• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ||A quien le vaya el vouyerismo y +21, bienvenido a leer(?
    Desde hace años quería un rol así, debo admitirlo xD
    ||A quien le vaya el vouyerismo y +21, bienvenido a leer(? Desde hace años quería un rol así, debo admitirlo xD
    Luna de sangre
    Fandom Hazbin hotel
    Categoría Terror
    𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖: 𝐸𝑙 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑟𝑜𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑡𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎́𝑡𝑖𝑐𝑜𝑠 𝑦 𝑚𝑢𝑦 𝑑𝑒𝑙𝑖𝑐𝑎𝑑𝑜𝑠. 𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑑𝑒𝑟𝑎́ 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑡𝑟𝑒𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑎𝑐𝑜𝑟𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑢𝑠𝑒𝑟. 𝐴𝑢́𝑛 𝑎𝑠𝑖́, 𝑠𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑚𝑖𝑒𝑛𝑑𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑎𝑙 𝑙𝑒𝑒𝑟.






    𝙍𝙤𝙡 𝙘𝙤𝙣: Valentino y Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗

    𝙇𝙪𝙜𝙖𝙧: 𝙲𝚊𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚘 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚒𝚎𝚍𝚊𝚍 𝚍𝚎 𝙻𝚞𝚌𝚒𝚏𝚎𝚛 𝙼𝚘𝚛𝚗𝚒𝚗𝚐𝚜𝚝𝚊𝚛, 𝚒𝚗𝚏𝚒𝚎𝚛𝚗𝚘.

    Oʀᴅᴇɴ ᴅᴇ ʀᴇsᴘᴜᴇsᴛᴀ: Vox, Lucifer y Valentino.









    No le fue difícil hackear la seguridad del lugar, a fin de cuentas también pertenecía a Vox Tek. Por lo que enseguida se apareció en la misma estancia de quien, a otrora fue su amigo.

    —Hace mucho que no nos veíamos, Lucifer.—saludó, saliendo de entre las sombras, para al menos, tener la cortesía de intercambiar algunas palabras con quien iba a ser su víctima. Suya y de Tino. Su gesto era de resignación, mirando de arriba abajo al rubio, avanzando hacia él con los brazos tras la espalda y su paso tranquilo. Sabedor de que en primeras no iba a ser atacado y en segundas, el rey infernal se encontraba demasiado debilitado para defenderse. Y es que olía, su refinado olfato se encontraba prácticamente emborrachado por el hedor de las Fedro o as, y su piel sentía el calor que el ángel caído irradiaba. Lo que no hacía más que enervar aquellos instintos predatorios que siempre ocultaba en pos de emanar una fachada de elegancia y perfección.

    Vox inspiró hondo y finalmente suspiró.

    —Una lástima que, esta vez no estoy aquí para tomar café.—y en ese momento se desactivaron todas las defensas del castillo y las puertas se abrieron, pues debía dejar entrar a un último invitado—.Si no, por el último capricho de Tino—presentó con un gesto de la mano cuando este entrase—. Y ya sabes que sin importar que, los deseos de Valentino son mi prioridad—y aquello casi sonó como una disculpa, casi. Pues si eso iba a hacer feliz a su querido Tino, no se iba a arrepentir.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    7 comentarios 0 compartidos
  • -El dulce omega estaba paseando por el parque ya que iba a una librería a comprar unos libros que quería leer desde hace muchos días estaba muy emocionado así que era inevitable que liberara su aroma mientras caminaba miraba su suéter favorito el cual tenía girasoles que le encantaban-
    -El dulce omega estaba paseando por el parque ya que iba a una librería a comprar unos libros que quería leer desde hace muchos días estaba muy emocionado así que era inevitable que liberara su aroma mientras caminaba miraba su suéter favorito el cual tenía girasoles que le encantaban-
    Me gusta
    2
    20 turnos 0 maullidos
  • 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑣𝑜𝑧. 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒
    Fandom Harry Potter
    Categoría Acción
    𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝓙𝑒𝑠𝑠 𝓦𝑖𝑙𝑙𝑜𝑤𝑠

    Hubiera querido llorar. Hubiera querido poder gritar, hacerla entender, rogarle, abrazarla, ponerse de rodillas y suplicarle, hubiera bebido litros y litros de veritaserum, hubiera hecho lo que fuera para no perderla.
    Haber matado a un hombre, haber destrozado el Ministerio de Gran Bretaña, haber sido traicionado por Barnabas, perder su trabajo, ser encarcelado, la suerte que quisiera depararle el Wizengamot… Todo aquello le daba igual, nada era tan importante para él como Jessica, estaba dispuesto a perderlo todo, sabía lo que arriesgaba entrando en el plan de aquel hombre, pero no podia soportar esa mirada que pretendía ser fría, pero que había aprendido a leer tan bien durante aquel tiempo que podia ver todo el dolor, la traición, y el daño que él mismo le había causado a través de su muro helado.

    Jessica no le había convertido en un hombre nuevo. No. Ella había sido la primera y la única que había sabido ver quien era realmente él, le había enseñado un mundo, su mundo, uno feliz junto a ella y como vivirlo. Había reído a carcajadas, había derribado barreras internas, había crecido personal y profesionalmente.
    Y ahora sin ella a su lado había caído en un pozo, en un vacío del que no podia salir.

    Aún podia rememorar con escalofriante detalle las palabras de Jessica aquel terrible día en que ella había descubierto todo, "[...] 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑣𝑜𝑧. 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 [...] 𝑌𝑜 𝑦𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖."
    Todo lo que había ocurrido después de aquello estaba borroso en su mente, era un barullo de voces, y presencias mientras él era desarmado y maniatado por Jessica.
    Le habían trasladado a las celdas de MACUSA desde donde esperaba el juicio que decidiría su suerte. Desde allí recordaba, rememoraba. Casi siempre se decantaba por los últimos momentos, por aquellos que le habían llevado allí, porque entrarse en aquellos momentos de su relación en los que habían sido felices, dolía mucho más.

    Había preguntado por ella, esperaba poder verla, aún, aunque fuera una necedad, esperaba que pasadas aquellas semanas Jessica hubiera recapacitado, hubiera visto algo de verdad en sus palabras, en su mirada. Pero jamás nadie le dio una respuesta, y ella jamás había bajado a aquellas lúgubres celdas a visitarlo.

    Los días, largos en aquella pequeña celda, se convierten en semanas, y las semanas en meses.
    Casi cuando está a punto de cumplirse su segundo mes allí, la cita con el tribunal mágico es celebrada.
    Sabía que aquella vez sí, volvería a ver a Jessica, y esa expectativa junto con la esperanza de que aquello acabara de una vez por todas, era su mayor motivación en esos momentos.
    El elegante Marcus Byrne hace su aparición en la sala del tribunal con un aspecto mucho más desmejorado, sus rizos despeinados, una suave sombra de barba en su rostro, con una apariencia más delgada, los hombros hundidos por el desánimo, y unos ojos tristes que habían perdido su brillo y que solo buscaban los de la auror que había sido llamada como testigo.

    Las declaraciones de todos los testigos son dilapidarías. Sabía que no tenía mucho que hacer, o más bien dicho nada. No era esperanza en una sentencia favorable lo que vibraba en su pecho, era el miedo que da el saber que tu futuro está en manos de otras personas, que ya no eres dueño de tu vida.

    La sentencia había sido dura y clara, pero su abogado, las vidas salvadas de aquellos niños y su colaboración sobre Barnabas le habían librado de un destino mucho más aciago que el que se le había impuesto.
    Sabía que no iba a recuperar su placa de auror, aquella que le habían arrebatado antes de encerrarlo, sabía que su nombre iría marcado para siempre con aquella terrible mancha. Que no podría dedicarse a lo que había nacido para ser, sabía que aunque no le habían impuesto esa condena, el Marcus Byrne que había sido hasta ese momento había muerto.
    Sabía todo aquello, sabía que ahora debería aprender a vivir como otra persona diferente, que había sido repudiado, expulsado, deshonrado y desterrado. Sabía todo aquello, pero…

    Esa era su última oportunidad, la última vez que podría intentarlo. No la buscaría, no iría tras ella, no la iba a molestar más, no llenaría su vida de dolor, la dejaría ir, desaparecería del mundo, pero tenía que intentarlo, una sola vez más.
    Así por primera vez después de su largo testimonio, cuando ella pasa por su lado, sus labios se despegan, y con voz algo temblorosa, pronuncia su nombre, pero es como un susurro en el viento frente a un paisaje desierto. Se pierde ascendiendo hacia los altos tejados de la sala mientras él sin obtener respuesta ve desaparecer a Jessica por la puerta.

    UN AÑO DESPUES

    Valdora está anclado en las montañas laurentinas de Quebec, aislado del mundo, rodeado de pinos y niebla perpetua.
    Las leyendas cuentan que el pueblo mágico de Valdora, fue fundado en 1674 por magos franco-canadienses que huyendo de la persecución en Europa, siguieron las increíbles luces de la aurora hasta el punto donde estas se encontraban con el suelo, en un bosque de pinos bendecido y protegido por espíritus guardianes de la naturaleza.
    Como rezan los cuentos, aquel pueblo es el lugar donde los terrenal y lo sobrenatural conviven en armonía.

    En aquel emplazamiento idílico y aislado era donde Marcus Byrne había intentado reconstruir su vida.
    Había llegado allí buscando dejar atrás su pasado, tanto física como mentalmente. La primera parte del plan era sencilla, el problema radicaba en la segunda.
    Se había presentado como Connor, dejando atrás su nombre de pila, y nadie conocía su apellido. Tenía una modesta casita y trabajaba en la única taberna del pueblo.

    Ya no era el auror elegante y orgulloso que había sido. Ahora era un camarero, al que nadie había visto sonreír, era un hombre serio y reservado, pero también un vecino tranquilo y amable con todo el mundo, que jamás había provocado o estado involucrado en un solo problema.
    En tan solo un año había conseguido formar parte de la vida y comunidad de aquel pequeño pueblo, sin llegar a exponerse demasiado pero ganándose la confianza de sus parroquianos.

    Marcus… Connor, a pesar de no ser su vocación, era un buen dueño de la barra, conocía a su público, sus horas, gustos y rutinas, aplaudía sus chistes, preguntaba por la familia y el trabajo, y esperaba con interés la respuesta. Él controlaba todo cuanto ocurría entre aquellas paredes, de esa forma cualquier cosa inusual era fácilmente reconocible para él.

