• —La rubia disfruta demasiado el estar sin esas estorbosas vestimentas que todas las mujeres usaban, quizás porque su propia naturaleza era muy libre.—
    —La rubia disfruta demasiado el estar sin esas estorbosas vestimentas que todas las mujeres usaban, quizás porque su propia naturaleza era muy libre.—
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  • *En Halloween descubrí algo que me aterró demasiado.
    Y es que mi vecina 𝐴𝑟𝑎𝑛𝑡 ☄ 𝐿𝑣𝑔𝑣𝑠⭑ es un monstruo. O algo así.
    Cierto que tras llegar a este país encontré un montón de criaturas peculiares: gatos que hablaban, chicas kitsune con enormes senos, personas que decían ser demonios, personas con ojos extraños... Pero con ninguno de esos entes traté demasiado. Salvo ella.
    Resultó que el lugar que el gobierno de este país me asignó para vivir estaba casi deshabitado. Sólo estaba yo, algún vecino por ahí, y la chica que vivía al lado, 𝐴𝑟𝑎𝑛𝑡 ☄ 𝐿𝑣𝑔𝑣𝑠⭑ .
    Me parecía una chica rara, además que su cabello blanco... Bueno, la hacían parecerse a uno de esos cerdos blancos de mi país, pero tras examinarla un poco supe que no era un alba, por fortuna. Aunque no sé qué hubiera hecho si lo fuera.
    El caso es que las pocas veces que traté con ella me parecía algo rara, pero nada fuera de lo normal. Todas aquellas criaturas que había encontrado antes eran más raras, hasta antes de Halloween.
    En realidad no había tratado mucho con ella, sólo una vez me despertó para pedirme una taza de azúcar, y en otra ocasión encontré un libro de hechizos envuelto con una nota de ella, diciendo que era un regalo. Y entonces llegó Halloween.
    Esa noche fue difícil para mí porque las voces aumentaban significativamente. Estaban en todos lados, y hablaban mucho más, y con más fuerza... Y resultó que una de las voces era de ella. Pero entonces ella apareció de la nada ante mí, y mostró unos espantosos colmillos que a la vez me asustaron y me recordaron por qué los vampiros me causan repulsión... Y así supe que ella era un monstruo.
    Con el tiempo empezó a atravesar las paredes y aparecer en este departamento que ocupo, y a reírse de mí. También de alguna manera podía saber mis pensamientos, y confirmé con cada uno de esos encuentros no muy gratos que ella era un monstruo, o alguna especie de ente sobrenatural.
    Pensé solicitar al gobierno algún cambio de domicilio porque vivir al lado de ella me incomodaba demasiado. Ciertamente no era agradable escucharla responder a lo que estoy pensando, verla atravesar las paredes o que aparezca de la nada frente a mí, aunque mi solicitud estaba tomando demasiado tiempo.
    Por eso empecé a pasar más tiempo en la biblioteca, y volvía a casa sólo a descansar esperando que ella no apareciera.
    Por esas fechas de Halloween encontré en la biblioteca un libro sobre monstruos que había leído hace tiempo en el campo de batalla, y decidí volver a leerlo. La lectura era agradable, pero me hizo cuestionarme por la naturaleza de los monstruos. Aunque tenía nociones, creo que las más firmes eran que los monstruos producen miedo. O al menos son intimidantes. Y si todo eso falla, al final son una especie de existencia que rompe con aquello a lo que estamos acostumbrados... Al menos a lo que los humanos lo estamos.
    Estaba en la biblioteca leyendo sobre los monstruos, y pensando que en la biblioteca ella no aparecía. Así que consideré que era un lugar seguro... O eso creía.*
    *En Halloween descubrí algo que me aterró demasiado. Y es que mi vecina [Arantxza.lvgvs] es un monstruo. O algo así. Cierto que tras llegar a este país encontré un montón de criaturas peculiares: gatos que hablaban, chicas kitsune con enormes senos, personas que decían ser demonios, personas con ojos extraños... Pero con ninguno de esos entes traté demasiado. Salvo ella. Resultó que el lugar que el gobierno de este país me asignó para vivir estaba casi deshabitado. Sólo estaba yo, algún vecino por ahí, y la chica que vivía al lado, [Arantxza.lvgvs] . Me parecía una chica rara, además que su cabello blanco... Bueno, la hacían parecerse a uno de esos cerdos blancos de mi país, pero tras examinarla un poco supe que no era un alba, por fortuna. Aunque no sé qué hubiera hecho si lo fuera. El caso es que las pocas veces que traté con ella me parecía algo rara, pero nada fuera de lo normal. Todas aquellas criaturas que había encontrado antes eran más raras, hasta antes de Halloween. En realidad no había tratado mucho con ella, sólo una vez me despertó para pedirme una taza de azúcar, y en otra ocasión encontré un libro de hechizos envuelto con una nota de ella, diciendo que era un regalo. Y entonces llegó Halloween. Esa noche fue difícil para mí porque las voces aumentaban significativamente. Estaban en todos lados, y hablaban mucho más, y con más fuerza... Y resultó que una de las voces era de ella. Pero entonces ella apareció de la nada ante mí, y mostró unos espantosos colmillos que a la vez me asustaron y me recordaron por qué los vampiros me causan repulsión... Y así supe que ella era un monstruo. Con el tiempo empezó a atravesar las paredes y aparecer en este departamento que ocupo, y a reírse de mí. También de alguna manera podía saber mis pensamientos, y confirmé con cada uno de esos encuentros no muy gratos que ella era un monstruo, o alguna especie de ente sobrenatural. Pensé solicitar al gobierno algún cambio de domicilio porque vivir al lado de ella me incomodaba demasiado. Ciertamente no era agradable escucharla responder a lo que estoy pensando, verla atravesar las paredes o que aparezca de la nada frente a mí, aunque mi solicitud estaba tomando demasiado tiempo. Por eso empecé a pasar más tiempo en la biblioteca, y volvía a casa sólo a descansar esperando que ella no apareciera. Por esas fechas de Halloween encontré en la biblioteca un libro sobre monstruos que había leído hace tiempo en el campo de batalla, y decidí volver a leerlo. La lectura era agradable, pero me hizo cuestionarme por la naturaleza de los monstruos. Aunque tenía nociones, creo que las más firmes eran que los monstruos producen miedo. O al menos son intimidantes. Y si todo eso falla, al final son una especie de existencia que rompe con aquello a lo que estamos acostumbrados... Al menos a lo que los humanos lo estamos. Estaba en la biblioteca leyendo sobre los monstruos, y pensando que en la biblioteca ella no aparecía. Así que consideré que era un lugar seguro... O eso creía.*
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  • Memoria 001

    Valor. Honor. Prestigio.
    Alguna vez, hace mucho tiempo, esas eran las cualidades que el título de Príncipe heredero significaban para él. Donde quiera que su hermano mayor caminara, los ojos de las personas le seguían inmediatamente, parecían polillas atraídas por los faroles de media noche, dispuestas morir en las llamas si así lo deseaba. Li Jie era completa perfección, un chico que realmente había nacido para ser príncipe heredero y que, desde el momento en que vistiera las túnicas representativas, parecía ser la elección más amada de los dioses.

    Ming Wei siempre le había mirado con admiración. En sus ojos, a diferencia de sus demás hermanos de padre, jamás se notaba la avaricia y la codicia de ese título, siempre era la admiración y la devoción quienes permeaban sus ojos y su voz al hablar con Li Jie sobre el futuro. Su hermano era diligente, visionario y dedicado completamente a sus labores como príncipe heredero; era fuerte, era bravo y era valiente, digno de portar en su uniforme el emblema del dragón de tres garras o el valiente león del clan Qiang. Sin duda, parecía que las prendas de habían confeccionado exclusivamente para él.

    La primera vez que Ming estuvo delante de la túnica, tras largos meses de luto por la muerte del príncipe heredero, sintió que no la merecía. A pesar de que esa hubiese sido la última voluntad de su hermano, en su agonizante lecho de muerte, no se sentía con la capacidad de afrontar un desafío de esa magnitud. No cuando sentía que estaba rodeado de lobos hambrientos dispuestos a saltarle encima para destazarlo, pero detrás de todos ellos estaba el peor: Ese tigre viejo que le observaba con intención de ser el primero, además del único, de abalanzarse sobre de él para arrancarle el cuello.

    Desde el primer instante que se colocó las túnicas, Ming Wei sintió que la magia de su infancia se había perdido. Las palabras de antaño ya no tenían el mismo significado, ya no sentía que le mirasen por voluntad propia como a su hermano, creía que todos los ojos estaban puestos sobre de él para asegurarse de estar ahí en el momento que pisara un madero y cayera al abismo. Porque sus pasos eran capaces de acelerar las lenguas en Shangqiu, pues un centenar de rumores salían a la luz cada vez que se ganaba el favor del rey.

    No fue hasta que levantó la cabeza, comprendiendo la importancia de su posición y su prevalencia en ella, que las palabras volvieron a cambiar en su mente. Se había dejado aplastar tanto tiempo por su propia inseguridad, que se había convertido en una marioneta más de la Reina Madre y de los ministros, era un príncipe heredero cuya cabeza estaba debajo de una espada que pendía de un hilo.

    Respeto. Autoridad. Poder.
    El príncipe heredero tenía derecho a todo. Podía hacer lo que deseara acorde a las reglas del Clan y del Rey, podía poner de cabeza el palacio o los salones si lo deseaba, podía levantar su voz por encima de las demás y solo callar cuando el rey hablara. Si tenía tanta libertad, entonces, ¿por qué iba a dejarse vencer? ¿Por qué tenía que agacharse ante los demás si él estaba por encima de todos? Mientras que él viviera en esa posición, su cabeza y la de sus hermanos menores se mantendría en su lugar, su madre seguiría recibiendo tratamiento para la rotura en su corazón y, también, se aseguraría de encontrar al culpable de la muerte de Li Jie para vengarse.

    Desde ese día, la vida de Ming Wei había cambiado. Sus pensamientos, sus ideologías, sus sentimientos y su naturaleza se comenzaron a encaminar para lograr sus objetivos, para hacer sus pasos sonar y, así, recordarles a todos en Shangqiu porqué había sido elegido él de entre todos los príncipes para suceder al anterior.

    Memoria 001
    Memoria 001 Valor. Honor. Prestigio. Alguna vez, hace mucho tiempo, esas eran las cualidades que el título de Príncipe heredero significaban para él. Donde quiera que su hermano mayor caminara, los ojos de las personas le seguían inmediatamente, parecían polillas atraídas por los faroles de media noche, dispuestas morir en las llamas si así lo deseaba. Li Jie era completa perfección, un chico que realmente había nacido para ser príncipe heredero y que, desde el momento en que vistiera las túnicas representativas, parecía ser la elección más amada de los dioses. Ming Wei siempre le había mirado con admiración. En sus ojos, a diferencia de sus demás hermanos de padre, jamás se notaba la avaricia y la codicia de ese título, siempre era la admiración y la devoción quienes permeaban sus ojos y su voz al hablar con Li Jie sobre el futuro. Su hermano era diligente, visionario y dedicado completamente a sus labores como príncipe heredero; era fuerte, era bravo y era valiente, digno de portar en su uniforme el emblema del dragón de tres garras o el valiente león del clan Qiang. Sin duda, parecía que las prendas de habían confeccionado exclusivamente para él. La primera vez que Ming estuvo delante de la túnica, tras largos meses de luto por la muerte del príncipe heredero, sintió que no la merecía. A pesar de que esa hubiese sido la última voluntad de su hermano, en su agonizante lecho de muerte, no se sentía con la capacidad de afrontar un desafío de esa magnitud. No cuando sentía que estaba rodeado de lobos hambrientos dispuestos a saltarle encima para destazarlo, pero detrás de todos ellos estaba el peor: Ese tigre viejo que le observaba con intención de ser el primero, además del único, de abalanzarse sobre de él para arrancarle el cuello. Desde el primer instante que se colocó las túnicas, Ming Wei sintió que la magia de su infancia se había perdido. Las palabras de antaño ya no tenían el mismo significado, ya no sentía que le mirasen por voluntad propia como a su hermano, creía que todos los ojos estaban puestos sobre de él para asegurarse de estar ahí en el momento que pisara un madero y cayera al abismo. Porque sus pasos eran capaces de acelerar las lenguas en Shangqiu, pues un centenar de rumores salían a la luz cada vez que se ganaba el favor del rey. No fue hasta que levantó la cabeza, comprendiendo la importancia de su posición y su prevalencia en ella, que las palabras volvieron a cambiar en su mente. Se había dejado aplastar tanto tiempo por su propia inseguridad, que se había convertido en una marioneta más de la Reina Madre y de los ministros, era un príncipe heredero cuya cabeza estaba debajo de una espada que pendía de un hilo. Respeto. Autoridad. Poder. El príncipe heredero tenía derecho a todo. Podía hacer lo que deseara acorde a las reglas del Clan y del Rey, podía poner de cabeza el palacio o los salones si lo deseaba, podía levantar su voz por encima de las demás y solo callar cuando el rey hablara. Si tenía tanta libertad, entonces, ¿por qué iba a dejarse vencer? ¿Por qué tenía que agacharse ante los demás si él estaba por encima de todos? Mientras que él viviera en esa posición, su cabeza y la de sus hermanos menores se mantendría en su lugar, su madre seguiría recibiendo tratamiento para la rotura en su corazón y, también, se aseguraría de encontrar al culpable de la muerte de Li Jie para vengarse. Desde ese día, la vida de Ming Wei había cambiado. Sus pensamientos, sus ideologías, sus sentimientos y su naturaleza se comenzaron a encaminar para lograr sus objetivos, para hacer sus pasos sonar y, así, recordarles a todos en Shangqiu porqué había sido elegido él de entre todos los príncipes para suceder al anterior. Memoria 001
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  • ◇Una realidad más perece ante los ojos del ser. El o la mortal que tuvo en sus manos, la fuerza para evitar tal destino no fue capaz de sobreponerse ante lo que estuvo escrito desde el comienzo. Diversas calamidades se hacían presente, junto a la ruptura del velo de la realidad que mantenía aquellos seres fuera de su alcance◇

    Otro mundo perdido...otro atraso...Realmente es...decepcionante...


    ◇Y así como llegó el ser con cabello escarlata por primera vez, se marchó. Rodeado de sus bestias, junto a la energía oscura opresiva de su naturaleza. Mientras aquella realidad era cubierta por las desgracias que procuraban no dejar nada en aquel lugar lleno de vida◇
    ◇Una realidad más perece ante los ojos del ser. El o la mortal que tuvo en sus manos, la fuerza para evitar tal destino no fue capaz de sobreponerse ante lo que estuvo escrito desde el comienzo. Diversas calamidades se hacían presente, junto a la ruptura del velo de la realidad que mantenía aquellos seres fuera de su alcance◇ Otro mundo perdido...otro atraso...Realmente es...decepcionante... ◇Y así como llegó el ser con cabello escarlata por primera vez, se marchó. Rodeado de sus bestias, junto a la energía oscura opresiva de su naturaleza. Mientras aquella realidad era cubierta por las desgracias que procuraban no dejar nada en aquel lugar lleno de vida◇
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  • 𝕭>¡Ah, qué espléndido espectáculo es servir a quien danza con las palabras más allá del tiempo! Mi amo, ese artista cuyas letras traspasan los límites del espacio y el orden. No es un simple mortal atrapado en los hilos de lo efímero; es alguien que pinta realidades con el pincel de su propio juicio, creando y deshaciendo según le plazca. En su presencia, no soy más que una nota en su gran melodía, un caos controlado que ríe mientras observa cómo él escribe destinos, desafía el curso natural y deja a su paso un rastro de versos tan bellos como aterradores.

    𝕭>Hay quienes le ven como un juez severo, y razón no les falta. Pero pocos entienden que mi amo no se inclina hacia el castigo sin motivo; él es justo, sí, aunque su justicia sea de otra naturaleza, una que no se ajusta a la lógica de los mortales. Él impone equilibrios donde las balanzas están desequilibradas, pero su balanza no mide en gramos, sino en eternidades y destinos. Y cuando alguien recibe el peso de su juicio, sabe que ha sido tocado por algo más allá de lo humano, un poder que dibuja los límites entre la creación y la condena.

    𝕭>Para mí, es un honor y una burla danzar a su lado, provocando la risa de aquellos que creen entender la vida. Porque cada palabra que él pronuncia puede ser un puente o un abismo, una flor o una espina, un inicio o un final. Y aquí estoy yo, su fiel bardo, revolviendo el caos con mis propias notas y narrando historias de su justicia y castigo. Así, su leyenda, su obra inmortal, se extiende y reverbera más allá de las eras, y yo, travieso mensajero, sigo cantando su gloria mientras el tiempo se inclina a su voluntad.
    𝕭>¡Ah, qué espléndido espectáculo es servir a quien danza con las palabras más allá del tiempo! Mi amo, ese artista cuyas letras traspasan los límites del espacio y el orden. No es un simple mortal atrapado en los hilos de lo efímero; es alguien que pinta realidades con el pincel de su propio juicio, creando y deshaciendo según le plazca. En su presencia, no soy más que una nota en su gran melodía, un caos controlado que ríe mientras observa cómo él escribe destinos, desafía el curso natural y deja a su paso un rastro de versos tan bellos como aterradores. 𝕭>Hay quienes le ven como un juez severo, y razón no les falta. Pero pocos entienden que mi amo no se inclina hacia el castigo sin motivo; él es justo, sí, aunque su justicia sea de otra naturaleza, una que no se ajusta a la lógica de los mortales. Él impone equilibrios donde las balanzas están desequilibradas, pero su balanza no mide en gramos, sino en eternidades y destinos. Y cuando alguien recibe el peso de su juicio, sabe que ha sido tocado por algo más allá de lo humano, un poder que dibuja los límites entre la creación y la condena. 𝕭>Para mí, es un honor y una burla danzar a su lado, provocando la risa de aquellos que creen entender la vida. Porque cada palabra que él pronuncia puede ser un puente o un abismo, una flor o una espina, un inicio o un final. Y aquí estoy yo, su fiel bardo, revolviendo el caos con mis propias notas y narrando historias de su justicia y castigo. Así, su leyenda, su obra inmortal, se extiende y reverbera más allá de las eras, y yo, travieso mensajero, sigo cantando su gloria mientras el tiempo se inclina a su voluntad.
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  • 𝑾𝒉𝒂𝒕 𝒂𝒓𝒆 𝒘𝒆 𝒔𝒖𝒑𝒑𝒐𝒔𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒅𝒐?
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    Categoría Drama
    Todo parecía que se fuese a desmoronar. Aquella vida, aquel mundo por el que habían luchado. O al menos era la impresión que Feyre tenía.
    Desde que su hermana le comentó la naturaleza de la reciente relación con Azriel, ni siquiera era capaz de mirar a Cassian a la cara. No le correspondía decir nada, al menos de primeras, o eso quería pensar. Pero no le gustaba cargar con un secreto de tal magnitud.

    No se le había escapado la expresión de 𝐑𝐡𝐲𝐬𝐚𝐧𝐝 y no sabía bien cómo abordarle. Sabía que seguramente se sentía dolido por el desconocimiento, y también porque eran sus hermanos.
    Con una copa en la mano, se escaqueó de aquel baile, saliendo al balcón para poder ver Velaris iluminada.
    Todo parecía que se fuese a desmoronar. Aquella vida, aquel mundo por el que habían luchado. O al menos era la impresión que Feyre tenía. Desde que su hermana le comentó la naturaleza de la reciente relación con Azriel, ni siquiera era capaz de mirar a Cassian a la cara. No le correspondía decir nada, al menos de primeras, o eso quería pensar. Pero no le gustaba cargar con un secreto de tal magnitud. No se le había escapado la expresión de [High.Lord] y no sabía bien cómo abordarle. Sabía que seguramente se sentía dolido por el desconocimiento, y también porque eran sus hermanos. Con una copa en la mano, se escaqueó de aquel baile, saliendo al balcón para poder ver Velaris iluminada.
    Tipo
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  • 𝑆𝘩𝘩… 𝑠𝘩𝘩, 𝑠𝘩𝘩, 𝑠𝘩𝘩. 𝑁𝑜, 𝑁𝑖 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑛𝑖𝑑𝑜, 𝑛𝑜, 𝑑𝑒𝑡𝑒𝑛𝑡𝑒.

    El aire estaba embebido de un perfume extravagante que se pegaba al vapor que salía de la tetera dejando un sabor en la lengua aunque se inspirara por la nariz. Sabía a adrenalina, dulce como el amor de una madre y a desesperación pero sin saber exactamente de qué. Claramente, era una droga, nada tan divertido o vibrante podía ser parte de la naturaleza.

    𝐵𝑖𝑒𝑛, 𝑒𝑙 𝑎𝑛𝑒𝑠𝑡𝑒́𝑠𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑛𝑑𝑜, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝘩𝑎𝑧 𝑟𝑢𝑖𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑚𝑝𝑎𝑛𝑎 𝑠𝑖 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑚𝑜𝑣𝑒𝑟 𝑙𝑎 𝑙𝑒𝑛𝑔𝑢𝑎.

    Llevó a la mesa una olla de latón vacía con un par de hojas y ramilletes de hierbas antes de darles un baño con la infusión que estaba en el fuego. La sensación se volvió tres veces más fuerte, hasta el gato que paseaba por ahí se echó a una siesta cerca de la fuente para disfrutar los efectos. Ella, por su parte, se limitó a limpiarse las manos.

    𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑒𝑠, 𝑐𝑢́𝑏𝑟𝑒𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑡𝑜𝑙𝑙𝑎 𝑦 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑎 𝘩𝑜𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝘩𝑎𝑙𝑎𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟𝑒𝑠. 𝐿𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑣𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑜́, ¿𝐷𝑒 𝑎𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜?

    En momentos así, comenzaba a perder el hilo de la realidad. Era exactamente como las brujas y hechiceras en los cuentos que se solían pasar de boca a boca en Zaun. Robando lo mejor de la naturaleza para tratar de enmendar lo peor del hombre. Pero la moral tendría que esperar para la siguiente ocasión, la campanilla de la puerta sonó, y su gente la necesitaba.

    𝐵𝑖𝑒𝑛𝑣𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜 𝑎 “𝐶𝑎𝑠𝑎”, 𝑛𝑜 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑛𝑖 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑝𝑙𝑖𝑐𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑎...

    Era él… La maldita personificación de la ley en todo Piltover…

    𝐸𝑠𝑡𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒.

    Jayce Talis

    #Oc #Arcane
    𝑆𝘩𝘩… 𝑠𝘩𝘩, 𝑠𝘩𝘩, 𝑠𝘩𝘩. 𝑁𝑜, 𝑁𝑖 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑛𝑖𝑑𝑜, 𝑛𝑜, 𝑑𝑒𝑡𝑒𝑛𝑡𝑒. El aire estaba embebido de un perfume extravagante que se pegaba al vapor que salía de la tetera dejando un sabor en la lengua aunque se inspirara por la nariz. Sabía a adrenalina, dulce como el amor de una madre y a desesperación pero sin saber exactamente de qué. Claramente, era una droga, nada tan divertido o vibrante podía ser parte de la naturaleza. 𝐵𝑖𝑒𝑛, 𝑒𝑙 𝑎𝑛𝑒𝑠𝑡𝑒́𝑠𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑛𝑑𝑜, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝘩𝑎𝑧 𝑟𝑢𝑖𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑚𝑝𝑎𝑛𝑎 𝑠𝑖 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑚𝑜𝑣𝑒𝑟 𝑙𝑎 𝑙𝑒𝑛𝑔𝑢𝑎. Llevó a la mesa una olla de latón vacía con un par de hojas y ramilletes de hierbas antes de darles un baño con la infusión que estaba en el fuego. La sensación se volvió tres veces más fuerte, hasta el gato que paseaba por ahí se echó a una siesta cerca de la fuente para disfrutar los efectos. Ella, por su parte, se limitó a limpiarse las manos. 𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑒𝑠, 𝑐𝑢́𝑏𝑟𝑒𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑡𝑜𝑙𝑙𝑎 𝑦 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑎 𝘩𝑜𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝘩𝑎𝑙𝑎𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟𝑒𝑠. 𝐿𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑣𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑜́, ¿𝐷𝑒 𝑎𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜? En momentos así, comenzaba a perder el hilo de la realidad. Era exactamente como las brujas y hechiceras en los cuentos que se solían pasar de boca a boca en Zaun. Robando lo mejor de la naturaleza para tratar de enmendar lo peor del hombre. Pero la moral tendría que esperar para la siguiente ocasión, la campanilla de la puerta sonó, y su gente la necesitaba. 𝐵𝑖𝑒𝑛𝑣𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜 𝑎 “𝐶𝑎𝑠𝑎”, 𝑛𝑜 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑛𝑖 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑝𝑙𝑖𝑐𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑎... Era él… La maldita personificación de la ley en todo Piltover… 𝐸𝑠𝑡𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒. [defender_of_tomorrow] #Oc #Arcane
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  • No hay territorio humano, solo saqueadores de la naturaleza sin importar la época o los millones de años que se muevan.
    No hay territorio humano, solo saqueadores de la naturaleza sin importar la época o los millones de años que se muevan.
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  • Aquel día pedía a gritos que se disfrutase de él. A Kazuo no le hacía falta tener una escusa para disfrutar de la naturaleza. Dejar que los rayos del sol acariciasen su piel, dejar que el olor del campo inundarse sus sentidos.

    Aquella pradera bañada en oro era uno de sus lugares favoritos, un lugar donde realmente encontraba la paz.
    Aquel día pedía a gritos que se disfrutase de él. A Kazuo no le hacía falta tener una escusa para disfrutar de la naturaleza. Dejar que los rayos del sol acariciasen su piel, dejar que el olor del campo inundarse sus sentidos. Aquella pradera bañada en oro era uno de sus lugares favoritos, un lugar donde realmente encontraba la paz.
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  • Ignorancia, 1 vastago de la desdicha humana desde tiempos inmemorables. Ignorada e arrinconada, ya que su existencia no se considera tan llamativas como la ira, pereza, gula, lujuria,envidia, avaricia u orgullo. Pero puede ser mucho más mortal y peligrosa, siendo una fuerza totalmente devastadora.

    Evitar la ignorancia es uno de las muchas tareas en las que el joven de ojos dorados esta más concentrado, para ello no solo se centra en ser un letrado que devora libros siempre que la oportunidad es meritoria. También aveces busca lugares en donde poder meditar, después de todo es esencial conocer el mundo como conocerse a si mismo, en esta ocasión encontró un desierto. Uno de los lugares más frecuentes para efectuar dicha práctica.


    1 hora en total fue el tiempo que se tomo para serenar su mente y buscar refinar su espíritu, calmando su respiración, tratando de buscar aquello que los sabios han llamado "iluminación", de todas formas no logro conseguir gran cosa. Pero una serie de pensamientos insidiosos dificultarían la tarea, hasta que luego de 3 horas, el joven se levantaría con una pequeña molestia en su rostro.


    ⸻ Vaya fastidio......¿Que sera lo que me falta?


    Observaría su mano derecha antes de levantaría en un repentino movimiento vertical. Comenzando a caminar, aunque no gritara o hiciera movimientos corporales muy exaltados. La arena a su alrededor se agitaba con una fuerza iracunda y violenta, como si desearán partir en pedazos cualquier objeto cercano. De encontrarse un ser vivo en el ambiente, no solo debería tener cuidado de no ser cortado por la arena, si no que de igual manera debería cuidarse de la pesada y ostentosa presión en el ambiente que el aura del joven causaba. Tan poderosa que podría hacer desmayar a los más desprevenidos.


    Una simple muestra del poder de aquel que, por obra de su padre nació bendecido/maldito. Un poder que estaba más en cercanía a un Dios que un hombre, pero una mentalidad que no dejaba de ser humana. Una irrupción en la naturaleza. Una dictomia viviente.
    Ignorancia, 1 vastago de la desdicha humana desde tiempos inmemorables. Ignorada e arrinconada, ya que su existencia no se considera tan llamativas como la ira, pereza, gula, lujuria,envidia, avaricia u orgullo. Pero puede ser mucho más mortal y peligrosa, siendo una fuerza totalmente devastadora. Evitar la ignorancia es uno de las muchas tareas en las que el joven de ojos dorados esta más concentrado, para ello no solo se centra en ser un letrado que devora libros siempre que la oportunidad es meritoria. También aveces busca lugares en donde poder meditar, después de todo es esencial conocer el mundo como conocerse a si mismo, en esta ocasión encontró un desierto. Uno de los lugares más frecuentes para efectuar dicha práctica. 1 hora en total fue el tiempo que se tomo para serenar su mente y buscar refinar su espíritu, calmando su respiración, tratando de buscar aquello que los sabios han llamado "iluminación", de todas formas no logro conseguir gran cosa. Pero una serie de pensamientos insidiosos dificultarían la tarea, hasta que luego de 3 horas, el joven se levantaría con una pequeña molestia en su rostro. ⸻ Vaya fastidio......¿Que sera lo que me falta? Observaría su mano derecha antes de levantaría en un repentino movimiento vertical. Comenzando a caminar, aunque no gritara o hiciera movimientos corporales muy exaltados. La arena a su alrededor se agitaba con una fuerza iracunda y violenta, como si desearán partir en pedazos cualquier objeto cercano. De encontrarse un ser vivo en el ambiente, no solo debería tener cuidado de no ser cortado por la arena, si no que de igual manera debería cuidarse de la pesada y ostentosa presión en el ambiente que el aura del joven causaba. Tan poderosa que podría hacer desmayar a los más desprevenidos. Una simple muestra del poder de aquel que, por obra de su padre nació bendecido/maldito. Un poder que estaba más en cercanía a un Dios que un hombre, pero una mentalidad que no dejaba de ser humana. Una irrupción en la naturaleza. Una dictomia viviente.
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