• EL SUSURRÓ DE LOS GRIMORIOS
    Categoría Acción
    Rol con: Dante Son Of Sparda
    Vergil Sparda
    Sparda The King Devil
    León Scott Kennedy
    Striker Assasin Cowboy

    -Me encontraba sumido en la penumbra de mi estudio, rodeado del aroma a papel viejo y cera quemada. Me permití un momento de quietud para memorizar nuevos rituales, pues el conocimiento es una ambición que nunca se sacia. Mientras mis ojos recorrían las líneas de los grimorios, mi mano descendió de forma instintiva hacia mi vientre, recorriéndolo con una caricia suave, casi protectora. Me detuve a reflexionar sobre la composición de la fórmula: la pureza de ciertas hierbas en contraste con la corrupción de las cenizas de un clérigo condenado. Era una alquimia blasfema; al combinar ambos elementos, el elixir resultante poseería una potencia fascinante, un secreto que solo aquellos que desafían lo sagrado pueden comprender.-
    Rol con: [solar_yellow_frog_924] [Vergil_Sparda_Oficial] [vortex_yellow_pigeon_115] [Leon_scottkennedy241319] [solar_brass_dolphin_556] -Me encontraba sumido en la penumbra de mi estudio, rodeado del aroma a papel viejo y cera quemada. Me permití un momento de quietud para memorizar nuevos rituales, pues el conocimiento es una ambición que nunca se sacia. Mientras mis ojos recorrían las líneas de los grimorios, mi mano descendió de forma instintiva hacia mi vientre, recorriéndolo con una caricia suave, casi protectora. Me detuve a reflexionar sobre la composición de la fórmula: la pureza de ciertas hierbas en contraste con la corrupción de las cenizas de un clérigo condenado. Era una alquimia blasfema; al combinar ambos elementos, el elixir resultante poseería una potencia fascinante, un secreto que solo aquellos que desafían lo sagrado pueden comprender.-
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  • Axel Koroved Ekaterina Smirnova Dr Sniffles Stuart ᴬⁿᵗᵉᵃᵗᵉʳ

    El puerto huele a sal vieja, gasóleo y metal caliente.

    De esos lugares donde los barcos no preguntan por qué, solo cuándo.
    He alquilado un navío militar retirado del servicio activo.

    Demasiado grande para una excursión. Demasiado armado para un viaje turístico. Lo he pagado con dinero que, técnicamente, no debería existir: regalos robados en Navidad junto a mi hija 001. El espíritu festivo tiene usos más prácticos de lo que la gente cree.

    El casco del barco lleva cicatrices reales. No decorativas.
    Eso me tranquiliza.

    Extiendo el mapa infantil sobre una caja de suministros, sujetándolo con una llave inglesa para que el viento no lo doble. Los colores siguen siendo absurdamente vivos bajo la luz gris del amanecer. Barcos sonrientes. Pulpos felices. Un camino de puntos rojos que parece burlarse de cualquiera con estudios.

    No me burlo.

    La profesora Faust lo cotejó durante semanas. Cartografía antigua, corrientes imposibles, rutas descartadas por “fenómenos no reproducibles”. Cuando terminó, solo dijo una cosa:

    —Si ese mapa pertenece al mundo real… el único lugar donde puede existir es el Triángulo de las Bermudas.

    No lo dijo con miedo.
    Lo dijo con respeto.

    Guardo el mapa con cuidado, como si pudiera escucharme. El barco responde con un crujido grave, casi impaciente. En el muelle, las gaviotas observan demasiado quietas. El mar está calmado, pero no es una calma honesta: es la de algo que espera.
    Reviso el cargamento.

    Combustible. Provisiones. Equipo de navegación. Armamento justo para no parecer una amenaza… y suficiente para no ser una víctima.
    Levanto la vista hacia el puerto y hablo, clara, sin elevar la voz:

    —No prometo tesoros.
    —No prometo seguridad.
    —Prometo una historia que nadie más se atrevería a comprobar.

    El barco está listo.
    El mapa también.
    Y el mar…
    el mar ya sabe que vamos hacia él.

    El Dr. Sniffles nos espera a bordo.
    [Akly_5] [soviet_experiment] [Sn1ffles] El puerto huele a sal vieja, gasóleo y metal caliente. De esos lugares donde los barcos no preguntan por qué, solo cuándo. He alquilado un navío militar retirado del servicio activo. Demasiado grande para una excursión. Demasiado armado para un viaje turístico. Lo he pagado con dinero que, técnicamente, no debería existir: regalos robados en Navidad junto a mi hija 001. El espíritu festivo tiene usos más prácticos de lo que la gente cree. El casco del barco lleva cicatrices reales. No decorativas. Eso me tranquiliza. Extiendo el mapa infantil sobre una caja de suministros, sujetándolo con una llave inglesa para que el viento no lo doble. Los colores siguen siendo absurdamente vivos bajo la luz gris del amanecer. Barcos sonrientes. Pulpos felices. Un camino de puntos rojos que parece burlarse de cualquiera con estudios. No me burlo. La profesora Faust lo cotejó durante semanas. Cartografía antigua, corrientes imposibles, rutas descartadas por “fenómenos no reproducibles”. Cuando terminó, solo dijo una cosa: —Si ese mapa pertenece al mundo real… el único lugar donde puede existir es el Triángulo de las Bermudas. No lo dijo con miedo. Lo dijo con respeto. Guardo el mapa con cuidado, como si pudiera escucharme. El barco responde con un crujido grave, casi impaciente. En el muelle, las gaviotas observan demasiado quietas. El mar está calmado, pero no es una calma honesta: es la de algo que espera. Reviso el cargamento. Combustible. Provisiones. Equipo de navegación. Armamento justo para no parecer una amenaza… y suficiente para no ser una víctima. Levanto la vista hacia el puerto y hablo, clara, sin elevar la voz: —No prometo tesoros. —No prometo seguridad. —Prometo una historia que nadie más se atrevería a comprobar. El barco está listo. El mapa también. Y el mar… el mar ya sabe que vamos hacia él. El Dr. Sniffles nos espera a bordo.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ||• Cuando uno/a es cajero/a, o está en algún empleo parecido, recién empieza a entender el porqué de las caras largas. Los clientes a veces son... Especiales.
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  • 𝐋𝐚 𝐩𝐢𝐳𝐳𝐚 𝑺𝑰𝑵 𝑨𝑪𝑬𝑰𝑻𝑼𝑵𝑨𝑺 𝐩𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫.
    Fandom DMC
    Categoría Acción
    Dante estaba dormido en su asiento, frente al escritorio de su despacho, con los pies sobre el escritorio y una revista de modelos ligeras de ropa sobre la cara.

    Respiraba tan profundamente que casi parecía que estaba roncando ¡Pero no!

    Sobre el escritorio había papeleo, más concretamente facturas por pagar, en una de ellas había un aviso de embargo, pronto cortarían la luz, también había una foto de una mujer rubia vestida de rojo, y un teléfono. Aquel teléfono era la razón por la que Dante estaba atravesando algunos problemas financieros, ya no llamaban al cazador de Demonios, estaba teniendo una muy mala racha.

    ¡PLAF! La luz se apagó de repente y el suave zumbido de la electricidad que recorría el despacho había desaparecido, pero había algo... algo más...

    Casi como un resorte Dante se levantó de un salto y de una patada lanzó el escritorio por los aire chocando contra algo que pareció morir al instante, un ser grotesco y horrible, un demonio.

    — ¿Ni echarme la siesta? ¿Enserio?

    Se quejó Dante que desenfundaba sus dos pistolas para apuntar a un nuevo demonio que había aparecido en la sala, no dudó ni un solo segundo en soltar una ráfaga de disparos que dejó al demonio quieto en el aire, en un movimiento elegante y extremadamente "Dante", hizo que su gabardina ondease al viento mientras desenvainaba su espada, Rebelion.

    — ¡Bailemos!

    Dijo el hombre de níveos cabellos que se disponía a saltar contra el demonio y partirlo por la mitad, y de hecho así lo hizo. Aquella vez había sido fácil, acabar con dos demonios a cambio de un escritorio de roble macizo, iba a tener que buscar dinero de donde fuera, pero entonces la puerta de su despacho se abrió, alguien necesitaba a Dante y a sus habilidades de cazador de demonios.

    — ¡Aguarda! Sea lo que sea, me lo cuentas con una pizza sin aceitunas, por favor.

    Una sonrisa socarrona se dibujó en los labios de Dante para seguidamente guiñarle el ojo a su interlocutor.
    Dante estaba dormido en su asiento, frente al escritorio de su despacho, con los pies sobre el escritorio y una revista de modelos ligeras de ropa sobre la cara. Respiraba tan profundamente que casi parecía que estaba roncando ¡Pero no! Sobre el escritorio había papeleo, más concretamente facturas por pagar, en una de ellas había un aviso de embargo, pronto cortarían la luz, también había una foto de una mujer rubia vestida de rojo, y un teléfono. Aquel teléfono era la razón por la que Dante estaba atravesando algunos problemas financieros, ya no llamaban al cazador de Demonios, estaba teniendo una muy mala racha. ¡PLAF! La luz se apagó de repente y el suave zumbido de la electricidad que recorría el despacho había desaparecido, pero había algo... algo más... Casi como un resorte Dante se levantó de un salto y de una patada lanzó el escritorio por los aire chocando contra algo que pareció morir al instante, un ser grotesco y horrible, un demonio. — ¿Ni echarme la siesta? ¿Enserio? Se quejó Dante que desenfundaba sus dos pistolas para apuntar a un nuevo demonio que había aparecido en la sala, no dudó ni un solo segundo en soltar una ráfaga de disparos que dejó al demonio quieto en el aire, en un movimiento elegante y extremadamente "Dante", hizo que su gabardina ondease al viento mientras desenvainaba su espada, Rebelion. — ¡Bailemos! Dijo el hombre de níveos cabellos que se disponía a saltar contra el demonio y partirlo por la mitad, y de hecho así lo hizo. Aquella vez había sido fácil, acabar con dos demonios a cambio de un escritorio de roble macizo, iba a tener que buscar dinero de donde fuera, pero entonces la puerta de su despacho se abrió, alguien necesitaba a Dante y a sus habilidades de cazador de demonios. — ¡Aguarda! Sea lo que sea, me lo cuentas con una pizza sin aceitunas, por favor. Una sonrisa socarrona se dibujó en los labios de Dante para seguidamente guiñarle el ojo a su interlocutor.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    //Ya llevó un mes completo sin llevar una trama de rol, ni roleo... Pienso que ya debería retirarme de este sitio porque la única chica que roleaba conmigo ya no la ví más... Y me habla mi sobrino, quién es el único que da grandes momentos... Gracias a las dos personas que le dado al Gran Sabio, un regalo navideño.
    //Ya llevó un mes completo sin llevar una trama de rol, ni roleo... Pienso que ya debería retirarme de este sitio porque la única chica que roleaba conmigo ya no la ví más... Y me habla mi sobrino, quién es el único que da grandes momentos... Gracias a las dos personas que le dado al Gran Sabio, un regalo navideño.
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  • Prueba realizada con éxito, un nuevo mecanismo de defensa a distancia que no dependa de municiones, sino su propio núcleo de energía, la debilidad más común luego del análisis de la mayoría de los individuos al ser base carbón, fuego o deshidratación extrema.
    Prueba realizada con éxito, un nuevo mecanismo de defensa a distancia que no dependa de municiones, sino su propio núcleo de energía, la debilidad más común luego del análisis de la mayoría de los individuos al ser base carbón, fuego o deshidratación extrema.
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  • ★Stelarium

    El polvo de estrellas lo pueden ver pocas personas. Es raro que se muestre a uno de los signos, pero Leo lo podía observar e incluso tocar. El polvo de estrellas había aparecido justo delante suyo, así que no dudó en extender sus palmas e intentar sostenerlo, pero el polvo desaparecía al tocar su piel. Quizás no eran compatibles.

    Levantó una ceja y ladeó su rostro observándolo caer a su alrededor, luego de repente tuvo un pensamiento que le disgustó.

    — Debe ser alguna broma de Géminis.

    Dijo en voz baja con cierto recelo. Decidió ignorar el polvo brillante que caía sin timidez, volviendo la noche hermosa y luminosa, pero no estaba dispuesto a darle atención a alguna de esas travesuras de ese signo estúpido. Continuó su camino por el bosque buscando su propio interés.
    ★Stelarium El polvo de estrellas lo pueden ver pocas personas. Es raro que se muestre a uno de los signos, pero Leo lo podía observar e incluso tocar. El polvo de estrellas había aparecido justo delante suyo, así que no dudó en extender sus palmas e intentar sostenerlo, pero el polvo desaparecía al tocar su piel. Quizás no eran compatibles. Levantó una ceja y ladeó su rostro observándolo caer a su alrededor, luego de repente tuvo un pensamiento que le disgustó. — Debe ser alguna broma de Géminis. Dijo en voz baja con cierto recelo. Decidió ignorar el polvo brillante que caía sin timidez, volviendo la noche hermosa y luminosa, pero no estaba dispuesto a darle atención a alguna de esas travesuras de ese signo estúpido. Continuó su camino por el bosque buscando su propio interés.
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  • Arena de la Omnipotencia Ishtar
    Fandom Clan y Familia Ishtar
    Categoría Ciencia ficción
    El Coliseo del Juicio Eterno de Ishtar

    En los albores del tiempo prohibido, cuando los dioses aún discutían el destino de los mundos y la energía primordial no tenía forma, el Clan Ishtar descendió sobre una grieta sagrada entre dimensiones. Aquel lugar, conocido como el Ombligo del Vacío, latía con una fuerza capaz de destruir realidades… o forjar leyendas.

    Fue allí donde nació el coliseo.

    Los Forjadores Ishtar, entidades mitad deidad, mitad sombra, trazaron runas arcanas en el aire con sangre estelar y voluntad absoluta. Cada símbolo no solo sellaba materia, sino conceptos: tiempo, destino, muerte y omnipotencia. El suelo fue moldeado con Obsidiana del Infinito, una roca extraída del colapso de universos extintos, capaz de absorber, resistir y reflejar cualquier poder, incluso aquellos nacidos de la omnipotencia Ishtar.

    Las columnas no fueron construidas… fueron invocadas. Surgieron desde planos superiores, encadenadas por juramentos eternos. En su interior fluían corrientes de Energía Arcana Primigenia, regulada por sellos que impedían que un combate de nivel divino desgarrara la realidad. El coliseo no se rompía: aprendía, adaptándose a cada enfrentamiento, fortaleciéndose con cada choque de poderes absolutos.

    En el centro de la arena, el Núcleo del Juicio, un cristal vivo del tamaño de un corazón, late aún. Este núcleo reconoce a los miembros del Clan Ishtar y ajusta el campo de batalla para que ni siquiera un ser omnipotente pueda destruir el recinto sin antes ser juzgado digno. Aquí, la omnipotencia no es ventaja… es prueba.

    Cuando un guerrero Ishtar pisa la arena, el coliseo despierta. Las gradas espectrales se llenan de ecos ancestrales: antiguos reyes, asesinos oscuros, licántropos, súcubos y entidades que trascendieron la muerte observan en silencio. No hay público común; solo testigos eternos.

    El Coliseo del Juicio Eterno no existe para el entretenimiento.
    Existe para recordar una sola verdad:

    “En Ishtar, incluso los dioses sangran… y solo los dignos permanecen.”
    El Coliseo del Juicio Eterno de Ishtar En los albores del tiempo prohibido, cuando los dioses aún discutían el destino de los mundos y la energía primordial no tenía forma, el Clan Ishtar descendió sobre una grieta sagrada entre dimensiones. Aquel lugar, conocido como el Ombligo del Vacío, latía con una fuerza capaz de destruir realidades… o forjar leyendas. Fue allí donde nació el coliseo. Los Forjadores Ishtar, entidades mitad deidad, mitad sombra, trazaron runas arcanas en el aire con sangre estelar y voluntad absoluta. Cada símbolo no solo sellaba materia, sino conceptos: tiempo, destino, muerte y omnipotencia. El suelo fue moldeado con Obsidiana del Infinito, una roca extraída del colapso de universos extintos, capaz de absorber, resistir y reflejar cualquier poder, incluso aquellos nacidos de la omnipotencia Ishtar. Las columnas no fueron construidas… fueron invocadas. Surgieron desde planos superiores, encadenadas por juramentos eternos. En su interior fluían corrientes de Energía Arcana Primigenia, regulada por sellos que impedían que un combate de nivel divino desgarrara la realidad. El coliseo no se rompía: aprendía, adaptándose a cada enfrentamiento, fortaleciéndose con cada choque de poderes absolutos. En el centro de la arena, el Núcleo del Juicio, un cristal vivo del tamaño de un corazón, late aún. Este núcleo reconoce a los miembros del Clan Ishtar y ajusta el campo de batalla para que ni siquiera un ser omnipotente pueda destruir el recinto sin antes ser juzgado digno. Aquí, la omnipotencia no es ventaja… es prueba. Cuando un guerrero Ishtar pisa la arena, el coliseo despierta. Las gradas espectrales se llenan de ecos ancestrales: antiguos reyes, asesinos oscuros, licántropos, súcubos y entidades que trascendieron la muerte observan en silencio. No hay público común; solo testigos eternos. El Coliseo del Juicio Eterno no existe para el entretenimiento. Existe para recordar una sola verdad: “En Ishtar, incluso los dioses sangran… y solo los dignos permanecen.”
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  • Maldición... valió la pena cada gota de ese Petrus, pero este martilleo en la cabeza es insoportable. Ni la corrupción me deja tan acabado como esta cruda de Navidad. ¿A quién se le ocurrió que poner música tan fuerte era buena idea.
    Maldición... valió la pena cada gota de ese Petrus, pero este martilleo en la cabeza es insoportable. Ni la corrupción me deja tan acabado como esta cruda de Navidad. ¿A quién se le ocurrió que poner música tan fuerte era buena idea.
    Me enjaja
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    Me emputece
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  • — Gracias por permanecer por todo este tiempo a mi lado, te amo mi adorado leoncito.

    Ꮮꭹꮻɴꭼꮮꮮ Ꮩꮜꮮꮶꭺɴ
    — Gracias por permanecer por todo este tiempo a mi lado, te amo mi adorado leoncito. [Lyon_1]
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