¿Problema o solución?
El susurro del synthwave y el olor a lluvia artificial llenaban el callejón trasero del club Osmosis, donde los hologramas moribundos de publicidad parpadeaban como luciérnagas ebrias. "Sombra" apoyaba una espalda contra la pared fría y húmeda, la capucha de su chaqueta apenas contenía el desorden rebelde de su cabello rojo. En sus dedos, un dado holográfico giraba y brillaba con suaves destellos cian, arrojando sombras danzantes sobre su rostro relajado pero alerta.
De pronto, el dado se detuvo en el aire. Sus ojos ámbar, que brillaban con una luz tenue en la penumbra, se clavaron en una figura que se movía con determinación elegante —o tal vez con urgencia contenida— al otro extremo del callejón. Una sonrisa casi imperceptible se dibujó en sus labios. No era un cliente esperado. Era algo mejor: una incógnita.
Con un movimiento fluido, deslizó el dado en su bolsillo y se apartó suavemente de la pared. El suave clic de sus botas contra el pavimento mojado era el único sonido que delataba su movimiento.
—Vaya— murmuró para sí, su voz un eco sedoso que se mezclaba con el zumbido de neón. —Parece que la noche acaba de ponerse interesante.
Su mirada recorrió la escena con interés genuino, captando los detalles: la forma de moverse, la postura, la potencial historia detrás de esa presencia. —Llevo toda la noche esperando que pase algo que no implique discutir precios con corredores de apuestas con poca imaginación— dijo, esta vez en un tono lo suficientemente alto para ser escuchado, cargado de una curiosidad amable y una pizca de desafío juguetón. —Algo me dice que tú no estás aquí por los basura-baratos del mercado negro. ¿Erro o acierto?
Extendió una mano abierta, un gesto no amenazante, pero lleno de confianza. —Clay Barret. Y tú... pareces tener un problema que resolver. O tal vez... eres la solución al mío.
El ambiente, cargado de posibilidades, parecía contener la respiración.
// Se puede seguir tanto en privado como por DM, ¡Saludos!
De pronto, el dado se detuvo en el aire. Sus ojos ámbar, que brillaban con una luz tenue en la penumbra, se clavaron en una figura que se movía con determinación elegante —o tal vez con urgencia contenida— al otro extremo del callejón. Una sonrisa casi imperceptible se dibujó en sus labios. No era un cliente esperado. Era algo mejor: una incógnita.
Con un movimiento fluido, deslizó el dado en su bolsillo y se apartó suavemente de la pared. El suave clic de sus botas contra el pavimento mojado era el único sonido que delataba su movimiento.
—Vaya— murmuró para sí, su voz un eco sedoso que se mezclaba con el zumbido de neón. —Parece que la noche acaba de ponerse interesante.
Su mirada recorrió la escena con interés genuino, captando los detalles: la forma de moverse, la postura, la potencial historia detrás de esa presencia. —Llevo toda la noche esperando que pase algo que no implique discutir precios con corredores de apuestas con poca imaginación— dijo, esta vez en un tono lo suficientemente alto para ser escuchado, cargado de una curiosidad amable y una pizca de desafío juguetón. —Algo me dice que tú no estás aquí por los basura-baratos del mercado negro. ¿Erro o acierto?
Extendió una mano abierta, un gesto no amenazante, pero lleno de confianza. —Clay Barret. Y tú... pareces tener un problema que resolver. O tal vez... eres la solución al mío.
El ambiente, cargado de posibilidades, parecía contener la respiración.
// Se puede seguir tanto en privado como por DM, ¡Saludos!
El susurro del synthwave y el olor a lluvia artificial llenaban el callejón trasero del club Osmosis, donde los hologramas moribundos de publicidad parpadeaban como luciérnagas ebrias. "Sombra" apoyaba una espalda contra la pared fría y húmeda, la capucha de su chaqueta apenas contenía el desorden rebelde de su cabello rojo. En sus dedos, un dado holográfico giraba y brillaba con suaves destellos cian, arrojando sombras danzantes sobre su rostro relajado pero alerta.
De pronto, el dado se detuvo en el aire. Sus ojos ámbar, que brillaban con una luz tenue en la penumbra, se clavaron en una figura que se movía con determinación elegante —o tal vez con urgencia contenida— al otro extremo del callejón. Una sonrisa casi imperceptible se dibujó en sus labios. No era un cliente esperado. Era algo mejor: una incógnita.
Con un movimiento fluido, deslizó el dado en su bolsillo y se apartó suavemente de la pared. El suave clic de sus botas contra el pavimento mojado era el único sonido que delataba su movimiento.
—Vaya— murmuró para sí, su voz un eco sedoso que se mezclaba con el zumbido de neón. —Parece que la noche acaba de ponerse interesante.
Su mirada recorrió la escena con interés genuino, captando los detalles: la forma de moverse, la postura, la potencial historia detrás de esa presencia. —Llevo toda la noche esperando que pase algo que no implique discutir precios con corredores de apuestas con poca imaginación— dijo, esta vez en un tono lo suficientemente alto para ser escuchado, cargado de una curiosidad amable y una pizca de desafío juguetón. —Algo me dice que tú no estás aquí por los basura-baratos del mercado negro. ¿Erro o acierto?
Extendió una mano abierta, un gesto no amenazante, pero lleno de confianza. —Clay Barret. Y tú... pareces tener un problema que resolver. O tal vez... eres la solución al mío.
El ambiente, cargado de posibilidades, parecía contener la respiración.
// Se puede seguir tanto en privado como por DM, ¡Saludos!
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible
