ℒ𝑎 𝑐𝑜𝑏𝑎𝑟𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑙𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒.
Tras su encuentro poco agradable con Cassian, Nesta había echado a correr hacia el único lugar dónde se iba a sentir segura en aquel momento, la casa de Emerie.
Nesta que corriendo con un vestido blanco y plateado, y tacones a juego, había perdido uno de los tacones en su huida lejos de Cassian ¿Quién encontraría el zapato de Velariscienta?
Llegó hiper ventilando a la tienda de Emerie, donde sus ojos azules grisáceos eran un mar repleto de tormento y furia.
Emerie se acercó a su amiga, saltando por encima del mostrador, y la abrazó con tanta fuerza que creyó que iba a fusionarse con ella.
- "Nesta ¿Qué ocurre?"
Murmuró Emerie, aquella Ilyria siempre había tratado bien a Nesta, y Nesta la consideraba no solo su amiga, si no parte de ella, su hermana, una hermana elegida.
La puerta de la tienda de Emerie se abrió de nuevo y una Gwyn despeinada y jadeante apareció tras de ellas y abrazó a Nesta por las espaldas.
Las tres valkyrias abrazadas, entrelazadas en un solo movimiento, juntas eran imparables, eran poderosas, y sobre todo... eran una.
- << Nesta... lo he visto todo... Estaba entrenando>>
Dijo Gwyn a sus espaldas. La pelirroja había apoyado su mejilla en la espalda de la Alta Fae, y la mayor de las Archeron apoyaba su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello de Emerie, a su vez Emerie abrazaba tanto a Nesta como a Gwyn.
- "¿Pero qué ha pasado? ¿Está bien?"
Dijo Emerie con un tono de voz bajo y preocupado.
- << Necesita llorar. Es sobre lo que nos contó...>>
Murmuró Gwyn sin soltar a Nesta.
- " Por la madre... vamos dentro, necesitamos un té las tres"
Y los tres dijes de las pulseras de las Valkyrias brillaron con el mismo brillo plateado y único.
- << Cassian, está destrozado y ha apartado a Nesta de la forma que ha creído que era más conveniente.>>
Dijo una Gwyn apenada mientras que con las dos manos tomaba una humeante taza de té y de soslayo miraba a Nesta.
- " Osea que ha sido un cruel y un bruto"
Dijo Emerie temiendose lo peor mientas ponía una manta sobre los hombros de la alta fae, sabía que tras el esfuerzo de una carrera, el llanto y la ansiedad Nesta debería de tener frío y de sentirse débil.
- << Lo cierto es que no. Solo estaba herido.>>
Explicó Gwyn que había posado una de sus manos sobre la mano de Nesta y la acariciaba como lo haría una hermana pequeña preocupada por su hermana mayor.
- "Los corazones rotos no se solucionan ni sanan de la noche a la mañana, es un hecho, pero podéis quedaros aquí tanto como Nesta necesite, dudo que quiera volver a su casa ahora mismo"
Emerie miró de forma significativa a Gwyn.
- <<Cuidaremos de ella. >>
Dijo Gwyn acercándose a la siliente Nesta que de vez en cuando sollozaba mirando la taza de té, la abrazó con fuerza desde un costado y desde el otro, Emerie hizo exáctamente lo mismo.
Nesta intentaba acallar la voz crítica que le decía una y otra vez que no se merecía a sus Valkyrias, que no se merecía un vinculo con Cassian, que no se merecía a Rhysand ni a Feyre, que no merecía a su sobrino, ni tampoco merecía la atenta mirada de Amren. Intentaba acallar la voz que buscaba autocastigarse, marcharse a un lugar donde sería algo peor que una paria, ¿La corte Otoño? No... Allí al menos tenía un lugar, su impulso más oscuro fue ingeniárselas para llegar a la corte Primavera, provocaría a Tamlin hasta que este perdiera los estribos y bueno... dejaría que pasase cualquier cosa, lo cierto es que deseaba desaparecer.
