• —¡Oh no! Algo hice mal...

    Exclamé en cuanto me vi en el espejo y esta forma de semi loba seguía siendo mi aspecto, siendo ya el segundo día. La mirada rojiza parecía ser el reflejo divertido y tintineante de mi loba Astra.

    «Carajo, estoy en aprietos. Si alguien tiene su aroma alfa fuerte, mi instinto no perdonará ni evitará el momento»pienso nerviosa.

    «Tal vez divertirse y ser la compañía de alguien, no te caerá mal. Llevamos tiempo sin salir de la cueva»piensa Astra de una forma divertida y jocosa.

    —¡Oh no! ¡No tenemos que comer a cualquier macho! Hay que ser selectivas y no caer en situaciones molestas —dije levantando el dedo índice, determinada y sabia. Regañando de paso a mi loba.— Debo mirar que ocurrió con la poción para salir mal.

    Volví a mirar los ingredientes que utilicé, ya que había sobrado la mandrágora y la esencia de camaleón, la última no tenía nada malo, pero el primero....

    —Fuck** —gruñí molesta al no haberme dado cuenta antes.

    La Mandrágora no estaba en buen estado, sino que la raíz tenía una humedad excesiva al tacto, ¡DESCOMPUESTO! gritaba todo, hasta pude olfatear el aroma. Igh!

    —Tengo que hacer un antídoto pronto... O expondré en peligro a cualquier lobo. —murmuro para mi misma, mientras muerdo levemente mi dedo pulgar. Tratando de calmar mis nervios.
    —¡Oh no! Algo hice mal... Exclamé en cuanto me vi en el espejo y esta forma de semi loba seguía siendo mi aspecto, siendo ya el segundo día. La mirada rojiza parecía ser el reflejo divertido y tintineante de mi loba Astra. «Carajo, estoy en aprietos. Si alguien tiene su aroma alfa fuerte, mi instinto no perdonará ni evitará el momento»pienso nerviosa. «Tal vez divertirse y ser la compañía de alguien, no te caerá mal. Llevamos tiempo sin salir de la cueva»piensa Astra de una forma divertida y jocosa. —¡Oh no! ¡No tenemos que comer a cualquier macho! Hay que ser selectivas y no caer en situaciones molestas —dije levantando el dedo índice, determinada y sabia. Regañando de paso a mi loba.— Debo mirar que ocurrió con la poción para salir mal. Volví a mirar los ingredientes que utilicé, ya que había sobrado la mandrágora y la esencia de camaleón, la última no tenía nada malo, pero el primero.... —Fuck** —gruñí molesta al no haberme dado cuenta antes. La Mandrágora no estaba en buen estado, sino que la raíz tenía una humedad excesiva al tacto, ¡DESCOMPUESTO! gritaba todo, hasta pude olfatear el aroma. Igh! —Tengo que hacer un antídoto pronto... O expondré en peligro a cualquier lobo. —murmuro para mi misma, mientras muerdo levemente mi dedo pulgar. Tratando de calmar mis nervios.
    Me encocora
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos 96 vistas
  • Había estado toda la tarde y casi tres noches preparando esta poción mágica, ahora solo faltaba que lo prepare tal y como había investigado hacerla; uno por uno de los ingredientes para poción bebible fui mezclando en un pequeño jarron de cristal; vertí el agua traslúcida pero algo grumosa hervida de la mandrágora, también la esencia de camaleón con una cucharada sopera mezclandolo en sentido contrario a las agujas del reloj. Miré la pluma de fénix que levitaba a un lado mío y lo dirigí al jarrón, dejándolo caer; inmediatamente el fuego encendido hizo una erupción al contacto con el líquido grumoso de la mezcla.

    —Vamos bien, tiene buen color dorado rojizo... —miré en cuánto agua verdosa traslúcida se mezcló con la pluma rojiza del fénix. Caminé dos pasos hasta una mesita cercana donde se encontraba mi mortero de piedra con petalos de rosa negra machados previamente, lo tomé y volví a acercarme hacia a la poción.

    Espolvoreo el polvo de la rosa negra sobre la mezcla, volviendo el color hermoso a uno oscuro, sin embargo, agarro el siguiente polvo: obsidiana en polvo, siguiendo la técnica de mezclar ahora tres veces hacia el sentido horario con la cuchara.

    —Huele bien, a rosas... ~

    Finalmente, me miro la mano y con determinación en mi mirada de color marrón claro, saco una garra de mi lado lobuno con dificultades. Para luego dirigir esa uña directamente hacia mi muñeca y rasguñar un poco para empezar a verter mi sangre en la poción, consiguiendo cerrar el ciclo mágico de la poción.

    Inmediatamente luego de que mi sangre se vierte tal y como había memorizado la receta, esta cambia de color a una dorada intensa. Percibo un escalofrío de anticipación por toda mi espalda y nuca.

    —Espero que funcione esta poción...

    Lo miro unos instantes, río encantada. Para luego tomar el jarron y verterlo en cinco frascos. Perfecto. En cuánto guardo las otras cuatro, tomo entre mis manos el frasco que no guardé, y me lo tomo sin retrasar mas mi motivo, el líquido va cayendo por mi garganta y en cuanto termino la poción, dejandolo vacío. Algo en mi garganta y cuerpo arde y luego... ¡paft!

    El humo sale por mi nariz, orejas y boca al punto que me ciega tal y como si hubiera eructado. Pero no lo sentí como tal.

    Sin embargo...

    —¿Uh?

    «¿Porqué siento mis orejas mas sensibles?»pensé con desconcierto un momento.

    Me levantó torpemente de mi butaca y me dirijo al espejo. Quedando muda y tiesa frente a este.

    «Me siento diferente... ¡pero funcionó! Esta vez no somos una gran loba feroz en un sitio tan pequeño como este...»

    «pero mis ojos claros se fueron y los ojos de Astra se instalaron, su pelaje cambió mi cabello negro natural y corto...»pensé con una sonrisa tensa, incomoda. Realmente no me esperaba este resultado.

    —Tan solo espero que haya hecho todo correcto con la poción y mañana en la noche vuelva a ser yo....
    Había estado toda la tarde y casi tres noches preparando esta poción mágica, ahora solo faltaba que lo prepare tal y como había investigado hacerla; uno por uno de los ingredientes para poción bebible fui mezclando en un pequeño jarron de cristal; vertí el agua traslúcida pero algo grumosa hervida de la mandrágora, también la esencia de camaleón con una cucharada sopera mezclandolo en sentido contrario a las agujas del reloj. Miré la pluma de fénix que levitaba a un lado mío y lo dirigí al jarrón, dejándolo caer; inmediatamente el fuego encendido hizo una erupción al contacto con el líquido grumoso de la mezcla. —Vamos bien, tiene buen color dorado rojizo... —miré en cuánto agua verdosa traslúcida se mezcló con la pluma rojiza del fénix. Caminé dos pasos hasta una mesita cercana donde se encontraba mi mortero de piedra con petalos de rosa negra machados previamente, lo tomé y volví a acercarme hacia a la poción. Espolvoreo el polvo de la rosa negra sobre la mezcla, volviendo el color hermoso a uno oscuro, sin embargo, agarro el siguiente polvo: obsidiana en polvo, siguiendo la técnica de mezclar ahora tres veces hacia el sentido horario con la cuchara. —Huele bien, a rosas... ~ Finalmente, me miro la mano y con determinación en mi mirada de color marrón claro, saco una garra de mi lado lobuno con dificultades. Para luego dirigir esa uña directamente hacia mi muñeca y rasguñar un poco para empezar a verter mi sangre en la poción, consiguiendo cerrar el ciclo mágico de la poción. Inmediatamente luego de que mi sangre se vierte tal y como había memorizado la receta, esta cambia de color a una dorada intensa. Percibo un escalofrío de anticipación por toda mi espalda y nuca. —Espero que funcione esta poción... Lo miro unos instantes, río encantada. Para luego tomar el jarron y verterlo en cinco frascos. Perfecto. En cuánto guardo las otras cuatro, tomo entre mis manos el frasco que no guardé, y me lo tomo sin retrasar mas mi motivo, el líquido va cayendo por mi garganta y en cuanto termino la poción, dejandolo vacío. Algo en mi garganta y cuerpo arde y luego... ¡paft! El humo sale por mi nariz, orejas y boca al punto que me ciega tal y como si hubiera eructado. Pero no lo sentí como tal. Sin embargo... —¿Uh? «¿Porqué siento mis orejas mas sensibles?»pensé con desconcierto un momento. Me levantó torpemente de mi butaca y me dirijo al espejo. Quedando muda y tiesa frente a este. «Me siento diferente... ¡pero funcionó! Esta vez no somos una gran loba feroz en un sitio tan pequeño como este...» «pero mis ojos claros se fueron y los ojos de Astra se instalaron, su pelaje cambió mi cabello negro natural y corto...»pensé con una sonrisa tensa, incomoda. Realmente no me esperaba este resultado. —Tan solo espero que haya hecho todo correcto con la poción y mañana en la noche vuelva a ser yo....
    Me gusta
    Me shockea
    2
    0 turnos 0 maullidos 264 vistas
  • ๖ۣۣۜRαvєℕℕα 𒅒
    Rian entra en la tienda de pociones, sus botas resonando suavemente sobre el suelo de madera y el sonido de su armadura de placas lo distinguia de cualquier persona normal. La tienda está impregnada de un suave olor a hierbas y especias, y la luz de una lámpara colgante ilumina la estancia, proyectando sombras danzantes en las paredes llenas de frascos. El lugar está repleto de botellas de todos los tamaños y colores, alineadas en estanterías que cubren cada rincón.

    Se acerca al mostrador, observando los frascos con una mezcla de curiosidad y desconcierto. Algunos contienen líquidos burbujeantes, otros polvos de colores extraños. Las etiquetas, escritas con una caligrafía antigua y a veces ilegible, no le ayudan mucho a discernir cuál podría ser útil en su próximo viaje. El caballero suspira, rascándose la nuca con una mano mientras su mirada pasa de una poción a otra.

    "¿Y cómo se suponía que diferenciara una poción de resistencia de una de fuerza?"

    Se pregunta en voz baja, intentando recordar algo de lo poco que había aprendido sobre alquimia en sus años de entrenamiento. Da un paso hacia un estante, acercando un frasco a la luz para tratar de leer la etiqueta. El lugar está completamente silencioso, y no hay ningún rastro de un alquimista o asistente a la vista. Rian siente una punzada de incertidumbre al darse cuenta de que está solo en esto.

    "Maldición..."

    Murmura, mirando alrededor por si alguien apareciera, pero el eco de sus palabras es lo único que responde.
    [raven_x] Rian entra en la tienda de pociones, sus botas resonando suavemente sobre el suelo de madera y el sonido de su armadura de placas lo distinguia de cualquier persona normal. La tienda está impregnada de un suave olor a hierbas y especias, y la luz de una lámpara colgante ilumina la estancia, proyectando sombras danzantes en las paredes llenas de frascos. El lugar está repleto de botellas de todos los tamaños y colores, alineadas en estanterías que cubren cada rincón. Se acerca al mostrador, observando los frascos con una mezcla de curiosidad y desconcierto. Algunos contienen líquidos burbujeantes, otros polvos de colores extraños. Las etiquetas, escritas con una caligrafía antigua y a veces ilegible, no le ayudan mucho a discernir cuál podría ser útil en su próximo viaje. El caballero suspira, rascándose la nuca con una mano mientras su mirada pasa de una poción a otra. "¿Y cómo se suponía que diferenciara una poción de resistencia de una de fuerza?" Se pregunta en voz baja, intentando recordar algo de lo poco que había aprendido sobre alquimia en sus años de entrenamiento. Da un paso hacia un estante, acercando un frasco a la luz para tratar de leer la etiqueta. El lugar está completamente silencioso, y no hay ningún rastro de un alquimista o asistente a la vista. Rian siente una punzada de incertidumbre al darse cuenta de que está solo en esto. "Maldición..." Murmura, mirando alrededor por si alguien apareciera, pero el eco de sus palabras es lo único que responde.
    Me encocora
    Me gusta
    6
    5 turnos 0 maullidos 1162 vistas
  • El reposo absoluto en esos últimos días y la poción que su suegro le dio, le habían servido de maravilla.
    Finalmente pudo salir de la cama sin tanto dolor y más recuperado, estirándose mientras extendía las alas por igual, suspirando.

    Se sentía revitalizado, aunque al verse el espejo y notar su figura, apenas daba pequeñas palmadas a su "cintura".

    —Debo bajar de peso... parezco un ladrillo...

    El reposo absoluto en esos últimos días y la poción que su suegro le dio, le habían servido de maravilla. Finalmente pudo salir de la cama sin tanto dolor y más recuperado, estirándose mientras extendía las alas por igual, suspirando. Se sentía revitalizado, aunque al verse el espejo y notar su figura, apenas daba pequeñas palmadas a su "cintura". —Debo bajar de peso... parezco un ladrillo...
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos 566 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Observa desde su pantalla como si fuera programa de Tv mientras bebe tecito con poción que le dio su suegro.

    —Vaya...
    Observa desde su pantalla como si fuera programa de Tv mientras bebe tecito con poción que le dio su suegro. —Vaya...
    Ah no... Busquen a otro pendejo que ordene a los Aeternum. El antiguo lan lo haría yo quiero es destruirlos iniciando por el maldito perro que anda escondido de mi
    0 comentarios 0 compartidos 487 vistas
  • No saldrá de cama en al menos un par de días más.
    Le ayudó mucho la poción de su suegro a recuperar energía, pero aquello era un constante al usar esa energía para curarse poco a poco, suspirando y acurrucándose más a la almohada.

