Sonic ᵀʰᵉ ʰᵉᵈᵍᵉʰᵒᵍ Tal y como ambos erizos habían acordado, aquella sería la noche en la que tendría su cita. A pesar de que los motivos de aquella salida fueron netamente carnales y llenos de un arrebato lujurioso de descontrol hormonal por parte de ambos, Shadow sabía perfectamente de que, ante todo, la decencia y la primera impresión en un encuentro al aire libre eran determinantes para mantener a largo plazo una buena convivencia y relación con alguien. Por ende, se tomó todo el tiempo que necesitaba para lucir impecable para esa noche, con un muy buen perfume y, para causar el efecto “sorpresa”, decidió también comprar unas flores para su acompañante en la cita. No sabía si ese detalle sería un tanto cursi, desde el punto de vista de Sonic; sin embargo, no se cohibió en ello. Después de todo, estaba totalmente seguro de sus intenciones para con el erizo cobalto.
El lugar acordado para que los jóvenes se encontraran, era el parque central de Station Square. Todo el lugar estaba absolutamente iluminado y no habían muchas personas alrededor, por lo que ambos erizos tendrían un poco de privacidad, en cuanto llegaran a saludarse e irse al restaurante a cenar. Shadow llegó unos 15 minutos antes de la hora acordada, sosteniendo el ramo de flores para Sonic, mirando de vez en cuando hacia la entrada al parque.
Pero lo que nunca se imaginó era que el erizo azul también había tenido la misma idea que él, con respecto a obsequiarle un detalle. Shadow se sorprendió totalmente al ver a Sonic llegar con un ramo de flores también, sintiéndose un poco desilusionado por ello, ya que él quería ser el único en ofrecerle un regalo como ese. Sin embargo, examinó las vestimentas que el erizo cobalto lucía para esa noche, causándole mucha ternura al erizo oscuro.
— Vaya, no creí que llegarías a ser tan puntual, para este tipo de salidas. Después de todo, llegas tarde casi todos los días al trabajo. — Comentó Shadow con arrogancia y con una presumida sonrisa, sin ni siquiera haberse tomado la molestia de saludarle primero, ya que le parecía mucho más interesante hacer un comentario burlesco hacia Sonic.
[zephyr_green_whale_713] Tal y como ambos erizos habían acordado, aquella sería la noche en la que tendría su cita. A pesar de que los motivos de aquella salida fueron netamente carnales y llenos de un arrebato lujurioso de descontrol hormonal por parte de ambos, Shadow sabía perfectamente de que, ante todo, la decencia y la primera impresión en un encuentro al aire libre eran determinantes para mantener a largo plazo una buena convivencia y relación con alguien. Por ende, se tomó todo el tiempo que necesitaba para lucir impecable para esa noche, con un muy buen perfume y, para causar el efecto “sorpresa”, decidió también comprar unas flores para su acompañante en la cita. No sabía si ese detalle sería un tanto cursi, desde el punto de vista de Sonic; sin embargo, no se cohibió en ello. Después de todo, estaba totalmente seguro de sus intenciones para con el erizo cobalto.
El lugar acordado para que los jóvenes se encontraran, era el parque central de Station Square. Todo el lugar estaba absolutamente iluminado y no habían muchas personas alrededor, por lo que ambos erizos tendrían un poco de privacidad, en cuanto llegaran a saludarse e irse al restaurante a cenar. Shadow llegó unos 15 minutos antes de la hora acordada, sosteniendo el ramo de flores para Sonic, mirando de vez en cuando hacia la entrada al parque.
Pero lo que nunca se imaginó era que el erizo azul también había tenido la misma idea que él, con respecto a obsequiarle un detalle. Shadow se sorprendió totalmente al ver a Sonic llegar con un ramo de flores también, sintiéndose un poco desilusionado por ello, ya que él quería ser el único en ofrecerle un regalo como ese. Sin embargo, examinó las vestimentas que el erizo cobalto lucía para esa noche, causándole mucha ternura al erizo oscuro.
— Vaya, no creí que llegarías a ser tan puntual, para este tipo de salidas. Después de todo, llegas tarde casi todos los días al trabajo. — Comentó Shadow con arrogancia y con una presumida sonrisa, sin ni siquiera haberse tomado la molestia de saludarle primero, ya que le parecía mucho más interesante hacer un comentario burlesco hacia Sonic.