Por unos segundos cerró los ojos y se sintió caminar sobre la oscuridad líquida de su interior.
"Bruja, bruja, bruja, bruja"
Se murmuraba a si misma su interior, su voz más crítica, mientas se adentraba en una oscuridad y miseria interior similar a cuando perdió la cabeza con el alcohol, pero aquel lugar era agradable, era amable con ella, a pesar de aquellos cánticos para nada positivos, claro.
Su caminar por aquella líquida oscuridad dejaba ondas a su paso, manchaba la punta de sus pies y los bajos de su falda, el aire era frío pero agradable.
Un golpe de agua excesivamente caliente sacó a Nesta de aquel lugar. Estaba empapada en té caliente y sus ojos azules grisáceos miraban sin entender.
- "... Por la madre, Nesta ¿Pero dónde estabas?"
Emerie se la veía consternada por lo que acababa de ver.
- << Nesta... estabas envuelta en llamas plateadas. >>
Explicó Gwyn taza de té vacía en mano.
- Buscaba... Buscaba consumirme.
Fue lo único que murmuró Nesta con voz ronca y algo desgastada.
Emerie y Gwyn se miraron entre ellas y ambas cogieron ambas manos de Nesta y al unísono contestaron.
- " Todo estará bien >>
Parecía que Nesta había sido lo suficientemente cobarde para huir pero lo suficientemente valiente como para pedir ayuda a aquellas personas que se la ofrecían sin pedirla.
Nesta que corriendo con un vestido blanco y plateado, y tacones a juego, había perdido uno de los tacones en su huida lejos de Cassian ¿Quién encontraría el zapato de Velariscienta?
Llegó hiper ventilando a la tienda de Emerie, donde sus ojos azules grisáceos eran un mar repleto de tormento y furia.
Emerie se acercó a su amiga, saltando por encima del mostrador, y la abrazó con tanta fuerza que creyó que iba a fusionarse con ella.
- "Nesta ¿Qué ocurre?"
Murmuró Emerie, aquella Ilyria siempre había tratado bien a Nesta, y Nesta la consideraba no solo su amiga, si no parte de ella, su hermana, una hermana elegida.
La puerta de la tienda de Emerie se abrió de nuevo y una Gwyn despeinada y jadeante apareció tras de ellas y abrazó a Nesta por las espaldas.
Las tres valkyrias abrazadas, entrelazadas en un solo movimiento, juntas eran imparables, eran poderosas, y sobre todo... eran una.
- << Nesta... lo he visto todo... Estaba entrenando>>
Dijo Gwyn a sus espaldas. La pelirroja había apoyado su mejilla en la espalda de la Alta Fae, y la mayor de las Archeron apoyaba su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello de Emerie, a su vez Emerie abrazaba tanto a Nesta como a Gwyn.
- "¿Pero qué ha pasado? ¿Está bien?"
Dijo Emerie con un tono de voz bajo y preocupado.
- << Necesita llorar. Es sobre lo que nos contó...>>
Murmuró Gwyn sin soltar a Nesta.
- " Por la madre... vamos dentro, necesitamos un té las tres"
Y los tres dijes de las pulseras de las Valkyrias brillaron con el mismo brillo plateado y único.
- << Cassian, está destrozado y ha apartado a Nesta de la forma que ha creído que era más conveniente.>>
Dijo una Gwyn apenada mientras que con las dos manos tomaba una humeante taza de té y de soslayo miraba a Nesta.
- " Osea que ha sido un cruel y un bruto"
Dijo Emerie temiendose lo peor mientas ponía una manta sobre los hombros de la alta fae, sabía que tras el esfuerzo de una carrera, el llanto y la ansiedad Nesta debería de tener frío y de sentirse débil.
- << Lo cierto es que no. Solo estaba herido.>>
Explicó Gwyn que había posado una de sus manos sobre la mano de Nesta y la acariciaba como lo haría una hermana pequeña preocupada por su hermana mayor.
