• 🔰 𝚃𝚑𝚎 𝙽𝚎𝚠 𝙵𝚛𝚘𝚗𝚝𝚒𝚎𝚛 🔰
    Fandom Shingeki no Kyojin, OC
    Categoría Crossover
    [𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚘𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎]

    Más allá de lo que la mente humana puede concebir, existen historias que nunca deberían cruzarse, realidades completas que giran bajo leyes propias, ignorando por completo que otras como ellas respiran al otro lado del velo. Mundos paralelos, inconexos… hasta que dejan de serlo.

    Y a veces, sin razón aparente, algo sucede. Una frágil ruptura en la trama de la existencia se abre, y aquello que estaba separado encuentra un reflejo, un vínculo, una puerta que nadie esperaba.

    Un vinculo que toma la forma, de un árbol
    Nadie los vio crecer; simplemente estaban allí, como si siempre hubieran pertenecido a ese paisaje.
    Sus ramas se alzaban majestuosas, un tronco ancho y ahuecado los sostenía , y en su centro, una luz tenue parecía palpitar, como un espejo de agua que guardaba un secreto.

    Las causas de estos árboles eran desconocidas, pero algo en el aire, en la vibración misma de la tierra, insinuaba que su existencia no era mera coincidencia. Que algo, o alguien, había dejado una huella que conectaba esos mundos…

    Por ahora, los árboles permanecían solitarios, silenciosos, y la vida alrededor continuaba su curso, ignorante de que la realidad estaba a punto de abrir un nuevo camino.
    Solo se necesitaba que alguien los encontrara.
    [𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚘𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎] Más allá de lo que la mente humana puede concebir, existen historias que nunca deberían cruzarse, realidades completas que giran bajo leyes propias, ignorando por completo que otras como ellas respiran al otro lado del velo. Mundos paralelos, inconexos… hasta que dejan de serlo. Y a veces, sin razón aparente, algo sucede. Una frágil ruptura en la trama de la existencia se abre, y aquello que estaba separado encuentra un reflejo, un vínculo, una puerta que nadie esperaba. Un vinculo que toma la forma, de un árbol Nadie los vio crecer; simplemente estaban allí, como si siempre hubieran pertenecido a ese paisaje. Sus ramas se alzaban majestuosas, un tronco ancho y ahuecado los sostenía , y en su centro, una luz tenue parecía palpitar, como un espejo de agua que guardaba un secreto. Las causas de estos árboles eran desconocidas, pero algo en el aire, en la vibración misma de la tierra, insinuaba que su existencia no era mera coincidencia. Que algo, o alguien, había dejado una huella que conectaba esos mundos… Por ahora, los árboles permanecían solitarios, silenciosos, y la vida alrededor continuaba su curso, ignorante de que la realidad estaba a punto de abrir un nuevo camino. Solo se necesitaba que alguien los encontrara.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    10
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    2
    2 turnos 0 maullidos
  • POST MORTEM: Mentiras Piadosas.
    Fandom OC's
    Categoría Slice of Life
    : Nyssara Starfen
    : [En proceso de elección].


    El cielo de la mañana estaba limpio, de un azul frío que hacía contraste con el negro impecable del coche que avanzaba por la carretera. Ezra hojeaba, por última vez, las notas de su presentación. No las necesitaba realmente: su discurso estaba memorizado, pulido y revisado al milímetro. Pero el gesto transmitía control, disciplina… Y calma. Además, lo ayudaba para evitar la conversación superficial con Samantha.

    A su lado, la susodicha —una joven de cabello castaño recogido en un moño eficiente—, enviada por la universidad, revisaba el GPS.

    —Llegaremos diez minutos antes, señor Hamilton —informó con una cortesía exacta, modulada para no interrumpir su concentración.

    —Perfecto —respondió él, sin apartar la vista de las hojas—. Me gustaría hacer un breve recorrido por el auditorio antes de comenzar.

    El vehículo tomó la salida hacia el campus, un complejo elegante de edificios modernos rodeados por franjas de pinos. El logo de la Universidad de Oregón se veía en pancartas verdes y doradas que ondeaban en la brisa suave. Había estudiantes por todas partes, algunos cargando portátiles, otros corriendo en dirección contraria con café en mano, todos con el ritmo característico de un campus en plena actividad.

    El chófer aparcó en la zona reservada. En cuanto Ezra descendió, varios miembros del comité académico lo recibieron de inmediato.

    —Señor Hamilton, es un honor —saludó un profesor de criminología, estrechándole la mano con entusiasmo contenido—. Su charla ha generado mucha expectativa. No todos los días tenemos la oportunidad de escuchar cómo la tecnología está rediseñando nuestra disciplina.

    El empresario sonrió con esa mezcla justa de profesionalismo y cercanía.

    —El honor es mío. Las bases de la criminología siguen siendo humanas. La tecnología… Solo nos permite ver más claro lo que ya está ahí.