    Pero si había algo que jamás hubiera esperado, no allí, no en los confines del mundo, no con él limpiando una jarra de hidromiel de espaldas a la puerta, no fuera de sus sueños, era el volver a escuchar aquella voz, que ella se dirigiera a él de forma directa, que ni si quiera le reconociera, y por supuesto no se esperaba el tener el valor como para girarse y enfrentarla, como para volver a mirarla a los ojos cuando hace un año era todo lo que le había pedido al universo, pero ya no era el mismo hombre que hacía un año.

    — En este pueblo no ocurre nada tan interesante como para llamar la atención de un auror, señorita.


    [𝑓𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟: Hope Mikaelson ]
    𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑝𝑎𝑟𝑎 [FIGHTERAUR0R] Hubiera querido llorar. Hubiera querido poder gritar, hacerla entender, rogarle, abrazarla, ponerse de rodillas y suplicarle, hubiera bebido litros y litros de veritaserum, hubiera hecho lo que fuera para no perderla. Haber matado a un hombre, haber destrozado el Ministerio de Gran Bretaña, haber sido traicionado por Barnabas, perder su trabajo, ser encarcelado, la suerte que quisiera depararle el Wizengamot… Todo aquello le daba igual, nada era tan importante para él como Jessica, estaba dispuesto a perderlo todo, sabía lo que arriesgaba entrando en el plan de aquel hombre, pero no podia soportar esa mirada que pretendía ser fría, pero que había aprendido a leer tan bien durante aquel tiempo que podia ver todo el dolor, la traición, y el daño que él mismo le había causado a través de su muro helado. Jessica no le había convertido en un hombre nuevo. No. Ella había sido la primera y la única que había sabido ver quien era realmente él, le había enseñado un mundo, su mundo, uno feliz junto a ella y como vivirlo. Había reído a carcajadas, había derribado barreras internas, había crecido personal y profesionalmente. Y ahora sin ella a su lado había caído en un pozo, en un vacío del que no podia salir. Aún podia rememorar con escalofriante detalle las palabras de Jessica aquel terrible día en que ella había descubierto todo, "[...] 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑣𝑜𝑧. 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 [...] 𝑌𝑜 𝑦𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖." Todo lo que había ocurrido después de aquello estaba borroso en su mente, era un barullo de voces, y presencias mientras él era desarmado y maniatado por Jessica. Le habían trasladado a las celdas de MACUSA desde donde esperaba el juicio que decidiría su suerte. Desde allí recordaba, rememoraba. Casi siempre se decantaba por los últimos momentos, por aquellos que le habían llevado allí, porque entrarse en aquellos momentos de su relación en los que habían sido felices, dolía mucho más. Había preguntado por ella, esperaba poder verla, aún, aunque fuera una necedad, esperaba que pasadas aquellas semanas Jessica hubiera recapacitado, hubiera visto algo de verdad en sus palabras, en su mirada. Pero jamás nadie le dio una respuesta, y ella jamás había bajado a aquellas lúgubres celdas a visitarlo. Los días, largos en aquella pequeña celda, se convierten en semanas, y las semanas en meses. Casi cuando está a punto de cumplirse su segundo mes allí, la cita con el tribunal mágico es celebrada. Sabía que aquella vez sí, volvería a ver a Jessica, y esa expectativa junto con la esperanza de que aquello acabara de una vez por todas, era su mayor motivación en esos momentos. El elegante Marcus Byrne hace su aparición en la sala del tribunal con un aspecto mucho más desmejorado, sus rizos despeinados, una suave sombra de barba en su rostro, con una apariencia más delgada, los hombros hundidos por el desánimo, y unos ojos tristes que habían perdido su brillo y que solo buscaban los de la auror que había sido llamada como testigo. Las declaraciones de todos los testigos son dilapidarías. Sabía que no tenía mucho que hacer, o más bien dicho nada. No era esperanza en una sentencia favorable lo que vibraba en su pecho, era el miedo que da el saber que tu futuro está en manos de otras personas, que ya no eres dueño de tu vida. La sentencia había sido dura y clara, pero su abogado, las vidas salvadas de aquellos niños y su colaboración sobre Barnabas le habían librado de un destino mucho más aciago que el que se le había impuesto. Sabía que no iba a recuperar su placa de auror, aquella que le habían arrebatado antes de encerrarlo, sabía que su nombre iría marcado para siempre con aquella terrible mancha. Que no podría dedicarse a lo que había nacido para ser, sabía que aunque no le habían impuesto esa condena, el Marcus Byrne que había sido hasta ese momento había muerto. Sabía todo aquello, sabía que ahora debería aprender a vivir como otra persona diferente, que había sido repudiado, expulsado, deshonrado y desterrado. Sabía todo aquello, pero… Esa era su última oportunidad, la última vez que podría intentarlo. No la buscaría, no iría tras ella, no la iba a molestar más, no llenaría su vida de dolor, la dejaría ir, desaparecería del mundo, pero tenía que intentarlo, una sola vez más. Así por primera vez después de su largo testimonio, cuando ella pasa por su lado, sus labios se despegan, y con voz algo temblorosa, pronuncia su nombre, pero es como un susurro en el viento frente a un paisaje desierto. Se pierde ascendiendo hacia los altos tejados de la sala mientras él sin obtener respuesta ve desaparecer a Jessica por la puerta. UN AÑO DESPUES Valdora está anclado en las montañas laurentinas de Quebec, aislado del mundo, rodeado de pinos y niebla perpetua. Las leyendas cuentan que el pueblo mágico de Valdora, fue fundado en 1674 por magos franco-canadienses que huyendo de la persecución en Europa, siguieron las increíbles luces de la aurora hasta el punto donde estas se encontraban con el suelo, en un bosque de pinos bendecido y protegido por espíritus guardianes de la naturaleza. Como rezan los cuentos, aquel pueblo es el lugar donde los terrenal y lo sobrenatural conviven en armonía. En aquel emplazamiento idílico y aislado era donde Marcus Byrne había intentado reconstruir su vida. Había llegado allí buscando dejar atrás su pasado, tanto física como mentalmente. La primera parte del plan era sencilla, el problema radicaba en la segunda. Se había presentado como Connor, dejando atrás su nombre de pila, y nadie conocía su apellido. Tenía una modesta casita y trabajaba en la única taberna del pueblo. Ya no era el auror elegante y orgulloso que había sido. Ahora era un camarero, al que nadie había visto sonreír, era un hombre serio y reservado, pero también un vecino tranquilo y amable con todo el mundo, que jamás había provocado o estado involucrado en un solo problema. En tan solo un año había conseguido formar parte de la vida y comunidad de aquel pequeño pueblo, sin llegar a exponerse demasiado pero ganándose la confianza de sus parroquianos. Marcus… Connor, a pesar de no ser su vocación, era un buen dueño de la barra, conocía a su público, sus horas, gustos y rutinas, aplaudía sus chistes, preguntaba por la familia y el trabajo, y esperaba con interés la respuesta. Él controlaba todo cuanto ocurría entre aquellas paredes, de esa forma cualquier cosa inusual era fácilmente reconocible para él. Pero si había algo que jamás hubiera esperado, no allí, no en los confines del mundo, no con él limpiando una jarra de hidromiel de espaldas a la puerta, no fuera de sus sueños, era el volver a escuchar aquella voz, que ella se dirigiera a él de forma directa, que ni si quiera le reconociera, y por supuesto no se esperaba el tener el valor como para girarse y enfrentarla, como para volver a mirarla a los ojos cuando hace un año era todo lo que le había pedido al universo, pero ya no era el mismo hombre que hacía un año. — En este pueblo no ocurre nada tan interesante como para llamar la atención de un auror, señorita. [𝑓𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟: [thetribrid] ]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • "𝑬𝒍 𝒉𝒊𝒆𝒓𝒓𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒆𝒈𝒆, 𝒍𝒂 𝒔𝒂𝒍 𝒏𝒐𝒔 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒂"
    Fandom Embrujadas
    Categoría Acción
    >> 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑝𝑎𝑟𝑎: Prudence Warren