- "Los corazones rotos no se solucionan ni sanan de la noche a la mañana, es un hecho, pero podéis quedaros aquí tanto como Nesta necesite, dudo que quiera volver a su casa ahora mismo"
Emerie miró de forma significativa a Gwyn.
- <<Cuidaremos de ella. >>
Dijo Gwyn acercándose a la siliente Nesta que de vez en cuando sollozaba mirando la taza de té, la abrazó con fuerza desde un costado y desde el otro, Emerie hizo exáctamente lo mismo.
Nesta intentaba acallar la voz crítica que le decía una y otra vez que no se merecía a sus Valkyrias, que no se merecía un vinculo con Cassian, que no se merecía a Rhysand ni a Feyre, que no merecía a su sobrino, ni tampoco merecía la atenta mirada de Amren. Intentaba acallar la voz que buscaba autocastigarse, marcharse a un lugar donde sería algo peor que una paria, ¿La corte Otoño? No... Allí al menos tenía un lugar, su impulso más oscuro fue ingeniárselas para llegar a la corte Primavera, provocaría a Tamlin hasta que este perdiera los estribos y bueno... dejaría que pasase cualquier cosa, lo cierto es que deseaba desaparecer.
Por unos segundos cerró los ojos y se sintió caminar sobre la oscuridad líquida de su interior.
"Bruja, bruja, bruja, bruja"
Se murmuraba a si misma su interior, su voz más crítica, mientas se adentraba en una oscuridad y miseria interior similar a cuando perdió la cabeza con el alcohol, pero aquel lugar era agradable, era amable con ella, a pesar de aquellos cánticos para nada positivos, claro.
Su caminar por aquella líquida oscuridad dejaba ondas a su paso, manchaba la punta de sus pies y los bajos de su falda, el aire era frío pero agradable.
Un golpe de agua excesivamente caliente sacó a Nesta de aquel lugar. Estaba empapada en té caliente y sus ojos azules grisáceos miraban sin entender.
- "... Por la madre, Nesta ¿Pero dónde estabas?"
Emerie se la veía consternada por lo que acababa de ver.
- << Nesta... estabas envuelta en llamas plateadas. >>
Explicó Gwyn taza de té vacía en mano.
- Buscaba... Buscaba consumirme.
Fue lo único que murmuró Nesta con voz ronca y algo desgastada.
Emerie y Gwyn se miraron entre ellas y ambas cogieron ambas manos de Nesta y al unísono contestaron.
- " Todo estará bien >>
Parecía que Nesta había sido lo suficientemente cobarde para huir pero lo suficientemente valiente como para pedir ayuda a aquellas personas que se la ofrecían sin pedirla.
Tras su encuentro poco agradable con Cassian, Nesta había echado a correr hacia el único lugar dónde se iba a sentir segura en aquel momento, la casa de Emerie.
Nesta que corriendo con un vestido blanco y plateado, y tacones a juego, había perdido uno de los tacones en su huida lejos de Cassian ¿Quién encontraría el zapato de Velariscienta?
Llegó hiper ventilando a la tienda de Emerie, donde sus ojos azules grisáceos eran un mar repleto de tormento y furia.
Emerie se acercó a su amiga, saltando por encima del mostrador, y la abrazó con tanta fuerza que creyó que iba a fusionarse con ella.
- "Nesta ¿Qué ocurre?"
Murmuró Emerie, aquella Ilyria siempre había tratado bien a Nesta, y Nesta la consideraba no solo su amiga, si no parte de ella, su hermana, una hermana elegida.
La puerta de la tienda de Emerie se abrió de nuevo y una Gwyn despeinada y jadeante apareció tras de ellas y abrazó a Nesta por las espaldas.
Las tres valkyrias abrazadas, entrelazadas en un solo movimiento, juntas eran imparables, eran poderosas, y sobre todo... eran una.
- << Nesta... lo he visto todo... Estaba entrenando>>
Dijo Gwyn a sus espaldas. La pelirroja había apoyado su mejilla en la espalda de la Alta Fae, y la mayor de las Archeron apoyaba su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello de Emerie, a su vez Emerie abrazaba tanto a Nesta como a Gwyn.