    Mientras caminaban hacia el edificio principal, los acompañantes comentaban detalles del evento. El castaño escuchaba atentamente, asentía, hacía pequeñas observaciones que denotaban que ya conocía de antemano la estructura del encuentro. Su presencia tenía ese efecto: imponía sin esfuerzo, no por rigidez, sino por la precisión de cada gesto.

    Cuando cruzaron las puertas de vidrio del auditorio, el murmullo del público empezó a filtrarse desde el interior. Luces, banners, pantallas listas para la presentación. Todo estaba preparado.

    Ezra respiró hondo.

    —Bien —dijo, acomodándose ligeramente el saco—. Hagamos que valga la pena.

    Y avanzó hacia el escenario con la seguridad de alguien acostumbrado a moverse en mundos donde cada detalle importa… Y donde él siempre se encarga de controlarlos.
    👤: [frost_black_deer_503] 💽: [En proceso de elección]. El cielo de la mañana estaba limpio, de un azul frío que hacía contraste con el negro impecable del coche que avanzaba por la carretera. Ezra hojeaba, por última vez, las notas de su presentación. No las necesitaba realmente: su discurso estaba memorizado, pulido y revisado al milímetro. Pero el gesto transmitía control, disciplina… Y calma. Además, lo ayudaba para evitar la conversación superficial con Samantha. A su lado, la susodicha —una joven de cabello castaño recogido en un moño eficiente—, enviada por la universidad, revisaba el GPS. —Llegaremos diez minutos antes, señor Hamilton —informó con una cortesía exacta, modulada para no interrumpir su concentración. —Perfecto —respondió él, sin apartar la vista de las hojas—. Me gustaría hacer un breve recorrido por el auditorio antes de comenzar. El vehículo tomó la salida hacia el campus, un complejo elegante de edificios modernos rodeados por franjas de pinos. El logo de la Universidad de Oregón se veía en pancartas verdes y doradas que ondeaban en la brisa suave. Había estudiantes por todas partes, algunos cargando portátiles, otros corriendo en dirección contraria con café en mano, todos con el ritmo característico de un campus en plena actividad. El chófer aparcó en la zona reservada. En cuanto Ezra descendió, varios miembros del comité académico lo recibieron de inmediato. —Señor Hamilton, es un honor —saludó un profesor de criminología, estrechándole la mano con entusiasmo contenido—. Su charla ha generado mucha expectativa. No todos los días tenemos la oportunidad de escuchar cómo la tecnología está rediseñando nuestra disciplina. El empresario sonrió con esa mezcla justa de profesionalismo y cercanía. —El honor es mío. Las bases de la criminología siguen siendo humanas. La tecnología… Solo nos permite ver más claro lo que ya está ahí. Mientras caminaban hacia el edificio principal, los acompañantes comentaban detalles del evento. El castaño escuchaba atentamente, asentía, hacía pequeñas observaciones que denotaban que ya conocía de antemano la estructura del encuentro. Su presencia tenía ese efecto: imponía sin esfuerzo, no por rigidez, sino por la precisión de cada gesto. Cuando cruzaron las puertas de vidrio del auditorio, el murmullo del público empezó a filtrarse desde el interior. Luces, banners, pantallas listas para la presentación. Todo estaba preparado. Ezra respiró hondo. —Bien —dijo, acomodándose ligeramente el saco—. Hagamos que valga la pena. Y avanzó hacia el escenario con la seguridad de alguien acostumbrado a moverse en mundos donde cada detalle importa… Y donde él siempre se encarga de controlarlos.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    5
    1 turno 0 maullidos
  • El sol y el espacio contra el vacío
    Categoría Acción
    *El cosmos respiraba en calma.
    Durante un breve instante, las estrellas parecían dormidas, los cometas viajaban sin rumbo, y la inmensidad era un océano silencioso. Pero esa quietud era solo la antesala del caos.

    Muy lejos, en los límites donde la materia se curva sobre sí misma, algo comenzó a moverse.
    Una masa colosal, oscura, imposible de medir. Una entidad que devoraba estrellas enteras sin emitir ni un destello. Era el Devoraluz, un monstruo nacido del olvido, un eco de universos extinguidos.

    Entre aquel mar de vacío, una figura luminosa descendió.
    Cabello flotante como la aurora, ojos que reflejaban galaxias enteras.
    Tsukumo Sana, la guardiana del tamaño, la diosa que podía contener mundos enteros en la palma de su mano.*

    *Su sonrisa, inocente pero cargada de poder divino, fue lo primero que atravesó la oscuridad.
    El bastón que portaba vibró, generando ondas que alteraban la curvatura del espacio.*

    -Ohhh… ¡qué bicho tan glotón~! Se está tragando mis estrellas favoritas. No puedo permitir eso, ¿verdad?

