• Padres
    Fandom Original character
    Categoría Suspenso
    « ¿Quieres saber cómo es que todo empezó?. Está bien. »

    Invierno. Lunes 24, navidad. ¿Qué niño no se ilusiona con la llegada de Papá Noel?. ¿Con los regalos y una comida caliente?. ¿Con la compañía de sus familiares?.

    Pero él no tenía esa oportunidad, debía mirar por la ventana como otros gozaban de esa felicidad. Hacia frío, sus manos temblaban, desde el día en que su madre ganó la lotería, desde el momento en que su padre pasó de ser proveedor a un holgazán ebrio, desde ese 8 de septiembre que todo se perdió por una mala apuesta, había que luchar para conseguir el pan.

    Y si tenía suerte, comía.
    Y si no, una paliza.

    Al viejo solo le importaba llenarse el estómago con alcohol. A esa mujer el conseguir dinero para seguir apostando con la esperanza de tener el número ganador, nunca paso.

    Y el pequeño Kyo con 9 años de edad debía valerse por si mismo, repartiendo periódicos, haciendo pequeños mandados entre los vecinos o... Siendo el objeto de juegos de los pervertidos.

    « Pórtate bien. » Dijo su madre cuando lo dejo con esa mujer en sus 40-45 años de edad, la perversa visión de esa señora, sus palabras, sus caricias, la obligación de inclinarse y lamer entre sus piernas le generaba asco por el olor, por la presión, porque no queria hacerlo. Y esto en más de una ocasión de repitió.

    « Cuando seas mayor podrás complacer a cualquier mujer, Kyo-chan »

    La odiaba.
    La odiaba.
    La odiaba.
    Ojalá se muriera.
    Ojalá pudiera matarlos.
    Pero era tan pequeño.

    Y al volver a casa, mal hecho, con moretones en la piel, con nauseas y ojeras, en vez de recibir un abrazo de su madre o el consuelo de su padre, solo podía mirarlos en su bebida.

    El primer arranque del hombre fue esa noche. Cuando Kyo escapó de esa mujer y volvió a casa. Le dolía el cuerpo, le pesaba el alma, la boca le sabía mal que comió tierra para quitarse el maldito sabor a mujer y vómito. Aquel día cuando volvió en silencio el maldito bastardo lo estaba esperando.

    Y el llanto. Los golpes sonoros que hicieron a más de un vecino alzar la ceja, sus gritos " ¡¡! detente por favor !!! " no hubo auxilio, nadie se metería, a nadie le importaba, si moría, si vivía, que más daba.

    Hasta que el hombre en su borrachera se harto de golpearlo, hasta que su madre le advirtió que mañana volvería con esa mujer, solo hasta ese punto de quiebre... Huyo.

    Hasta donde sus pies dieran, no volvió a casa, se peleaba con los gatos callejeros por la comida de los basureros, huía de los vagabundos que intentaban abusar de él, dormía bajo los puentes o en cualquier lugar donde el peligro fuera menor.

    Y solo hasta que entró a ese restaurante, hasta que aquella mujer de ojos oscuros le dió calor, solo hasta ese día conoció lo que era el amor.

    Okiko fue su salvación.
    « ¿Quieres saber cómo es que todo empezó?. Está bien. » Invierno. Lunes 24, navidad. ¿Qué niño no se ilusiona con la llegada de Papá Noel?. ¿Con los regalos y una comida caliente?. ¿Con la compañía de sus familiares?. Pero él no tenía esa oportunidad, debía mirar por la ventana como otros gozaban de esa felicidad. Hacia frío, sus manos temblaban, desde el día en que su madre ganó la lotería, desde el momento en que su padre pasó de ser proveedor a un holgazán ebrio, desde ese 8 de septiembre que todo se perdió por una mala apuesta, había que luchar para conseguir el pan. Y si tenía suerte, comía. Y si no, una paliza. Al viejo solo le importaba llenarse el estómago con alcohol. A esa mujer el conseguir dinero para seguir apostando con la esperanza de tener el número ganador, nunca paso. Y el pequeño Kyo con 9 años de edad debía valerse por si mismo, repartiendo periódicos, haciendo pequeños mandados entre los vecinos o... Siendo el objeto de juegos de los pervertidos. « Pórtate bien. » Dijo su madre cuando lo dejo con esa mujer en sus 40-45 años de edad, la perversa visión de esa señora, sus palabras, sus caricias, la obligación de inclinarse y lamer entre sus piernas le generaba asco por el olor, por la presión, porque no queria hacerlo. Y esto en más de una ocasión de repitió. « Cuando seas mayor podrás complacer a cualquier mujer, Kyo-chan » La odiaba. La odiaba. La odiaba. Ojalá se muriera. Ojalá pudiera matarlos. Pero era tan pequeño. Y al volver a casa, mal hecho, con moretones en la piel, con nauseas y ojeras, en vez de recibir un abrazo de su madre o el consuelo de su padre, solo podía mirarlos en su bebida. El primer arranque del hombre fue esa noche. Cuando Kyo escapó de esa mujer y volvió a casa. Le dolía el cuerpo, le pesaba el alma, la boca le sabía mal que comió tierra para quitarse el maldito sabor a mujer y vómito. Aquel día cuando volvió en silencio el maldito bastardo lo estaba esperando. Y el llanto. Los golpes sonoros que hicieron a más de un vecino alzar la ceja, sus gritos " ¡¡! detente por favor !!! " no hubo auxilio, nadie se metería, a nadie le importaba, si moría, si vivía, que más daba. Hasta que el hombre en su borrachera se harto de golpearlo, hasta que su madre le advirtió que mañana volvería con esa mujer, solo hasta ese punto de quiebre... Huyo. Hasta donde sus pies dieran, no volvió a casa, se peleaba con los gatos callejeros por la comida de los basureros, huía de los vagabundos que intentaban abusar de él, dormía bajo los puentes o en cualquier lugar donde el peligro fuera menor. Y solo hasta que entró a ese restaurante, hasta que aquella mujer de ojos oscuros le dió calor, solo hasta ese día conoció lo que era el amor. Okiko fue su salvación.
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  • ────Dicen que los gatos son como los dioses: hacen lo que quieren, ignoran las reglas y si los molestas, probablemente te lancen un rayo... o te arañen la cara.
    ────Dicen que los gatos son como los dioses: hacen lo que quieren, ignoran las reglas y si los molestas, probablemente te lancen un rayo... o te arañen la cara.
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  • Bajo la forma de un elegante gato negro de ojos como un eclipse, comenzó a visitar cada noche el jardín de Sora Niki <3 . Al principio, ella lo observaba con recelo. Pero noche tras noche, Morfeo se unía a sus juegos, compartía su silencio, dormía a su lado bajo la luz suave de la luna soñada.

    Y así, en ese mundo donde el tiempo se dobla y el amor no entiende de formas, Morfeo encontró algo que ni el más profundo sueño le había mostrado: la ternura de un vínculo puro.

    En ese cálido momento, Morfeo, maulló suavemente y dejó que su corazón, por primera vez, no habitara en la eternidad… sino en un simple instante junto a ella.
    Bajo la forma de un elegante gato negro de ojos como un eclipse, comenzó a visitar cada noche el jardín de [solar_malachite_lizard_684] <3 . Al principio, ella lo observaba con recelo. Pero noche tras noche, Morfeo se unía a sus juegos, compartía su silencio, dormía a su lado bajo la luz suave de la luna soñada. Y así, en ese mundo donde el tiempo se dobla y el amor no entiende de formas, Morfeo encontró algo que ni el más profundo sueño le había mostrado: la ternura de un vínculo puro. En ese cálido momento, Morfeo, maulló suavemente y dejó que su corazón, por primera vez, no habitara en la eternidad… sino en un simple instante junto a ella.
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  • — Caloooooooooor... —Rellenar los 30 caracteres obligatorios. (?
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  • Al principio, los sueños eran solo eso, paisajes suaves como canciones, donde los colores flotaban con vida propia. Sora caminaba entre praderas suspendidas en el cielo, cruzaba puentes hechos de mariposas dormidas, y las nubes hablaban en voz baja entre sí; todo era hermoso, frágil, como si bastara un suspiro para romperlo. Y Sora sonreía, porque ese era su mundo.

    Pero si uno se quedaba el tiempo suficiente, si se atrevía a mirar más allá de la primera capa, descubría lo que nadie notaba, las flores tenían espinas de cristal, el agua de los lagos era tan profunda como el vacío, y a veces, solo a veces, la risa de Sora se quebraba, apenas un instante, lo suficiente para saber que había algo oscuro guardado en su interior.

    Fue entonces que él apareció, un gato, silencioso, de color gris con vetas oscuras como ceniza vieja, con ojos grandes y brillantes que no reflejaban luz, sino recuerdos, no hablaba, pero parecía entenderlo todo, siempre estaba allí, a veces al borde del campo de visión de Sora, otras, dormido en una colina flotante cubierta de pétalos, y cuando ella se acercaba, él no huía, la miraba, solo la miraba, como si supiera quién era realmente, más allá de la dulzura que todos veían.

    El primer encuentro fue breve, solo se cruzaron en una estación hecha de relojes sin agujas; pero en el segundo, el gato caminó a su lado sin emitir un solo sonido; en el tercero, ella le habló; en el cuarto, él le rozó la mano con la cabeza; y así, en cada nuevo sueño, el lazo se tejía más.

    A veces, Sora lo esperaba, o lo buscaba por laberintos de espejos que mostraban versiones alternas de sí misma, otras, lo encontraba sin buscarlo, durmiendo en su regazo en medio de una biblioteca sumergida, o siguiéndola entre trenes sin rumbo que viajaban por el cielo estrellado.

    Con él, los sueños cambiaban, se volvían más cálidos, más nítidos, pero también más honestos. La oscuridad dentro de ella dejaba de esconderse; se asomaba sin miedo, como una sombra que también deseaba ser amada. Y el gato no la rechazaba, nunca.

    Sora comenzó a sentirlo primero como consuelo, luego como compañía, y sin darse cuenta, como algo que dolía en el pecho cuando no estaba. No era solo afecto, no era ternura, era ese tipo de amor que se construye en silencio, sin promesas ni palabras, solo con presencia.

    Lo acariciaba con cuidado, como si pudiera romperse, le susurraba secretos que ni siquiera ella entendía del todo. Él se quedaba junto a ella, como si pudiera sostener su alma con solo quedarse.

    Y así, noche tras noche, entre mundos que flotaban como burbujas de jabón, Sora y el gato seguían encontrándose, porque incluso en sueños, hay hilos que el destino no puede cortar. Y este, ya no era un simple sueño.

    ~ ɱ૦ՐƿҺ૯υς ⁠♡
    Al principio, los sueños eran solo eso, paisajes suaves como canciones, donde los colores flotaban con vida propia. Sora caminaba entre praderas suspendidas en el cielo, cruzaba puentes hechos de mariposas dormidas, y las nubes hablaban en voz baja entre sí; todo era hermoso, frágil, como si bastara un suspiro para romperlo. Y Sora sonreía, porque ese era su mundo. Pero si uno se quedaba el tiempo suficiente, si se atrevía a mirar más allá de la primera capa, descubría lo que nadie notaba, las flores tenían espinas de cristal, el agua de los lagos era tan profunda como el vacío, y a veces, solo a veces, la risa de Sora se quebraba, apenas un instante, lo suficiente para saber que había algo oscuro guardado en su interior. Fue entonces que él apareció, un gato, silencioso, de color gris con vetas oscuras como ceniza vieja, con ojos grandes y brillantes que no reflejaban luz, sino recuerdos, no hablaba, pero parecía entenderlo todo, siempre estaba allí, a veces al borde del campo de visión de Sora, otras, dormido en una colina flotante cubierta de pétalos, y cuando ella se acercaba, él no huía, la miraba, solo la miraba, como si supiera quién era realmente, más allá de la dulzura que todos veían. El primer encuentro fue breve, solo se cruzaron en una estación hecha de relojes sin agujas; pero en el segundo, el gato caminó a su lado sin emitir un solo sonido; en el tercero, ella le habló; en el cuarto, él le rozó la mano con la cabeza; y así, en cada nuevo sueño, el lazo se tejía más. A veces, Sora lo esperaba, o lo buscaba por laberintos de espejos que mostraban versiones alternas de sí misma, otras, lo encontraba sin buscarlo, durmiendo en su regazo en medio de una biblioteca sumergida, o siguiéndola entre trenes sin rumbo que viajaban por el cielo estrellado. Con él, los sueños cambiaban, se volvían más cálidos, más nítidos, pero también más honestos. La oscuridad dentro de ella dejaba de esconderse; se asomaba sin miedo, como una sombra que también deseaba ser amada. Y el gato no la rechazaba, nunca. Sora comenzó a sentirlo primero como consuelo, luego como compañía, y sin darse cuenta, como algo que dolía en el pecho cuando no estaba. No era solo afecto, no era ternura, era ese tipo de amor que se construye en silencio, sin promesas ni palabras, solo con presencia. Lo acariciaba con cuidado, como si pudiera romperse, le susurraba secretos que ni siquiera ella entendía del todo. Él se quedaba junto a ella, como si pudiera sostener su alma con solo quedarse. Y así, noche tras noche, entre mundos que flotaban como burbujas de jabón, Sora y el gato seguían encontrándose, porque incluso en sueños, hay hilos que el destino no puede cortar. Y este, ya no era un simple sueño. ~ [Sweets_dreams] ⁠♡
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    oigan Xtru Hoodstreed Harin Seom Kim me acabo de dar cuenta del triangulo amoroso tan raro que forman con Bloss, por que xtru es un perro demonio y harin un gato demonio con Bloss como el humano... muy anime la neta XD
    oigan [Xtruri.17] [fable_indigo_dolphin_238] me acabo de dar cuenta del triangulo amoroso tan raro que forman con Bloss, por que xtru es un perro demonio y harin un gato demonio con Bloss como el humano... muy anime la neta XD
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  • — si fuera gato mi única preocupación sería tener comida en el plato, agua y dónde cagar. Ahhh...—
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  • —Prrrrfffttt... —soplaba sobre el mentón de lo que parecía ser un gato, como se sopla en la barriga de un bebé. Sí, un gato común y corriente. Algo así. Más o menos. —Aún no te he pensado un nombre, ¿cierto?
    —Prrrrfffttt... —soplaba sobre el mentón de lo que parecía ser un gato, como se sopla en la barriga de un bebé. Sí, un gato común y corriente. Algo así. Más o menos. —Aún no te he pensado un nombre, ¿cierto?
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    https://vm.tiktok.com/ZMSeAhrsu/
    Ya vieron eso ? Esto es bárbaro ʕ⁠ ⁠º⁠ ⁠ᴥ⁠ ⁠º⁠ʔ por eso Este michi no es humano ya que si lo fuera dejaría a muchos/as con las ganas XDD
    No ps este michi si sabe cómo llamar la atención de aquí puedo aprender mucho

    Vivan los michitos por eso amo a los gatos ʕ⁠ ⁠ꈍ⁠ᴥ⁠ꈍ⁠ʔ
    https://vm.tiktok.com/ZMSeAhrsu/ Ya vieron eso ? Esto es bárbaro ʕ⁠ ⁠º⁠ ⁠ᴥ⁠ ⁠º⁠ʔ por eso Este michi no es humano ya que si lo fuera dejaría a muchos/as con las ganas XDD 🤣 No ps este michi si sabe cómo llamar la atención de aquí puedo aprender mucho Vivan los michitos por eso amo a los gatos ʕ⁠ ⁠ꈍ⁠ᴥ⁠ꈍ⁠ʔ
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  • — Así que, eres el traficante del "polvo mágico" que vuelve muy felices a los gatos. Vine por lo acordado.—
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