    Lucien Blackthorne era el mejor cazador de brujas de la comarca. Había muchos más, pero ninguno era como él. Muchas veces, más de las que le gustaría, compartía su trabajo con un grupo más grande de cazadores. Él trabajaba mejor solo, pero las aldeas estaban más tranquilas cuando el número de cazadores superaba al de las supuestas brujas.
    Aldeas que, una vez la amenaza era erradicada, desviaban su miedo y su odio de las brujas hacia ellos.
    La gente corriente no se fiaba de ellos. No eran seres demoniacos como los que poblaban sus pesadillas pero tampoco eran gente corriente, era aquellos que mantenían a salvo a todo el mundo, pero terminaban el día aislados, escondidos, como los seres que perseguían.

    Puede que aquello fuera algo triste, si los cazadores no fueran niños perdidos, huérfanos, bastardos o repudiados que llegaban hasta sus maestros a una tierna edad. Así los hombres en los que se convertían no entendían de soledad, no sabían vivir en comunidad ni añoraban sentirse arropados por iguales, porque jamás lo habían conocido.

    Lucien era el más solitario de todos. El más extraño entre aquel grupo de forasteros, el más callado, el que no se dejaba llevar por nada más que por sus ideas, aunque fueran contrarias a todas a su alrededor. Aquella era una de las razones por las que le gustaba trabajar solo, no iba a aceptar órdenes de nadie, él tomaba sus propias decisiones.
    La última vez que había formado parte de un gran grupo en una gran cacería había sido más de veinte años atrás.
    Melinda Warren había conseguido que una decena de cazadores fueran tras ella, él había sido uno de ellos, pero al contrario que sus congéneres, él había participado en la caza y captura de la bruja, pero una vez atrapada y habiendo seguido el rastro de la misma durante todo aquel tiempo, Lucien sabía que aquella mujer si, era una bruja, pero no, no era una amenaza para absolutamente nadie.

    Se había negado a seguir con aquello, pero no podia enfrentarse a todo el grupo de cazadores y a la aldea, él acabaría en la hoguera junto con ella, alegando que la bruja le había hechizado.
    No había estado de acuerdo con aquello, pero no había hecho nada al respecto, tan solo había dado media vuelta y había desaparecido.

    Aquella había sido la última vez que había colaborado con más personas. Desde ese momento había llevado su política de trabajar solo de forma estricta, él era el único que decidía.
    Y no había si quiera pensado en cambiar aquello, ni si quiera cuando llega a sus manos la petición que requería sus servicios de nuevo en el mismo lugar que 20 años atrás. Pero sus pasos, curiosos, le vuelven a llevar por las cercanías de la aldea, donde encuentra el campamento de cazadores que claramente se estaban preparando.
    El peliblanco baja de su caballo y se acerca a la hoguera central con paso tranquilo.

