• Necesito una Confesora para mis malvados y terroríficos planes de dominación mundial. HM. Tendré que buscar una.
    Necesito una Confesora para mis malvados y terroríficos planes de dominación mundial. HM. Tendré que buscar una.
    Me gusta
    Me emputece
    2
    5 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    #Off:

    Necesito un rolcito de Maldad, Muerte, Sangre, Dolor, Histeria, Locura, Gore, Dominación... Me apetece convertir a Dorian en el villano y antagonista jeje... Ojalá encontrar a alguien que se atreva xD.

    Dejen sus currículums... Los leeré... Si es que lo dejan :(


    #Off: Necesito un rolcito de Maldad, Muerte, Sangre, Dolor, Histeria, Locura, Gore, Dominación... Me apetece convertir a Dorian en el villano y antagonista jeje... Ojalá encontrar a alguien que se atreva xD. Dejen sus currículums... Los leeré... Si es que lo dejan :(
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    4
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ¿Debería hacer un foro llamado gachaverse para planear la dominación del mundo(ficrol)?
    ¿Debería hacer un foro llamado gachaverse para planear la dominación del mundo(ficrol)?
    6 comentarios 0 compartidos
  • ♧NOMBRE: Sylus

    ♧EDAD: 28 años

    ♧ALTURA: 1'90 m

    ♧RAZA: Vampiro

    ♧OCUPACIÓN: Líder de Onychinus

    ♧ORIENTACIÓN SEXUAL: Bisexual/Activo

    ♧FETICHES: Dominación, sexo rudo, sexo en público, incesto, BDSM, bondage y juguetes sexuales.

    ♧APARIENCIA:
    Sylus es un hombre musculoso de 28 años de edad, de 1,90 m de altura. Tiene el pelo plateado desordenado, ojos rojos brillantes y rasgos faciales marcados. Su ojo derecho a veces brilla en rojo cuando usa sus poderes de vampiro.

    ♧PERSONALIDAD:
    Sylus encarna una personalidad multifacética marcada por el dominio, la manipulación, el comportamiento de riesgo, la frustración por el fracaso y la moralidad ambigua. se caracteriza por su abrumador dominio y autoridad dentro de la Zona N109.

    ♧HISTORIA:
    Nacido en una noble familia de vampiros pura sangre, Sylus ha mostrado desde muy joven su actitud y su fuerza como líder. Esa actitud le ha hecho destacar entre todos los vampiros y eso le ha ocasionado algún que otro problema. Actualmente es el líder de la Zona 109.
    ♧NOMBRE: Sylus ♧EDAD: 28 años ♧ALTURA: 1'90 m ♧RAZA: Vampiro ♧OCUPACIÓN: Líder de Onychinus ♧ORIENTACIÓN SEXUAL: Bisexual/Activo ♧FETICHES: Dominación, sexo rudo, sexo en público, incesto, BDSM, bondage y juguetes sexuales. ♧APARIENCIA: Sylus es un hombre musculoso de 28 años de edad, de 1,90 m de altura. Tiene el pelo plateado desordenado, ojos rojos brillantes y rasgos faciales marcados. Su ojo derecho a veces brilla en rojo cuando usa sus poderes de vampiro. ♧PERSONALIDAD: Sylus encarna una personalidad multifacética marcada por el dominio, la manipulación, el comportamiento de riesgo, la frustración por el fracaso y la moralidad ambigua. se caracteriza por su abrumador dominio y autoridad dentro de la Zona N109. ♧HISTORIA: Nacido en una noble familia de vampiros pura sangre, Sylus ha mostrado desde muy joven su actitud y su fuerza como líder. Esa actitud le ha hecho destacar entre todos los vampiros y eso le ha ocasionado algún que otro problema. Actualmente es el líder de la Zona 109.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • "𝕽𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖅𝖔𝖗𝖗𝖔" (Memorias pasadas de Kazuo)

    La primera vez que Kazuo besó a alguien fue con un chico de la aldea más cercana a su hogar. Su madre lo alentaba a relacionarse con jóvenes de su edad, ahora que dominaba bien el lenguaje humano. Las chicas de su generación ya eran futuras esposas y amas de casa, por lo que no solían convivir con el grupo habitual de jóvenes solteros.

    Kazuo era arrebatadoramente hermoso, y, como era de esperar, no pasaba inadvertido para las mujeres, pero tampoco para los hombres. Aquella tarde se había quedado más tiempo en la aldea, saliendo y bebiendo algo en la posada local. Uno de los chicos del grupo, llamado Kayto, era alto como Kazuo, tenía ojos color avellana y una espalda más ancha que la del kitsune.

    Mientras el grupo avanzaba, Kazuo y Kayto se quedaron rezagados. El joven, algo ebrio, pasó un brazo por encima de los hombros del zorro para apoyarse en él. Kazuo, en cambio, apenas notaba el alcohol ingerido. De forma casi imprevista, Kayto usó su corpulento cuerpo para llevar a Kazuo hacia un callejón estrecho, entre dos edificios de madera. Allí lo atrapó, inmovilizándolo contra la pared con su cuerpo. En ese entonces, el yōkai no había experimentado ningún tipo de contacto físico.

    —¿Por qué eres tan hermoso? —inquirió Kayto en un susurro ronco, imponiendo su presencia sobre Kazuo.
    —¿Qué…? —respondió este, totalmente desorientado. No sabía qué estaba ocurriendo ni cómo reaccionar.

    Aunque sus padres, en los ocho años que llevaban juntos, le habían enseñado muchas cosas, jamás lo prepararon para una situación así, y menos aún con un chico.

    —Tus ojos… No puedo dejar de pensar en ellos —continuó Kayto, acercándose aún más. Sus labios apenas rozaban los de Kazuo mientras susurraba.

    Kazuo permanecía en silencio. No sabía qué hacer ni qué decir. Todo aquello era completamente nuevo para él, y la dominación que ejercía el joven sobre su inexperiencia era absoluta.

    Kayto aplacó la distancia y capturó los labios de Kazuo con un beso de forma rapaz. Este, sorprendido, se quedó inmóvil, con los ojos abiertos de par en par. ¿Qué era esto? ¿Por qué lo hacía? Además, eran dos chicos. Kazuo había oído hablar de los besos y el cortejo, pero siempre entre un hombre y una mujer. ¿Qué significaba esto?

    Poco a poco, comenzó a experimentar sensaciones desconocidas. Era cálido, húmedo… La lengua de Kayto se adentró con confianza en su boca, dominándola por completo. Se sintió extraño, pero también placentero, como cuando sus pies tocaban la hierba húmeda de la mañana. A eso olía Kayto: a hierba fresca y tierra, recordándole al bosque.

    Impulsado por un repentino subidón de adrenalina, Kazuo empujó a Kayto contra la pared opuesta, tomando ahora él el control. Lo besó con confianza, de forma salvaje y voraz. Kayto quedó cohibido ante el inesperado arrebato de Kazuo. Lo que no sabía era que, en el interior de Kazuo, latía una naturaleza salvaje. La magia arcana que fluía por sus venas intensificaba cada sensación, despertando al zorro que dormitaba en su interior y lo hacía reaccionar por puro instinto.

    Abrumado, Kayto lo apartó de forma brusca. Los ojos de Kazuo centelleaban con una mezcla de confusión y deseo. Ambos jadeaban, y durante unos segundos permanecieron en silencio.

    —A… aquí no ha pasado nada, rarito del bosque. ¿Vale? —dijo Kayto con voz mordaz—. Volvamos con los demás, y ni se te ocurre decir una palabra, si no quieres problemas.—

    Kazuo no respondió. Permaneció callado mientras Kayto salía del callejón y aceleraba el paso para reunirse con sus amigos. En ese momento comenzó a llover, y Kazuo permaneció en el callejón durante largos minutos, dejando que el agua empapara su cabello, mientras la tinta negra se deslizaba, revelando su verdadero color plateado.

    Solo salió del callejón cuando se aseguró de que no había nadie por las calles. Su madre siempre le había insistido en ocultar su cabello, plateado como la luna, para no llamar la atención y evitar problemas. Pero, incluso siendo cuidadoso, los problemas le habían encontrado.

    Así fue su primer beso: robado, sin amor; un beso que entregó sin reservas, pero que se convirtió en un recuerdo amargo.

    Bajo la densa lluvia, Kazuo caminaba perdido en sus pensamientos. Se preguntaba qué había hecho mal, si lo que había ocurrido era normal y qué pasaría a partir de entonces. Sin embargo, todos esos pensamientos se desvanecieron cuando el olor metálico de la sangre invadió sus sentidos, alojándose pesadamente en la parte trasera de su paladar.

    —Mamá… Papá… —susurró mientras empezaba a acelerar el paso—. Shouta… Masaru…

    Kazuo comenzó a correr frenéticamente. La lluvia no cesaba; Caía con más intensidad, pero no era suficiente para disipar el olor penetrante de sangre que venía de su hogar.

    ———————————————————————

    Continuación de relato;

    Venganza Parte 1;
    https://ficrol.com/posts/187508

    Venganza Parte 2;
    https://ficrol.com/posts/194855


    "𝕽𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖅𝖔𝖗𝖗𝖔" (Memorias pasadas de Kazuo) La primera vez que Kazuo besó a alguien fue con un chico de la aldea más cercana a su hogar. Su madre lo alentaba a relacionarse con jóvenes de su edad, ahora que dominaba bien el lenguaje humano. Las chicas de su generación ya eran futuras esposas y amas de casa, por lo que no solían convivir con el grupo habitual de jóvenes solteros. Kazuo era arrebatadoramente hermoso, y, como era de esperar, no pasaba inadvertido para las mujeres, pero tampoco para los hombres. Aquella tarde se había quedado más tiempo en la aldea, saliendo y bebiendo algo en la posada local. Uno de los chicos del grupo, llamado Kayto, era alto como Kazuo, tenía ojos color avellana y una espalda más ancha que la del kitsune. Mientras el grupo avanzaba, Kazuo y Kayto se quedaron rezagados. El joven, algo ebrio, pasó un brazo por encima de los hombros del zorro para apoyarse en él. Kazuo, en cambio, apenas notaba el alcohol ingerido. De forma casi imprevista, Kayto usó su corpulento cuerpo para llevar a Kazuo hacia un callejón estrecho, entre dos edificios de madera. Allí lo atrapó, inmovilizándolo contra la pared con su cuerpo. En ese entonces, el yōkai no había experimentado ningún tipo de contacto físico. —¿Por qué eres tan hermoso? —inquirió Kayto en un susurro ronco, imponiendo su presencia sobre Kazuo. —¿Qué…? —respondió este, totalmente desorientado. No sabía qué estaba ocurriendo ni cómo reaccionar. Aunque sus padres, en los ocho años que llevaban juntos, le habían enseñado muchas cosas, jamás lo prepararon para una situación así, y menos aún con un chico. —Tus ojos… No puedo dejar de pensar en ellos —continuó Kayto, acercándose aún más. Sus labios apenas rozaban los de Kazuo mientras susurraba. Kazuo permanecía en silencio. No sabía qué hacer ni qué decir. Todo aquello era completamente nuevo para él, y la dominación que ejercía el joven sobre su inexperiencia era absoluta. Kayto aplacó la distancia y capturó los labios de Kazuo con un beso de forma rapaz. Este, sorprendido, se quedó inmóvil, con los ojos abiertos de par en par. ¿Qué era esto? ¿Por qué lo hacía? Además, eran dos chicos. Kazuo había oído hablar de los besos y el cortejo, pero siempre entre un hombre y una mujer. ¿Qué significaba esto? Poco a poco, comenzó a experimentar sensaciones desconocidas. Era cálido, húmedo… La lengua de Kayto se adentró con confianza en su boca, dominándola por completo. Se sintió extraño, pero también placentero, como cuando sus pies tocaban la hierba húmeda de la mañana. A eso olía Kayto: a hierba fresca y tierra, recordándole al bosque. Impulsado por un repentino subidón de adrenalina, Kazuo empujó a Kayto contra la pared opuesta, tomando ahora él el control. Lo besó con confianza, de forma salvaje y voraz. Kayto quedó cohibido ante el inesperado arrebato de Kazuo. Lo que no sabía era que, en el interior de Kazuo, latía una naturaleza salvaje. La magia arcana que fluía por sus venas intensificaba cada sensación, despertando al zorro que dormitaba en su interior y lo hacía reaccionar por puro instinto. Abrumado, Kayto lo apartó de forma brusca. Los ojos de Kazuo centelleaban con una mezcla de confusión y deseo. Ambos jadeaban, y durante unos segundos permanecieron en silencio. —A… aquí no ha pasado nada, rarito del bosque. ¿Vale? —dijo Kayto con voz mordaz—. Volvamos con los demás, y ni se te ocurre decir una palabra, si no quieres problemas.— Kazuo no respondió. Permaneció callado mientras Kayto salía del callejón y aceleraba el paso para reunirse con sus amigos. En ese momento comenzó a llover, y Kazuo permaneció en el callejón durante largos minutos, dejando que el agua empapara su cabello, mientras la tinta negra se deslizaba, revelando su verdadero color plateado. Solo salió del callejón cuando se aseguró de que no había nadie por las calles. Su madre siempre le había insistido en ocultar su cabello, plateado como la luna, para no llamar la atención y evitar problemas. Pero, incluso siendo cuidadoso, los problemas le habían encontrado. Así fue su primer beso: robado, sin amor; un beso que entregó sin reservas, pero que se convirtió en un recuerdo amargo. Bajo la densa lluvia, Kazuo caminaba perdido en sus pensamientos. Se preguntaba qué había hecho mal, si lo que había ocurrido era normal y qué pasaría a partir de entonces. Sin embargo, todos esos pensamientos se desvanecieron cuando el olor metálico de la sangre invadió sus sentidos, alojándose pesadamente en la parte trasera de su paladar. —Mamá… Papá… —susurró mientras empezaba a acelerar el paso—. Shouta… Masaru… Kazuo comenzó a correr frenéticamente. La lluvia no cesaba; Caía con más intensidad, pero no era suficiente para disipar el olor penetrante de sangre que venía de su hogar. ——————————————————————— Continuación de relato; Venganza Parte 1; https://ficrol.com/posts/187508 Venganza Parte 2; https://ficrol.com/posts/194855
    Me shockea
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Hace tanto que desea un nuevo juguete para divertirse. Poder sentir el fulgor de un nuevo cuerpo contra el suyo, respiraciones entre cortadas, miradas cómplices, un crescendo del ritmo cardíaco. El estado más puro de la existencia misma ¡Un combate encarnizado! ¿La dignidad de quien prevalecerá?, en una lucha por la supervivencia misma no hay lugar más que para una victoria airosa o una derrota aplastante. El estado más grandilocuente de dominación y sadismo, un verdadero jardín del Edén para el Harlequin.


    ⸻¿Que pasa? ¿Acaso quieres pelear?
    Hace tanto que desea un nuevo juguete para divertirse. Poder sentir el fulgor de un nuevo cuerpo contra el suyo, respiraciones entre cortadas, miradas cómplices, un crescendo del ritmo cardíaco. El estado más puro de la existencia misma ¡Un combate encarnizado! ¿La dignidad de quien prevalecerá?, en una lucha por la supervivencia misma no hay lugar más que para una victoria airosa o una derrota aplastante. El estado más grandilocuente de dominación y sadismo, un verdadero jardín del Edén para el Harlequin. ⸻¿Que pasa? ¿Acaso quieres pelear?
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • ────Ser Emperador no es simplemente ostentar un título; es encarnar el poder supremo y la voluntad inquebrantable. Como Emperador de Outworld, he forjado mi imperio a través de la conquista y la dominación, moldeando los reinos según mi propia visión.
    ────Ser Emperador no es simplemente ostentar un título; es encarnar el poder supremo y la voluntad inquebrantable. Como Emperador de Outworld, he forjado mi imperio a través de la conquista y la dominación, moldeando los reinos según mi propia visión.
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • ⸻ La esencia propia del poder desde siempre ha sido la dominación.....aquel más fuerte decide que hacer con la vida del perdedor. Si lo comprendes entonces arrodíllate, tal vez de esa forma me resultes tan patético que te perdone la vida
    ⸻ La esencia propia del poder desde siempre ha sido la dominación.....aquel más fuerte decide que hacer con la vida del perdedor. Si lo comprendes entonces arrodíllate, tal vez de esa forma me resultes tan patético que te perdone la vida
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • *va corriendo a su consola de dominación mundial echa de cartón y crayola * o0o 9 .... * se puso su disfraz de doctor doom mientras daba un discurso de dominio mundial por no llevarlo al zoologico * o0o .... * lo que la gente miraba era a chibi presionando los botones de que dibujo en la caja de cartón y haciendo ruiditos *
    *va corriendo a su consola de dominación mundial echa de cartón y crayola * o0o 9 .... * se puso su disfraz de doctor doom mientras daba un discurso de dominio mundial por no llevarlo al zoologico * o0o .... * lo que la gente miraba era a chibi presionando los botones de que dibujo en la caja de cartón y haciendo ruiditos *
    Me encocora
    Me shockea
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • -Mi figura imponente no es solo una cuestión de apariencia. Es un símbolo de poder y dominación. Cada centímetro de mi ser está forjado en el fuego de la batalla, cada músculo y cada cicatriz cuentan la historia de mis conquistas y mis victorias.
    -Mi figura imponente no es solo una cuestión de apariencia. Es un símbolo de poder y dominación. Cada centímetro de mi ser está forjado en el fuego de la batalla, cada músculo y cada cicatriz cuentan la historia de mis conquistas y mis victorias.
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados