• La diosa que olvidó su libertad
    Parte 4
    *Hestia llevó ambas manos a sus hombros y desató lentamente la única prenda que aún llevaba puesta: su toga sagrada. No lo hizo con vergüenza, sino con determinación y serenidad. La tela blanca y dorada cayó al suelo en un susurro de seda antigua, deslizándose como si también entendiera el significado de ese momento.
    La diosa quedó completamente desnuda en medio de la tienda. La luz cálida delineó suavemente la perfección de su espalda, la noble curvatura de su cintura, y parte de su cadera. Patricia, que aún no reaccionaba, se quedó helada al verla así, con la espalda descubierta frente al perchero, contemplando el body como quien observa su destino inevitable.
    Patricia: —¡Eh! Espere... ¿qué está...?
    La joven no sabía si cubrirse los ojos o seguir mirando. La desnudez de Hestia no era vulga, Era sensual en una manera majestuosa. Intimidante. Hermosa en un modo arcaico, como si estuviera viendo una pintura viviente de una época anterior a la vergüenza
    La diosa tomó el body con cuidado, aún sin vestirlo, y lo sostuvo a la altura de su pecho. Se giró apenas, lo suficiente para mirar a Patricia de reojo.
    —¿Esta prenda es de tu propiedad?
    —¿Eh? Yo... no, bueno... es de la tienda. Pero... cuesta dinero, no puedo darte cosas así como así...
    —Lo imaginé —dijo Hestia. Su voz no mostraba decepción, sino comprensión.
    Entonces, extendió su mano con la palma hacia arriba. Cerró los ojos un instante. Una suave llama, pequeña y constante, surgió del centro de su palma. Una flama cálida, danzante, que no quemaba el aire sino que lo envolvía con respeto. Patricia abrió los ojos con asombro.
    De aquella llama, sin previo aviso, comenzaron a materializarse tres monedas doradas, antiguas, brillantes como el sol en la cima del mediodía. Las monedas se sostuvieron en el fuego como flotando, antes de caer con un tintineo metálico en la palma extendida de la diosa.
    Patricia se cubrió la boca. Estaba segura: Hestia no tenía absolutamente nada oculto. Estaba completamente desnuda… y sin embargo, de su mano desnuda y en llamas habían aparecido monedas de oro sólido.
    —¿Esto... es magia? —preguntó la chica, dando un paso atrás con incredulidad.
    —si…así le dicen los humanos….magia…- respondió Hestia con dulzura, pero firmeza—.
    Patricia temblaba. Las monedas eran reales. Podía ver los grabados, el peso. Ni siquiera en películas había visto algo así. Hestia dio un paso hacia ella, aún con el body en una mano y las monedas en la otra.
    —¿Esto será suficiente?
    La joven asintió en silencio, sin poder apartar los ojos del fuego que aún danzaba en la mano de la diosa.
    —S-sí... más que suficiente...
    La diosa sonrió. Y, entonces, lentamente, se llevó la prenda de cuero al cuerpo… lista para vestirla, ahora sí, con toda la dignidad y solemnidad que una diosa puede tener al adoptar su nuevo símbolo.
    El aire en la tienda se había vuelto denso, casi reverente, tras el gesto inesperado de la diosa. Desnuda frente al body negro que colgaba con provocadora elegancia, Hestia lo tomó entre sus manos como si ya supiera que le pertenecía desde antes de tocarlo. Patricia, aún de pie a unos pasos detrás, la miraba sin atreverse a respirar, sus ojos brillando entre la incredulidad y la fascinación.
    Sin temor, sin recato ni vacilación, lo deslizó sobre su cuerpo. El body era ceñido, de tela negra con un leve brillo satinado que se ajustaba como una segunda piel. La parte delantera cubría lo justo, moldeando sus caderas, definiendo su cintura, abrazando sus muslos las piernas y cubriendo los pies como una segunda piel, subió el cierre hasta llegar al busto, se miro en un espejo grande que encontró en una pared cercana, en ese momento la niña reaccionó, y tomo de un aparador cercano unos lentes negros para sol femeninos y se los dio a la pelirroja *
    Patricia: - estos lentes vienen con el traje…es …una promoción, también son suyos ahora-
    La diosa de los puso sonriendo se miro denuevo en el espejo, posa erguida, se nota que le gusta como le queda el nuevo atuendo, en ese momento respira un poco ondo por satisfacción y el cierre comenzó a ceder...

    Un sonido agudo, clack... clack..., rompió el silencio

    El cierre cedió de golpe al sobrepasar la curva de los pechos divinos, y los senos blancos de Hestia emergieron gloriosos y pesados, rebosando con naturalidad desde la abertura, como si rechazaran cualquier intento de ser contenidos. Patricia se tapó la boca con ambas manos, roja como un tomate. Trata de disculparse como si ese accidente hubiera sido su culpa
    Patricia: - hay, disculpa!... El traje ni está hecho para cubrir, tus… encantos son…muy grandes…-

    —No te preocupes —dijo Hestia, bajando la mirada a su pecho descubierto con naturalidad, sin vergüenza ni sorpresa—. Si ya he pagado por él… ¿me pertenece, verdad?

    —S-Sí… totalmente —asintió la joven, sin poder quitarle los ojos de encima a los senos descubiertos …*

    —Entonces puedo modificarlo —afirmó Hestia con calma, y luego la miró sonriendo —. Retrocede.

    Patricia, obediente, dio un par de pasos hacia atrás, como si su instinto entendiera que iba a presenciar algo fuera de este mundo.

    Hestia recita suavemente una palabra ….”consagración” y mientras vuelve a subir lentamente el cierre Una llama roja intensa surgió de sus palmas, girando lentamente en espiral hasta que abrazó todo su cuerpo con un rugido antiguo. Las sombras danzaron por las paredes de la tienda. La temperatura subió. El body negro comenzó a arder sin consumirse, cambiando a medida que el fuego lo transformaba.

    El cierre se volvió grueso, dorado y resistente, con un grabado antiguo en espiral que parecía fundido en el metal mismo. La tela adoptó un diseño más firme y estructurado, lleno de grabados en relieve como llamas sagradas que se desplazaban sutilmente por su cuerpo con cada respiración. Sus caderas fueron marcadas por cortes más agresivos, mientras unas botas negras de tacón alto se materializaban desde el fuego y subían abrazando sus piernas hasta por encima de las rodillas. Cada hebilla y refuerzo de las botas tenía un tinte rojo profundo, como si fueran templadas en el corazón de una forja divina.

    Su cuello fue rodeado por un collar ornamentado de obsidiana y oro, del cual colgaba un pequeño fragmento con forma de llama. En sus orejas, aretes de rubí oscuro aparecieron, suspendidos por cadenas finísimas de oro, Los lentes negros que Patricia le había ofrecido —originalmente sencillos— tocados también por las llamas. Su estructura cambió ante los ojos atónitos de la chica: se curvaron con un diseño más estilizado, adoptando cristales rojo oscuro, semitransparentes, con marco negro elegante decorado con pequeñas líneas incandescentes, como venas de lava encerradas en vidrio. Los ángulos laterales tenían una leve forma de ala, sugiriendo poder, misterio y fuego.

    Cuando la transformación cesó, y el fuego se desvaneció como una exhalación caliente, Hestia no era la misma, su rostro lucía maquillaje suave pero que resalta la intensidad de su mirada y combina aún más con su nuevo aspecto, lo más notorio fue su cabello, ahora luce suelto, un poco más largo y un poco más rizado con luces rubias doradas, la melena de cabello ahora tiene la forma de un velo hecho de fuego

    Patricia cayó de rodillas lentamente, boquiabierta.

    —D-Dios mío…

    —No —corrigió Hestia, bajando la mirada hacia ella con una leve sonrisa—. Diosa…-
    Patricia:- pensé…pensé que … pensé que solo eras….perdón! Perdón, que grosera soy…Pensé que usted era …-
    *Patricia recordó el aspecto con la diosa entro a la tienda , la elegante toga blanca impecable que portaba, la tiara de laureles….ahora tienen sentido…*
    Patricia: - hay no! Que hice ! …Una verdadera diosa griega apareció ante mi…y yo la corrimpi! -
    *La niña lo expreso con auténtica angustia poniéndose las manos a la cara pero hestia soltó una carcajada cristalina *
    Hestia:- tranquila!...jajaja, estoy bien,...no hiciste nada malo, al contrario…le devolviste toda su fuerza a mi fuego, estoy muy agradecida contigo, vamos ponte de pie …-
    *Con la mano de la diosa la niña se puso de pie, comenzó a hablar con algo de tartamudeo, ahora que sabe quién es realmente la visitante está realmente nerviosa apesar de que ya había convivido con la diosa roda noche *
    Patricia: - pe…pero… si usted existe …entonces el resto de los dioses de el Olimpo …-
    Hestia: -...si…ellos también existen, son mi familia, te hablé de ellos , siempre están viajando y haciendo de las suyas, casi nunca están en casa -
    Patricia: - WOW!...pero…ellos, que dirán cuando usted…cuando usted vuelva al Olimpo así ?
    Hestia: - no pienso volver al Olimpo, no pronto, quiero viajar, ahora que estoy aquí quiero dar un paseo en la tierra, me gustaría tener una de esas hermosas motocicleta que aparecen en los videos que mostraste, una Harley Davidson -
    (Continuará...)
    La diosa que olvidó su libertad Parte 4 *Hestia llevó ambas manos a sus hombros y desató lentamente la única prenda que aún llevaba puesta: su toga sagrada. No lo hizo con vergüenza, sino con determinación y serenidad. La tela blanca y dorada cayó al suelo en un susurro de seda antigua, deslizándose como si también entendiera el significado de ese momento. La diosa quedó completamente desnuda en medio de la tienda. La luz cálida delineó suavemente la perfección de su espalda, la noble curvatura de su cintura, y parte de su cadera. Patricia, que aún no reaccionaba, se quedó helada al verla así, con la espalda descubierta frente al perchero, contemplando el body como quien observa su destino inevitable. Patricia: —¡Eh! Espere... ¿qué está...? La joven no sabía si cubrirse los ojos o seguir mirando. La desnudez de Hestia no era vulga, Era sensual en una manera majestuosa. Intimidante. Hermosa en un modo arcaico, como si estuviera viendo una pintura viviente de una época anterior a la vergüenza La diosa tomó el body con cuidado, aún sin vestirlo, y lo sostuvo a la altura de su pecho. Se giró apenas, lo suficiente para mirar a Patricia de reojo. —¿Esta prenda es de tu propiedad? —¿Eh? Yo... no, bueno... es de la tienda. Pero... cuesta dinero, no puedo darte cosas así como así... —Lo imaginé —dijo Hestia. Su voz no mostraba decepción, sino comprensión. Entonces, extendió su mano con la palma hacia arriba. Cerró los ojos un instante. Una suave llama, pequeña y constante, surgió del centro de su palma. Una flama cálida, danzante, que no quemaba el aire sino que lo envolvía con respeto. Patricia abrió los ojos con asombro. De aquella llama, sin previo aviso, comenzaron a materializarse tres monedas doradas, antiguas, brillantes como el sol en la cima del mediodía. Las monedas se sostuvieron en el fuego como flotando, antes de caer con un tintineo metálico en la palma extendida de la diosa. Patricia se cubrió la boca. Estaba segura: Hestia no tenía absolutamente nada oculto. Estaba completamente desnuda… y sin embargo, de su mano desnuda y en llamas habían aparecido monedas de oro sólido. —¿Esto... es magia? —preguntó la chica, dando un paso atrás con incredulidad. —si…así le dicen los humanos….magia…- respondió Hestia con dulzura, pero firmeza—. Patricia temblaba. Las monedas eran reales. Podía ver los grabados, el peso. Ni siquiera en películas había visto algo así. Hestia dio un paso hacia ella, aún con el body en una mano y las monedas en la otra. —¿Esto será suficiente? La joven asintió en silencio, sin poder apartar los ojos del fuego que aún danzaba en la mano de la diosa. —S-sí... más que suficiente... La diosa sonrió. Y, entonces, lentamente, se llevó la prenda de cuero al cuerpo… lista para vestirla, ahora sí, con toda la dignidad y solemnidad que una diosa puede tener al adoptar su nuevo símbolo. El aire en la tienda se había vuelto denso, casi reverente, tras el gesto inesperado de la diosa. Desnuda frente al body negro que colgaba con provocadora elegancia, Hestia lo tomó entre sus manos como si ya supiera que le pertenecía desde antes de tocarlo. Patricia, aún de pie a unos pasos detrás, la miraba sin atreverse a respirar, sus ojos brillando entre la incredulidad y la fascinación. Sin temor, sin recato ni vacilación, lo deslizó sobre su cuerpo. El body era ceñido, de tela negra con un leve brillo satinado que se ajustaba como una segunda piel. La parte delantera cubría lo justo, moldeando sus caderas, definiendo su cintura, abrazando sus muslos las piernas y cubriendo los pies como una segunda piel, subió el cierre hasta llegar al busto, se miro en un espejo grande que encontró en una pared cercana, en ese momento la niña reaccionó, y tomo de un aparador cercano unos lentes negros para sol femeninos y se los dio a la pelirroja * Patricia: - estos lentes vienen con el traje…es …una promoción, también son suyos ahora- La diosa de los puso sonriendo se miro denuevo en el espejo, posa erguida, se nota que le gusta como le queda el nuevo atuendo, en ese momento respira un poco ondo por satisfacción y el cierre comenzó a ceder... Un sonido agudo, clack... clack..., rompió el silencio El cierre cedió de golpe al sobrepasar la curva de los pechos divinos, y los senos blancos de Hestia emergieron gloriosos y pesados, rebosando con naturalidad desde la abertura, como si rechazaran cualquier intento de ser contenidos. Patricia se tapó la boca con ambas manos, roja como un tomate. Trata de disculparse como si ese accidente hubiera sido su culpa Patricia: - hay, disculpa!... El traje ni está hecho para cubrir, tus… encantos son…muy grandes…- —No te preocupes —dijo Hestia, bajando la mirada a su pecho descubierto con naturalidad, sin vergüenza ni sorpresa—. Si ya he pagado por él… ¿me pertenece, verdad? —S-Sí… totalmente —asintió la joven, sin poder quitarle los ojos de encima a los senos descubiertos …* —Entonces puedo modificarlo —afirmó Hestia con calma, y luego la miró sonriendo —. Retrocede. Patricia, obediente, dio un par de pasos hacia atrás, como si su instinto entendiera que iba a presenciar algo fuera de este mundo. Hestia recita suavemente una palabra ….”consagración” y mientras vuelve a subir lentamente el cierre Una llama roja intensa surgió de sus palmas, girando lentamente en espiral hasta que abrazó todo su cuerpo con un rugido antiguo. Las sombras danzaron por las paredes de la tienda. La temperatura subió. El body negro comenzó a arder sin consumirse, cambiando a medida que el fuego lo transformaba. El cierre se volvió grueso, dorado y resistente, con un grabado antiguo en espiral que parecía fundido en el metal mismo. La tela adoptó un diseño más firme y estructurado, lleno de grabados en relieve como llamas sagradas que se desplazaban sutilmente por su cuerpo con cada respiración. Sus caderas fueron marcadas por cortes más agresivos, mientras unas botas negras de tacón alto se materializaban desde el fuego y subían abrazando sus piernas hasta por encima de las rodillas. Cada hebilla y refuerzo de las botas tenía un tinte rojo profundo, como si fueran templadas en el corazón de una forja divina. Su cuello fue rodeado por un collar ornamentado de obsidiana y oro, del cual colgaba un pequeño fragmento con forma de llama. En sus orejas, aretes de rubí oscuro aparecieron, suspendidos por cadenas finísimas de oro, Los lentes negros que Patricia le había ofrecido —originalmente sencillos— tocados también por las llamas. Su estructura cambió ante los ojos atónitos de la chica: se curvaron con un diseño más estilizado, adoptando cristales rojo oscuro, semitransparentes, con marco negro elegante decorado con pequeñas líneas incandescentes, como venas de lava encerradas en vidrio. Los ángulos laterales tenían una leve forma de ala, sugiriendo poder, misterio y fuego. Cuando la transformación cesó, y el fuego se desvaneció como una exhalación caliente, Hestia no era la misma, su rostro lucía maquillaje suave pero que resalta la intensidad de su mirada y combina aún más con su nuevo aspecto, lo más notorio fue su cabello, ahora luce suelto, un poco más largo y un poco más rizado con luces rubias doradas, la melena de cabello ahora tiene la forma de un velo hecho de fuego Patricia cayó de rodillas lentamente, boquiabierta. —D-Dios mío… —No —corrigió Hestia, bajando la mirada hacia ella con una leve sonrisa—. Diosa…- Patricia:- pensé…pensé que … pensé que solo eras….perdón! Perdón, que grosera soy…Pensé que usted era …- *Patricia recordó el aspecto con la diosa entro a la tienda , la elegante toga blanca impecable que portaba, la tiara de laureles….ahora tienen sentido…* Patricia: - hay no! Que hice ! …Una verdadera diosa griega apareció ante mi…y yo la corrimpi! - *La niña lo expreso con auténtica angustia poniéndose las manos a la cara pero hestia soltó una carcajada cristalina * Hestia:- tranquila!...jajaja, estoy bien,...no hiciste nada malo, al contrario…le devolviste toda su fuerza a mi fuego, estoy muy agradecida contigo, vamos ponte de pie …- *Con la mano de la diosa la niña se puso de pie, comenzó a hablar con algo de tartamudeo, ahora que sabe quién es realmente la visitante está realmente nerviosa apesar de que ya había convivido con la diosa roda noche * Patricia: - pe…pero… si usted existe …entonces el resto de los dioses de el Olimpo …- Hestia: -...si…ellos también existen, son mi familia, te hablé de ellos , siempre están viajando y haciendo de las suyas, casi nunca están en casa - Patricia: - WOW!...pero…ellos, que dirán cuando usted…cuando usted vuelva al Olimpo así ? Hestia: - no pienso volver al Olimpo, no pronto, quiero viajar, ahora que estoy aquí quiero dar un paseo en la tierra, me gustaría tener una de esas hermosas motocicleta que aparecen en los videos que mostraste, una Harley Davidson - (Continuará...)
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  • La diosa que olvidó su libertad
    Parte 3

    Mientras Hestia caminaba despacio mirando la ropa colgada en ganchos en los muebles mostradores, Patricia comienza a seguirla como si la misma Patricia estuviera vigilando de cerca los movimientos de la pelirroja…

    Patricia: —¿Sabes?... Siempre pensé que el rock y el metal son la música de los dioses, pero ahora que lo pienso, el rock y el metal hablan de motos y viajar en libertad… así que… no creo que la “diosa del hogar”, la diosa que prefiere quedarse en casa… sea compatible con el estilo de vida del rock…

    Hestia: —Un hogar no es solo una casa. Tu hogar está donde está tu familia.

    Patricia: —¡Bien contestado! ¡Jajaja! Veo que ya aprendiste la filosofía del rock.

    Mientras Hestia voltea a ver la ventana con la noche estrellada…

    Hestia: —Pasé tanto tiempo dentro de ese lugar… que casi olvido que podía salir… y viajar…

    Patricia: —…Eso es bueno… el rock te recordó que eres libre… entonces sal. Viaja ahora mientras eres joven. Pero no olvides avisar a tu familia, o se van a preocupar.

    Hestia voltea a ver a la niña con una sonrisa…

    Hestia: —Mi familia jamás se preocupa por nada. Además, la mayoría de ellos están viajando y haciendo de las suyas. Yo también merezco ser libre…

    Patricia: —¡Bien dicho!

    Volvieron a quedar en silencio… ahora Patricia cree entender más quién es la pelirroja. Cree que es una chica rica, su familia siempre sale de viaje por placer o negocios y la han dejado en casa, por eso siempre estuvo encerrada en su lujosa casa. Escapó de ahí y ahora está aquí en esta tienda descubriendo el rock y el metal, algo que los ricos jamás escuchan. Y claro, esta chica rica en su soledad desarrolló el “complejo de diosa” y de verdad se cree que es una diosa griega… incluso se viste como una…

    Patricia toca con los dedos la blanca tela de la toga de Hestia. La tela es de un algodón tan suave que parece tocar algo hecho de niebla, y el color blanco es tan puro que parece que tiene luz propia.

    Patricia: —WOW… esta tela debe ser carísima… ¿es algodón egipcio o algo así?

    Hestia voltea a ver a la niña que está examinando un borde de la toga. Con tranquilidad sonríe y responde.

    Hestia: —No es algodón egipcio. Esta toga fue tejida con algodón sagrado de los campos Elíseos. Es muy cómoda… pero ya me aburrió. Veo que la ropa que tienes aquí es muy similar a la ropa que visten en los videos que vimos…

    Patricia: —¡Claro que sí! …En esta tienda vendemos todo tipo de objetos para los rockeros: ropa, accesorios, algunos instrumentos de música… y claro, muchos discos y DVDs con música. Incluso tenemos una amplia colección de acetatos originales… están en venta, pero la verdad son algo caros porque son para coleccionis…

    Patricia dejó de hablar repentinamente porque se quedó paralizada al ver lo que Hestia hizo… desató un nudo oculto en su cintura y la toga cayó al suelo. Hestia estaba desnuda bajo la toga y ahora está de pie totalmente desnuda delante de Patricia… Patricia está con la boca abierta, detrás de Hestia, admirando la espalda, las piernas y el hermoso y amplio trasero desnudo de la mujer pelirroja…hestia ya encontró una prenda que le gustó y a decidido probarse la ...

    La diosa que olvidó su libertad Parte 3 Mientras Hestia caminaba despacio mirando la ropa colgada en ganchos en los muebles mostradores, Patricia comienza a seguirla como si la misma Patricia estuviera vigilando de cerca los movimientos de la pelirroja… Patricia: —¿Sabes?... Siempre pensé que el rock y el metal son la música de los dioses, pero ahora que lo pienso, el rock y el metal hablan de motos y viajar en libertad… así que… no creo que la “diosa del hogar”, la diosa que prefiere quedarse en casa… sea compatible con el estilo de vida del rock… Hestia: —Un hogar no es solo una casa. Tu hogar está donde está tu familia. Patricia: —¡Bien contestado! ¡Jajaja! Veo que ya aprendiste la filosofía del rock. Mientras Hestia voltea a ver la ventana con la noche estrellada… Hestia: —Pasé tanto tiempo dentro de ese lugar… que casi olvido que podía salir… y viajar… Patricia: —…Eso es bueno… el rock te recordó que eres libre… entonces sal. Viaja ahora mientras eres joven. Pero no olvides avisar a tu familia, o se van a preocupar. Hestia voltea a ver a la niña con una sonrisa… Hestia: —Mi familia jamás se preocupa por nada. Además, la mayoría de ellos están viajando y haciendo de las suyas. Yo también merezco ser libre… Patricia: —¡Bien dicho! Volvieron a quedar en silencio… ahora Patricia cree entender más quién es la pelirroja. Cree que es una chica rica, su familia siempre sale de viaje por placer o negocios y la han dejado en casa, por eso siempre estuvo encerrada en su lujosa casa. Escapó de ahí y ahora está aquí en esta tienda descubriendo el rock y el metal, algo que los ricos jamás escuchan. Y claro, esta chica rica en su soledad desarrolló el “complejo de diosa” y de verdad se cree que es una diosa griega… incluso se viste como una… Patricia toca con los dedos la blanca tela de la toga de Hestia. La tela es de un algodón tan suave que parece tocar algo hecho de niebla, y el color blanco es tan puro que parece que tiene luz propia. Patricia: —WOW… esta tela debe ser carísima… ¿es algodón egipcio o algo así? Hestia voltea a ver a la niña que está examinando un borde de la toga. Con tranquilidad sonríe y responde. Hestia: —No es algodón egipcio. Esta toga fue tejida con algodón sagrado de los campos Elíseos. Es muy cómoda… pero ya me aburrió. Veo que la ropa que tienes aquí es muy similar a la ropa que visten en los videos que vimos… Patricia: —¡Claro que sí! …En esta tienda vendemos todo tipo de objetos para los rockeros: ropa, accesorios, algunos instrumentos de música… y claro, muchos discos y DVDs con música. Incluso tenemos una amplia colección de acetatos originales… están en venta, pero la verdad son algo caros porque son para coleccionis… Patricia dejó de hablar repentinamente porque se quedó paralizada al ver lo que Hestia hizo… desató un nudo oculto en su cintura y la toga cayó al suelo. Hestia estaba desnuda bajo la toga y ahora está de pie totalmente desnuda delante de Patricia… Patricia está con la boca abierta, detrás de Hestia, admirando la espalda, las piernas y el hermoso y amplio trasero desnudo de la mujer pelirroja…hestia ya encontró una prenda que le gustó y a decidido probarse la ...
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  • La "Fuente de Afrodita" se refiere tanto a un lugar mítico donde nació la diosa griega del amor, como a fuentes de agua y elementos de diseño que hacen referencia a ella.

    #seductivesunday
    La "Fuente de Afrodita" se refiere tanto a un lugar mítico donde nació la diosa griega del amor, como a fuentes de agua y elementos de diseño que hacen referencia a ella. #seductivesunday
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  • Qué como supe que me gustaban las chicas? Fue gracioso... Estaba en una piscina pública y había mucha gente, llegó un tipo como de mi edad en un bañador muy ... Revelador? Y se puso frente a mí, pero lo único en lo que tenía mis ojos era en la chica que estaba saliendo de la piscina luciendo como una diosa griega de la belleza (?), quedé boquiabierta mientras mi cara se ponía roja al notar sus pezones marcados en la fina tela de su traje de baño... Las hormonas son caóticas. Jajaja, pero lo peor fue cuando me descubrió mirándola y me enseñó su dedo medio... Y hasta ahí llegó mi primer Crush. Jajaja
    Qué como supe que me gustaban las chicas? Fue gracioso... Estaba en una piscina pública y había mucha gente, llegó un tipo como de mi edad en un bañador muy ... Revelador? Y se puso frente a mí, pero lo único en lo que tenía mis ojos era en la chica que estaba saliendo de la piscina luciendo como una diosa griega de la belleza (?), quedé boquiabierta mientras mi cara se ponía roja al notar sus pezones marcados en la fina tela de su traje de baño... Las hormonas son caóticas. Jajaja, pero lo peor fue cuando me descubrió mirándola y me enseñó su dedo medio... Y hasta ahí llegó mi primer Crush. Jajaja
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  • "Libra se asocia con la diosa griega de la justicia, Temis. Los nacidos bajo este signo son conocidos por ser equilibrados y diplomáticos, pero también pueden ser indecisos y complacientes." tras leer aquella descripción de su signo, resignada, apagó la pantalla de su celular mientras un pesado suspiro lleno de resignación escapó de sus labios. — Complacientes e indecisos... No podría. Que bueno que soy Virgo. —
    #comunidad2D #personajes2D #2D
    "Libra se asocia con la diosa griega de la justicia, Temis. Los nacidos bajo este signo son conocidos por ser equilibrados y diplomáticos, pero también pueden ser indecisos y complacientes." tras leer aquella descripción de su signo, resignada, apagó la pantalla de su celular mientras un pesado suspiro lleno de resignación escapó de sus labios. — Complacientes e indecisos... No podría. Que bueno que soy Virgo. — #comunidad2D #personajes2D #2D
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