" ¿𝐘 𝐭ú? 𝐏𝐞𝐧𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐛í𝐚𝐬 𝐢𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐝𝐮𝐞ñ𝐚, 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐚... "
Miraba a la gata enrollarse y ronronear sobre el mueble, justo al lado de él. Enarco una ceja realmente confundido por su presencia, no supo en qué momento la gatita había sido llevada a su propiedad, mucho menos entendía el porqué ahora estaba de color negro, sabiendo que ella tenía el pelaje del pecho de color blanco.
La tomo entre sus manos, solo para notar que sus manos se manchaban con algo negro al tocarla y con ligero aroma a quemado.
— ¿Volviste a jugar en la chimenea, Красивый? — Preguntó como si el animal fuera a entenderlo. Aunque termino recibiendo un maullido como respuesta.
A los pocos segundos vio como Leo perseguía a la mascota de Jade, seguido de algunas sirvientas tratando de atraparlos. El bullicio terminó por inundar la mansión entera. La gata de Rubí se bajó de sus brazos y fue corriendo a seguirles el paso.
— Señor, Aún no tenemos información del señor Ryan. No hemos podido contactarnos con él ni con la señorita Vanya. — Dijo su asistente.
Kiev volteo a mirarlo, ignorando por completo el desastre ocasionado por las mascotas. Al menos ya no estaba tan silencioso el lugar. Al escuchar sobre la noticia, suspiro de cansancio, hace poco había visto la noticia del lío que se habían metido ambos, en su intento de liberar monos, quería contactarse para ver si el problema era demasiado fuerte, pero no hubo respuesta.
— Está bien, lo más probable es que sigan con lo suyo. Concéntrate en el almuerzo de la tarde. — Dejo de lado aquel asunto. Quería concentrarse en el almuerzo que se haría por su cumpleaños con las chicas, algo realmente tranquilo.
Su asistente solo asintió, estuvo a punto de decir algo más cuando se escuchó un estruendo realmente fuerte por el área del comedor.
— Y lleven a los animales a limpiarse, muevan el almuerzo al jardín. Evitemos problemas con la comida. — Dijo mientras se levantaba del sofá. Necesitaba un baño.
" ¿𝐘 𝐭ú? 𝐏𝐞𝐧𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐛í𝐚𝐬 𝐢𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐝𝐮𝐞ñ𝐚, 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐚... "
Miraba a la gata enrollarse y ronronear sobre el mueble, justo al lado de él. Enarco una ceja realmente confundido por su presencia, no supo en qué momento la gatita había sido llevada a su propiedad, mucho menos entendía el porqué ahora estaba de color negro, sabiendo que ella tenía el pelaje del pecho de color blanco.
La tomo entre sus manos, solo para notar que sus manos se manchaban con algo negro al tocarla y con ligero aroma a quemado.
— ¿Volviste a jugar en la chimenea, Красивый? — Preguntó como si el animal fuera a entenderlo. Aunque termino recibiendo un maullido como respuesta.
A los pocos segundos vio como Leo perseguía a la mascota de Jade, seguido de algunas sirvientas tratando de atraparlos. El bullicio terminó por inundar la mansión entera. La gata de Rubí se bajó de sus brazos y fue corriendo a seguirles el paso.
— Señor, Aún no tenemos información del señor Ryan. No hemos podido contactarnos con él ni con la señorita Vanya. — Dijo su asistente.
Kiev volteo a mirarlo, ignorando por completo el desastre ocasionado por las mascotas. Al menos ya no estaba tan silencioso el lugar. Al escuchar sobre la noticia, suspiro de cansancio, hace poco había visto la noticia del lío que se habían metido ambos, en su intento de liberar monos, quería contactarse para ver si el problema era demasiado fuerte, pero no hubo respuesta.
— Está bien, lo más probable es que sigan con lo suyo. Concéntrate en el almuerzo de la tarde. — Dejo de lado aquel asunto. Quería concentrarse en el almuerzo que se haría por su cumpleaños con las chicas, algo realmente tranquilo.
Su asistente solo asintió, estuvo a punto de decir algo más cuando se escuchó un estruendo realmente fuerte por el área del comedor.
— Y lleven a los animales a limpiarse, muevan el almuerzo al jardín. Evitemos problemas con la comida. — Dijo mientras se levantaba del sofá. Necesitaba un baño.