    *El vacío respondió con un rugido, un sonido tan profundo que ni el tiempo quiso tocarlo. Fragmentos de materia interestelar se desintegraron al contacto con la criatura.
    Sana giró lentamente, alzando su mano. En su palma, una esfera ardiente comenzó a formarse —una réplica en miniatura de un sol—.*

    -Serithra…

    *Sus palabras viajaron como un canto suave por el vacío.*

    -Mi pequeño sol… necesito tu calor aquí. El universo se está enfriando demasiado, y parece que tenemos trabajo que hacer.

    El espacio se iluminó con una brecha dorada, como si el amanecer atravesara la nada.
    Del resplandor surgió una figura radiante: Serithra, diosa del Sol y fiel compañera de Sana. Su energía era tan intensa que el propio monstruo se contrajo, como si la luz le quemara la existencia.

    *Sana sonrió, con un aire casi travieso, sosteniendo su bastón con ambas manos.*

    -¿Lista para encender un nuevo amanecer, Serithra? Vamos a mostrarle a este grandulón lo que significa brillar.

    *El cosmos tembló. Y entre la oscuridad y el fuego, el primer destello de batalla nació.*
    *El cosmos respiraba en calma. Durante un breve instante, las estrellas parecían dormidas, los cometas viajaban sin rumbo, y la inmensidad era un océano silencioso. Pero esa quietud era solo la antesala del caos. Muy lejos, en los límites donde la materia se curva sobre sí misma, algo comenzó a moverse. Una masa colosal, oscura, imposible de medir. Una entidad que devoraba estrellas enteras sin emitir ni un destello. Era el Devoraluz, un monstruo nacido del olvido, un eco de universos extinguidos. Entre aquel mar de vacío, una figura luminosa descendió. Cabello flotante como la aurora, ojos que reflejaban galaxias enteras. Tsukumo Sana, la guardiana del tamaño, la diosa que podía contener mundos enteros en la palma de su mano.* *Su sonrisa, inocente pero cargada de poder divino, fue lo primero que atravesó la oscuridad. El bastón que portaba vibró, generando ondas que alteraban la curvatura del espacio.* -Ohhh… ¡qué bicho tan glotón~! Se está tragando mis estrellas favoritas. No puedo permitir eso, ¿verdad? *El vacío respondió con un rugido, un sonido tan profundo que ni el tiempo quiso tocarlo. Fragmentos de materia interestelar se desintegraron al contacto con la criatura. Sana giró lentamente, alzando su mano. En su palma, una esfera ardiente comenzó a formarse —una réplica en miniatura de un sol—.* -Serithra… *Sus palabras viajaron como un canto suave por el vacío.* -Mi pequeño sol… necesito tu calor aquí. El universo se está enfriando demasiado, y parece que tenemos trabajo que hacer. El espacio se iluminó con una brecha dorada, como si el amanecer atravesara la nada. Del resplandor surgió una figura radiante: Serithra, diosa del Sol y fiel compañera de Sana. Su energía era tan intensa que el propio monstruo se contrajo, como si la luz le quemara la existencia. *Sana sonrió, con un aire casi travieso, sosteniendo su bastón con ambas manos.* -¿Lista para encender un nuevo amanecer, Serithra? Vamos a mostrarle a este grandulón lo que significa brillar. *El cosmos tembló. Y entre la oscuridad y el fuego, el primer destello de batalla nació.*
    Tipo
    Individual
    Líneas
    20
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    Me shockea
    4
    5 turnos 0 maullidos
  • .・。.・゜✭・・✫・゜・。.
    𝙐𝙉𝙄𝙑𝙀𝙍𝙎𝙊 : KINGDOM HEARTS

    Me había asegurado de escapar de Xemnas hace tiempo, refugiandome en los mundos Disney y en algunas otras ciudades, mientras era constantemente cazada. No fue fácil y la verdad es que a veces solo pensaba en entregarme y aceptar mi destino, pero, cuando estaba apunto de rendirme, un milagro tocó mi puerta. La Organización había caído a menos del portador de la llave Espada y los caballeros reales del Rey.
    Gotas de felicidad cayeron por mí cara, mientras que con agotamiento volví a Villa Crepúsculo para admirar las vistas desde aquella torre del reloj, aún vestida como una de ellos. Pero, con la calma de saber que desperté de la manipulación de aquellos que predicaban ser aliados de la luz.

