"No puedo perder nada más..."
𖦹.
━━━━ "...𝒏𝙞 𝙖 𝙣𝒂𝙙𝒊𝙚 𝙢𝒂́𝙨"
˚ ͙۪۪̥◌ › ︴ᴡɪᴛʜ﹕Keelan Malraux ︴
Perder a un hermano era algo que la primogénita Mikaelson no desearía ni siquiera a su peor enemigo. Y ella los había perdido demasiadas veces… La primera vez cuando Dahlia se la llevó apartándola de su familia siendo demasiado pequeña como para guardar demasiados recuerdos a los que aferrarse. La segunda vez… había sucedido con la muerte de su hermano Finn por culpa de Lucien Castle… La tercera… Puede que la tercera hubiera sido la peor, la que más dolió… A pesar de saber que sus hermanos partían en paz y que morían bajo sus propios términos… Uno para salvar a su hija y su familia y el otro para acompañar en la vida eterna a su hermano menor.
Pero ese sentimiento agridulce no desaparecía de la boca del estómago de Freya Mikaelson. Ni siquiera cuando nació su hijo, al que puso el nombre de su hermano.
Era feliz. Sí. Lo era… Tenía un marido estupendo y un hijo al que adoraba con locura desenfrenada, pero… ¿Cómo de feliz se puede ser viendo para siempre un enorme vacío en el hueco que deberían ocupar tus hermanos y tu cuñada?
Habían pasado años… complicados. Porque, aunque Nueva Orleans ahora era un espacio tranquilo y seguro, la verdad era que donde mirase veia la enorme grieta del vacío que vivía su familia. Lo veia en Hope. Lo veia en Rebekah… Incluso lo veia en Kol las pocas veces que había acudido de visita…
Pero la vida había seguido. Keelan se había convertido en jefe de emergencias en el hospital. Era respetado, era querido. Era una figura de referencia para sus colegas y para el barrio francés. Por su parte, Freya trabajaba en el ayuntamiento, una forma de asegurarse de mantener el orden en su ciudad…
Pero esa paz se había ido al cuerno unas semanas atrás cuando un tipo, que más tarde conocerían como el arcángel Miguel, se presentó en el complejo intentando venderles la idea de una raza superior. Por su seguridad Kol, Rebekah y Marcel decidieron ocultarse. Y, por ende, Hope tambien tuvo que ser puesta a salvo…
Y, como las desgracias nunca vienen solas…
>>El sol la cegaba. Podía sentir el calor en su piel y una quemazón lacerante en su brazo derecho. No… No era su brazo… Pero lo reconocía… Esos dedos largos y finos… Miró a su alrededor… Estaba en mitad de una pradera… Todo era verde… Sabía que estaba lejos de casa… Algo se lo decía… El calor…
Entonces vio aquella marca… Una media luna engarzada con una triqueta… No reconocía ese símbolo. Pero sentía el enorme poder que emanaba de este, como el eco vibrante del dolor ligado a tan poderoso hechizo…
Y entonces…
Despertó sobresaltada incorporándose como un resorte en la cama. Su frente, su cuello y su pecho estaban empapados en sudor a pesar de la camiseta de tirantes de su pijama, a pesar de la dulce brisa nocturna que se filtraba por la ventana abierta de su dormitorio en el Complejo.
Su respiración era agitada y su cerebro trabajaba para recomponer las imágenes que había visto en aquel sueño… Lo había sentido… Era real… Sabía que él había vuelto a casa…
Notó el beso que su marido dejó sobre su hombro cuando se incorporó y le preguntó, preocupado qué era lo que ocurría. Freya miró a su marido con una expresión que navegaba entre la alegría incontrolada y la aterrorizada incomprensión, porque solo algo muy poderoso podría haber logrado traer de vuelta a…
-Klaus… -le dijo a Keelan- Es Klaus. Ha regresado…
⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙩𝙚𝙭𝙩𝙤: https://x.com/WH0YAGONNACALL/status/1479143818029113345
⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙚𝙙𝙞𝙩 𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙙𝙖: me aka Freya Mikaelson
━━━━ "...𝒏𝙞 𝙖 𝙣𝒂𝙙𝒊𝙚 𝙢𝒂́𝙨"
˚ ͙۪۪̥◌ › ︴ᴡɪᴛʜ﹕Keelan Malraux ︴
Perder a un hermano era algo que la primogénita Mikaelson no desearía ni siquiera a su peor enemigo. Y ella los había perdido demasiadas veces… La primera vez cuando Dahlia se la llevó apartándola de su familia siendo demasiado pequeña como para guardar demasiados recuerdos a los que aferrarse. La segunda vez… había sucedido con la muerte de su hermano Finn por culpa de Lucien Castle… La tercera… Puede que la tercera hubiera sido la peor, la que más dolió… A pesar de saber que sus hermanos partían en paz y que morían bajo sus propios términos… Uno para salvar a su hija y su familia y el otro para acompañar en la vida eterna a su hermano menor.
Pero ese sentimiento agridulce no desaparecía de la boca del estómago de Freya Mikaelson. Ni siquiera cuando nació su hijo, al que puso el nombre de su hermano.
Era feliz. Sí. Lo era… Tenía un marido estupendo y un hijo al que adoraba con locura desenfrenada, pero… ¿Cómo de feliz se puede ser viendo para siempre un enorme vacío en el hueco que deberían ocupar tus hermanos y tu cuñada?
Habían pasado años… complicados. Porque, aunque Nueva Orleans ahora era un espacio tranquilo y seguro, la verdad era que donde mirase veia la enorme grieta del vacío que vivía su familia. Lo veia en Hope. Lo veia en Rebekah… Incluso lo veia en Kol las pocas veces que había acudido de visita…
Pero la vida había seguido. Keelan se había convertido en jefe de emergencias en el hospital. Era respetado, era querido. Era una figura de referencia para sus colegas y para el barrio francés. Por su parte, Freya trabajaba en el ayuntamiento, una forma de asegurarse de mantener el orden en su ciudad…
Pero esa paz se había ido al cuerno unas semanas atrás cuando un tipo, que más tarde conocerían como el arcángel Miguel, se presentó en el complejo intentando venderles la idea de una raza superior. Por su seguridad Kol, Rebekah y Marcel decidieron ocultarse. Y, por ende, Hope tambien tuvo que ser puesta a salvo…
Y, como las desgracias nunca vienen solas…
>>El sol la cegaba. Podía sentir el calor en su piel y una quemazón lacerante en su brazo derecho. No… No era su brazo… Pero lo reconocía… Esos dedos largos y finos… Miró a su alrededor… Estaba en mitad de una pradera… Todo era verde… Sabía que estaba lejos de casa… Algo se lo decía… El calor…
Entonces vio aquella marca… Una media luna engarzada con una triqueta… No reconocía ese símbolo. Pero sentía el enorme poder que emanaba de este, como el eco vibrante del dolor ligado a tan poderoso hechizo…
Y entonces…
Despertó sobresaltada incorporándose como un resorte en la cama. Su frente, su cuello y su pecho estaban empapados en sudor a pesar de la camiseta de tirantes de su pijama, a pesar de la dulce brisa nocturna que se filtraba por la ventana abierta de su dormitorio en el Complejo.
Su respiración era agitada y su cerebro trabajaba para recomponer las imágenes que había visto en aquel sueño… Lo había sentido… Era real… Sabía que él había vuelto a casa…
Notó el beso que su marido dejó sobre su hombro cuando se incorporó y le preguntó, preocupado qué era lo que ocurría. Freya miró a su marido con una expresión que navegaba entre la alegría incontrolada y la aterrorizada incomprensión, porque solo algo muy poderoso podría haber logrado traer de vuelta a…
-Klaus… -le dijo a Keelan- Es Klaus. Ha regresado…
⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙩𝙚𝙭𝙩𝙤: https://x.com/WH0YAGONNACALL/status/1479143818029113345
⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙚𝙙𝙞𝙩 𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙙𝙖: me aka Freya Mikaelson
𖦹.
━━━━ "...𝒏𝙞 𝙖 𝙣𝒂𝙙𝒊𝙚 𝙢𝒂́𝙨"
˚ ͙۪۪̥◌ › ︴ᴡɪᴛʜ﹕[las7malraux] ︴
Perder a un hermano era algo que la primogénita Mikaelson no desearía ni siquiera a su peor enemigo. Y ella los había perdido demasiadas veces… La primera vez cuando Dahlia se la llevó apartándola de su familia siendo demasiado pequeña como para guardar demasiados recuerdos a los que aferrarse. La segunda vez… había sucedido con la muerte de su hermano Finn por culpa de Lucien Castle… La tercera… Puede que la tercera hubiera sido la peor, la que más dolió… A pesar de saber que sus hermanos partían en paz y que morían bajo sus propios términos… Uno para salvar a su hija y su familia y el otro para acompañar en la vida eterna a su hermano menor.
Pero ese sentimiento agridulce no desaparecía de la boca del estómago de Freya Mikaelson. Ni siquiera cuando nació su hijo, al que puso el nombre de su hermano.
Era feliz. Sí. Lo era… Tenía un marido estupendo y un hijo al que adoraba con locura desenfrenada, pero… ¿Cómo de feliz se puede ser viendo para siempre un enorme vacío en el hueco que deberían ocupar tus hermanos y tu cuñada?
Habían pasado años… complicados. Porque, aunque Nueva Orleans ahora era un espacio tranquilo y seguro, la verdad era que donde mirase veia la enorme grieta del vacío que vivía su familia. Lo veia en Hope. Lo veia en Rebekah… Incluso lo veia en Kol las pocas veces que había acudido de visita…
Pero la vida había seguido. Keelan se había convertido en jefe de emergencias en el hospital. Era respetado, era querido. Era una figura de referencia para sus colegas y para el barrio francés. Por su parte, Freya trabajaba en el ayuntamiento, una forma de asegurarse de mantener el orden en su ciudad…
Pero esa paz se había ido al cuerno unas semanas atrás cuando un tipo, que más tarde conocerían como el arcángel Miguel, se presentó en el complejo intentando venderles la idea de una raza superior. Por su seguridad Kol, Rebekah y Marcel decidieron ocultarse. Y, por ende, Hope tambien tuvo que ser puesta a salvo…
Y, como las desgracias nunca vienen solas…
>>El sol la cegaba. Podía sentir el calor en su piel y una quemazón lacerante en su brazo derecho. No… No era su brazo… Pero lo reconocía… Esos dedos largos y finos… Miró a su alrededor… Estaba en mitad de una pradera… Todo era verde… Sabía que estaba lejos de casa… Algo se lo decía… El calor…
Entonces vio aquella marca… Una media luna engarzada con una triqueta… No reconocía ese símbolo. Pero sentía el enorme poder que emanaba de este, como el eco vibrante del dolor ligado a tan poderoso hechizo…
Y entonces…
Despertó sobresaltada incorporándose como un resorte en la cama. Su frente, su cuello y su pecho estaban empapados en sudor a pesar de la camiseta de tirantes de su pijama, a pesar de la dulce brisa nocturna que se filtraba por la ventana abierta de su dormitorio en el Complejo.
Su respiración era agitada y su cerebro trabajaba para recomponer las imágenes que había visto en aquel sueño… Lo había sentido… Era real… Sabía que él había vuelto a casa…
Notó el beso que su marido dejó sobre su hombro cuando se incorporó y le preguntó, preocupado qué era lo que ocurría. Freya miró a su marido con una expresión que navegaba entre la alegría incontrolada y la aterrorizada incomprensión, porque solo algo muy poderoso podría haber logrado traer de vuelta a…
-Klaus… -le dijo a Keelan- Es Klaus. Ha regresado…
⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙩𝙚𝙭𝙩𝙤: https://x.com/WH0YAGONNACALL/status/1479143818029113345
⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙚𝙙𝙞𝙩 𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙙𝙖: me aka [THE0LDERSISTER]
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