- "¿Pero qué ha pasado? ¿Está bien?"
Dijo Emerie con un tono de voz bajo y preocupado.
- << Necesita llorar. Es sobre lo que nos contó...>>
Murmuró Gwyn sin soltar a Nesta.
- " Por la madre... vamos dentro, necesitamos un té las tres"
Y los tres dijes de las pulseras de las Valkyrias brillaron con el mismo brillo plateado y único.
- << Cassian, está destrozado y ha apartado a Nesta de la forma que ha creído que era más conveniente.>>
Dijo una Gwyn apenada mientras que con las dos manos tomaba una humeante taza de té y de soslayo miraba a Nesta.
- " Osea que ha sido un cruel y un bruto"
Dijo Emerie temiendose lo peor mientas ponía una manta sobre los hombros de la alta fae, sabía que tras el esfuerzo de una carrera, el llanto y la ansiedad Nesta debería de tener frío y de sentirse débil.
- << Lo cierto es que no. Solo estaba herido.>>
Explicó Gwyn que había posado una de sus manos sobre la mano de Nesta y la acariciaba como lo haría una hermana pequeña preocupada por su hermana mayor.
- "Los corazones rotos no se solucionan ni sanan de la noche a la mañana, es un hecho, pero podéis quedaros aquí tanto como Nesta necesite, dudo que quiera volver a su casa ahora mismo"
Emerie miró de forma significativa a Gwyn.
- <<Cuidaremos de ella. >>
Dijo Gwyn acercándose a la siliente Nesta que de vez en cuando sollozaba mirando la taza de té, la abrazó con fuerza desde un costado y desde el otro, Emerie hizo exáctamente lo mismo.
Nesta intentaba acallar la voz crítica que le decía una y otra vez que no se merecía a sus Valkyrias, que no se merecía un vinculo con Cassian, que no se merecía a Rhysand ni a Feyre, que no merecía a su sobrino, ni tampoco merecía la atenta mirada de Amren. Intentaba acallar la voz que buscaba autocastigarse, marcharse a un lugar donde sería algo peor que una paria, ¿La corte Otoño? No... Allí al menos tenía un lugar, su impulso más oscuro fue ingeniárselas para llegar a la corte Primavera, provocaría a Tamlin hasta que este perdiera los estribos y bueno... dejaría que pasase cualquier cosa, lo cierto es que deseaba desaparecer.
Por unos segundos cerró los ojos y se sintió caminar sobre la oscuridad líquida de su interior.
"Bruja, bruja, bruja, bruja"
Se murmuraba a si misma su interior, su voz más crítica, mientas se adentraba en una oscuridad y miseria interior similar a cuando perdió la cabeza con el alcohol, pero aquel lugar era agradable, era amable con ella, a pesar de aquellos cánticos para nada positivos, claro.
Su caminar por aquella líquida oscuridad dejaba ondas a su paso, manchaba la punta de sus pies y los bajos de su falda, el aire era frío pero agradable.
Un golpe de agua excesivamente caliente sacó a Nesta de aquel lugar. Estaba empapada en té caliente y sus ojos azules grisáceos miraban sin entender.
- "... Por la madre, Nesta ¿Pero dónde estabas?"
Emerie se la veía consternada por lo que acababa de ver.
- << Nesta... estabas envuelta en llamas plateadas. >>
Explicó Gwyn taza de té vacía en mano.
- Buscaba... Buscaba consumirme.
Fue lo único que murmuró Nesta con voz ronca y algo desgastada.
Emerie y Gwyn se miraron entre ellas y ambas cogieron ambas manos de Nesta y al unísono contestaron.
- " Todo estará bien >>
Parecía que Nesta había sido lo suficientemente cobarde para huir pero lo suficientemente valiente como para pedir ayuda a aquellas personas que se la ofrecían sin pedirla.
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Terminado