    — El hierro nos protege, — aquellas primeras palabras dichas con un tono grave son a la vez un saludo y una señal de hermandad, aunque su aspecto no dejaba lugar a demasiadas dudas. — ¿Comenzará la caza esta noche? — Mientras habla, el recién llegado extiende su requerimiento, ofreciéndolo a quien quisiera leerlo.

    — La sal nos guarda, hermano. — El hombre más cercano a él alza la mirada y nada más verle se pone de pie, ofreciendo una mano que Lucien estrecha con fuerza. —Sí, sombras han vuelto a la aldea, y esta noche acabaremos con ellas.

    No hace falta decir mucho más, tampoco era hombre de muchas palabras, pero tenía una pequeña intuición, y quería resolverla. El resultado de su duda determinaría si se quedaba o desaparecía.

    [ 𝑓𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟: Hope Mikaelson ]
    >> 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑝𝑎𝑟𝑎: [THESEC0NDWARREN] Lucien Blackthorne era el mejor cazador de brujas de la comarca. Había muchos más, pero ninguno era como él. Muchas veces, más de las que le gustaría, compartía su trabajo con un grupo más grande de cazadores. Él trabajaba mejor solo, pero las aldeas estaban más tranquilas cuando el número de cazadores superaba al de las supuestas brujas. Aldeas que, una vez la amenaza era erradicada, desviaban su miedo y su odio de las brujas hacia ellos. La gente corriente no se fiaba de ellos. No eran seres demoniacos como los que poblaban sus pesadillas pero tampoco eran gente corriente, era aquellos que mantenían a salvo a todo el mundo, pero terminaban el día aislados, escondidos, como los seres que perseguían. Puede que aquello fuera algo triste, si los cazadores no fueran niños perdidos, huérfanos, bastardos o repudiados que llegaban hasta sus maestros a una tierna edad. Así los hombres en los que se convertían no entendían de soledad, no sabían vivir en comunidad ni añoraban sentirse arropados por iguales, porque jamás lo habían conocido. Lucien era el más solitario de todos. El más extraño entre aquel grupo de forasteros, el más callado, el que no se dejaba llevar por nada más que por sus ideas, aunque fueran contrarias a todas a su alrededor. Aquella era una de las razones por las que le gustaba trabajar solo, no iba a aceptar órdenes de nadie, él tomaba sus propias decisiones. La última vez que había formado parte de un gran grupo en una gran cacería había sido más de veinte años atrás. Melinda Warren había conseguido que una decena de cazadores fueran tras ella, él había sido uno de ellos, pero al contrario que sus congéneres, él había participado en la caza y captura de la bruja, pero una vez atrapada y habiendo seguido el rastro de la misma durante todo aquel tiempo, Lucien sabía que aquella mujer si, era una bruja, pero no, no era una amenaza para absolutamente nadie. Se había negado a seguir con aquello, pero no podia enfrentarse a todo el grupo de cazadores y a la aldea, él acabaría en la hoguera junto con ella, alegando que la bruja le había hechizado. No había estado de acuerdo con aquello, pero no había hecho nada al respecto, tan solo había dado media vuelta y había desaparecido. Aquella había sido la última vez que había colaborado con más personas. Desde ese momento había llevado su política de trabajar solo de forma estricta, él era el único que decidía. Y no había si quiera pensado en cambiar aquello, ni si quiera cuando llega a sus manos la petición que requería sus servicios de nuevo en el mismo lugar que 20 años atrás. Pero sus pasos, curiosos, le vuelven a llevar por las cercanías de la aldea, donde encuentra el campamento de cazadores que claramente se estaban preparando. El peliblanco baja de su caballo y se acerca a la hoguera central con paso tranquilo. — El hierro nos protege, — aquellas primeras palabras dichas con un tono grave son a la vez un saludo y una señal de hermandad, aunque su aspecto no dejaba lugar a demasiadas dudas. — ¿Comenzará la caza esta noche? — Mientras habla, el recién llegado extiende su requerimiento, ofreciéndolo a quien quisiera leerlo. — La sal nos guarda, hermano. — El hombre más cercano a él alza la mirada y nada más verle se pone de pie, ofreciendo una mano que Lucien estrecha con fuerza. —Sí, sombras han vuelto a la aldea, y esta noche acabaremos con ellas. No hace falta decir mucho más, tampoco era hombre de muchas palabras, pero tenía una pequeña intuición, y quería resolverla. El resultado de su duda determinaría si se quedaba o desaparecía. [ 𝑓𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟: [thetribrid] ]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Los relatos se pueden leer en los comentarios de las imágenes.
    Los relatos se pueden leer en los comentarios de las imágenes.
    Me encocora
    Me gusta
    5
    1 comentario 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    // Me da cierta lástima el hecho de ver que me estoy quedando sin algunxs amigxs por tardar en responder y eso no debería ser así, yo ya he explicado que han sido días duros y aunque a veces tarde en contestar, siempre lo acabo haciendo pero no todos estamos bien siempre.

    así que las personas que no quieran ser amigxs de Jenna, que la quiten de sus amigxs porque yo quiero gente que la entienda y la respete así como ella y yo hacemos con el resto, es lo único que pido y gracias por leer, dicho esto: estos días iré contestando.

    Gracias.
    // Me da cierta lástima el hecho de ver que me estoy quedando sin algunxs amigxs por tardar en responder y eso no debería ser así, yo ya he explicado que han sido días duros y aunque a veces tarde en contestar, siempre lo acabo haciendo pero no todos estamos bien siempre. así que las personas que no quieran ser amigxs de Jenna, que la quiten de sus amigxs porque yo quiero gente que la entienda y la respete así como ella y yo hacemos con el resto, es lo único que pido y gracias por leer, dicho esto: estos días iré contestando. Gracias. 🖤
    Me gusta
    Me entristece
    3
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Partes: 5, 6 y 7, del relato: El duelo del Linaje.

    Recuerden, para leer cada parte de este relato, deben dar click a cada imagen.
    Partes: 5, 6 y 7, del relato: El duelo del Linaje. Recuerden, para leer cada parte de este relato, deben dar click a cada imagen.
    El duelo del linaje
    Partes: 5, 6 y 7

    Cada parte del relato puede ser leido dando click en la imagen.
    Me gusta
    Me shockea
    2
    0 comentarios 0 compartidos
  • Damien Voss

    Dispositivo de entrada 2.5

    Status: En progreso
    Fecha de actualización: xx-xx-xxxx
    Tiempo última modificación: 02:28:44
    Departamento: 043
    ----------------------------
    ----------[Error V/.08]-------

    <<Ingresar el método de medición alternativo

    Esto era la ventana que emergía del dispositivo de Lily al intentar configurar el nuevo termómetro para los drones de exploración. Hasta donde ella había trabajado solo había dos métodos de medición estándar, por lo que fue una desagradable y frustrante sorpresa la indicación del sistema para poder seguir haciendo las pruebas.

    —Damien...— culpó de inmediato a su colega llevando ambas manos a cubrir sus ojos dejando caer su cabeza hacia atrás. Era claro que él hizo la modificación hace más de dos horas y no le informó. —¿Podrías ser más considerado y menos egoísta? — dijo en voz suave y calma aún que claramente se notaba su disgusto.

    Dió un brinco de su silla para dirigirse al fondo del taller examinar la bitácora digital de seguimiento. Aún no se subían los datos así que por ley debía estar ese registro en la bitácora física, la busco en cada gabinete y compartimento del pequeño estudio montado dentro del taller, nada encontró, así que fue a la cápsula siguiente donde se encontraban los archivos impreso y tampoco consiguió éxito alguno.

    —"No molestes con preguntas hasta mañana." — arremedó la indicación del rubio cuando terminó la jornada de investigación hace una hora. —Eres ventajoso y no te lo permitiré...—

    Con decisión y una mirada traviesa de alguien que trama su plan atrevido se dirigió hasta el área de los dormitorios quedando justo enfrente del dormitorio del rubio.

    Observó el cerrojo digital, la luz cálida intermitente indicaba que la habitación estaba vacía.

    —Estoy de suerte - mordió su labio inferior sonriendo sin miedo a nada, deslizar la "llave maestra" que le permitirá acceso a casi cualquier área, tarjeta digital que ella misma configuró, se trataba de una práctica incorrecta no obstante su deber ser era obtener esa bitácora física y regresarla al lugar correcto. Conocía tan bien a Damien que no dudaba que la tuviera guardada en su habitación para usar de soporte tan valiosa libreta cuando venía una brillante idea a su mente.

    *Pimp* el acceso fue permitido, escaneo con la mirada aquella perfecta habitación, creía que podía estar a la vista lo que buscaba, lo cual habría hecho la tarea más fácil.

    —Tu me has obligado a ésto. — con cuidado comenzó a revisar, cajón por cajón, compartimento por compartimento, y cada mueble que sugiriera un escondite para la bitácora hasta que llegó a los cajones secretos, saco un maletín de piel que guardaba libros , lo abrió para dejar caer el contenido en la cama y examinar mejor, que equivocada estaba al pensar que escondía la bitácora ahí, la chica se sonrojó con lo que veía.

    ¿Atrevidas revistas con modelos? ¿Fotos indecorosas de personas reales? ¿Algún cómic erótico? No, nada de eso. Eran títulos de libros escritos por sexólogos para tener un amplio conocimiento y satisfacción al consumir el acto con una pareja. Definitivamente no era algo que quisiera saber de su colega y en ese momento supo que cruzó demasiado los límites, ya no podría verlo de la misma manera después de esta invasión a un lado muy íntimo.

    Con torpeza y nerviosismo tomo el primer libro para regresarlo al estuche pero no pudo evitar leer el título tan intrigante, claramente era un libro que revelaba los puntos más sensibles de pies a cabeza en el cuerpo femenino, los superficiales y los internos.
    [shadow_crimson_cow_904] Dispositivo de entrada 2.5 Status: En progreso Fecha de actualización: xx-xx-xxxx Tiempo última modificación: 02:28:44 Departamento: 043 ---------------------------- ----------[Error V/.08]------- <<Ingresar el método de medición alternativo Esto era la ventana que emergía del dispositivo de Lily al intentar configurar el nuevo termómetro para los drones de exploración. Hasta donde ella había trabajado solo había dos métodos de medición estándar, por lo que fue una desagradable y frustrante sorpresa la indicación del sistema para poder seguir haciendo las pruebas. —Damien...— culpó de inmediato a su colega llevando ambas manos a cubrir sus ojos dejando caer su cabeza hacia atrás. Era claro que él hizo la modificación hace más de dos horas y no le informó. —¿Podrías ser más considerado y menos egoísta? — dijo en voz suave y calma aún que claramente se notaba su disgusto. Dió un brinco de su silla para dirigirse al fondo del taller examinar la bitácora digital de seguimiento. Aún no se subían los datos así que por ley debía estar ese registro en la bitácora física, la busco en cada gabinete y compartimento del pequeño estudio montado dentro del taller, nada encontró, así que fue a la cápsula siguiente donde se encontraban los archivos impreso y tampoco consiguió éxito alguno. —"No molestes con preguntas hasta mañana." — arremedó la indicación del rubio cuando terminó la jornada de investigación hace una hora. —Eres ventajoso y no te lo permitiré...— Con decisión y una mirada traviesa de alguien que trama su plan atrevido se dirigió hasta el área de los dormitorios quedando justo enfrente del dormitorio del rubio. Observó el cerrojo digital, la luz cálida intermitente indicaba que la habitación estaba vacía. —Estoy de suerte - mordió su labio inferior sonriendo sin miedo a nada, deslizar la "llave maestra" que le permitirá acceso a casi cualquier área, tarjeta digital que ella misma configuró, se trataba de una práctica incorrecta no obstante su deber ser era obtener esa bitácora física y regresarla al lugar correcto. Conocía tan bien a Damien que no dudaba que la tuviera guardada en su habitación para usar de soporte tan valiosa libreta cuando venía una brillante idea a su mente. *Pimp* el acceso fue permitido, escaneo con la mirada aquella perfecta habitación, creía que podía estar a la vista lo que buscaba, lo cual habría hecho la tarea más fácil. —Tu me has obligado a ésto. — con cuidado comenzó a revisar, cajón por cajón, compartimento por compartimento, y cada mueble que sugiriera un escondite para la bitácora hasta que llegó a los cajones secretos, saco un maletín de piel que guardaba libros , lo abrió para dejar caer el contenido en la cama y examinar mejor, que equivocada estaba al pensar que escondía la bitácora ahí, la chica se sonrojó con lo que veía. ¿Atrevidas revistas con modelos? ¿Fotos indecorosas de personas reales? ¿Algún cómic erótico? No, nada de eso. Eran títulos de libros escritos por sexólogos para tener un amplio conocimiento y satisfacción al consumir el acto con una pareja. Definitivamente no era algo que quisiera saber de su colega y en ese momento supo que cruzó demasiado los límites, ya no podría verlo de la misma manera después de esta invasión a un lado muy íntimo. Con torpeza y nerviosismo tomo el primer libro para regresarlo al estuche pero no pudo evitar leer el título tan intrigante, claramente era un libro que revelaba los puntos más sensibles de pies a cabeza en el cuerpo femenino, los superficiales y los internos.
    Me gusta
    3
    14 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Empieza una nueva etapa, el universo que se conocía hasta ahora y todo lo que los ligaba a su pasado, había llegado a su momento de ruptura.

    Todo acabaría pronto, sería un nuevo renacer para ellos, para sanar, para tener una nueva oportunidad de comenzar.

    ¿Cómo sucedería? ¿Valía la pena todo lo que iban a dejar atrás?
    Sólo el tiempo dejaría en claro todo, acomodaría las cosas en su lugar y abriría nuevos caminos.



    《Este rol es un punto y a parte.
    Quienes deseen seguir llevando los roles que, hasta el momento llevamos, son bienvenidos, pero cabe aclarar que mi Lucifer tendrá un reset respecto a toda su historia.

    Si quieren saber más y comprender el nuevo panorama, son bienvenidos a leer el rol.》
    Empieza una nueva etapa, el universo que se conocía hasta ahora y todo lo que los ligaba a su pasado, había llegado a su momento de ruptura. Todo acabaría pronto, sería un nuevo renacer para ellos, para sanar, para tener una nueva oportunidad de comenzar. ¿Cómo sucedería? ¿Valía la pena todo lo que iban a dejar atrás? Sólo el tiempo dejaría en claro todo, acomodaría las cosas en su lugar y abriría nuevos caminos. 《Este rol es un punto y a parte. Quienes deseen seguir llevando los roles que, hasta el momento llevamos, son bienvenidos, pero cabe aclarar que mi Lucifer tendrá un reset respecto a toda su historia. Si quieren saber más y comprender el nuevo panorama, son bienvenidos a leer el rol.》
    Para ti 2000 años despues.
    Fandom Crossover Attack on titan/Hazbin hotel
    Categoría Drama
    𝐑𝐨𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐯𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧: Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗

    𝐋𝐮𝐠𝐚𝐫: 𝙰𝚕𝚐ú𝚗 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚍𝚎𝚕 𝚒𝚗𝚏𝚒𝚎𝚛𝚗𝚘. 𝙴𝚗 𝚎𝚕 𝚚𝚞𝚎 𝙰𝚍á𝚗 𝚑𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚒𝚍𝚘 𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘 𝚊 𝚜𝚞𝚜 𝚑𝚞𝚎𝚜𝚝𝚎𝚜 𝚊𝚗𝚐𝚎𝚕𝚒𝚌𝚊𝚕𝚎𝚜.








    “𝘌𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪 𝘢𝘤𝘢𝘣𝘢𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘵𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘴𝘶𝘦ñ𝘰 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘭𝘢𝘳𝘨𝘰. 𝘙𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰… 𝘙𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘵𝘪𝘦𝘳𝘳𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘪é𝘯 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘥𝘢 𝘶𝘯 𝘫𝘢𝘳𝘥í𝘯, 𝘢𝘯𝘪𝘮𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘳𝘢𝘯 𝘱𝘳𝘰𝘵𝘰𝘵𝘪𝘱𝘰𝘴, 𝘴𝘰𝘭𝘦𝘥𝘢𝘥 𝘺 𝘶𝘯 𝘪𝘯𝘧𝘪𝘯𝘪𝘵𝘰 𝘤𝘦𝘭𝘦𝘴𝘵𝘦 ¿𝘌𝘭 𝘤𝘪𝘦𝘭𝘰? 𝘯𝘰… 𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴. ¿𝘘𝘶𝘪𝘦𝘯..? 𝘚𝘰𝘯𝘳í𝘦…𝘏𝘢𝘺 𝘭𝘶𝘻 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘥𝘶𝘦𝘭𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘭𝘢 𝘮á𝘴 𝘥𝘶𝘭𝘤𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘵𝘳𝘢𝘪𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 ¿𝘘𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘳𝘦𝘴…? 𝘕𝘰, 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯, 𝘦𝘴…𝘦𝘭 𝘰𝘤é𝘢𝘯𝘰. 𝘠 𝘩𝘢𝘺 𝘶𝘯 𝘨𝘳𝘢𝘯 á𝘳𝘣𝘰𝘭 𝘤𝘰𝘯… ¿𝘔𝘢𝘯𝘻𝘢𝘯𝘢𝘴?

    𝘋𝘦 𝘯𝘪ñ𝘰 𝘫𝘶𝘨𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘦 á𝘳𝘣𝘰𝘭 𝘤𝘰𝘯 𝘮𝘪𝘴 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴. 𝘌𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘦𝘯…¿𝘌𝘭 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘪𝘴𝘰?

    𝘗𝘢𝘳𝘢𝘥𝘪𝘴.

    𝘔𝘪 𝘪𝘴𝘭𝘢, 𝘗𝘢𝘳𝘢𝘥𝘪𝘴.

    𝘔𝘪 𝘩𝘰𝘨𝘢𝘳, 𝘗𝘢𝘳𝘢𝘥𝘪𝘴.

    𝘓𝘢𝘴 𝘮𝘶𝘳𝘢𝘭𝘭𝘢𝘴… ¡𝘔𝘪𝘬𝘢𝘴𝘢!¡𝘈𝘳𝘮𝘪𝘯!”

    Y el sueño terminó. Eres abrió los ojos, despertó. Aunque no estaba en los caminos, Tampoco en el mundo de los vivos. Estaba en un pequeño cráter, rodeado de los cuerpos de ángeles. No se extrañó, pese a no poder recordar, a veces sus vidas anteriores se resistían al poder del titán fundador.

    << Esto es… El infierno. >> una pequeña risa sarcástica tiñó sus labios y su cansada mirada, no se levantó permaneció un rato ahí languideciendo, mirando hacia la luz, la lejana entrada al cielo << Lo hice. Todos pudieron vivir en paz aunque…>> cerró los ojos, rebuscando en la ,emte de quien fuera su siguiente sucesor y suspiró << No aprenden. >> y es que para su pesar todo lo que encontró en la Tierra fueron más guerras. Si, habían pasado cientos de años sus compañeros, Mikasa, Armin… los que se salvaron tuvieron vidas tranquilas.

    —Es hora. —Murmuró, y lo poco que quedaba de su vida anterior terminó de desvanecerse, las alas doradas se desintegraron en ceniza, dejando solo los huesos que se enredaron de regreso bajo su columna, su sangre se tornó negra, mientras se arqueaba dolorosamente, como si de repente la vida hubiera irrumpido de forma violenta y no deseada en su cuerpo, sus heridas comenzaron a expulsar vapor con de forma purulenta regenerándose a marcha forzada, los hilos limpios y de un vivo castaño rebelde se volvieron largos y de ébano como el plumaje de un cuervo, el dorado de los ojos del primer hombre se tornó verde como las hojas del árbol bajo el que solía jugar de niño ¿O Quiza azules como el océano que prometió ver? Puede que incluso grises como el día en que decidió marcharse, a la par que un grito gutural escapaba de lo más profundo de su garganta, haciendo estremecer cada rincón del mismísimo infierno. Y es que el mal de la humanidad había despertado.





    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Terminado
    Me gusta
    1
    6 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    *Después de leer, se ira un tiempo del santuario Narukami (?) *
    *Después de leer, se ira un tiempo del santuario Narukami (?) *
    - Los momentos solitarios de gozo en los que puedo identificar y encapsular un fragmento de recuerdo antes de que se desvele al mundo son mis recuerdos favoritos.
    Me enjaja
    1
    1 comentario 0 compartidos
Ver más resultados
Patrocinados