    Al menos aprovecharía esos días para empezar a trazar y hacer ideas sobre como reconstruir el círculo de la Envidia, no pensaba dejarlo destrozado después de todo, sólo reformarlo a gran escala.

    —Supongo que... debo ver el lado bueno de todo esto.

    Aunque era difícil, llevando una mano a su vientre, encogiéndose de hombros.

    —Me dedicaré a... a haberte hecho sentir orgullosa de tu padre...

    Tomó un respiro profundo. Ya no quería llorar, de nada servía seguir así, aunque no podía evitar lamentarse de no tenerla en brazos hasta el último momento.




    #HazbinHotel
    No saldrá de cama en al menos un par de días más. Le ayudó mucho la poción de su suegro a recuperar energía, pero aquello era un constante al usar esa energía para curarse poco a poco, suspirando y acurrucándose más a la almohada. Al menos aprovecharía esos días para empezar a trazar y hacer ideas sobre como reconstruir el círculo de la Envidia, no pensaba dejarlo destrozado después de todo, sólo reformarlo a gran escala. —Supongo que... debo ver el lado bueno de todo esto. Aunque era difícil, llevando una mano a su vientre, encogiéndose de hombros. —Me dedicaré a... a haberte hecho sentir orgullosa de tu padre... Tomó un respiro profundo. Ya no quería llorar, de nada servía seguir así, aunque no podía evitar lamentarse de no tenerla en brazos hasta el último momento. #HazbinHotel
    0 turnos 0 maullidos 540 vistas
  • —Oh mierda...

    Finalmente volvió al palacio y apenas si podía seguir de pie.
    Tras su presentación al infierno y forzarse más de lo que debería, terminó cayendo de rodillas al pido, respirando agitado, sujetándose el vientre.

    De nuevo pudo ver la mancha de sangre corriendo por sus piernas y empapando el traje blanco, maldiciendo no poder curar rápido hasta no recuperar del todo su energía por al menos un par de días más.

    —No quiero que nadie... NADIE entre en mi alcoba.

    Ordenó a sus sirvientes, poniéndose de pie a duras penas para volver a la habitación, cambiarse, limpiar la sangre y envolverse entre las mantas.
    Rebuscó en su cajón aquellas pastillas de nuevo, tomando un par además de pedir a otro diablillo un té con la poción que su suegro le había llevado antes, esperaba aquello ayudara.
    —Oh mierda... Finalmente volvió al palacio y apenas si podía seguir de pie. Tras su presentación al infierno y forzarse más de lo que debería, terminó cayendo de rodillas al pido, respirando agitado, sujetándose el vientre. De nuevo pudo ver la mancha de sangre corriendo por sus piernas y empapando el traje blanco, maldiciendo no poder curar rápido hasta no recuperar del todo su energía por al menos un par de días más. —No quiero que nadie... NADIE entre en mi alcoba. Ordenó a sus sirvientes, poniéndose de pie a duras penas para volver a la habitación, cambiarse, limpiar la sangre y envolverse entre las mantas. Rebuscó en su cajón aquellas pastillas de nuevo, tomando un par además de pedir a otro diablillo un té con la poción que su suegro le había llevado antes, esperaba aquello ayudara.
    46 turnos 0 maullidos 835 vistas
  • Tocaba pasar la noche en vela tras el tiempo que durmió durante la tarde, suspirando mientras se acomodaba como podía en la cama, con sus caderas aún doliendo, observando la botella que su suegro le habría regalado con poción.

    —Me pregunto si podré conseguir una similar para ayudar a mi cuerpo tras el parto...

    Su actitud había quedado más pacífica de lo que le gustaría, pero no era por elección propia pues seguía doliendo la sola idea de no tener a su bebé con él, pero las pastillas sirvieron bastante bien en neutralizar sus emociones, aunque no los dolores que sufría.

    —Mi niña... debí conservarte en mis brazos más tiempo...
    Tocaba pasar la noche en vela tras el tiempo que durmió durante la tarde, suspirando mientras se acomodaba como podía en la cama, con sus caderas aún doliendo, observando la botella que su suegro le habría regalado con poción. —Me pregunto si podré conseguir una similar para ayudar a mi cuerpo tras el parto... Su actitud había quedado más pacífica de lo que le gustaría, pero no era por elección propia pues seguía doliendo la sola idea de no tener a su bebé con él, pero las pastillas sirvieron bastante bien en neutralizar sus emociones, aunque no los dolores que sufría. —Mi niña... debí conservarte en mis brazos más tiempo...
    0 turnos 0 maullidos 686 vistas
  • Gracias al cielo mi hermana preparo una poción de aroma dulce, quizás así pueda controlar mejor mi forma pragna
    Gracias al cielo mi hermana preparo una poción de aroma dulce, quizás así pueda controlar mejor mi forma pragna
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    5
    0 turnos 0 maullidos 574 vistas
  • Bitácora { Nueva York, 8 de Julio del 2024 }

    #Wendigo #WendigoDiary

    James lleva una hora entera dando vueltas en la cama, intentando dormir. Decide darle un trago a su poción de sueño solo para descubrir que la acabó la noche pasada. Maldiciendo su suerte, deja la cama, se abriga con una manta y va hasta el escritorio para escribir en su diario.

    La tenue luz de una lámpara de escritorio ilumina la habitación. James se sienta en una silla de madera que cruje bajo su peso, el diario frente a él es un libro de cuero desgastado, sus páginas llenas de anotaciones meticulosas y pensamientos dispersos. Toma una pluma y la sumerge en el tintero, la tinta negra reflejando sus propias dudas y frustraciones.

    Comienza a escribir:

    "Una noche más sin sueño. A veces, me pregunto si estas noches sin descanso son una especie de castigo, una forma de recordar constantemente lo que está en juego. Llevo casi un año sin encontrar rastros del wendigo, y la desesperanza se cierne sobre mí como una sombra asfixiante. La cacería se ha convertido en una obsesión, una lucha interminable contra un enemigo que siempre parece estar un paso por delante.

    Me atormenta la idea de que se me haya escapado, que nunca sea capaz de atraparlo. Este pensamiento consume mis días y mis noches, una duda constante que amenaza con devorarme. He sacrificado tanto, he luchado con tanta ferocidad, y aún así, se mantiene fuera de mi alcance.

    Siento que la vida se me escapa entre los dedos, como arena en el viento. Cada día que pasa sin un avance es un recordatorio de mis fracasos, de los inocentes que no he podido salvar, de la sombra que me devorará. La carga es pesada, y a veces me pregunto si alguna vez seré libre de ella."

    Mirando las letras, el extremo libre de la pluma tamborileando sobre el papel, nota que ha perdido el hilo de las palabras. Los párpados le pesan, pero su cabeza sigue inquieta. Tras un momento, logra redondear la idea.

    "Siento que este camino no tiene salida; pretendo darle caza a mi propia cola."
    Bitácora { Nueva York, 8 de Julio del 2024 } #Wendigo #WendigoDiary James lleva una hora entera dando vueltas en la cama, intentando dormir. Decide darle un trago a su poción de sueño solo para descubrir que la acabó la noche pasada. Maldiciendo su suerte, deja la cama, se abriga con una manta y va hasta el escritorio para escribir en su diario. La tenue luz de una lámpara de escritorio ilumina la habitación. James se sienta en una silla de madera que cruje bajo su peso, el diario frente a él es un libro de cuero desgastado, sus páginas llenas de anotaciones meticulosas y pensamientos dispersos. Toma una pluma y la sumerge en el tintero, la tinta negra reflejando sus propias dudas y frustraciones. Comienza a escribir: "Una noche más sin sueño. A veces, me pregunto si estas noches sin descanso son una especie de castigo, una forma de recordar constantemente lo que está en juego. Llevo casi un año sin encontrar rastros del wendigo, y la desesperanza se cierne sobre mí como una sombra asfixiante. La cacería se ha convertido en una obsesión, una lucha interminable contra un enemigo que siempre parece estar un paso por delante. Me atormenta la idea de que se me haya escapado, que nunca sea capaz de atraparlo. Este pensamiento consume mis días y mis noches, una duda constante que amenaza con devorarme. He sacrificado tanto, he luchado con tanta ferocidad, y aún así, se mantiene fuera de mi alcance. Siento que la vida se me escapa entre los dedos, como arena en el viento. Cada día que pasa sin un avance es un recordatorio de mis fracasos, de los inocentes que no he podido salvar, de la sombra que me devorará. La carga es pesada, y a veces me pregunto si alguna vez seré libre de ella." Mirando las letras, el extremo libre de la pluma tamborileando sobre el papel, nota que ha perdido el hilo de las palabras. Los párpados le pesan, pero su cabeza sigue inquieta. Tras un momento, logra redondear la idea. "Siento que este camino no tiene salida; pretendo darle caza a mi propia cola."
    Me gusta
    Me entristece
    2
    0 turnos 0 maullidos 780 vistas
Ver más resultados
Patrocinados