• Recuerdo perfectamente el maravilloso día que pasamos juntas en compañía de otras amigas con las que nos vestimos de época.

    Muchísimas felicidades

    Elisabeth Turner
    Recuerdo perfectamente el maravilloso día que pasamos juntas en compañía de otras amigas con las que nos vestimos de época. Muchísimas felicidades 🎂 [Abbey_Thc]
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  • ❝ Ah, el reino del norte, ¡muy bello en el pasado! Todo gracias a la mano de la bondadosa reina, aquella que decidió dar lo que su esposo arrebataba, cuentan las leyendas que fue encerrada por la eternidad, otros más dicen que un guardián traicionó a su rey por salvarla ¿ustedes que creen? ❞

    Juntó a un montón de gente cerca suyo, todos en aquella hermosa fuente de mármol ubicada justo en el centro de aquella ciudad voladora a la cuál se coló con ayuda de algunos negocios con gente espuria. Las personas no tenían idea, pensaban que aquel bardo nada más contaba las historias que había escuchado, pero no tenían idea que todas aquellas las había vivido.

    Las monedas caían a cuenta gotas, aquellos habitantes de aquella ciudad creada por la innovación poco interés tenían en creer en cuentos de época de magia y pobreza, poco importaba para el bardo. Su misión ahí era otra cosa, necesitaba recabar información sobre aquella ciudad, actividad, seguridad, negocios, todo aquello podía venderse a un alto precio.

    Así es la vida para él, un negociante de información, que se mueve entre las sombras para obtener lo que quiere y así tener una mayor cantidad de información.
    ❝ Ah, el reino del norte, ¡muy bello en el pasado! Todo gracias a la mano de la bondadosa reina, aquella que decidió dar lo que su esposo arrebataba, cuentan las leyendas que fue encerrada por la eternidad, otros más dicen que un guardián traicionó a su rey por salvarla ¿ustedes que creen? ❞ Juntó a un montón de gente cerca suyo, todos en aquella hermosa fuente de mármol ubicada justo en el centro de aquella ciudad voladora a la cuál se coló con ayuda de algunos negocios con gente espuria. Las personas no tenían idea, pensaban que aquel bardo nada más contaba las historias que había escuchado, pero no tenían idea que todas aquellas las había vivido. Las monedas caían a cuenta gotas, aquellos habitantes de aquella ciudad creada por la innovación poco interés tenían en creer en cuentos de época de magia y pobreza, poco importaba para el bardo. Su misión ahí era otra cosa, necesitaba recabar información sobre aquella ciudad, actividad, seguridad, negocios, todo aquello podía venderse a un alto precio. Así es la vida para él, un negociante de información, que se mueve entre las sombras para obtener lo que quiere y así tener una mayor cantidad de información.
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  • Tregua Fugaz: La Cena en la Casa
    Categoría Otros
    La noche en el bosque era fría, pero la calidez de la casa de Heinrich prometía un contraste reconfortante. Tras varias noches inquietas, sintió que finalmente tenía un respiro, una tregua que le permitió volver a centrarse en aquello que alguna vez disfrutaba: la compañía, la conversación y las cenas bien servidas. La idea de abrir las puertas de su hogar a algunos invitados le parecía un buen paso para salir del aislamiento en el que había estado.

    El aroma a hierbas y especias se mezclaba con el inconfundible olor a madera antigua de la casa, decorada con un estilo que atravesaba los siglos, desde el XVI hasta el XX. Heinrich había pasado la tarde preparando cada detalle, asegurándose de que el salón estuviera impecable, las velas encendidas iluminando los cuadros antiguos, y una mesa dispuesta con copas de cristal y vajilla de época.

    Para él, esta cena era más que una simple reunión. Era una manera de probarse a sí mismo que podía controlar esa oscuridad, que podría volver a disfrutar de momentos tranquilos sin sentir la amenaza constante en su mente. Mientras disponía el último plato sobre la mesa, se detuvo por un momento, contemplando el reflejo de la luz sobre las paredes.

    "Tal vez esto me devuelva un poco de la paz que he perdido," pensó, inhalando profundamente para tranquilizarse.

    Las horas avanzaban, y la noche se asentaba con su manto estrellado, mientras Heinrich esperaba la llegada de sus invitados, con una sonrisa suave y un toque de nerviosismo en los labios. Había dejado la puerta entreabierta para que no tuvieran que golpear, y el fuego de la chimenea proyectaba sombras danzantes en el salón, brindando una atmósfera acogedora
    La noche en el bosque era fría, pero la calidez de la casa de Heinrich prometía un contraste reconfortante. Tras varias noches inquietas, sintió que finalmente tenía un respiro, una tregua que le permitió volver a centrarse en aquello que alguna vez disfrutaba: la compañía, la conversación y las cenas bien servidas. La idea de abrir las puertas de su hogar a algunos invitados le parecía un buen paso para salir del aislamiento en el que había estado. El aroma a hierbas y especias se mezclaba con el inconfundible olor a madera antigua de la casa, decorada con un estilo que atravesaba los siglos, desde el XVI hasta el XX. Heinrich había pasado la tarde preparando cada detalle, asegurándose de que el salón estuviera impecable, las velas encendidas iluminando los cuadros antiguos, y una mesa dispuesta con copas de cristal y vajilla de época. Para él, esta cena era más que una simple reunión. Era una manera de probarse a sí mismo que podía controlar esa oscuridad, que podría volver a disfrutar de momentos tranquilos sin sentir la amenaza constante en su mente. Mientras disponía el último plato sobre la mesa, se detuvo por un momento, contemplando el reflejo de la luz sobre las paredes. "Tal vez esto me devuelva un poco de la paz que he perdido," pensó, inhalando profundamente para tranquilizarse. Las horas avanzaban, y la noche se asentaba con su manto estrellado, mientras Heinrich esperaba la llegada de sus invitados, con una sonrisa suave y un toque de nerviosismo en los labios. Había dejado la puerta entreabierta para que no tuvieran que golpear, y el fuego de la chimenea proyectaba sombras danzantes en el salón, brindando una atmósfera acogedora
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  • Considerando que la mayor parte, si no es que casi toda la familia parece ir de época ¿Se verá muy mal cambiando su aspecto?
    De cierta manera sigue queriendo encajar aunque cada vez siente que es menos en realidad.
    Considerando que la mayor parte, si no es que casi toda la familia parece ir de época ¿Se verá muy mal cambiando su aspecto? De cierta manera sigue queriendo encajar aunque cada vez siente que es menos en realidad.
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  • —Había pensado en nuevos trajes debido a mi aumento de peso pero... ¿No te parece que son demasiados lazos?

    Miraba a su sastre mientras usaba aquel traje.
    No era feo, pero era demasiado "fancy" para un rey, ni quien fuera a tomarle en serio con ello, parecía más muñeca de época que un rey.

    —Aunque el color me gusta...
    —Había pensado en nuevos trajes debido a mi aumento de peso pero... ¿No te parece que son demasiados lazos? Miraba a su sastre mientras usaba aquel traje. No era feo, pero era demasiado "fancy" para un rey, ni quien fuera a tomarle en serio con ello, parecía más muñeca de época que un rey. —Aunque el color me gusta...
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  • La Feria Nocturna
    Fandom OC sobrenatural
    Categoría Fantasía
    Ficha: https://ficrol.com/blogs/161732/Valerian
    Reglas: https://ficrol.com/posts/165155

    Valerian se desplazaba con elegancia entre la multitud, su figura delgada oculta bajo un abrigo largo y oscuro. La feria nocturna, iluminada por luces titilantes y decorada con coloridos toldos, bullía de actividad y conversaciones. El clima era agradable, una brisa fresca que prometía una noche perfecta para explorar.

    Mientras caminaba, mantenía la cabeza ligeramente inclinada, sus ojos azules observando atentamente cada puesto. Su deseo de encontrar algo que le sacara de la monotonía era palpable. Los vendedores gritaban, ofreciendo desde joyas exóticas, antiguos libros encuadernados en cuero, hasta frutas y diferentes recetas de comida rápida.

    Se detuvo ante un puesto de antigüedades, su atención captada por una pequeña caja de música. El vendedor, un hombre de mediana edad con una barba canosa y ojos vivaces, sonrió al notar el interés de Valerian.

    — Ah, una buena elección —dijo el hombre, levantando la caja de música— Esta pieza es única, se dice que perteneció a una nobleza olvidada.

    Valerian tomó la caja con delicadeza, sus dedos pálidos acariciando la superficie ornamentada. Giró la pequeña manivela y, al abrirla, una melodía suave y melancólica comenzó a sonar. Los tonos evocaron en él recuerdos de épocas pasadas, de salones antiguos y bailes bajo la luz de candelabros.

    Sin embargo, no era exactamente lo que buscaba. Devolvió la caja con una ligera inclinación de la cabeza en agradecimiento y siguió su camino.
    Ficha: https://ficrol.com/blogs/161732/Valerian Reglas: https://ficrol.com/posts/165155 Valerian se desplazaba con elegancia entre la multitud, su figura delgada oculta bajo un abrigo largo y oscuro. La feria nocturna, iluminada por luces titilantes y decorada con coloridos toldos, bullía de actividad y conversaciones. El clima era agradable, una brisa fresca que prometía una noche perfecta para explorar. Mientras caminaba, mantenía la cabeza ligeramente inclinada, sus ojos azules observando atentamente cada puesto. Su deseo de encontrar algo que le sacara de la monotonía era palpable. Los vendedores gritaban, ofreciendo desde joyas exóticas, antiguos libros encuadernados en cuero, hasta frutas y diferentes recetas de comida rápida. Se detuvo ante un puesto de antigüedades, su atención captada por una pequeña caja de música. El vendedor, un hombre de mediana edad con una barba canosa y ojos vivaces, sonrió al notar el interés de Valerian. — Ah, una buena elección —dijo el hombre, levantando la caja de música— Esta pieza es única, se dice que perteneció a una nobleza olvidada. Valerian tomó la caja con delicadeza, sus dedos pálidos acariciando la superficie ornamentada. Giró la pequeña manivela y, al abrirla, una melodía suave y melancólica comenzó a sonar. Los tonos evocaron en él recuerdos de épocas pasadas, de salones antiguos y bailes bajo la luz de candelabros. Sin embargo, no era exactamente lo que buscaba. Devolvió la caja con una ligera inclinación de la cabeza en agradecimiento y siguió su camino.
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  • Ghost of you
    Fandom OC
    Categoría Drama
    𝐖̵𝐡̵𝐨̵ 𝐚̵𝐫̵𝐞̵ 𝐲̵𝐨̵𝐮̵...?

    https://open.spotify.com/intl-es/track/0pSqYDTjY1Xt86usTQslAx?si=61ec1718a7654816

    c of the art: mepumepu_ on x

    Rol con 𝐴𝑢𝑟𝑖

    Los años transcurrieron en una nube de inconsciencia para el maldito. Poco recuerda de ellos, y esos escasos recuerdos son más parecidos a la sensación de tener algo en la punta de la lengua, imágenes inalcanzables de épocas que quizá ni siquiera llegaron a ser, o aún no habían sido.

    La magia de Selenne y Osdara era confusa, y, en conjunto, era incluso más difícil de comprender. Eduardo--- no, Gawain, había dejado de intentarlo.

    Su segundo despertar tuvo lugar en el único lugar puro de la ciénaga maldita: el templo de Selene. Allí se resguardo durante diez lunas llenas, y su única compañúa fueron sus propias lágrimas, que le asolaban al descubrir que lo había perdido todo.

    Los Marbth no podían llorar.

    Él ya no era un Marbth. Tampoco era humano. La magia de las Aotrom le había convertido en algo distinto, algo que sacudía la lógica del mismo universo. Una maldición como la de Legoshë no se desvanecía en el tiempo, y Gawain sospechaba que su destino seguía siendo la eternidad y la desidia. Sus recién recuperadas emociones se fueron calmando con el paso de los días. Fue así que se dio cuenta que conservaba las escasas ventajas de ser un maldito. No tenía apetito, tampoco sed. Su corazón no latía, y sus heridas no sangraban. Supuraban un líquido negro como el alquitrán que quemaba la piel de todo el que tocaba. Después, se regeneraban lentamente.

    Desde el despertar, dos cosas habían cambiado.

    1- Podía ver fragmentos del futuro en sueños
    2- La naturaleza volvía a responder ante él.

    Con estos dones, no le resultó difícil hacerse con el control del Ducado De Hiria. Viajó allí sin más plan que contemplar la caída de su madre desde una cómoda presencia.

    Hablando de la reina Leïlla, era evidente que se sentía incómoda en la presencia de aquel que una vez había sido su hijo, mas ella no entendería jamás por qué. Gawain se había encargado de destruir todo lo relacionado con Eduardo Auerswald. El príncipe heredero había quedado enterrado para dejar paso a un Duque de escasas palabras y secos gestos.

    Sin embargo, nunca dejaron de llegarle invitaciones a palacio.

    Y, durante años, así siguió.

    En su vida no hubieron grandes cambios. Aprendió a vivir con el dolor de su memoria hasta que sus emociones se fueron apagando. Su segundo nacer le vio convertirse en un hombre serio y reservado de pocas palabras y mirada penetrante. Su único objetivo era ver caer el reinado de Springlur, como venganza por todo el daño que habían causado.

    Por las noches, en la intimidad de sus aposentos, la lengua de fuego que envolvía la ciudad de Baile dubh todavía se sentía viva en su piel.

    Todo cambió tres años después de su segundo despertar.

    Había cambiado, pero era ella, definitivamente. Eduardo jamás olvidaría la delicadeza de sus rasgos, ni su cara redonda, ni tampoco la peca que había en la punta de su oreja izquierda, Tanto tiempo llevándola en su corazón, la marca de Tinnuiel se había grabado a fuego en él.

    — Asmodeo, al final te mataré como sigas así.

    Gawain reconoció la presencia del Diavle. Curiosas compañías para una princesa.

    No le sorprendió que ella no le recordase, y prefirió que así fuese. Sí le enfureció descubrir que Lilli no sabía quién era, y que nadie se había molestado en contárselo. Maldijo a las Aotrom, maldijo a su madre y al imbécil de su medio hermano, a quien vio cortejar a la joven desde la distancia con gran pesar en su corazón. Nunca entendió por qué ella se entregaría a un necio como él, pero tampoco podía interferir.

    Estaban mejor lejos.

    Sin embargo, parece que el destino no estaba de acuerdo con él.

    Una y otra vez, siguió encontrándose con ella. Hasta que al final Aethlili no pudo evitar darse cuenta de la presencia ajena, y fue ella la que le asaltó en uno de los caminos, daga plateada al cuello y una mirada fiera y oscura. Un estremecimiento muy distinto a su habitual desidia recorrió a Gawain, quien solo pudo mirar a los ojos a la mujer.

    — ¡Dama! Si sois una ladrona creo que no vais a obtener nada de mí. —Dijo rápidamente, haciéndose pasar por un noble desvalido.
    𝐖̵𝐡̵𝐨̵ 𝐚̵𝐫̵𝐞̵ 𝐲̵𝐨̵𝐮̵...? https://open.spotify.com/intl-es/track/0pSqYDTjY1Xt86usTQslAx?si=61ec1718a7654816 c of the art: mepumepu_ on x Rol con [NOT_YOUR_PRINCESS] Los años transcurrieron en una nube de inconsciencia para el maldito. Poco recuerda de ellos, y esos escasos recuerdos son más parecidos a la sensación de tener algo en la punta de la lengua, imágenes inalcanzables de épocas que quizá ni siquiera llegaron a ser, o aún no habían sido. La magia de Selenne y Osdara era confusa, y, en conjunto, era incluso más difícil de comprender. Eduardo--- no, Gawain, había dejado de intentarlo. Su segundo despertar tuvo lugar en el único lugar puro de la ciénaga maldita: el templo de Selene. Allí se resguardo durante diez lunas llenas, y su única compañúa fueron sus propias lágrimas, que le asolaban al descubrir que lo había perdido todo. Los Marbth no podían llorar. Él ya no era un Marbth. Tampoco era humano. La magia de las Aotrom le había convertido en algo distinto, algo que sacudía la lógica del mismo universo. Una maldición como la de Legoshë no se desvanecía en el tiempo, y Gawain sospechaba que su destino seguía siendo la eternidad y la desidia. Sus recién recuperadas emociones se fueron calmando con el paso de los días. Fue así que se dio cuenta que conservaba las escasas ventajas de ser un maldito. No tenía apetito, tampoco sed. Su corazón no latía, y sus heridas no sangraban. Supuraban un líquido negro como el alquitrán que quemaba la piel de todo el que tocaba. Después, se regeneraban lentamente. Desde el despertar, dos cosas habían cambiado. 1- Podía ver fragmentos del futuro en sueños 2- La naturaleza volvía a responder ante él. Con estos dones, no le resultó difícil hacerse con el control del Ducado De Hiria. Viajó allí sin más plan que contemplar la caída de su madre desde una cómoda presencia. Hablando de la reina Leïlla, era evidente que se sentía incómoda en la presencia de aquel que una vez había sido su hijo, mas ella no entendería jamás por qué. Gawain se había encargado de destruir todo lo relacionado con Eduardo Auerswald. El príncipe heredero había quedado enterrado para dejar paso a un Duque de escasas palabras y secos gestos. Sin embargo, nunca dejaron de llegarle invitaciones a palacio. Y, durante años, así siguió. En su vida no hubieron grandes cambios. Aprendió a vivir con el dolor de su memoria hasta que sus emociones se fueron apagando. Su segundo nacer le vio convertirse en un hombre serio y reservado de pocas palabras y mirada penetrante. Su único objetivo era ver caer el reinado de Springlur, como venganza por todo el daño que habían causado. Por las noches, en la intimidad de sus aposentos, la lengua de fuego que envolvía la ciudad de Baile dubh todavía se sentía viva en su piel. Todo cambió tres años después de su segundo despertar. Había cambiado, pero era ella, definitivamente. Eduardo jamás olvidaría la delicadeza de sus rasgos, ni su cara redonda, ni tampoco la peca que había en la punta de su oreja izquierda, Tanto tiempo llevándola en su corazón, la marca de Tinnuiel se había grabado a fuego en él. — Asmodeo, al final te mataré como sigas así. Gawain reconoció la presencia del Diavle. Curiosas compañías para una princesa. No le sorprendió que ella no le recordase, y prefirió que así fuese. Sí le enfureció descubrir que Lilli no sabía quién era, y que nadie se había molestado en contárselo. Maldijo a las Aotrom, maldijo a su madre y al imbécil de su medio hermano, a quien vio cortejar a la joven desde la distancia con gran pesar en su corazón. Nunca entendió por qué ella se entregaría a un necio como él, pero tampoco podía interferir. Estaban mejor lejos. Sin embargo, parece que el destino no estaba de acuerdo con él. Una y otra vez, siguió encontrándose con ella. Hasta que al final Aethlili no pudo evitar darse cuenta de la presencia ajena, y fue ella la que le asaltó en uno de los caminos, daga plateada al cuello y una mirada fiera y oscura. Un estremecimiento muy distinto a su habitual desidia recorrió a Gawain, quien solo pudo mirar a los ojos a la mujer. — ¡Dama! Si sois una ladrona creo que no vais a obtener nada de mí. —Dijo rápidamente, haciéndose pasar por un noble desvalido.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    AVISO: en esta cuenta SOLO seguir a gente del universo de los bridgerton, orgullo y prejuicio... Y similares de época. Gracias 🩷
    AVISO: en esta cuenta SOLO seguir a gente del universo de los bridgerton, orgullo y prejuicio... Y similares de época. Gracias 🩷
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  • * Cielo , aquella mujer llega aquel lugar tomando el lugar de su maestro ...
    El odio la corrupción desde épocas inmemoriales, camina firme su aura deja de ser "humana" crece inclemente...
    Llamada por sus ancestros a clamar por la cordura de aquellos dioses ,que ahora se ven cegados en la corrupción.
    Minge- aquí estoy como no querías ...
    Los truenos caen de los cielos , buscando los culpables de aquellos pecados ...
    Camina a ellos observando el miedo de los presentes 99 rayos tendrá que soportar para el ser supremo perdone los 7 reinos...-
    Su cuerpo apunto de colapsar pide a los cielos , que está no será la octava vida que podrá sacrificar...

    Entre gritos de dolor , resuena de sus labios solo lo hago por ti Minge ...
    Se cubre de la luz que solo cura aquellos que aman profundamente -
    Aquí está la diosa de la piedad , y su maestro nunca moria!
    * Cielo , aquella mujer llega aquel lugar tomando el lugar de su maestro ... El odio la corrupción desde épocas inmemoriales, camina firme su aura deja de ser "humana" crece inclemente... Llamada por sus ancestros a clamar por la cordura de aquellos dioses ,que ahora se ven cegados en la corrupción. Minge- aquí estoy como no querías ... Los truenos caen de los cielos , buscando los culpables de aquellos pecados ... Camina a ellos observando el miedo de los presentes 99 rayos tendrá que soportar para el ser supremo perdone los 7 reinos...- Su cuerpo apunto de colapsar pide a los cielos , que está no será la octava vida que podrá sacrificar... Entre gritos de dolor , resuena de sus labios solo lo hago por ti Minge ... Se cubre de la luz que solo cura aquellos que aman profundamente - Aquí está la diosa de la piedad , y su maestro nunca moria!
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