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    [ ¿Has oído hablar de las doncellas del Dedo? Sirven a los Dos Dedos y ofrecen enseñanzas y ayuda a los Sinluz. Sin embargo, me temo que a ti no te acompaña ninguna. Yo puedo serlo para ti. Transformaré tus runas en poder y te ayudaré a buscar el Círculo de Elden. Solo hace falta que me lleves contigo hasta el pie del Árbol Áureo.
    Melina]
    Melina es una misteriosa doncella espectral que le ofrece un pacto al Sinluz para ayudarlo en su viaje.

    Melina nació al pie del Árbol Áureo y describe a su madre como dentro del Árbol Áureo. Aunque nunca se menciona, se puede inferir que su madre es la Reina Márika la Eterna. Durante la historia de Boc, ella pregunta si "nacer de una madre" significa actuar de cierta manera,lo que hace que los detalles de sus orígenes no queden claros.

    En algún punto, el cuerpo de Melina fue quemado, acabando como un espíritu errante sin recuerdos del propósito que le había dado su madre. Y así, buscó la manera de llegar al pie del Árbol Áureo para conocer el propósito que se le había encomendado, y para poder controlar su propio movimiento, aparentemente perdido en su estado como espíritu, encontrándose y viajando con Torrentera en algún momento.-
    [ ¿Has oído hablar de las doncellas del Dedo? Sirven a los Dos Dedos y ofrecen enseñanzas y ayuda a los Sinluz. Sin embargo, me temo que a ti no te acompaña ninguna. Yo puedo serlo para ti. Transformaré tus runas en poder y te ayudaré a buscar el Círculo de Elden. Solo hace falta que me lleves contigo hasta el pie del Árbol Áureo. Melina] Melina es una misteriosa doncella espectral que le ofrece un pacto al Sinluz para ayudarlo en su viaje. Melina nació al pie del Árbol Áureo y describe a su madre como dentro del Árbol Áureo. Aunque nunca se menciona, se puede inferir que su madre es la Reina Márika la Eterna. Durante la historia de Boc, ella pregunta si "nacer de una madre" significa actuar de cierta manera,lo que hace que los detalles de sus orígenes no queden claros. En algún punto, el cuerpo de Melina fue quemado, acabando como un espíritu errante sin recuerdos del propósito que le había dado su madre. Y así, buscó la manera de llegar al pie del Árbol Áureo para conocer el propósito que se le había encomendado, y para poder controlar su propio movimiento, aparentemente perdido en su estado como espíritu, encontrándose y viajando con Torrentera en algún momento.-
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    He vuelto jejejejejee ¿que me he perdido? Espero que no hayan decidido casarme con alguno
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  • Todo camino tiene su final

    Un paso, dos pasos, tres pasos o mil pasos, el final de tu camino llegara un dia.

    Aqui, yo y el mundo como testigo.

    Hoy alcanzara el Reino de la Verdadera inmortalidad.

    Un reino, que escapa de las leyes mismas y del propio entedimiento.

    Aqui y ahora lo alcanzare.

    He sacrificado todo para este momento, he sacrificado mi infacia, mi adolecencia, mi adultes, ni inocencia, mi mente, mis ojos, mi cuerpo, mi voz. He perdido amores, amigos, Maestros.

    He sobrevivido a calamidades, traiciones y engaños.

    He olvidado, como sonreir, llorar, amar, gritar, respirar, sufrir, simpatizar, he dejado de sentir. Desde lo mas humano hasta lo mas inhumano. Aun que hace mucho tiempo recorde estas pequeñas cosas, las volvi olvidar solo por este momento.

    He sacrificado todo, desde mi mismo hasta el propio mundo, si es necesario sacrificare mas, sacrificare mi propia carne, sacrificare cada cosa que haya y encuentre

    Sacrificare todo, para despues merecerlo todo.

    Merecer aquello que no me he permitido en cientos, miles, millones años.

    Para al fin tener aquello por lo cual sacrifique tanto.
    Todo camino tiene su final Un paso, dos pasos, tres pasos o mil pasos, el final de tu camino llegara un dia. Aqui, yo y el mundo como testigo. Hoy alcanzara el Reino de la Verdadera inmortalidad. Un reino, que escapa de las leyes mismas y del propio entedimiento. Aqui y ahora lo alcanzare. He sacrificado todo para este momento, he sacrificado mi infacia, mi adolecencia, mi adultes, ni inocencia, mi mente, mis ojos, mi cuerpo, mi voz. He perdido amores, amigos, Maestros. He sobrevivido a calamidades, traiciones y engaños. He olvidado, como sonreir, llorar, amar, gritar, respirar, sufrir, simpatizar, he dejado de sentir. Desde lo mas humano hasta lo mas inhumano. Aun que hace mucho tiempo recorde estas pequeñas cosas, las volvi olvidar solo por este momento. He sacrificado todo, desde mi mismo hasta el propio mundo, si es necesario sacrificare mas, sacrificare mi propia carne, sacrificare cada cosa que haya y encuentre Sacrificare todo, para despues merecerlo todo. Merecer aquello que no me he permitido en cientos, miles, millones años. Para al fin tener aquello por lo cual sacrifique tanto.
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  • ╔═.✵.══════════╗

    Aɪᴍɪ
    Bᴏᴛɪᴄᴀʀɪᴀ
    Cʟᴀɴ ᴅᴇ ʟᴀ ʟᴜɴᴀ ᴀᴢᴜʟ

    ╚══════════.✵.═╝

    へ ♡ ╱|、
    ૮ - ՛ ) (` - 7
    / ⁻ ៸| |、⁻〵
    乀 (ˍ, ل ل じしˍ,)ノ

    ¿Estas perdido? Ven querido..
    Hay mucho lugar en la cama para ambos.

