• ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 》ᴿᵒˡ ᵃᵇⁱᵉʳᵗᵒ
    El sol de media mañana inunda el vagón de tren, cálido y sorprendentemente brillante, como si el cielo quisiera compensar la furia del día anterior. Un día antes, la ciudad había estado sumida en un diluvio gris, ahora la luz baila sobre el terciopelo desgastado de los asientos.

    Irina está sentada sola en un compartimento, su silueta recortada contra el paisaje que se desenfoca, a su lado, una pequeña mochila.

    ​Afuera, la ciudad ha quedado atrás hace ya un buen rato. Los edificios han sido reemplazados por colinas suaves que se elevan a montañas escarpadas, pequeñas casas de pobladores que viven más alejados y por supuesto campos de un verde tan intenso que casi duele a la vista. El aire que entra por la ventanilla, ligeramente abierta, huele a tierra húmeda y a pino.

    ​Irina observa los árboles pasar una y otra vez.
    ​La última misión aún fresca revive en sus pensamientos.

    La sonrisa falsa en el rostro de la duquesa de Borgoña mientras un artefacto desaparecía de su tocador, la tensión en la voz del agente que le daba las "gracias" por haber evitado una paradoja temporal que habría reescrito la Revolución Francesa. El sudor frío que corrió por su espalda cuando se dio cuenta de que había estado a segundos de ser descubierta en el año 1789.
    ​Se lleva una mano a la sien, un ligero temblor apenas perceptible.

    Demasiado. Ha sido demasiado.

    Los anacronismos en su cabeza, las voces de diferentes épocas, el miedo constante de un desliz, un error que podría borrar existencias.
    ​Cierra los ojos. Las imágenes tintinean detrás de sus párpados: un salón rococó, una calle adoquinada bajo la lluvia, el olor a pólvora de un campo de batalla del siglo XVII. Y luego, el flash blanquecino de un salto, una sensación de vacío estomacal, y el aterrizaje en otro ahora, en otro lugar.

    ​El tren traquetea sobre un puente de acero, y el sonido metálico la devuelve al presente. Abre los ojos. Un río cristalino fluye debajo, arrastrando ramas y hojas. Agua que sigue su curso, sin importar lo que el tiempo le depare.

    Este sentido de ser un fantasma en su propia época, siempre un paso fuera de sincronía, siempre una espectadora, nunca una participante plena, la sensación de no pertenecer del todo a este tiempo la persigue.​

    Su don, que le permite deslizarse entre los siglos, es también su jaula. Siempre observando, nunca echando raíces lo suficientemente profundas

    ​Siente una familiar opresión en el pecho, no es tristeza, es más bien una fatiga de la esencia ... Ha visto el ascenso y la caída de imperios, la evolución del arte, la brutalidad y la belleza de la humanidad a través de los siglos. Y en cada era, ella ha sido la misma, una constante que no cambia, mientras todo a su alrededor se transforma.

    Aún quedan un par de horas para su destino, su mente no deja de pensar... Irina busca desesperadamente como calmarse antes de rayar en la locura. Por fuera se ve implacable, con la mirada fija en el paisaje, sólo un pequeño temblor de su pierna la delataría bajo un ojo observador
    ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 》ᴿᵒˡ ᵃᵇⁱᵉʳᵗᵒ El sol de media mañana inunda el vagón de tren, cálido y sorprendentemente brillante, como si el cielo quisiera compensar la furia del día anterior. Un día antes, la ciudad había estado sumida en un diluvio gris, ahora la luz baila sobre el terciopelo desgastado de los asientos. Irina está sentada sola en un compartimento, su silueta recortada contra el paisaje que se desenfoca, a su lado, una pequeña mochila. ​Afuera, la ciudad ha quedado atrás hace ya un buen rato. Los edificios han sido reemplazados por colinas suaves que se elevan a montañas escarpadas, pequeñas casas de pobladores que viven más alejados y por supuesto campos de un verde tan intenso que casi duele a la vista. El aire que entra por la ventanilla, ligeramente abierta, huele a tierra húmeda y a pino. ​Irina observa los árboles pasar una y otra vez. ​La última misión aún fresca revive en sus pensamientos. La sonrisa falsa en el rostro de la duquesa de Borgoña mientras un artefacto desaparecía de su tocador, la tensión en la voz del agente que le daba las "gracias" por haber evitado una paradoja temporal que habría reescrito la Revolución Francesa. El sudor frío que corrió por su espalda cuando se dio cuenta de que había estado a segundos de ser descubierta en el año 1789. ​Se lleva una mano a la sien, un ligero temblor apenas perceptible. Demasiado. Ha sido demasiado. Los anacronismos en su cabeza, las voces de diferentes épocas, el miedo constante de un desliz, un error que podría borrar existencias. ​Cierra los ojos. Las imágenes tintinean detrás de sus párpados: un salón rococó, una calle adoquinada bajo la lluvia, el olor a pólvora de un campo de batalla del siglo XVII. Y luego, el flash blanquecino de un salto, una sensación de vacío estomacal, y el aterrizaje en otro ahora, en otro lugar. ​El tren traquetea sobre un puente de acero, y el sonido metálico la devuelve al presente. Abre los ojos. Un río cristalino fluye debajo, arrastrando ramas y hojas. Agua que sigue su curso, sin importar lo que el tiempo le depare. Este sentido de ser un fantasma en su propia época, siempre un paso fuera de sincronía, siempre una espectadora, nunca una participante plena, la sensación de no pertenecer del todo a este tiempo la persigue.​ Su don, que le permite deslizarse entre los siglos, es también su jaula. Siempre observando, nunca echando raíces lo suficientemente profundas ​Siente una familiar opresión en el pecho, no es tristeza, es más bien una fatiga de la esencia ... Ha visto el ascenso y la caída de imperios, la evolución del arte, la brutalidad y la belleza de la humanidad a través de los siglos. Y en cada era, ella ha sido la misma, una constante que no cambia, mientras todo a su alrededor se transforma. Aún quedan un par de horas para su destino, su mente no deja de pensar... Irina busca desesperadamente como calmarse antes de rayar en la locura. Por fuera se ve implacable, con la mirada fija en el paisaje, sólo un pequeño temblor de su pierna la delataría bajo un ojo observador
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  • ⸻ Píntame como a tus p*tas francesas ♡





    ╰┈➤ {Busco amigos y amigas con ganas de rolear de todo un poco, agrégame!}
    ⸻ Píntame como a tus p*tas francesas ♡ │ │ │ │ │ ╰┈➤ {Busco amigos y amigas con ganas de rolear de todo un poco, agrégame!}
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  • El vapor perfumado ascendía en volutas delicadas desde la bañera de porcelana, iluminada por la tenue luz de varias velas estratégicamente dispuestas. Poppy Davies se hundía en el agua caliente, espumosa, impregnada con aceites de lavanda francesa y pétalos de rosa recién esparcidos. Había dejado a un lado, sobre una mesita de mármol, una copa de vino blanco bien frío y un libro de tapas de cuero, aunque apenas hojeaba una página: prefería cerrar los ojos y disfrutar de la suave tranquilidad.

    Sus muñecas reposaban en el borde esmaltado, adornadas todavía con pulseras finas de plata. El agua le cubría hasta los hombros, y cada movimiento lento hacía sonar un leve chapoteo que parecía orquestado. Nadie podría confundir aquel ritual con una simple higiene; era, más bien, una ceremonia privada, una afirmación silenciosa de quién era. Poppy no concebía la vida sin rodearse de detalles exquisitos, ni siquiera en medio del caos del mundo sobrenatural que tanto la fascinaba.

    Mientras el baño envolvía su cuerpo en una caricia tibia, Poppy esbozó una sonrisa satisfecha: en ese instante, con el eco de las velas crepitando y el aroma dulce flotando en el aire, se sentía dueña absoluta de su propio pequeño reino.
    El vapor perfumado ascendía en volutas delicadas desde la bañera de porcelana, iluminada por la tenue luz de varias velas estratégicamente dispuestas. Poppy Davies se hundía en el agua caliente, espumosa, impregnada con aceites de lavanda francesa y pétalos de rosa recién esparcidos. Había dejado a un lado, sobre una mesita de mármol, una copa de vino blanco bien frío y un libro de tapas de cuero, aunque apenas hojeaba una página: prefería cerrar los ojos y disfrutar de la suave tranquilidad. Sus muñecas reposaban en el borde esmaltado, adornadas todavía con pulseras finas de plata. El agua le cubría hasta los hombros, y cada movimiento lento hacía sonar un leve chapoteo que parecía orquestado. Nadie podría confundir aquel ritual con una simple higiene; era, más bien, una ceremonia privada, una afirmación silenciosa de quién era. Poppy no concebía la vida sin rodearse de detalles exquisitos, ni siquiera en medio del caos del mundo sobrenatural que tanto la fascinaba. Mientras el baño envolvía su cuerpo en una caricia tibia, Poppy esbozó una sonrisa satisfecha: en ese instante, con el eco de las velas crepitando y el aroma dulce flotando en el aire, se sentía dueña absoluta de su propio pequeño reino.
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  • — Así es. Pintame como a una de tus chicas francesas. —
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  • Últimamente no había casi descanso entre sesiones de fotos, pues había firmado varias colaboraciones nuevas. Entre ellas con una famosa marca de ropa tipo techwear francesa, un par de anuncios de perfumes y una colaboración con una marca de cosmética y maquillaje coreanos.
    Quedaba mucho trabajo por delante e iba a tener que posar con varios modelos nuevos en la industria.

    ¿Lo divertido? Cada vez las ciudades estaban más y más llenas de su cara ahí dónde fuera. Aparecía en televisión, en anuncios digitales en las calles, en las revistas de cualquier lugar al que fueras, anuncios en los buses, etc.
    A esas alturas resultaba difícil que alguien no supiera quien era Dante. Justo por ello le tocaba salir a pasear a horas no muy transitadas, generalmente cubriendo su rostro todo lo posible. Eso si la compañía no le obligaba a salir con escoltas, claro que llamaba mucho más la atención.
    Últimamente no había casi descanso entre sesiones de fotos, pues había firmado varias colaboraciones nuevas. Entre ellas con una famosa marca de ropa tipo techwear francesa, un par de anuncios de perfumes y una colaboración con una marca de cosmética y maquillaje coreanos. Quedaba mucho trabajo por delante e iba a tener que posar con varios modelos nuevos en la industria. ¿Lo divertido? Cada vez las ciudades estaban más y más llenas de su cara ahí dónde fuera. Aparecía en televisión, en anuncios digitales en las calles, en las revistas de cualquier lugar al que fueras, anuncios en los buses, etc. A esas alturas resultaba difícil que alguien no supiera quien era Dante. Justo por ello le tocaba salir a pasear a horas no muy transitadas, generalmente cubriendo su rostro todo lo posible. Eso si la compañía no le obligaba a salir con escoltas, claro que llamaba mucho más la atención.
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  • —Qué bien le viene el aire de la campiña francesa después de tantos años... Había olvidado lo bien que huele el aire puro, lo libre que se siente en mitad del campo, en mitad de la naturaleza. Y aun a pesar de ser una híbrida, siente que ha conectado con el mundo de nuevo— ㅤ

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ #SeductiveSunday

    ㅤㅤㅤㅤㅤ #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    —Qué bien le viene el aire de la campiña francesa después de tantos años... Había olvidado lo bien que huele el aire puro, lo libre que se siente en mitad del campo, en mitad de la naturaleza. Y aun a pesar de ser una híbrida, siente que ha conectado con el mundo de nuevo— ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ #SeductiveSunday ㅤㅤㅤㅤㅤ #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • Dibuja como una de tus mujeres francesas
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  • Después de una mañana un tanto somnolienta, decidí que la mejor manera de animarme era preparar algo fresco, ligero y lleno de color. ¿La elección? Dacquoise de frutas, una delicia francesa perfecta para alegrar el día.

    El resultado no solo fue delicioso, sino también visualmente hermoso, un festín para los ojos y el paladar.

    ¿Qué dicen? ¿Les apetecería probar un bocado de esta dulzura?
    Después de una mañana un tanto somnolienta, decidí que la mejor manera de animarme era preparar algo fresco, ligero y lleno de color. ¿La elección? Dacquoise de frutas, una delicia francesa perfecta para alegrar el día. El resultado no solo fue delicioso, sino también visualmente hermoso, un festín para los ojos y el paladar. ✨ ¿Qué dicen? ¿Les apetecería probar un bocado de esta dulzura? ✨
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  • Portada de revista francesa

    Révolution
    Portada de revista francesa Révolution
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  • —¿Qué haces cuando tu ex novio, que también es el amor de tu vida te rescata de estar perdida en mitad de la nada y te lleva a una casa impresionante en la campiña francesa? —

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ #SeductiveSunday

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    —¿Qué haces cuando tu ex novio, que también es el amor de tu vida te rescata de estar perdida en mitad de la nada y te lleva a una casa impresionante en la campiña francesa? — ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ #SeductiveSunday ㅤㅤㅤㅤㅤ #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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