montar y para afrontar el inclemente tiempo del invierno que se acercaba día tras día, y habían aceptado la comida que la Guardia de la Noche había preparado para ellos. Tenían un camino muy largo por delante y… era hora de actuar. Si seguían esperando… seria demasiado tarde…
-¿Vestido nuevo? -preguntó Jon al ver acercarse a Sansa. Automáticamente se sintió imbécil al no ser capaz de decir nada más coherente… Pero realmente el talento de su hermana era asombroso. Había sido capaz de encontrar el modo de crear algo precioso en mitad de un aura tan gris como era aquel lugar- Me gusta lo del lobo…
Lo que no esperaba es que Sansa se hubiera preocupado tambien de hacer una capa para él. Una capa con el blasón de los Stark grabado en las cinchas… Una capa igual que la que un día luciera Ned Stark.
-Gracias, Sansa…- fue todo lo que, abrumado, pudo decir Jon Nieve al recibir aquel obsequio que, por simple que pareciera, tenia mucho significado para los dos. Inevitablemente, al ver alejarse a su hermana la siguió con la mirada y terminó por esbozar una suave sonrisa…
Después de aquello, se despidió de Ed, se subió a su caballo, al lado de Sansa y la pequeña comitiva salió del Castillo Negro sin saber qué destino afrontarían desde entonces.
El Muro quedaba atrás, pero el peso sobre sus hombros no se aligeraba. El aire helado seguía ahí, afilado como una cuchilla, clavándose en su piel a través del cuero y la lana. Jon no dijo nada mientras avanzaban, pero sentía la mirada de Sansa a su lado, la determinación en su postura.
Estaba seguro de que esa determinación seria capaz de convencer a cualquiera, hasta al más pintado, pero, por ahora, la misión de convencer a los Salvajes era solamente de Jon. Davos tenia razon, Sansa tenia razon. Le debían a Jon su supervivencia y sus vidas… solo esperaba que, por una vez, el pueblo libre se dejara llevar por el honor…
#Personajes3D #3D #Comunidad3D #NuevoStarter ㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤ ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
ㅤㅤㅤㅤ˹ [N.Q.Stark]
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No habían pasado siquiera veinticuatro horas desde que Sansa había llegado al Muro y Jon, a pesar de lo que pudiera parecer ya estaba pensando en doscientas formas de mantener a salvo a su hermana. Sí, era consciente de que le había prometido que recuperarían su hogar, pero… ¿Cómo demonios iba a hacer eso? ¿Él? ¿Un bastardo? Era impensable.
Ed había sugerido que subiese a Sansa a un barco en Puerto Blanco y se la llevase más allá del Mar Angosto, a Pentos… o alguna ciudad cálida donde no tuviera que volver a preocuparse por los asesinos de su familia. Pero, por tentadora que pareciera aquella idea, Jon había destacado la testarudez de Sansa. Esa mujer no abandonaría Poniente, jamás. Era igual de fiera que su padre y terca como una Tully. Como su madre…
Por suerte, o por desgracia para el bastardo de Invernalia, el destino le pondría la decisión demasiado facil… Una misiva de Lord Ramsay Bolton llegó al Muro. Y esta marcaria, para siempre quizás, el destino de los implicados.
Jon apartó el lacre y desenrolló el pergamino sin demasiado entusiasmo. Leia para si antes de ver las miradas intrigadas de todos los comensales en aquella comida: Tormund, Podrick, Brienne, Ed y… Sansa…
“Al traidor y bastardo Jon Nieve,
Permitisteis que miles de salvajes cruzaran el Muro. Habéis traicionado a los vuestros. Habéis traicionado al Norte. Invernalia es mía, bastardo, venid a verme. Vuestro hermano Rickon está en mis mazmorras. Tengo la piel de su lobo huargo en mi suelo, venid a verlo. Quiero a mi esposa. Enviádmela, bastardo y no os importunaré ni a vuestras amantes salvajes. No me la deis y entonces iré al Norte y mataré a todos los hombres, mujeres y niños salvajes bajo tu protección.
Veréis cómo los desuello vivos. Veréis a mis soldados turnarse para violar a vuestra hermana. Veréis a mis perros devorar a vuestro hermanito salvaje. Luego os sacaré los ojos de las orbitas y dejaré que mis perros hagan el resto. Venid a verlo.
Ramsay Bolton. Señor de Invernalia y Guardian del Norte”
Ese hombre había matado a Roose Bolton, tenia a Rickon en sus mazmorras y se había hecho con Invernalia… Sansa tenia razon… Tenían que luchar… No estaba tan seguro de su argumento acerca de la lealtad del resto de casas norteñas. Puede que se hubieran aliado al lado de Robb, pero no con él. Era un bastardo… Aun asi… No pensaba decepcionar a su hermana. No pensaba decepcionar a su padre. Asi que asintió.
Y a partir de allí todo fueron planes… preparativos… Tormund estaba seguro de que los escasos hombres que tenía lucharían por Jon si este se lo pedía… No era un ejercito norteño, pero era algo… Por supuesto no podía contar con la Guardia de la Noche. No tomaban partido en guerras y, aunque pudieran, eran muy pocos hombres. La guerra contra Mance había mermado sus, ya de por sí, escasas filas.
Por eso, por sus planes y preparativos no supo de la reunión de Sansa con Meñique. Ni de la información que trajo para ella… acerca de Aguasdulces y el Pez Negro.
Claro que había otro problema: El Rey de la Noche.
No podían defender el Norte de los muertos y el sur de los Bolton. Para ello necesitaban Invernalia y para ello… necesitaban mas hombres… muchos más…
Los Umber y los Karstark habían juntado filas con los Bolton. Las casas mas poderosas después de los Bolton… Había dos docenas de casas menores más… Quizás si los convencían aun tuvieran una opción… Jon apoyaba el entusiasmo de Sansa, y su creencia en la lealtad de las casas norteñas, pero Davos tenia razon… ninguna de esas casas que Sansa proponía se había levantado en armas contra los Bolton cuando traicionaron a Robb…
Pero su propuesta de pedir ayuda al Pez Negro… Sansa decidió enviar a Brienne de Tarth a aquella misión…
Casi parecía que tenían alguna posibilidad de ganar, así que… era hora de partir…
Los hombres de Tormund ya se preparaban en el patio del Castillo Negro. Jon se había preparado para montar y para afrontar el inclemente tiempo del invierno que se acercaba día tras día, y habían aceptado la comida que la Guardia de la Noche había preparado para ellos. Tenían un camino muy largo por delante y… era hora de actuar. Si seguían esperando… seria demasiado tarde…
-¿Vestido nuevo? -preguntó Jon al ver acercarse a Sansa. Automáticamente se sintió imbécil al no ser capaz de decir nada más coherente… Pero realmente el talento de su hermana era asombroso. Había sido capaz de encontrar el modo de crear algo precioso en mitad de un aura tan gris como era aquel lugar- Me gusta lo del lobo…
Lo que no esperaba es que Sansa se hubiera preocupado tambien de hacer una capa para él. Una capa con el blasón de los Stark grabado en las cinchas… Una capa igual que la que un día luciera Ned Stark.
-Gracias, Sansa…- fue todo lo que, abrumado, pudo decir Jon Nieve al recibir aquel obsequio que, por simple que pareciera, tenia mucho significado para los dos. Inevitablemente, al ver alejarse a su hermana la siguió con la mirada y terminó por esbozar una suave sonrisa…
Después de aquello, se despidió de Ed, se subió a su caballo, al lado de Sansa y la pequeña comitiva salió del Castillo Negro sin saber qué destino afrontarían desde entonces.
El Muro quedaba atrás, pero el peso sobre sus hombros no se aligeraba. El aire helado seguía ahí, afilado como una cuchilla, clavándose en su piel a través del cuero y la lana. Jon no dijo nada mientras avanzaban, pero sentía la mirada de Sansa a su lado, la determinación en su postura.
Estaba seguro de que esa determinación seria capaz de convencer a cualquiera, hasta al más pintado, pero, por ahora, la misión de convencer a los Salvajes era solamente de Jon. Davos tenia razon, Sansa tenia razon. Le debían a Jon su supervivencia y sus vidas… solo esperaba que, por una vez, el pueblo libre se dejara llevar por el honor…
#Personajes3D #3D #Comunidad3D #NuevoStarter