    ✶ Fandom: #VanitasNoCarte
    ✶ Comunidad: #Comunidad2D #Personaje2D
    ╔═.✵.══════════╗ Aɪᴍɪ Bᴏᴛɪᴄᴀʀɪᴀ Cʟᴀɴ ᴅᴇ ʟᴀ ʟᴜɴᴀ ᴀᴢᴜʟ ╚══════════.✵.═╝ へ ♡ ╱|、 ૮ - ՛ ) (` - 7 / ⁻ ៸| |、⁻〵 乀 (ˍ, ل ل じしˍ,)ノ ¿Estas perdido? Ven querido.. Hay mucho lugar en la cama para ambos. ✶ Fandom: #VanitasNoCarte ✶ Comunidad: #Comunidad2D #Personaje2D
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  • -es conciente de que su vida está al conteo de un reloj de arena roto. Su vida es efímera ¿Cuando no lo fue? Se por si jamás debió de existir pues su creador por accidente lo logro crear. ¿Cómo sabe que esta por morir?
    Sencillo, no solo el es conciente de ello, puede notar como Lan Wangji se a esforzado por disimular que le quedan solo minutos pero su creación lo conoce demasiado bien.

    Siendo sus últimos minutos sin saber si alguna vez volverá a abrir los ojos o solo dejaría de existir, se acercó a la sala de Vox esperando poder encontrarlo, para su suerte Vox seguía siendo vox ¿Existirá un Vox que no ame su trabajo ?... Le llegó en silencio pero se detuvo segundos antes de llegar a tocarlo, será peor si le da la noticia. Con cuidado dejo un pequeño muñeco maltratado hecho de retazos de tela bastante antiguos, ¿Porque conserva ese muñeco? Fue todo lo que le quedó cuando el padre de su creador lo forzó a pasar por la vida que pasó, siento un prostituto que por suerte termino de proxeneta, y con el muñeco dejo los collares de sus dos mascotas consentidas pelusa y Adán deberán cuidarse por su cuenta si Vox no lo hace. Salió de la sala con el mismo sigilo y silencio regresando a su habitación dando vueltas comenzando a cantar mientras terminaba de hacer su promesa de vida -

    Se lo que sientes
    No tienes que explicarmelo
    Ves las dudas por delante
    Pero este no es el final
    Es cierto, ahora mírate, eres diferente
    En crisis con el mundo, no, ya sabes, es contigo mismo

    -observa la foto de Vox deslizando dos dedos sobre aquella pintura -

    Yo sé lo que sientes cuando miras al mar, lo asocias con tu dolor que no tiene fin

    Lamento no poder seguir escuchando, te e fallado

    -bajo el marco retirando la foto de Vox la cual baño en su propia sangre al pinchar se un dedo. Suspiro tomando con una mano un cigarro y con otra una botella de vino observando el exterior sin dejar de cantar -


    Se lo que sientes
    Cuando buscas respuestas
    Tus ojos de diamante
    Perdido en un carrusel....

    -sin dejar de cantar bajo la mirada a su segunda mano izquierda, tenía aquella gema partida en la mitad pues dejo una parte dentro del muñeco para que su promesa de vida funcionará. Cerro el puño observando su anillo de compromiso, beso aquel objeto y se retiró a morir en un lugar donde nadie lo pudiera encontrar. No desea dar pesar ni que sus putos celebren con su cadáver -
    -es conciente de que su vida está al conteo de un reloj de arena roto. Su vida es efímera ¿Cuando no lo fue? Se por si jamás debió de existir pues su creador por accidente lo logro crear. ¿Cómo sabe que esta por morir? Sencillo, no solo el es conciente de ello, puede notar como [LanWangji] se a esforzado por disimular que le quedan solo minutos pero su creación lo conoce demasiado bien. Siendo sus últimos minutos sin saber si alguna vez volverá a abrir los ojos o solo dejaría de existir, se acercó a la sala de [FuckA1astor] esperando poder encontrarlo, para su suerte Vox seguía siendo vox ¿Existirá un Vox que no ame su trabajo ?... Le llegó en silencio pero se detuvo segundos antes de llegar a tocarlo, será peor si le da la noticia. Con cuidado dejo un pequeño muñeco maltratado hecho de retazos de tela bastante antiguos, ¿Porque conserva ese muñeco? Fue todo lo que le quedó cuando el padre de su creador lo forzó a pasar por la vida que pasó, siento un prostituto que por suerte termino de proxeneta, y con el muñeco dejo los collares de sus dos mascotas consentidas pelusa y Adán deberán cuidarse por su cuenta si Vox no lo hace. Salió de la sala con el mismo sigilo y silencio regresando a su habitación dando vueltas comenzando a cantar mientras terminaba de hacer su promesa de vida - Se lo que sientes No tienes que explicarmelo Ves las dudas por delante Pero este no es el final Es cierto, ahora mírate, eres diferente En crisis con el mundo, no, ya sabes, es contigo mismo -observa la foto de Vox deslizando dos dedos sobre aquella pintura - Yo sé lo que sientes cuando miras al mar, lo asocias con tu dolor que no tiene fin Lamento no poder seguir escuchando, te e fallado -bajo el marco retirando la foto de Vox la cual baño en su propia sangre al pinchar se un dedo. Suspiro tomando con una mano un cigarro y con otra una botella de vino observando el exterior sin dejar de cantar - Se lo que sientes Cuando buscas respuestas Tus ojos de diamante Perdido en un carrusel.... -sin dejar de cantar bajo la mirada a su segunda mano izquierda, tenía aquella gema partida en la mitad pues dejo una parte dentro del muñeco para que su promesa de vida funcionará. Cerro el puño observando su anillo de compromiso, beso aquel objeto y se retiró a morir en un lugar donde nadie lo pudiera encontrar. No desea dar pesar ni que sus putos celebren con su cadáver -
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  • ㅤHabía vuelto a la casa con un montón de hierbas aromáticas que cosechó en la huerta de la finca. Pensando en hacer carne asada esa noche, se encontró con su adorable mascota durmiendo plácidamente. Se había perdido de ir a jugar con las ovejas por dormir una siesta, aún se negaba a salir del sillón.
    ㅤHabía vuelto a la casa con un montón de hierbas aromáticas que cosechó en la huerta de la finca. Pensando en hacer carne asada esa noche, se encontró con su adorable mascota durmiendo plácidamente. Se había perdido de ir a jugar con las ovejas por dormir una siesta, aún se negaba a salir del sillón.
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  • 3000 αñσѕ αℓ ησятє. ( 北方 3000 年 )
    Fandom Lord Seventh
    Categoría Original
    ㅤ(景) Jing; como el caballero distinguido que había sido en el pasado, en su primera vida lejana a esta última.

    ㅤ(北) Bei; el norte cardinal que resguarda leyendas, dónde el Inframundo es helado y los demonios no temen perder su nombre y piel.

    ㅤ(渊) Yuan; el abismo profundo dónde las almas se pierden en la oscuridad y el frío cristaliza hasta el más puro sentimiento.

    ㅤTiempo pasado era aquel cuando al final de su primera vida sus ojos habían presenciado un lugar que las leyendas no podían hacer justicia. Miles de relatos del Inframundo se habían plasmado en bambú y papel, desde la eternidad hasta la actualidad, pero ninguno podía preparar a un alma mortal para lo que se encontraría al perder aquel cuerpo mortal. ¿Demonios y fuego?¿fantasmas y cadenas? Eran visiones dantescas y apocalípticas de un tortuoso paraje que espanta hasta al alma más atroz. ¿La realidad? La realidad aún vivía en sus sueños más profundos, lejanos a cualquier escena que los mortales imaginan.

    ㅤOcasiones en la vida lo llevaban a cerrar los ojos y transportarse a una nueva escena dónde podría escuchar el sonido del agua fluir, arruyando sus preocupaciones y guardando en la tierra cada latido de su corazón. Así, tres mil años al este, tres mil al oeste el causal de agua lucía límpido e interminable; el aroma de los lirios de araña recién florecidos impregnaba el lugar, los rojos pétalos decorando la vista de aquel paisaje que se asemejaba a un verdadero paraíso, aquella piedra dónde había dormido sesenta y tres años, una cascada cristalina en la cuál ropajes verdes y cabellera blanca eran reflejadas.

    ㅤUna escena tan palpable y real, ¿Era esto un sueño o nuevamente había abandonado su mortalidad?

    ㅤPasos se movían lentamente, arrastrándose con pesadez, la tela del hanfu típico se sentía tal como la recordaba luego de no haberla usado durante siglos, y en cuanto quedó a orillas de las aguas del olvido, sumergió un pie, seguidamente el otro… El fondo no se divisaba, pero el río no llegaba a cubrir sus tobillos, no obstante el frío del agua helaba hasta la última fibra de su humanidad.

    ㅤUna sensación tan real que aún se debatía entre la realidad y un recuerdo de la muerte.

    ㅤLos lirios de araña se desprendían de todos lados a su alrededor, cayendo arrastradas por una brisa imperceptible, primero serían un par, luego una docena, luego serían cientos, finalmente miles de ellas se esparcieron a su alrededor como una cascada de sangre que lo atrapaba en el centro de un rojo paraje, preguntándose de dónde vendrían tantas de ellas. De sus labios morados escaparía un suspiro tan agotado como ese viejo espíritu que siempre había sido, cerraría sus ojos y despertaría en su cama para comprobar que todo aquello era solo una memoria escondida de lo que alguna vez fue vivir la muerte… Volvería a su cama, a su casa y su pecho se hundiría al recordar que solo esta vida quedaba.

    ㅤNo.

    ㅤAlgo era diferente esta vez.

    ㅤOcasiones en la vida lo llevaban a cerrar los ojos y transportarse a una nueva escena dónde podría escuchar el sonido del agua fluir, arruyando sus preocupaciones y guardando en la tierra cada latido de su corazón. Así, tres mil años al este, tres mil al oeste el causal de agua lucía límpido e interminable, la próxima vez que parpadeara, todo aquello se perdería en un recuerdo y volvería a su hogar… Pero esta vez algo era diferente.

    ㅤEl aroma a lirios aún se colaba por su nariz, tan fuerte como nunca, y entre el sonido del agua que desconocidamente galopaba furiosa podía escuchar que algo cortaba su paso y se acercaba a él. En tantos años, nunca se había cruzado con otra alma en su paraje onírico. Entonces, ¿esto en verdad se trataba de un sueño?

    ㅤSu cuerpo se tornó papel; tan frágil que el viento parecía querer arrastrarlo consigo. Sus pies parecían estáticos, clavados a algo invisible que no le dejaba huir. Poco a poco era capaz de sentir como el agua subía, primero hasta la mitad de sus piernas, luego hasta sus rodillas y en cuestión de tiempo su pecho se apretaba bajo una incomprensible presión, robando su aliento, inmovilizando cada extremidad.

    ㅤEn profundidad inhaló justo antes de que sus ojos se abrieran. Una lluvía de flores carmesí le rodeaba y en la cercanía una figura totalmente negra se acercaba, tan lenta que parecía el dueño del tiempo, tan imponente que con solo verla de costado su alma temía y su corazón temblaba y con cada paso que daba, más y más se hundía en aquella corriente que parecía no ir más allá de la visible superficie.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ… Tres pasos… ㅤ

    ㅤAtrapado hasta el cuello se sentía perdido, tan perdido como la primera vez que en aquel lugar se había encontrado. Desolado como un espíritu que es obligado a ir en contra de su destino. Una fuerte tos se escapó, llenando su boca con un sabor metálico, el agua que lucía impecable la primera vez se teñía de motas bermellón que abandonaban su cuerpo y se fusionaba con los pétalos de araña.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ… Dos pasos… ㅤ

    ㅤAquel sabor era familiar, recordado de la guerra, de cada vida perdida, de cada espada que lo había atravesado. Reconocía la sangre, reconocía el dolor, rápidamente opacados quedaron estas sensaciones, dando paso a un gusto dulce que lavaba hasta la última gota de pena que saboreaba su lengua. El agua ahora llegaba hasta sus labios, besando la sensación fría de diez mil cuchillas atravesando cada músculo se su cuerpo.

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ… Un paso …

    ㅤUna sombra se cernía sobre los patéticos vestigios que quedaban a flote de su persona; oscura y pesada era esta presencia que lo hacía sentir aún más pequeño de lo que podría ser en aquel lugar. La esencia floral se había desvanecido, sus pulmones se sentían llenos al contener la respiración, se encontraba hundido hasta la nariz, solo el gris de sus ojos se encontraba por sobre la superficie. Una mirada de reojo, túnicas negras se habían detenido a su lado, un silbido ahogado se introducía en la poca audición que era capaz de percibir y lo último que su mirada logró distinguir fue una mano pálida que lo empujó hasta su final.

    ㅤEso era todo.

    ㅤEn su memoria no recordaba haber estado tan a fondo en aquellas aguas, tan profundas como el olvido en sí. Inmóvil en ellas, todo lo que se encontraba a su alrededor era oscuridad, nada era visible a su alrededor, ningún rastro de aquel paisaje de ensueño que en cada recóndito de su mente se encontraba cuando anhelaba algún escape, ningún rastro de aquella figura negra que tan familiar se le hacía ahora que lo pensaba. Solo era él, flotando en calma debajo de la corriente del río del olvido. ㅤ

    ㅤJing; el noble caballero que había sido en el pasado, ahora quedaba enterrado en la desmemoria.

    ㅤBei; el norte cardinal, ahora atrapado entre la corriente del este y el oeste, dejando que la vida se escapara de sus pulmones, se preguntaba si alguna vez en realidad había escapado de la muerte.

    ㅤYuan; que significaba abismo profundo, ¿Había sido su nombre una premonición de su futuro? Parecía que su destino era ese; profundidad, oscuridad, desesperanza …

    ㅤAquel nombre que alguna vez fue distinguido ¿Moriría en lo que alguna vez había representado?

    ㅤFrígida soledad sería su tumba y su alma sería devuelta a la madre tierra que lo había visto nacer, BeiYuan había sucumbido a su destino, a decir verdad, lo había esperado mucho tiempo pero ¿Por qué de este modo?.

    ㅤUn último suspiro, una última lágrima antes de abrazar su final. Y en aquella penumbra un par de manos cubrieron sus ojos desde atrás, provocando que aquel corazón paralizado diera un salto, escapando de él un latido abandonado; una voz familiar, causante de su pena ahora susurraba en su oído palabras indistinguibles, un mucito imperceptible que libraba su pecho del peso de la aflicción y de repente su cuerpo pesaba lo mismo que una hoja.

    ㅤSu cuerpo se alzó bruscamente tosiendo con violencia al punto de caer de la cama. Agua se extendía por el suelo debajo de sus palmas escapando totalmente de sus pulmones hasta que finalmente era capaz de respirar con agitación, en su hogar, en su conocida habitación, escuchando la respiración de su pareja que reposaba del otro lado de la cama, nuevamente era él, nuevamente sentía cada parte de sí, era consciente de cada signo vital, respiraba al final. Aún así, su mente no abandonaba la sensación de realidad, aquella fina línea que lo separaba del reino de los vivos y de los muertos parecía haberse desvanecido un instante, perdiéndose en aquellos difusos límites que ya no creía conocer.
    ㅤ(景) Jing; como el caballero distinguido que había sido en el pasado, en su primera vida lejana a esta última. ㅤ(北) Bei; el norte cardinal que resguarda leyendas, dónde el Inframundo es helado y los demonios no temen perder su nombre y piel. ㅤ(渊) Yuan; el abismo profundo dónde las almas se pierden en la oscuridad y el frío cristaliza hasta el más puro sentimiento. ㅤTiempo pasado era aquel cuando al final de su primera vida sus ojos habían presenciado un lugar que las leyendas no podían hacer justicia. Miles de relatos del Inframundo se habían plasmado en bambú y papel, desde la eternidad hasta la actualidad, pero ninguno podía preparar a un alma mortal para lo que se encontraría al perder aquel cuerpo mortal. ¿Demonios y fuego?¿fantasmas y cadenas? Eran visiones dantescas y apocalípticas de un tortuoso paraje que espanta hasta al alma más atroz. ¿La realidad? La realidad aún vivía en sus sueños más profundos, lejanos a cualquier escena que los mortales imaginan. ㅤOcasiones en la vida lo llevaban a cerrar los ojos y transportarse a una nueva escena dónde podría escuchar el sonido del agua fluir, arruyando sus preocupaciones y guardando en la tierra cada latido de su corazón. Así, tres mil años al este, tres mil al oeste el causal de agua lucía límpido e interminable; el aroma de los lirios de araña recién florecidos impregnaba el lugar, los rojos pétalos decorando la vista de aquel paisaje que se asemejaba a un verdadero paraíso, aquella piedra dónde había dormido sesenta y tres años, una cascada cristalina en la cuál ropajes verdes y cabellera blanca eran reflejadas. ㅤUna escena tan palpable y real, ¿Era esto un sueño o nuevamente había abandonado su mortalidad? ㅤPasos se movían lentamente, arrastrándose con pesadez, la tela del hanfu típico se sentía tal como la recordaba luego de no haberla usado durante siglos, y en cuanto quedó a orillas de las aguas del olvido, sumergió un pie, seguidamente el otro… El fondo no se divisaba, pero el río no llegaba a cubrir sus tobillos, no obstante el frío del agua helaba hasta la última fibra de su humanidad. ㅤUna sensación tan real que aún se debatía entre la realidad y un recuerdo de la muerte. ㅤLos lirios de araña se desprendían de todos lados a su alrededor, cayendo arrastradas por una brisa imperceptible, primero serían un par, luego una docena, luego serían cientos, finalmente miles de ellas se esparcieron a su alrededor como una cascada de sangre que lo atrapaba en el centro de un rojo paraje, preguntándose de dónde vendrían tantas de ellas. De sus labios morados escaparía un suspiro tan agotado como ese viejo espíritu que siempre había sido, cerraría sus ojos y despertaría en su cama para comprobar que todo aquello era solo una memoria escondida de lo que alguna vez fue vivir la muerte… Volvería a su cama, a su casa y su pecho se hundiría al recordar que solo esta vida quedaba. ㅤNo. ㅤAlgo era diferente esta vez. ㅤOcasiones en la vida lo llevaban a cerrar los ojos y transportarse a una nueva escena dónde podría escuchar el sonido del agua fluir, arruyando sus preocupaciones y guardando en la tierra cada latido de su corazón. Así, tres mil años al este, tres mil al oeste el causal de agua lucía límpido e interminable, la próxima vez que parpadeara, todo aquello se perdería en un recuerdo y volvería a su hogar… Pero esta vez algo era diferente. ㅤEl aroma a lirios aún se colaba por su nariz, tan fuerte como nunca, y entre el sonido del agua que desconocidamente galopaba furiosa podía escuchar que algo cortaba su paso y se acercaba a él. En tantos años, nunca se había cruzado con otra alma en su paraje onírico. Entonces, ¿esto en verdad se trataba de un sueño? ㅤSu cuerpo se tornó papel; tan frágil que el viento parecía querer arrastrarlo consigo. Sus pies parecían estáticos, clavados a algo invisible que no le dejaba huir. Poco a poco era capaz de sentir como el agua subía, primero hasta la mitad de sus piernas, luego hasta sus rodillas y en cuestión de tiempo su pecho se apretaba bajo una incomprensible presión, robando su aliento, inmovilizando cada extremidad. ㅤEn profundidad inhaló justo antes de que sus ojos se abrieran. Una lluvía de flores carmesí le rodeaba y en la cercanía una figura totalmente negra se acercaba, tan lenta que parecía el dueño del tiempo, tan imponente que con solo verla de costado su alma temía y su corazón temblaba y con cada paso que daba, más y más se hundía en aquella corriente que parecía no ir más allá de la visible superficie. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ… Tres pasos… ㅤ ㅤAtrapado hasta el cuello se sentía perdido, tan perdido como la primera vez que en aquel lugar se había encontrado. Desolado como un espíritu que es obligado a ir en contra de su destino. Una fuerte tos se escapó, llenando su boca con un sabor metálico, el agua que lucía impecable la primera vez se teñía de motas bermellón que abandonaban su cuerpo y se fusionaba con los pétalos de araña. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ… Dos pasos… ㅤ ㅤAquel sabor era familiar, recordado de la guerra, de cada vida perdida, de cada espada que lo había atravesado. Reconocía la sangre, reconocía el dolor, rápidamente opacados quedaron estas sensaciones, dando paso a un gusto dulce que lavaba hasta la última gota de pena que saboreaba su lengua. El agua ahora llegaba hasta sus labios, besando la sensación fría de diez mil cuchillas atravesando cada músculo se su cuerpo. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ… Un paso … ㅤUna sombra se cernía sobre los patéticos vestigios que quedaban a flote de su persona; oscura y pesada era esta presencia que lo hacía sentir aún más pequeño de lo que podría ser en aquel lugar. La esencia floral se había desvanecido, sus pulmones se sentían llenos al contener la respiración, se encontraba hundido hasta la nariz, solo el gris de sus ojos se encontraba por sobre la superficie. Una mirada de reojo, túnicas negras se habían detenido a su lado, un silbido ahogado se introducía en la poca audición que era capaz de percibir y lo último que su mirada logró distinguir fue una mano pálida que lo empujó hasta su final. ㅤEso era todo. ㅤEn su memoria no recordaba haber estado tan a fondo en aquellas aguas, tan profundas como el olvido en sí. Inmóvil en ellas, todo lo que se encontraba a su alrededor era oscuridad, nada era visible a su alrededor, ningún rastro de aquel paisaje de ensueño que en cada recóndito de su mente se encontraba cuando anhelaba algún escape, ningún rastro de aquella figura negra que tan familiar se le hacía ahora que lo pensaba. Solo era él, flotando en calma debajo de la corriente del río del olvido. ㅤ ㅤJing; el noble caballero que había sido en el pasado, ahora quedaba enterrado en la desmemoria. ㅤBei; el norte cardinal, ahora atrapado entre la corriente del este y el oeste, dejando que la vida se escapara de sus pulmones, se preguntaba si alguna vez en realidad había escapado de la muerte. ㅤYuan; que significaba abismo profundo, ¿Había sido su nombre una premonición de su futuro? Parecía que su destino era ese; profundidad, oscuridad, desesperanza … ㅤAquel nombre que alguna vez fue distinguido ¿Moriría en lo que alguna vez había representado? ㅤFrígida soledad sería su tumba y su alma sería devuelta a la madre tierra que lo había visto nacer, BeiYuan había sucumbido a su destino, a decir verdad, lo había esperado mucho tiempo pero ¿Por qué de este modo?. ㅤUn último suspiro, una última lágrima antes de abrazar su final. Y en aquella penumbra un par de manos cubrieron sus ojos desde atrás, provocando que aquel corazón paralizado diera un salto, escapando de él un latido abandonado; una voz familiar, causante de su pena ahora susurraba en su oído palabras indistinguibles, un mucito imperceptible que libraba su pecho del peso de la aflicción y de repente su cuerpo pesaba lo mismo que una hoja. ㅤSu cuerpo se alzó bruscamente tosiendo con violencia al punto de caer de la cama. Agua se extendía por el suelo debajo de sus palmas escapando totalmente de sus pulmones hasta que finalmente era capaz de respirar con agitación, en su hogar, en su conocida habitación, escuchando la respiración de su pareja que reposaba del otro lado de la cama, nuevamente era él, nuevamente sentía cada parte de sí, era consciente de cada signo vital, respiraba al final. Aún así, su mente no abandonaba la sensación de realidad, aquella fina línea que lo separaba del reino de los vivos y de los muertos parecía haberse desvanecido un instante, perdiéndose en aquellos difusos límites que ya no creía conocer.
    Tipo
    Individual
    Líneas
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  • Poso la estridencia de tu rencor sobre la alfombra de laureles y comino. Esas especias que colman mis sueños en un viaje de sidéreo mar de tinta. Mis cabezas punzan con doloroso prisma, y, para tu más aperlada suerte, arropo el primer cuerpo con una cortina, esa que tejiste con punta de reguero de besos.