    ❝ ... Por fin... ❞ Fue lo único que musité, mirando como el sol se escondía en el horizonte con una satisfacción propia de alguien que luchó hasta el final.
    .・。.・゜✭・🌌・✫・゜・。. 𝙐𝙉𝙄𝙑𝙀𝙍𝙎𝙊 : KINGDOM HEARTS Me había asegurado de escapar de Xemnas hace tiempo, refugiandome en los mundos Disney y en algunas otras ciudades, mientras era constantemente cazada. No fue fácil y la verdad es que a veces solo pensaba en entregarme y aceptar mi destino, pero, cuando estaba apunto de rendirme, un milagro tocó mi puerta. La Organización había caído a menos del portador de la llave Espada y los caballeros reales del Rey. Gotas de felicidad cayeron por mí cara, mientras que con agotamiento volví a Villa Crepúsculo para admirar las vistas desde aquella torre del reloj, aún vestida como una de ellos. Pero, con la calma de saber que desperté de la manipulación de aquellos que predicaban ser aliados de la luz. ❝ ... Por fin... ❞ Fue lo único que musité, mirando como el sol se escondía en el horizonte con una satisfacción propia de alguien que luchó hasta el final.
    Me gusta
    Me encocora
    3
    1 turno 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour
    ✦ Sesión de Modelaje Especial de Halloween:

    “La Corte del Eclipse Carmesí”
    Protagonistas:
    L̶i̶l̶i̶ ̶Q̶u̶e̶e̶n̶ ̶I̶s̶h̶t̶a̶r̶ Veythra ✦ Ryu Ishtar ✦ Lilith Ishtar ✦ Metphies Jaegerjaquez Yokin Ishtar

    Concepto General
    En la noche donde la luna se tiñe de sangre y el velo entre los mundos se disuelve, la familia Ishtar convoca su sesión más mística del año.
    “La Corte del Eclipse Carmesí” fusiona el glamour infernal con la magia ritual del linaje, mostrando el equilibrio entre la belleza inmortal y la oscuridad encantadora.

    La escena retrata un banquete de poder y seducción: tronos de ónix tallado, fuego verde que danza en copas de cristal, y telas negras adornadas con sigilos antiguos.
    Cada integrante de la sesión encarna un aspecto del dominio infernal:

    ☛ Lili Queen Ishtar Veythra — La Emperatriz del Encanto Maldito, envuelta en un vestido de terciopelo negro con detalles escarlata, su mirada comanda la escena; el aura de una reina que controla la noche.

    ☛ Ryu Ishtar — El Dragón del Abismo, imponente con su abrigo de sombras dracónicas, símbolo de fuerza ancestral y lealtad demoníaca.

    ☛ Lilith Ishtar — La Musa del Pecado, danzante en un atuendo de seda roja, encarnando la pasión y el caos seductor de las llamas.

    ☛ Metphies Jaegerjaquez Yokin Ishtar — El Príncipe de las Llamas Negras, con su elegancia sombría y aura de sabiduría eterna, es el equilibrio entre el deseo y el dominio.

    Narrativa de la Sesión
    En la apertura del ritual, Lili Queen Ishtar Veythra lidera el círculo de fuego, levantando el cáliz del eclipse, símbolo del pacto eterno entre los Ishtar y el deseo prohibido.
    Lilith danza a su alrededor como una flama viva, Ryu se mantiene como guardián del sello, y Metphies, en el centro del altar, invoca las sombras del linaje, uniendo sus almas bajo la luna ensangrentada.

    El resultado: una sesión que fusiona la elegancia mortal con el misterio divino.
    Cada fotografía captura un instante del ritual: la mirada desafiante de Lili, la furia noble de Ryu, la gracia infernal de Lilith y la calma abismal de Metphies.

    Frase Insignia de la Colección
    “Cuando la luna sangra, el deseo se convierte en ley.
    Y en nuestra oscuridad, el glamour se vuelve divino.”
    — Lili Queen Ishtar Veythra

    Significado en la Agencia
    Esta sesión marca un hito dentro de Ishtar’s Demonic Dèesse: Infernal Glamour — la unión de las ramas principales del linaje Ishtar en una producción que combina misticismo, estética demoníaca y poder simbólico.
    Es un homenaje a la familia infernal, al arte de la seducción y al legado eterno del glamour oscuro.
    🕸️ Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour ✦ Sesión de Modelaje Especial de Halloween: “La Corte del Eclipse Carmesí” 🕯️ Protagonistas: L̶i̶l̶i̶ ̶Q̶u̶e̶e̶n̶ ̶I̶s̶h̶t̶a̶r̶ Veythra ✦ Ryu Ishtar ✦ Lilith Ishtar ✦ Metphies Jaegerjaquez Yokin Ishtar 🦋 Concepto General En la noche donde la luna se tiñe de sangre y el velo entre los mundos se disuelve, la familia Ishtar convoca su sesión más mística del año. “La Corte del Eclipse Carmesí” fusiona el glamour infernal con la magia ritual del linaje, mostrando el equilibrio entre la belleza inmortal y la oscuridad encantadora. La escena retrata un banquete de poder y seducción: tronos de ónix tallado, fuego verde que danza en copas de cristal, y telas negras adornadas con sigilos antiguos. Cada integrante de la sesión encarna un aspecto del dominio infernal: ☛ Lili Queen Ishtar Veythra — La Emperatriz del Encanto Maldito, envuelta en un vestido de terciopelo negro con detalles escarlata, su mirada comanda la escena; el aura de una reina que controla la noche. ☛ Ryu Ishtar — El Dragón del Abismo, imponente con su abrigo de sombras dracónicas, símbolo de fuerza ancestral y lealtad demoníaca. ☛ Lilith Ishtar — La Musa del Pecado, danzante en un atuendo de seda roja, encarnando la pasión y el caos seductor de las llamas. ☛ Metphies Jaegerjaquez Yokin Ishtar — El Príncipe de las Llamas Negras, con su elegancia sombría y aura de sabiduría eterna, es el equilibrio entre el deseo y el dominio. 💀 Narrativa de la Sesión En la apertura del ritual, Lili Queen Ishtar Veythra lidera el círculo de fuego, levantando el cáliz del eclipse, símbolo del pacto eterno entre los Ishtar y el deseo prohibido. Lilith danza a su alrededor como una flama viva, Ryu se mantiene como guardián del sello, y Metphies, en el centro del altar, invoca las sombras del linaje, uniendo sus almas bajo la luna ensangrentada. El resultado: una sesión que fusiona la elegancia mortal con el misterio divino. Cada fotografía captura un instante del ritual: la mirada desafiante de Lili, la furia noble de Ryu, la gracia infernal de Lilith y la calma abismal de Metphies. 🕯️ Frase Insignia de la Colección “Cuando la luna sangra, el deseo se convierte en ley. Y en nuestra oscuridad, el glamour se vuelve divino.” — Lili Queen Ishtar Veythra 💠 Significado en la Agencia Esta sesión marca un hito dentro de Ishtar’s Demonic Dèesse: Infernal Glamour — la unión de las ramas principales del linaje Ishtar en una producción que combina misticismo, estética demoníaca y poder simbólico. Es un homenaje a la familia infernal, al arte de la seducción y al legado eterno del glamour oscuro.
    Me gusta
    1
    0 comentarios 1 compartido
  • #Especialdíademuertos

    Se han preguntado el ¿Por qué mayormente desaparecen las personas en noche de brujas y el día de muertos? Bueno...yo tengo la respuesta, los causantes son aquellos que caminan entre nosostros , aquellos que aprovechan el portal de entre los vivos y los muertos para que ocupes su lugar.

    ¿Como lo se? Pues porque para mí mala suerte y gracias al idiota de mi antiguo ex marido tengo que honrarlo cada año o si no me llevará al más allá de la manera más cruel posible.

    Así que escuchen atentamente . Esta mierda no es un cuento de hadas. Es una put* maldición y si no prestan atención vayan despidiendose de el mundo de los vivos y si es lo que quieren no esperen a irse de una manera bonita.

    Se los digo yo, una vampira de siglos de edad y de la que pocas cosas se ha doblegado de terror y la estúpida noche de los muertos es una de ellas.
    Y aquí empieza la historia... A mí esposo, Alejandro. Lo maté. Fin de la historia, ¿no? Pues no. Sus familia, esos mexicanos brujos que tiene por familia, me jodieron con un conjuro. Cada puto noviembre, él regresa del Mictlán buscando mi alma y no para darme un abrazo precisamente, si no para hacerme pagar.

    La primera vez que regresó, casi me mata de verdad. La Muerte, esa vieja cabrona, me pegó donde más me dolía: mi inmortalidad.

    Mi cuerpo de años empezó a pudrirse, jamás lo olvidaré. Ver mis huesos bajo la piel, oler mi propia carne rancia... Dolores de cabeza que sentía que me reventaban el cráneo, y gritos de muertos desconocidos que gozaban viéndome vulnerable.

    Mi nana, esa vieja bruja sabia, menos mal me salvó a tiempo, si no, estaría vagando por ahí, una calavera putrefacta a lado y por toda la eternidad con el Idiota de Alejandro. Sin embargo no pude deshacerme completamente de el , mi nana en ese entonces me puso una condición: Honrar al cabrón por la eternidad, si lo que quería era liberarme de ese horrendo destino.

    Ahora bien, ¿Por qué la ofrenda y la mierda del maquillaje de esqueleto? Es simple, son reglas de supervivencia. No son para convivir, son para sobrevivir.

    La Ofrenda es un Cebo: El altar, las velas, el pan de muerto... es un cebo. Pongo toda su comida favorita ahí para que el muy imbécil se entretenga , se sienta mas 'humano' y no me busque a mí. Las flores solo lo guían a la mesa, a su portal, para que se largue cuando acabe la noche. Si fallo en la ofrenda, el vendrá por mi.

    El puto disfraz de Catrína es solo un camuflaje. La gente se pinta por costumbre, para horar a sus muertos, los idiotas no saben que eso les salva el pellejo.

    Los muertos no son tontos, ni compasivos, son vengativos. Y en esta noche, cuando los mundos se mezclan, si no te vistes de esqueleto, si no te pintas la cara, tu alma es su alimento, un faro para cualquier espíritu hambriento o sediento de venganza. Y si te ven como uno de los suyos correrás la suerte de que te dejan en paz.

    Así que, sí. Yo hago el fastidioso rito cada año para evitar que mi existencia se convierta en una agonía de putrefacción. Y tú, y todos estos idiotas que bailan aquí... están a un error de distancia de ser reclamados.

    Solo recuerda, si te olvidas de tus costumbres, si olvidas poner la ofrenda, si no te disfrazas, tu alma queda expuesta, y los muertos te arrancarán la vida y tu cordura para que ocupes el lugar de un espíritu que no quiere volver al Mictlán. No sin antes torturarte hasta que supliques la muerte auténtica.

    O por lo menos eso es...lo que la gente cuenta.
    #Especialdíademuertos Se han preguntado el ¿Por qué mayormente desaparecen las personas en noche de brujas y el día de muertos? Bueno...yo tengo la respuesta, los causantes son aquellos que caminan entre nosostros , aquellos que aprovechan el portal de entre los vivos y los muertos para que ocupes su lugar. ¿Como lo se? Pues porque para mí mala suerte y gracias al idiota de mi antiguo ex marido tengo que honrarlo cada año o si no me llevará al más allá de la manera más cruel posible. Así que escuchen atentamente . Esta mierda no es un cuento de hadas. Es una put* maldición y si no prestan atención vayan despidiendose de el mundo de los vivos y si es lo que quieren no esperen a irse de una manera bonita. Se los digo yo, una vampira de siglos de edad y de la que pocas cosas se ha doblegado de terror y la estúpida noche de los muertos es una de ellas. Y aquí empieza la historia... A mí esposo, Alejandro. Lo maté. Fin de la historia, ¿no? Pues no. Sus familia, esos mexicanos brujos que tiene por familia, me jodieron con un conjuro. Cada puto noviembre, él regresa del Mictlán buscando mi alma y no para darme un abrazo precisamente, si no para hacerme pagar. La primera vez que regresó, casi me mata de verdad. La Muerte, esa vieja cabrona, me pegó donde más me dolía: mi inmortalidad. Mi cuerpo de años empezó a pudrirse, jamás lo olvidaré. Ver mis huesos bajo la piel, oler mi propia carne rancia... Dolores de cabeza que sentía que me reventaban el cráneo, y gritos de muertos desconocidos que gozaban viéndome vulnerable. Mi nana, esa vieja bruja sabia, menos mal me salvó a tiempo, si no, estaría vagando por ahí, una calavera putrefacta a lado y por toda la eternidad con el Idiota de Alejandro. Sin embargo no pude deshacerme completamente de el , mi nana en ese entonces me puso una condición: Honrar al cabrón por la eternidad, si lo que quería era liberarme de ese horrendo destino. Ahora bien, ¿Por qué la ofrenda y la mierda del maquillaje de esqueleto? Es simple, son reglas de supervivencia. No son para convivir, son para sobrevivir. La Ofrenda es un Cebo: El altar, las velas, el pan de muerto... es un cebo. Pongo toda su comida favorita ahí para que el muy imbécil se entretenga , se sienta mas 'humano' y no me busque a mí. Las flores solo lo guían a la mesa, a su portal, para que se largue cuando acabe la noche. Si fallo en la ofrenda, el vendrá por mi. El puto disfraz de Catrína es solo un camuflaje. La gente se pinta por costumbre, para horar a sus muertos, los idiotas no saben que eso les salva el pellejo. Los muertos no son tontos, ni compasivos, son vengativos. Y en esta noche, cuando los mundos se mezclan, si no te vistes de esqueleto, si no te pintas la cara, tu alma es su alimento, un faro para cualquier espíritu hambriento o sediento de venganza. Y si te ven como uno de los suyos correrás la suerte de que te dejan en paz. Así que, sí. Yo hago el fastidioso rito cada año para evitar que mi existencia se convierta en una agonía de putrefacción. Y tú, y todos estos idiotas que bailan aquí... están a un error de distancia de ser reclamados. Solo recuerda, si te olvidas de tus costumbres, si olvidas poner la ofrenda, si no te disfrazas, tu alma queda expuesta, y los muertos te arrancarán la vida y tu cordura para que ocupes el lugar de un espíritu que no quiere volver al Mictlán. No sin antes torturarte hasta que supliques la muerte auténtica. O por lo menos eso es...lo que la gente cuenta.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    5 turnos 0 maullidos
  • ¿Ya es esa época del año donde por unos días el velo entre mundos cae? ¿Ya es esa época del año donde brujas, vampiros, zombies y demás seres visitan Runaterra en la festividad de Harrowing?
    ¿Ya es esa época del año donde por unos días el velo entre mundos cae? ¿Ya es esa época del año donde brujas, vampiros, zombies y demás seres visitan Runaterra en la festividad de Harrowing?
    4 turnos 0 maullidos
  • -Hmph… claro que sí. A veces los seres terrenales quieren ver a una deidad enojada…
    Quizás piensan que es divertido desafiar el orden del cosmos, ¿eh?.

    *Da un paso al frente, con los brazos cruzados y una pequeña chispa de energía brillando detrás de ella.*

    -Pero no entienden lo que eso significa. Cuando una estrella se enfurece… los mundos tiemblan, los cielos se agrietan… y el universo mismo recuerda quién lo sostiene.Tsk...
    -Hmph… claro que sí. A veces los seres terrenales quieren ver a una deidad enojada… Quizás piensan que es divertido desafiar el orden del cosmos, ¿eh?. *Da un paso al frente, con los brazos cruzados y una pequeña chispa de energía brillando detrás de ella.* -Pero no entienden lo que eso significa. Cuando una estrella se enfurece… los mundos tiemblan, los cielos se agrietan… y el universo mismo recuerda quién lo sostiene.Tsk...
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    Me enjaja
    Me endiabla
    12
    1 turno 0 maullidos
  • Buenos días
    Todos ustedes por aquí y los nueve mundos igual
    Buenos días Todos ustedes por aquí y los nueve mundos igual
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Reito: Capítulo I
    Fandom OC/Crossovers
    Categoría Acción
    "Ecos de Sangre"

    La lluvia caía sobre los callejones de Shinjuku con un ritmo casi ritual.
    El olor a óxido y sake viejo se mezclaba con el hedor metálico de la sangre reciente.
    Rei Arakawa avanzó entre los charcos, su abrigo oscuro pegado al cuerpo, la mano derecha firme sobre la empuñadura de su katana.

    El silencio fue roto por un rugido grave.
    No humano.
    No natural.

    —Otra bestia sin nombre… —murmuró con voz seca, sus ojos brillando levemente bajo la penumbra.

    De la sombra emergió un yokai deformado: piel gris, múltiples bocas, ojos que lloraban fuego.
    Un resto de pesadilla perdida en el mundo humano.
    Rei lo observó sin miedo, con el cansancio de quien ha visto esto demasiadas veces.

    La katana "Akai Tsume" brilló con un destello carmesí.
    El aire tembló.
    Y el rostro de Rei comenzó a distorsionarse.

    Su piel se resquebrajó como porcelana rota, revelando bajo ella una armadura viva.
    Los colmillos emergieron.
    Los ojos se encendieron como brasas.

    ☯ *Forma Oni activada.*

    Un rugido desgarró la lluvia, quebrando el silencio.
    El yokai intentó retroceder, pero ya era tarde.

    Rei se lanzó hacia adelante, moviéndose con velocidad inhumana.
    El primer corte partió el aire, el segundo la carne, y el tercero el alma.
    Los gritos de la criatura fueron arrastrados por el viento nocturno, mientras la energía espiritual se disolvía en chispas rojas.

    Por un instante, el Oni respiró con violencia, su cuerpo vibrando con poder y rabia.
    Su máscara se agrietó, dejando ver los ojos del hombre detrás.

    —No todos los demonios merecen morir… pero esta ciudad no distingue la diferencia —susurró, limpiando la hoja antes de envainarla.

    La lluvia siguió cayendo, como si intentara lavar el pecado de ambos mundos.
    Y Rei desapareció entre la niebla, dejando solo ecos de sangre en el asfalto.


    ─────────────────────────────

    El eco del rugido se desvaneció entre la lluvia.
    Poco a poco, la energía carmesí que envolvía su cuerpo comenzó a apagarse.
    La armadura orgánica se quebró en fragmentos de humo rojo, disipándose hasta revelar nuevamente el rostro humano de Rei Arakawa.
    Su respiración era pesada, los ojos aún brillaban con ese fulgor salvaje que tardaba en apagarse cada vez que regresaba del otro lado.

    —Otra noche más —susurró, como si intentara convencerse de que aún quedaba algo de humanidad en su voz.

    Envainó su katana y caminó hasta donde había dejado su motocicleta, bajo un letrero parpadeante que decía *“Ramen & Spirits”*.
    Encendió el motor, y la lluvia se reflejó en sus ojos mientras el ruido del escape se mezclaba con el del trueno.

    ─────────────────────────────

    Horas más tarde, el reloj de pared marcaba las 3:47 a.m.

    La oficina olía a incienso barato y a tabaco apagado.
    Montones de expedientes abiertos cubrían el escritorio de madera oscura, junto a una botella medio vacía de whisky japonés.
    Rei se dejó caer en la silla, soltando un suspiro largo que cargaba siglos de cansancio.

    Su mirada se perdió en el ventanal, donde las luces de Shinjuku temblaban bajo la tormenta.
    El reflejo en el vidrio le devolvía su rostro humano… pero por un instante, creyó ver la máscara Oni observándolo desde el otro lado.

    —Siempre ahí, ¿eh? —murmuró, encendiendo un cigarrillo—. Supongo que ya no me vas a dejar dormir.

    El humo formó espirales que se confundían con los recuerdos.
    Su teléfono antiguo, de disco, permanecía inmóvil sobre el escritorio.
    A su lado, un cartel gastado decía:

    *“Rei Arakawa — Casos imposibles, precios negociables.”*

    Rei apoyó los pies sobre la mesa, dejando que el silencio llenara la habitación.
    Sabía que no tardaría mucho antes de que alguien golpeara esa puerta para suplicar por ayuda...
    porque en Tokio, las sombras nunca duermen.
    "Ecos de Sangre" La lluvia caía sobre los callejones de Shinjuku con un ritmo casi ritual. El olor a óxido y sake viejo se mezclaba con el hedor metálico de la sangre reciente. Rei Arakawa avanzó entre los charcos, su abrigo oscuro pegado al cuerpo, la mano derecha firme sobre la empuñadura de su katana. El silencio fue roto por un rugido grave. No humano. No natural. —Otra bestia sin nombre… —murmuró con voz seca, sus ojos brillando levemente bajo la penumbra. De la sombra emergió un yokai deformado: piel gris, múltiples bocas, ojos que lloraban fuego. Un resto de pesadilla perdida en el mundo humano. Rei lo observó sin miedo, con el cansancio de quien ha visto esto demasiadas veces. La katana "Akai Tsume" brilló con un destello carmesí. El aire tembló. Y el rostro de Rei comenzó a distorsionarse. Su piel se resquebrajó como porcelana rota, revelando bajo ella una armadura viva. Los colmillos emergieron. Los ojos se encendieron como brasas. ☯ *Forma Oni activada.* Un rugido desgarró la lluvia, quebrando el silencio. El yokai intentó retroceder, pero ya era tarde. Rei se lanzó hacia adelante, moviéndose con velocidad inhumana. El primer corte partió el aire, el segundo la carne, y el tercero el alma. Los gritos de la criatura fueron arrastrados por el viento nocturno, mientras la energía espiritual se disolvía en chispas rojas. Por un instante, el Oni respiró con violencia, su cuerpo vibrando con poder y rabia. Su máscara se agrietó, dejando ver los ojos del hombre detrás. —No todos los demonios merecen morir… pero esta ciudad no distingue la diferencia —susurró, limpiando la hoja antes de envainarla. La lluvia siguió cayendo, como si intentara lavar el pecado de ambos mundos. Y Rei desapareció entre la niebla, dejando solo ecos de sangre en el asfalto. ───────────────────────────── El eco del rugido se desvaneció entre la lluvia. Poco a poco, la energía carmesí que envolvía su cuerpo comenzó a apagarse. La armadura orgánica se quebró en fragmentos de humo rojo, disipándose hasta revelar nuevamente el rostro humano de Rei Arakawa. Su respiración era pesada, los ojos aún brillaban con ese fulgor salvaje que tardaba en apagarse cada vez que regresaba del otro lado. —Otra noche más —susurró, como si intentara convencerse de que aún quedaba algo de humanidad en su voz. Envainó su katana y caminó hasta donde había dejado su motocicleta, bajo un letrero parpadeante que decía *“Ramen & Spirits”*. Encendió el motor, y la lluvia se reflejó en sus ojos mientras el ruido del escape se mezclaba con el del trueno. ───────────────────────────── Horas más tarde, el reloj de pared marcaba las 3:47 a.m. La oficina olía a incienso barato y a tabaco apagado. Montones de expedientes abiertos cubrían el escritorio de madera oscura, junto a una botella medio vacía de whisky japonés. Rei se dejó caer en la silla, soltando un suspiro largo que cargaba siglos de cansancio. Su mirada se perdió en el ventanal, donde las luces de Shinjuku temblaban bajo la tormenta. El reflejo en el vidrio le devolvía su rostro humano… pero por un instante, creyó ver la máscara Oni observándolo desde el otro lado. —Siempre ahí, ¿eh? —murmuró, encendiendo un cigarrillo—. Supongo que ya no me vas a dejar dormir. El humo formó espirales que se confundían con los recuerdos. Su teléfono antiguo, de disco, permanecía inmóvil sobre el escritorio. A su lado, un cartel gastado decía: 🩸 *“Rei Arakawa — Casos imposibles, precios negociables.”* Rei apoyó los pies sobre la mesa, dejando que el silencio llenara la habitación. Sabía que no tardaría mucho antes de que alguien golpeara esa puerta para suplicar por ayuda... porque en Tokio, las sombras nunca duermen.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    3
    53 turnos 2 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados