• Víctima de un desquiciado, el Rey del Norte fue condenado a un destino peor que la muerte misma; reposando en su solitario trono; en aquella misma amplia sala donde hace años atrás el hechicero corrupto hizo a su esposa e hijos vomitar sus propios órganos y girar su piel de adentro hacia afuera.

    La oscuridad lo rodea, abrazándolo, ni esposa, ni herederos, ni ejército lo custodian, no es necesario; su confianza ha sido depositada únicamente en las manos de dos mujeres que le son fieles con promesas de exterminio, de purga, de destrucción.

    El tiempo de los diálogos y las visitas de embajadores ha muerto, y con ello cualquier rastro de compasión, ya la paz ya no tiene lugar en su reino. En su lugar, la espada, el escudo y el fuego son los nuevos jueces de la justicia.

    Ciego, no por falta de vista, sino por su dolor y su alma rota, se vuelve sordo al los gritos de aquellos que claman por su benevolencia. Sus ojos, una vez estuvieron llenos de esperanza, ahora se han sellado con el velo del dolor y la venganza. La democracia, se ha desvanecido como un espejismo; lo único real es el castigo, la tortura, la muerte.

    La magia, ya no una herramienta de creación, sino un pecado mortal, es erradicada con la brutalidad, asesinando a las familias enteras de aquellos malditos por el don que un día los hizo sentir superiores a otros humanos.

    No hay descanso en la oscuridad porque detrás de la máscara de plata se oculta un rostro de hombre roto. Un hombre que en otro tiempo amó, que abrazó a su esposa y protegió a sus hijos, ahora convertidos en sombras de lo que una vez fueron.
    Víctima de un desquiciado, el Rey del Norte fue condenado a un destino peor que la muerte misma; reposando en su solitario trono; en aquella misma amplia sala donde hace años atrás el hechicero corrupto hizo a su esposa e hijos vomitar sus propios órganos y girar su piel de adentro hacia afuera. La oscuridad lo rodea, abrazándolo, ni esposa, ni herederos, ni ejército lo custodian, no es necesario; su confianza ha sido depositada únicamente en las manos de dos mujeres que le son fieles con promesas de exterminio, de purga, de destrucción. El tiempo de los diálogos y las visitas de embajadores ha muerto, y con ello cualquier rastro de compasión, ya la paz ya no tiene lugar en su reino. En su lugar, la espada, el escudo y el fuego son los nuevos jueces de la justicia. Ciego, no por falta de vista, sino por su dolor y su alma rota, se vuelve sordo al los gritos de aquellos que claman por su benevolencia. Sus ojos, una vez estuvieron llenos de esperanza, ahora se han sellado con el velo del dolor y la venganza. La democracia, se ha desvanecido como un espejismo; lo único real es el castigo, la tortura, la muerte. La magia, ya no una herramienta de creación, sino un pecado mortal, es erradicada con la brutalidad, asesinando a las familias enteras de aquellos malditos por el don que un día los hizo sentir superiores a otros humanos. No hay descanso en la oscuridad porque detrás de la máscara de plata se oculta un rostro de hombre roto. Un hombre que en otro tiempo amó, que abrazó a su esposa y protegió a sus hijos, ahora convertidos en sombras de lo que una vez fueron.
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  • Me siento sobre saltada sobre la cama con la respiración agitada y las lágrimas acomulandose en mi rostro luchando por tocar mi mejillas pero me niego a dejarlas ir.

    Otra vez tú imagen ronda por mi cabeza, tú voz susurra en mis oídos y mi corazón se aplasta ante el inmenso dolor que me provocas.

    Una tristeza me engulle y no hay nada que llene el hueco que me has dejado. Ni siquiera mi hambre están grandes como tú falta.

    Mi dulce amor, ¿Por qué tuve que quererte tanto para que este maldito mundo te arrebatará de mi? Solo deciaria tenerte aquí conmigo una vez más, daría y haría lo que sea por volverte a tener.

    Cierro los ojos y apoyo mi cabeza sobre mi mano para intentar mitigar mi dolor mientras me hago más y más pequeña en mi lugar.

    Tú eras inocente, yo debí ser quien muriera pero está maldición que me envuelve impidió mi muerte, eras tan dulce, solo deciaria volver en el tiempo para salvarte.
    Me siento sobre saltada sobre la cama con la respiración agitada y las lágrimas acomulandose en mi rostro luchando por tocar mi mejillas pero me niego a dejarlas ir. Otra vez tú imagen ronda por mi cabeza, tú voz susurra en mis oídos y mi corazón se aplasta ante el inmenso dolor que me provocas. Una tristeza me engulle y no hay nada que llene el hueco que me has dejado. Ni siquiera mi hambre están grandes como tú falta. Mi dulce amor, ¿Por qué tuve que quererte tanto para que este maldito mundo te arrebatará de mi? Solo deciaria tenerte aquí conmigo una vez más, daría y haría lo que sea por volverte a tener. Cierro los ojos y apoyo mi cabeza sobre mi mano para intentar mitigar mi dolor mientras me hago más y más pequeña en mi lugar. Tú eras inocente, yo debí ser quien muriera pero está maldición que me envuelve impidió mi muerte, eras tan dulce, solo deciaria volver en el tiempo para salvarte.
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  • ♠️— Ven~ No tengas miedo, no te mataré~

    La Muerte se apretó los pectorales un poco, invitándote a hacerselo también

    ♠️— No aún~

    #SeductiveSunday
    ♠️— Ven~ No tengas miedo, no te mataré~ La Muerte se apretó los pectorales un poco, invitándote a hacerselo también ♠️— No aún~ #SeductiveSunday
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  • —Hank regreso al mundo de los mortales a la fuerza,quebrantando todas las barreras de la vida y la muerte,este regreso de una manera particular,este regreso justo en donde fue enterrado,no le costo mucho salir ya que solo tuvo excarvar unos pocos metros hasta descubrir la superficie,por suerte fue enterrado con su espada original,la cual no se daño con el paso de los años gracias al metal de gran calidad,Hank luego de encontrar la forma de bañarse,camino hasta la ciudad y alli intento ubicar la central de operaciones de su hijo,cosa que no fue dificil debido al ataque al cuartel de la A.A.M unos dias antes,este solo siguio a los soldados hasta una base en las afueras de la ciudad,el logro infiltrarse en silencio hasta los apocentos de Sirius,este estaba charlando con Cassandra sobre su triunfo,asi que este decidio interrumpir—

    "En mis tiempos,nosotros dirigiamos nuestro ejercito,no nos mandaba nadie"


    —Ambos se quedaron en silencio,en especial Sirius quien veia a su padre en persona por primera vez—


    "Sirius..hijo mio...has crecido tanto...pensar que la ultima vez que te vi estabas en mis brazos...te pareces tanto a mi"


    —Sirius no pudo responder,bajo el casco habia un hombre al borde de las lagrimas,Cassandra sabía eso por lo que tomo la palabra—


    "No se a quien te refieres..Wimbleton,Sirius murió el dia que una de tus hijas lo dejo morir en una zanja"

    —Dijo Cassandra mientras metia sus manos dentro de su tunica—


    "Eso fue decision de ambos,el querer matarse fue culpa mia por no haber estado alli"


    —Hank tomaba su espada y empezaba a deseunfarla—

    "Pues...que mal padre"

    —Cassandra se quito la tunica y mostro una espada corta pero dentada,por lo que si ella le encajaba un solo espadazo lo dejaria mal herido,ella salto hacia Hank y ambos empezaron un enfrentamiento con sus espadas,mientras Sirius observaba totalmente atonito,no sabia a quien deberia ayudar en el combate—
    —Hank regreso al mundo de los mortales a la fuerza,quebrantando todas las barreras de la vida y la muerte,este regreso de una manera particular,este regreso justo en donde fue enterrado,no le costo mucho salir ya que solo tuvo excarvar unos pocos metros hasta descubrir la superficie,por suerte fue enterrado con su espada original,la cual no se daño con el paso de los años gracias al metal de gran calidad,Hank luego de encontrar la forma de bañarse,camino hasta la ciudad y alli intento ubicar la central de operaciones de su hijo,cosa que no fue dificil debido al ataque al cuartel de la A.A.M unos dias antes,este solo siguio a los soldados hasta una base en las afueras de la ciudad,el logro infiltrarse en silencio hasta los apocentos de Sirius,este estaba charlando con Cassandra sobre su triunfo,asi que este decidio interrumpir— "En mis tiempos,nosotros dirigiamos nuestro ejercito,no nos mandaba nadie" —Ambos se quedaron en silencio,en especial Sirius quien veia a su padre en persona por primera vez— "Sirius..hijo mio...has crecido tanto...pensar que la ultima vez que te vi estabas en mis brazos...te pareces tanto a mi" —Sirius no pudo responder,bajo el casco habia un hombre al borde de las lagrimas,Cassandra sabía eso por lo que tomo la palabra— "No se a quien te refieres..Wimbleton,Sirius murió el dia que una de tus hijas lo dejo morir en una zanja" —Dijo Cassandra mientras metia sus manos dentro de su tunica— "Eso fue decision de ambos,el querer matarse fue culpa mia por no haber estado alli" —Hank tomaba su espada y empezaba a deseunfarla— "Pues...que mal padre" —Cassandra se quito la tunica y mostro una espada corta pero dentada,por lo que si ella le encajaba un solo espadazo lo dejaria mal herido,ella salto hacia Hank y ambos empezaron un enfrentamiento con sus espadas,mientras Sirius observaba totalmente atonito,no sabia a quien deberia ayudar en el combate—
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    "El amor debilita a un hombre... Pero puede dar esperanza en los brazos correctos."

    Escuché decir eso a un gladiador antes de hacer el amor con la mujer que amaba, la noche anterior a su pelea a muerte en la arena...
    Es real, ¿No?
    Sólo el amor puede salvarnos...
    "El amor debilita a un hombre... Pero puede dar esperanza en los brazos correctos." Escuché decir eso a un gladiador antes de hacer el amor con la mujer que amaba, la noche anterior a su pelea a muerte en la arena... Es real, ¿No? Sólo el amor puede salvarnos...
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  • -en una aldea abandonada , el pícaro caminaría por sus alrededores en busca de algo que saquear , se notaba el paso de los años en esta pero hoy estaba de buen animo-

    Probablemente no haya nada de utilidad por estos lares...

    -diría para si mismo , llegaría al centro del poblado y en una pequeña plaza encontraría un cadaver en descomposición colgado , tal vez en un intento de intimidación por parte de unos bandidos o quizás humillación por ser algún tipo de ladrón o incluso porque este estaba enfermo en un intento de mitigar la plaga , es algo que nunca sabría pero aun así eso lo amargo , se acercaría lentamente a examinarlo pero en un acto de piedad , cortaría la soga que mantenía suspendido al cadaver y lo miraría fríamente y con un resentimiento enorme este patearía el cadaver y diría bastante molesto-

    Maldito suertudo , tu pudiendo descansar en paz , en los fríos brazos de la muerte y en cambio , obligado a seguir viviendo sin quererlo por una maldición que no elegí tener , en este caótico mundo sin piedad , realmente te envidio...

    -suspiraría profundamente para ir en busca de una pala en alguna de las casa , encontraría una en un estado deplorable pero que importaba , lo importante es que cumpliera su utilidad y bajo el árbol empezaría excavar una tumba , la cual al terminar , arrojaría el cuerpo con rencor para lentamente taparlo y cuando finalizo , haría un pequeña cruz que enterraría en la tumba , para sencillamente irse lentamente de ese maldito pueblo-

    -en una aldea abandonada , el pícaro caminaría por sus alrededores en busca de algo que saquear , se notaba el paso de los años en esta pero hoy estaba de buen animo- Probablemente no haya nada de utilidad por estos lares... -diría para si mismo , llegaría al centro del poblado y en una pequeña plaza encontraría un cadaver en descomposición colgado , tal vez en un intento de intimidación por parte de unos bandidos o quizás humillación por ser algún tipo de ladrón o incluso porque este estaba enfermo en un intento de mitigar la plaga , es algo que nunca sabría pero aun así eso lo amargo , se acercaría lentamente a examinarlo pero en un acto de piedad , cortaría la soga que mantenía suspendido al cadaver y lo miraría fríamente y con un resentimiento enorme este patearía el cadaver y diría bastante molesto- Maldito suertudo , tu pudiendo descansar en paz , en los fríos brazos de la muerte y en cambio , obligado a seguir viviendo sin quererlo por una maldición que no elegí tener , en este caótico mundo sin piedad , realmente te envidio... -suspiraría profundamente para ir en busca de una pala en alguna de las casa , encontraría una en un estado deplorable pero que importaba , lo importante es que cumpliera su utilidad y bajo el árbol empezaría excavar una tumba , la cual al terminar , arrojaría el cuerpo con rencor para lentamente taparlo y cuando finalizo , haría un pequeña cruz que enterraría en la tumba , para sencillamente irse lentamente de ese maldito pueblo-
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  • James caminaba por las calles oscuras de Nueva York, las luces de la ciudad reflejándose en los charcos de agua sucia mientras la lluvia fina caía sobre su sombrero cowboy. Sus pasos resonaban solitarios en las aceras desiertas. Estaba sumido en sus pensamientos, cuando una figura apareció de entre las sombras, deteniéndolo en seco.

    Era una mujer, alta, de porte elegante. No se veía amenazante, pero desde el primer instante algo en ella lo hizo estremecerse. Había algo en esos ojos fríos y profundos... Y en la rosa que le ofrecía.

    Había algo que ponía en alerta a la parte humana de James. Sin pensarlo, dio un paso atrás, sintiendo un frío recorrerle la espalda. La humanidad en él gritaba advertencias, le instaba a marcharse. Había algo terriblemente mal en esta mujer, una oscuridad que pulsaba desde el centro de su ser, envolviéndola como un manto invisible, pero fue entonces cuando el wendigo dentro de él punzó en su interior.

    El olor. No el perfume floral de la rosa, sino un aroma sutil, de muerte y descomposición que sólo su parte bestial podía percibir. Aquella mujer no era simplemente una amenaza; era algo más. El wendigo la reconocía como a un igual, un emisario de la muerte, alguien que caminaba en el mismo delgado hilo entre lo vivo y lo muerto.

    James alargó lentamente la mano, sus dedos tomando el tallo con tanta delicadeza como precaución. La fragancia de la flor llenaba el aire, pero lo sintió artificial, como la mujer misma. No obstante, el wendigo en él rugía de reconocimiento. Sabía que esa flor no era un símbolo de amor o ternura, sino un mensaje, un preludio de algo más oscuro.

    ─ ¿Quién eres? ─preguntó, su voz grave y controlada, aunque sentía una lucha interna por mantener la calma. El wendigo empujaba, queriendo dominar la situación, mientras su lado humano lo instaba a correr, a alejarse de aquello que claramente traía consigo una amenaza, pero no había sobrevivido más de doscientos años cuerdo sin ser capaz de dominarse... Y al monstruo en su interior.

    Viorica Tepes 𝕯𝖗𝖆𝖈𝖚𝖑𝖆
    James caminaba por las calles oscuras de Nueva York, las luces de la ciudad reflejándose en los charcos de agua sucia mientras la lluvia fina caía sobre su sombrero cowboy. Sus pasos resonaban solitarios en las aceras desiertas. Estaba sumido en sus pensamientos, cuando una figura apareció de entre las sombras, deteniéndolo en seco. Era una mujer, alta, de porte elegante. No se veía amenazante, pero desde el primer instante algo en ella lo hizo estremecerse. Había algo en esos ojos fríos y profundos... Y en la rosa que le ofrecía. Había algo que ponía en alerta a la parte humana de James. Sin pensarlo, dio un paso atrás, sintiendo un frío recorrerle la espalda. La humanidad en él gritaba advertencias, le instaba a marcharse. Había algo terriblemente mal en esta mujer, una oscuridad que pulsaba desde el centro de su ser, envolviéndola como un manto invisible, pero fue entonces cuando el wendigo dentro de él punzó en su interior. El olor. No el perfume floral de la rosa, sino un aroma sutil, de muerte y descomposición que sólo su parte bestial podía percibir. Aquella mujer no era simplemente una amenaza; era algo más. El wendigo la reconocía como a un igual, un emisario de la muerte, alguien que caminaba en el mismo delgado hilo entre lo vivo y lo muerto. James alargó lentamente la mano, sus dedos tomando el tallo con tanta delicadeza como precaución. La fragancia de la flor llenaba el aire, pero lo sintió artificial, como la mujer misma. No obstante, el wendigo en él rugía de reconocimiento. Sabía que esa flor no era un símbolo de amor o ternura, sino un mensaje, un preludio de algo más oscuro. ─ ¿Quién eres? ─preguntó, su voz grave y controlada, aunque sentía una lucha interna por mantener la calma. El wendigo empujaba, queriendo dominar la situación, mientras su lado humano lo instaba a correr, a alejarse de aquello que claramente traía consigo una amenaza, pero no había sobrevivido más de doscientos años cuerdo sin ser capaz de dominarse... Y al monstruo en su interior. [vittoriaomorte226543]
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  • —Espero no haber importunado su tiempo, estimado Wong.

    La voz de Sung se escucharia serena en todo momento, mientras recibia al hombre; Wong, un abogado de gran influencia en el mundo del derecho, hace no mucho este habia llegado a la comisaria interponiendo una denuncia. Su hija, su unica, y adorada hija, lo unico que tenia en el mundo tras la prematura muerte de su esposa, habia sido encontrada sin vida en la ducha de su casa. Un crimen ciertamente peculiar.. de el se sabe que no se encontraba en casa cuando ocurrio la situacion, un completo sin sentido que ciertamente dejaba a todos sin una sola pista de cual fuese la razon para que esto sucediera.

    No hay huellas digitales evidentes, quien lo hubiese hecho se cuido bastante de no dejar siquiera una sombra de su presencia. La medicina forense era una de las ramas mas poderosas en cuanto a conocer lo que ha pasado antes y despues de un crimen como este, sin embargo, entre los mejores investigadores, el coreano era uno de los que mas renombre poseian, no sabian como, pero siempre encontraba una respuesta a todo lo que no pareciera tener luz.

    Como si los muertos le hablasen.

    El, tras semanas de investigacion, tendria el permiso para accesar al sitio de los hechos. Donde recibio las respuestas que habia estado buscando durante tanto tiempo, uniendo las piezas que faltaban en este oscuro rompecabezas

    .— ¿Le cuento algo? Sinceramente, no pudimos encontrar una respuesta para lo ocurrido con su hija…— El rostro de Sung denotaba una tristeza imposible de fingir, por su lado, Wong parecía primero mostrarse molesto ante su respuesta, antes de dejarlo decir algo más —Desgraciadamente, quien haya hecho esto, fue inteligente. Era como si supiera moverse cuál sombra… no habían restos, no habían huellas, era como si…—

    Ante esta respuesta, quien lo escuchaba poco a poco dibujó una pequeña sonrisa en sus labios… como si, contrario a recibir una terrible noticia, lo que estaba escuchando le fuese agradable… más intentó no perder la compostura mientras Sung hablaba.

    —Como si conociera cada centímetro de la casa a la cual entró— La sonrisa del hombre se borró por un momento, el tono de Sung en ese comentario expresaba cierta duda, no una cual pregunta… si no, una acusación silenciosa.

    —Así que me di la tarea de conseguir información a mi manera.—

    Hubo algo en esa respuesta, el ambiente del lugar empezó a sentirse helado poco a poco, un escalofrío que recorrió la espalda del anciano mientras el aura de Sung pasaba de ser apacible, a poco a poco volverse más frívola.

    —¿Sabe algo curioso señor Wong? Este tipo de crímenes, por lo general son de personas cercanas. Amigos, hermanos… amantes o novios celosos que quieren venganza. Solo alguien que tuviese confianza con ella podría entrar a la casa como si nada y llegar hasta el baño donde estaba duchándose.—

    Supo dónde iban las piedras, así que el hombre arremetió

    “¿Cómo te atreves? Yo soy el afectado aquí. Fue mi hija a la que arrancaron de mis brazos. No permitiré que..”

    De pronto un escalofrío, ese mismo ambiente gélido pasaba ahora de solo una mala sensación, a volverse en una especie de recorrido por su espina dorsal, como si algo estuviese tocándolo desde la espalda baja hasta el centro de la misma.

    —¿Su hija? Oh cierto, Sun-Hee. La dulce joven que usted cuidaba como premio…

    La chica que cuando creció se parecía tanto a su madre. Que usted no pudo evitar querer tenerla más, más y más a su lado.

    Al punto de tocarla para intentar recordar como se sentía estar con su esposa ¿no es así?—

    El hombre intentó responderle, pero entonces sintió algo en su cuello. Una mano que lo sostuvo, fueron dos en total que lo rodeaban cual frívolo abrazo. Instintivamente, trató de alzar la vista

    Y ahí estaba ella. Pálida, sus ojos perdidos en una negrura absoluta, pero Sung no se inmutaba.

    —¿Sabe que dicen de nosotros los forenses? Hablamos con los que han partido de este mundo. Sin embargo, en mi caso; aquellos que se fueron bajo circunstancias horribles, me cuentan toda su historia de inicio a fin.

    Mi estimado señor Wong. Tiene muchos pecados que pagar, pero su hija será quien se encargue de usted esta noche.—

    Gritos se escucharon a lo lejos, horribles, desgarradores, agónicos. Gritos que tardaron horas, hasta que todo se silencio, al escucharse un sonido de desgarre.

    Como si algo, hubiese sido separado de un cuerpo.

    #HappyHalloween
    —Espero no haber importunado su tiempo, estimado Wong. La voz de Sung se escucharia serena en todo momento, mientras recibia al hombre; Wong, un abogado de gran influencia en el mundo del derecho, hace no mucho este habia llegado a la comisaria interponiendo una denuncia. Su hija, su unica, y adorada hija, lo unico que tenia en el mundo tras la prematura muerte de su esposa, habia sido encontrada sin vida en la ducha de su casa. Un crimen ciertamente peculiar.. de el se sabe que no se encontraba en casa cuando ocurrio la situacion, un completo sin sentido que ciertamente dejaba a todos sin una sola pista de cual fuese la razon para que esto sucediera. No hay huellas digitales evidentes, quien lo hubiese hecho se cuido bastante de no dejar siquiera una sombra de su presencia. La medicina forense era una de las ramas mas poderosas en cuanto a conocer lo que ha pasado antes y despues de un crimen como este, sin embargo, entre los mejores investigadores, el coreano era uno de los que mas renombre poseian, no sabian como, pero siempre encontraba una respuesta a todo lo que no pareciera tener luz. Como si los muertos le hablasen. El, tras semanas de investigacion, tendria el permiso para accesar al sitio de los hechos. Donde recibio las respuestas que habia estado buscando durante tanto tiempo, uniendo las piezas que faltaban en este oscuro rompecabezas .— ¿Le cuento algo? Sinceramente, no pudimos encontrar una respuesta para lo ocurrido con su hija…— El rostro de Sung denotaba una tristeza imposible de fingir, por su lado, Wong parecía primero mostrarse molesto ante su respuesta, antes de dejarlo decir algo más —Desgraciadamente, quien haya hecho esto, fue inteligente. Era como si supiera moverse cuál sombra… no habían restos, no habían huellas, era como si…— Ante esta respuesta, quien lo escuchaba poco a poco dibujó una pequeña sonrisa en sus labios… como si, contrario a recibir una terrible noticia, lo que estaba escuchando le fuese agradable… más intentó no perder la compostura mientras Sung hablaba. —Como si conociera cada centímetro de la casa a la cual entró— La sonrisa del hombre se borró por un momento, el tono de Sung en ese comentario expresaba cierta duda, no una cual pregunta… si no, una acusación silenciosa. —Así que me di la tarea de conseguir información a mi manera.— Hubo algo en esa respuesta, el ambiente del lugar empezó a sentirse helado poco a poco, un escalofrío que recorrió la espalda del anciano mientras el aura de Sung pasaba de ser apacible, a poco a poco volverse más frívola. —¿Sabe algo curioso señor Wong? Este tipo de crímenes, por lo general son de personas cercanas. Amigos, hermanos… amantes o novios celosos que quieren venganza. Solo alguien que tuviese confianza con ella podría entrar a la casa como si nada y llegar hasta el baño donde estaba duchándose.— Supo dónde iban las piedras, así que el hombre arremetió “¿Cómo te atreves? Yo soy el afectado aquí. Fue mi hija a la que arrancaron de mis brazos. No permitiré que..” De pronto un escalofrío, ese mismo ambiente gélido pasaba ahora de solo una mala sensación, a volverse en una especie de recorrido por su espina dorsal, como si algo estuviese tocándolo desde la espalda baja hasta el centro de la misma. —¿Su hija? Oh cierto, Sun-Hee. La dulce joven que usted cuidaba como premio… La chica que cuando creció se parecía tanto a su madre. Que usted no pudo evitar querer tenerla más, más y más a su lado. Al punto de tocarla para intentar recordar como se sentía estar con su esposa ¿no es así?— El hombre intentó responderle, pero entonces sintió algo en su cuello. Una mano que lo sostuvo, fueron dos en total que lo rodeaban cual frívolo abrazo. Instintivamente, trató de alzar la vista Y ahí estaba ella. Pálida, sus ojos perdidos en una negrura absoluta, pero Sung no se inmutaba. —¿Sabe que dicen de nosotros los forenses? Hablamos con los que han partido de este mundo. Sin embargo, en mi caso; aquellos que se fueron bajo circunstancias horribles, me cuentan toda su historia de inicio a fin. Mi estimado señor Wong. Tiene muchos pecados que pagar, pero su hija será quien se encargue de usted esta noche.— Gritos se escucharon a lo lejos, horribles, desgarradores, agónicos. Gritos que tardaron horas, hasta que todo se silencio, al escucharse un sonido de desgarre. Como si algo, hubiese sido separado de un cuerpo. #HappyHalloween
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  • *Así ha ido hoy a la cena de Halloween de la Residencia de estudiantes .
    ¿ Lo guay que le quedó el pelito? Bueno. Pues con el chaparrón que ha caído, en nada se le ha quedado incluso más rizado de lo normal. En fin, la lluvia
    . Eso sí, lo mejor han sido los postres y el susto que se ha llevado por culpa del compa disfrazado de payaso asesino de la muerte que se encargó del picoteo. Spoiler : siguen sin gustarle los malditos payasos. *
    #Buenas.
    *Así ha ido hoy a la cena de Halloween de la Residencia de estudiantes . ¿ Lo guay que le quedó el pelito? Bueno. Pues con el chaparrón que ha caído, en nada se le ha quedado incluso más rizado de lo normal. En fin, la lluvia . Eso sí, lo mejor han sido los postres y el susto que se ha llevado por culpa del compa disfrazado de payaso asesino de la muerte que se encargó del picoteo. Spoiler : siguen sin gustarle los malditos payasos. * #Buenas.
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  • Tal y como oyó decir a un tal "Jeff The Killer", hoy, o sea Halloween, es el único día en el que puede estar total y enteramente cubierto de sangre y, técnicamente, nadie puede decirle nada acerca de eso. Incluso podría comerse a quienes mata. Quién sabe

    ♠️— Haha~♡

    Rió la Muerte al darse cuenta de este detallito super bonito del día de hoy, enteramente complacido. Además, puede o puede que no haya estado presente en todos los sacrificios que han hecho y harán hoy

    #Halloween
    Tal y como oyó decir a un tal "[jeffry_woods]", hoy, o sea Halloween, es el único día en el que puede estar total y enteramente cubierto de sangre y, técnicamente, nadie puede decirle nada acerca de eso. Incluso podría comerse a quienes mata. Quién sabe ♠️— Haha~♡ Rió la Muerte al darse cuenta de este detallito super bonito del día de hoy, enteramente complacido. Además, puede o puede que no haya estado presente en todos los sacrificios que han hecho y harán hoy #Halloween
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