    Muevo tu ombligo o más bien, sumerjo un índice dentro de él, entonces y sólo entonces, encuentro al extraviado tiempo; el que te respeta aún en tu estado de comatosa prudencia; la que cabalga a la ausencia de tu canto. De tu ser. Reposas en esta tienda, este hogar en el que te hiero cada tanto que te veo con acusados ojos, esos que juzgan la gracia que te sostiene aún como la muñeca que otro dios fabricó.

    El pagano te puso en un dilema, junto a otros objetos de relumbrosa estampa, extrañeza bruna de colmillos, ojos y bocas cosidas con las que te elaboró. Dio vida a tu existencia.

    Quizá el respeto que te tengo, viene de la razón de tu existencia.

    Quizá mi amor te hace risueño, como la más inminente de las leyendas.

    Manifiestas un movimiento laxo cada que muevo la aparición de retazos de tela, huesos de carne de jueces. Maestros de la prudencia; una canción de cuna que escribí para ti, la primera vez que besé con mis dedos bañados en oro y plomo, fuego y vigilantes zigzagueos de costuras.

    Ante ti rezo, maniquí olvidado, doncel, doncella de aguardientes cabellos. Óbito de engalanadas auroras boreales. Tus prominentes alas de haladas ancestrales, los animales que componen tu anatomía prestan los sonidos de cascabeles ante mí.

    Continuo vislumbrándote en este sinuoso embeleso; besos que escudan la música de tu caja torácica; mis manos te cambian de lugar, junto con los otros. Cada vez son más frecuentes los terrores que despiertas, la fascinación de tan sólo el baño hacía tus pasos. Simulo arroparte con prendas florales, vestirte con ramajes de árboles de adviento.

    Te beso.
    Te beso.
    Te beso.

    Es un beso olvidado, ese venidero de tu príncipe, príncipe egoísta. En el cambio sólo soy un gigante de ultramar. Sólo soy una bestia deslumbrada, tú me instas a soñarte aún en la vigilia en la que reposas aún. Después de todo el tiempo, los objetos desperrados con los que osaste asomarte, son parte de un rompecabezas.

    Rompen cabezas, quiebran a tus huesos de diamantes, reposan sin parlar palabra algún pero, en mis dominios, eres el principal protagonista, mi cayena bañada de fases lunares. Ronronean sobre mi génesis, tú y tus compañeros de aventuras.

    Tú, que clama ante el espejo por el que aprecio tu belleza, esa que se realza en el reposo de tu ser.

    Eres un objeto. Perdido. No posees dueño. Negaron tu existencia en evanescentes eones interiores. Esta tempestad que llama a tu millar de corazones, dulces frutos, de lluvias de ácidas reservas, de este contaminado cielo caído, que tú eres mi compañero de aventuras.

    Repaso el postro de tu trono. El monte del destino en el que nos presentaron, masca el cordón umbilical solícito, emanante de tu vientre. Fuiste y serás. Retuerces la realidad y con ella forjas mis fantasías. Fantasías en la que bailas para mis caprichos, mi amante dormido.

    Rodeado por las ofrendas que te colman de adoración, troceo carne para alimentar a tu leyenda. Mito, epifanía, un risco por el que ya no caes. Aquí entre mis brazos, aquí entre los derramados objetos, la tabla de seda que te invoca como en tantas nocturnas cortinas de estrellas plateadas, perduran en mi dolor al retenerte en esta prisión en la que amanecemos cada día, cada mes, cada año, como otro ser.
    Poso la estridencia de tu rencor sobre la alfombra de laureles y comino. Esas especias que colman mis sueños en un viaje de sidéreo mar de tinta. Mis cabezas punzan con doloroso prisma, y, para tu más aperlada suerte, arropo el primer cuerpo con una cortina, esa que tejiste con punta de reguero de besos. Muevo tu ombligo o más bien, sumerjo un índice dentro de él, entonces y sólo entonces, encuentro al extraviado tiempo; el que te respeta aún en tu estado de comatosa prudencia; la que cabalga a la ausencia de tu canto. De tu ser. Reposas en esta tienda, este hogar en el que te hiero cada tanto que te veo con acusados ojos, esos que juzgan la gracia que te sostiene aún como la muñeca que otro dios fabricó. El pagano te puso en un dilema, junto a otros objetos de relumbrosa estampa, extrañeza bruna de colmillos, ojos y bocas cosidas con las que te elaboró. Dio vida a tu existencia. Quizá el respeto que te tengo, viene de la razón de tu existencia. Quizá mi amor te hace risueño, como la más inminente de las leyendas. Manifiestas un movimiento laxo cada que muevo la aparición de retazos de tela, huesos de carne de jueces. Maestros de la prudencia; una canción de cuna que escribí para ti, la primera vez que besé con mis dedos bañados en oro y plomo, fuego y vigilantes zigzagueos de costuras. Ante ti rezo, maniquí olvidado, doncel, doncella de aguardientes cabellos. Óbito de engalanadas auroras boreales. Tus prominentes alas de haladas ancestrales, los animales que componen tu anatomía prestan los sonidos de cascabeles ante mí. Continuo vislumbrándote en este sinuoso embeleso; besos que escudan la música de tu caja torácica; mis manos te cambian de lugar, junto con los otros. Cada vez son más frecuentes los terrores que despiertas, la fascinación de tan sólo el baño hacía tus pasos. Simulo arroparte con prendas florales, vestirte con ramajes de árboles de adviento. Te beso. Te beso. Te beso. Es un beso olvidado, ese venidero de tu príncipe, príncipe egoísta. En el cambio sólo soy un gigante de ultramar. Sólo soy una bestia deslumbrada, tú me instas a soñarte aún en la vigilia en la que reposas aún. Después de todo el tiempo, los objetos desperrados con los que osaste asomarte, son parte de un rompecabezas. Rompen cabezas, quiebran a tus huesos de diamantes, reposan sin parlar palabra algún pero, en mis dominios, eres el principal protagonista, mi cayena bañada de fases lunares. Ronronean sobre mi génesis, tú y tus compañeros de aventuras. Tú, que clama ante el espejo por el que aprecio tu belleza, esa que se realza en el reposo de tu ser. Eres un objeto. Perdido. No posees dueño. Negaron tu existencia en evanescentes eones interiores. Esta tempestad que llama a tu millar de corazones, dulces frutos, de lluvias de ácidas reservas, de este contaminado cielo caído, que tú eres mi compañero de aventuras. Repaso el postro de tu trono. El monte del destino en el que nos presentaron, masca el cordón umbilical solícito, emanante de tu vientre. Fuiste y serás. Retuerces la realidad y con ella forjas mis fantasías. Fantasías en la que bailas para mis caprichos, mi amante dormido. Rodeado por las ofrendas que te colman de adoración, troceo carne para alimentar a tu leyenda. Mito, epifanía, un risco por el que ya no caes. Aquí entre mis brazos, aquí entre los derramados objetos, la tabla de seda que te invoca como en tantas nocturnas cortinas de estrellas plateadas, perduran en mi dolor al retenerte en esta prisión en la que amanecemos cada día, cada mes, cada año, como otro ser.
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  • *Analepsis*

    𝑲𝒂𝒛𝒖𝒐

    ¿Por qué su larga melena color de luna caía impotente al filo de un cuchillo?. ¿Y por qué el brillo de sus cabellos eran opacados con un barro que al secar oscurecía su color?. No lo entendía, al menos no en ese momento.

    - Los hombres tenemen lo desconocido. Y en tiempos de guerra y hambre han perdido la esperanza por lo divino.- Decía aquella mujer de mediana edad al joven que habían recogido a la orilla de un lago. Este no entendía sus palabras, y no las llegarían a entender hasta que descifrase su código de comunicación.

    Deseaba volver a caminar sobre cuatro patas, sentir la hierba bajo sus patas. Pero no conseguía deshacer su cambio. ¿Sería ese su destino por el momento?.

    - Pasar desapercibido es la mejor arma que podemos tener. No se le puede hacer daño a lo invisible.- Decía la que se convertiría en su madre por varios años, mientras le sostenía un espejo para que viera su drástico cambio. Lo único que era imposible de ocultar eran aquellos brillantes ojos azules.

    Está rutina la hacían tan a menudo que siglos después el zorro lo implementaría en su transformación de manera inconsciente. Siendo un hábito adquirido que le haría recordar tiempos muy lejanos.
    *Analepsis* 𝑲𝒂𝒛𝒖𝒐 ¿Por qué su larga melena color de luna caía impotente al filo de un cuchillo?. ¿Y por qué el brillo de sus cabellos eran opacados con un barro que al secar oscurecía su color?. No lo entendía, al menos no en ese momento. - Los hombres tenemen lo desconocido. Y en tiempos de guerra y hambre han perdido la esperanza por lo divino.- Decía aquella mujer de mediana edad al joven que habían recogido a la orilla de un lago. Este no entendía sus palabras, y no las llegarían a entender hasta que descifrase su código de comunicación. Deseaba volver a caminar sobre cuatro patas, sentir la hierba bajo sus patas. Pero no conseguía deshacer su cambio. ¿Sería ese su destino por el momento?. - Pasar desapercibido es la mejor arma que podemos tener. No se le puede hacer daño a lo invisible.- Decía la que se convertiría en su madre por varios años, mientras le sostenía un espejo para que viera su drástico cambio. Lo único que era imposible de ocultar eran aquellos brillantes ojos azules. Está rutina la hacían tan a menudo que siglos después el zorro lo implementaría en su transformación de manera inconsciente. Siendo un hábito adquirido que le haría recordar tiempos muy lejanos.
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  • Nunca me juzgarás ni te burlarás de mi. Siempre, por años a los cuales pierdo la cuenta, sé que me apoyarás y me ayudarás a sacae la fuerza... El esplendor que creí haber perdido antes de que nos enamoraramos. #AshrahMortalKombat
    Nunca me juzgarás ni te burlarás de mi. Siempre, por años a los cuales pierdo la cuenta, sé que me apoyarás y me ayudarás a sacae la fuerza... El esplendor que creí haber perdido antes de que nos enamoraramos. #AshrahMortalKombat
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